Con los madrileños ateridos de frío por las esquinas con la rasca que llega de ls sierra norte que pone la piel de gallina bajo mil refajos, se libran las últimas escaramuzas electorales. Hoy se cierra la campaña, supongo, con mítines de las tres fuerzas nacionales (con perdón) en Madrid-rompeolas. Pero ayer se venía el cielo abajo, por Toutatis, en Barcelona (al PSOE) y en Valencia (al PP), multitudinarias demostraciones de qué caliente está la marmita. Y las solicitudes de voto por correo han aumentado, según parece, en un 40%. Todo lo cual indica alta participación. Los dos debates de TV han contado con trece y doce millones de espectadores, que tampoco tienen por qué ser exactamente los mismos. Si, como es prudente señalar, sólo un 70% de la audiencia del primer debate repitió en el segundo, quiere decir que éste lo vieron dos millones de ciudadanos nuevos. En conjunto, quince millones de ciudadanos vieron una o dos veces a los candidatos en los debates. Pero quince millones viene a ser el 70% del electorado. Es decir, si descontamos la abstención digamos "ordinaria", prácticamente cada elector ha visto uno o dos debates en la tele entre los señores ZP y Rajoy. Es de esperar que aquí vote mucha gente. Y en este momento emerge una encuesta en Andorra, publicada por El periodic d'Andorra que supongo yo será agencia del barcelonés El periodic de Catalunya, un periódico español que no puede publicar sondeos y encuestas en la última semana de la campaña, pero pude hacerlo al otro lado de la muga, en el Principat. Es lo mismo que podría hacer un periódico andaluz que montara un chiringuito que se llamara algo así como El llanito de La Línea, que sería publicar en el extranjero. Forma parte de la pluralidad de la nación española. El caso es que la tal encuesta predice una participación del 68% y una ventaja misérrima del PSOE ¡y yo aquí pidiendo el 80%! Pero, en fin, vete tú a saber quiénes son estos del periodic d'Andorra y el gabinete que hace el sondeo, GESOP. How good is your pollster?. Bueno, ayer, se mantenían en ese 68% (que no sé de dónde se lo sacan) pero elevan el pellizco del PSOE a tres punto y algo. No sé, me da que, con los obispos en pie de guerra, como las belicosas tribus de la frontera, el voto de izquierda se movilice más frente al secular enemigo de la clerigalla. Frente al "liberalismo" episcopal, el liberalismo laico. Ya está liada la de siempre cuando los sectores ilustrados de la población tiemblan ante la perspectiva de un gobierno Rajouco o Roujoy, extraño ser de oscura mitología nórdica que antaño contaba con tres cabezas, Rajoy, Rouco, Alcaraz pero desde ayer se ve reducido a la bicefalia, por lo demás tradicional del trono y el altar; la presencia del señor Alcaraz era la de la sociedad civil, no de la vil sociedad en los alfombrados pasillos del poder, algo malquisto. Por lo demás, el abandono del señor Alcaraz es incomprensible. No lo había dejado entrever y nadie se marcha cuando se encuentra en el cenit de la gloria, centro de todos los focos, rostro visible de la indignación ciudadana que se alimentaba con llamadas a la rebelión cívica. Sí señor, y el recurso a la noble desobediencia civil. Un recurso que aparece recomendado por la instancia del poder público, la Comunidad de Madrid, frente a la que debiera darse como tal resistencia. Efectivamente, la política es un territorio virgen, nunca antes hollado, siempre con asechanzas varias. Doña Esperanza Aguirre se yergue como valerosa cruzada de la libre opción de los valores cristianos, Mariana Pineda de la reacción, Juana de Arco, valedora del verdadero Rey de España que, como todo el mundo sabe, no es un Borbón, que no sabe proteger a Fede, sino el Sagrado Corazón. Así que por ahí sigue el doctor Montes, como el holandés errante, hasta que un alma se apiade de él en algún puerto que toque, razón por la cual va tocándolos todos. Y el presidente del Gobierno cierra la campaña mediática con una entrevista/estrella en El País a cargo de su director, Javier Moreno, quien también había torturado a fuego rápido al señor Rajoy veinticuatro horas antes. Va remitiendo el tiempo hosco y asoma en el horizonte una promesa de finde soleado, ideal para el PSOE porque invita a salir de casa, pero no lejos con la tortilla porque todavía hace fresco. En la entrevista ZP capea como puede una avalancha de saetas y en algunos casos desvía la atención con mayor descaro que el señor Rajoy, por ejemplo al hablar de por qué negó siempre que hubiera habido negociaciones con ETA después de la T4. ZP no se defiende bien. No sabe explicar algo elemental: con la T4 se rompieron las negociaciones; mes y medio después, digamos, el embajador de Finlandia le dice al Presi que le costa que Tirofijo Bengoetxea quiere deponer la pipa y caminar por la vía política y el Presi le dice al embajador que siga pulsando a ver a dónde llegan las actitudes políticas entre los etarras, que no es lejos porque una semana después, ETA se deja una furgoneta cargada de dinamita en alguna carretera o trata de atentar en algún lugar del país. O sea, nuestro hombre no "negoció" con ETA sino que permitió que algún afuereño tomara la medida de cómo estaba la partida por si hubiera alguna posibilidad de que ETA abandonara las armas. Además, tampoco mintió porque nunca dijo que hubiera negociaciones pero si dijo desde el primer momento que el gobierno tenía sus fuentes de información y que seguiría teniéndolas lo que, salvo para entendederas parcas en neuronas, está bastante claro . De todo esto estaremos hablando el diez de marzo, de mayorías y minorías. Dice ZP que quiere contar solo con su partido lo que tiene muy dstinta interpretación según que uno tenga mayoría absoluta o no y por cuánto. Pero, en principio, nada puede rechazarse, hasta algún tipo de coalición; por ejemplo, una compuesta por un PSOE con mayoría absoluta de escaños e IU, algo similar a lo que hizo Mitterrand al ganar las elecciones en 1982: nombrar un ministro comunista sin tener necesidad de él. Mañana es jornada de reflexión para que cada cual "procese" la miriada de imágenes, palabras, gestos, consignas, etc que ha visto, escuchado, palpado y saboreado durante los últimos quince días en los que los partidos han organizado concentraciones multitudinarias para que las masas tengan una ración de leader, que queda más finolis que caudillo, y el leader se dé un baño de masas a las que dice lo que quieren oír. Que por eso lo vitorean y aclaman y votan. Esta noche el cielo se vendrá abajo en Madrid. Será la noche en que la doña Temible Aguirre y el Caballero del Tímido Rebozo, Ruiz Gallardón, velarán sus armas y mañana todo el mundo a reflexionar, en clara evidencia del individualismo de la raza (aunque sea probable que los de el otro Mundo tengan preparada alguna traca final, en forma quizá de sensacionales revelaciones sobre la perfidia de ZP), el domingo romería general a la ermita de Santa Participación y el lunes asistiremos a la inauguración del próximo cuatrienio de moros y cristianos.