dimarts, 17 de novembre del 2009

Ágape sáquido.

Pues Señor resultó que el domingo pasado los seguidores y animosos comentaristas del blog de Manolo Saco Fuego amigo celebraron un almuerzo de confraternización en la capital y al que me invitaron. Acudí con mai fámili, como dicen en Serrano, y lo pasé muy bien. Gente sana y divertida llegada de todos los puntos cardinales de la Península y sus ínsulas, gente que a fuerza de tratarse en los comentarios al blog de Saco, con los nicks y la peculiar dinámica de ese intercambio había decidido reunirse y conocerse.

Porque es verdad que somos todos muy guays y estamos al cabo de la calle en links, downloads, buckups y nos movemos de cine en el interface y el roaming pero, al final, como Santo Tomás, queremos meter los dedos en la llaga, en el ojo o donde sea, pero vernos y tocarnos. Porque la realidad virtual es un medio de comunicación que pone en contacto a la gente por los más extraños motivos. ¿Por qué no por ser sáquida?

(La foto la tomé yo con una cámara de Begoña, sáquida de Bilbao. Por cierto que ahora veo, mirándola, que a un lado de la mesa están casi todas las chicas y al otro casi todos los chicos y no estoy muy seguro del "casi". Tiene gracia, es como en una peli de John Ford.).

dilluns, 16 de novembre del 2009

Movilizaciones.

Avisa el señor Cayo Lara al Gobierno de España de que no se confíe y no cuente con que la "paz social" que el presidente Rodríguez Zapatero agradeció recientemente vaya a durar sine die porque en IU están preparando movilizaciones. Quieren salir a la calle para presionar a favor de un giro a la izquierda en las políticas del Gobierno y su primera cita se dará el próximo 29 de noviembre en Sevilla en una protesta en pro del cambio en el sistema político. Dado que el Gobierno sostiene que en su respuesta a la crisis, de neto cuño keynesiano y muy distinta de la que han aplicado otras sociedades industriales avanzadas, es de izquierda, lo que se plantea es una controversia acerca de qué sea la izquierda en sentido práctico. Cosa que no está mal porque ayudará a entender el momento.

Dice el mismo señor Cayo Lara que lo que quieren en concreto es "la intervención pública en la economía, la puesta en marcha de una banca pública, una política fiscal progresista y la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida". Si bien se mira, nada que no pueda hacer el Gobierno socialista si se lo propone y que muchos sostenemos que, al menos en parte, puede hacer. Todo depende de lo que se entienda por ciertos términos: si por "intervención pública de la economía" se entienden eso, políticas keynesianas, la reclamación está de más; si se entiende una política de nacionalizaciones y de restablecimiento de un sector público que se liquidó hace ya algunos años, el asunto es más problemático e inviable. Algo similar sucede con la idea de una banca pública si bien en este caso la reivindicación parecería más atendible (y hasta sensata) de no ser porque obliga a replantearse no sólo el sistema bancario y financiero español (en el que, de hecho, hay órganos que en parte cumplen esta función, como el ICO) sino su encaje en el sistema de la Unión Europea que cuenta con un Banco Central que reina, por así decirlo, sobre unos bancos centrales de cada uno de los países con competencias reducidas y en el que quizá no encajara del todo esa banca pública que pide IU.

Las demás reivindicaciones, tocantes a la política fiscal no solamente son asumibles por el Gobierno sino que, a juicio de Palinuro, éste debería haberlas puesto en práctica ya. La falta de reforma en la progresividad fiscal ha sido uno de los principales fiascos del Gobierno del señor Rodríguez Zapatero que, al concentrarse en la imposición indirecta y amagar pero no dar en la tributación directa de las rentas más altas, ha acabado configurando una respuesta oficial a la crisis en la que, junto al muy recomendable keynesianismo, se ha dado la lamentable circunstancia de que su financiación y, por ende el coste de la crisis, lo soportan los tramos medios y bajos de la renta. Un keynesianismo para los pobres financiado por los pobres. No hace falta decir que perseguir el fraude fiscal y luchar contra la economía sumergida a la que nadie se atreve a cuantificar pero que representa un buen bocado del PIB debieran ser prioridades ahora y siempre del gobierno del PSOE.

Como todo lo que es, según enseña la teoría general de sistemas, tiende a permanecer como está, si queremos que la realidad cambie y cambie en un sentido reformista, es bueno que haya esas movilizaciones que acicateen al Gobierno y lo obliguen a dar respuestas por el flanco izquierdo. Su permanente contacto y comunicación con los intereses de la banca y el capital le hacen perder de vista que no son estos quienes lo han llevado al poder sino el voto de muchos de los que ahora se aprestan a salir a la calle. Es bueno que los oiga.

Pero, para oírlos, es imprescindible que hablen.

(La imagen es una foto de TuTuWon, bajo licencia de Creative Commons).

El toro de Medinaceli.

Pueblo de bestias en el peor sentido del término; de gentes duras como el pedernal y sin entrañas, crueles, detestables. No sé si hay muchas razones por las que uno pueda sentirse orgulloso de ser español (siempre me he preguntado qué se querrá decir con esa expresión tan ajena al hecho de que, en principio, ser español, como ser chino o islandés es algo fortuito) pero tengo muy claras cuáles son las razones para avergonzarse y la más llamativa es esta repugnante costumbre de torturar a los animales como forma de diversión pública. Hace falta ser bruto redomado, carecer de la mínima educación y ser más insensible que un corcho para disfrutar con el sufrimiento de un ser vivo. Hace falta, por lo que se ve... ser español. ¿Nación española? ¡Una m! Yo no tengo nada que ver con estos bárbaros inhumanos y menos con los majaderos descerebrados que nunca faltan dispuestos a decir no sé qué memeces sobre el carácter "tradicional" de tales festejos. También era tradicional quemar a los llamados herejes, costumbre felizmente erradicada y que, salvo algún que otro obispillo, nadie parece echar de menos. ¿Para satisfacer qué bajísimos instintos se mantienen estas otras?

¿Cómo es que sus señorías no consideran que este asunto requiere un debate de urgencia en el Congreso y la inmediata aprobación de una ley que haga imposibles estas muestras de enloquecida barbarie?

(La imagen es una foto de Público, bajo licencia de Creative Commons).

Las formas de gobierno.

Llevo algo retrasadas las reseñas de revistas que se me han acumulado en el verano. Este número de la Revista de Estudios Políticos (nº 144, nueva época, Madrid, abril-junio de 2009, 235 págs) trae algunos trabajos muy interesantes como siempre en un amplio abanico de preocupaciones y métodos.

Abre un buen estudio de Jesús Astigarraga sobre El debate sobre las formas de gobierno en las 'Apuntaciones al Genovesi' de R. Salas en el que se da cumplida cuenta de la glosa que el profesor Ramón Salas de la Universidad de Salamanca hizo en los años ochenta del siglo XVIII de la entonces célebre obra del napolitano A. Genovesi Lezioni di commercio y que era uno de esos tratados de la cameralística de entonces y en los que se hablaba de todo, desde la teoría de las formas de gobierno hasta la Hacienda pública y otras consideraciones, esto es, la ciencia política de antaño. El autor aprovecha para señalar cómo en los comentarios de Salas alienta ese espíritu ilustrado que hubo en la España de la época aunque tan reducido y apagado que a veces ha podido sostenerse la tesis de que la Ilustración no dejó huella en nuestro país. Salas sigue la obra de Genovesi y muestra tener un conocimiento profundo de Montesquieu cuya doctrina del Espíritu de las leyes en materia de formas de gobierno, de virtud, etc aplica, así como también las de su contemporáneo Mably, tan plagiado como poco reconocido en la época. El autor sigue las consideraciones de Salas sobre los temas candentes del momento (y de hoy, por cierto) como la visión contractualista de las leyes criminales, educativas y religiosas, la cuestión de la igualdad y la propiedad. Señala también lo que llama los "silencios" de Salas, singularmente la cuestión de la participación política y el federalismo; algo que sigue sonando. Concluye Astigarraga señalando que los apuntes de Salas muestran la importancia que la Ilustración española, muy influida por la napolitana, concedía a la Economía Política.

El trabajo de Franz Xavier Barrios Suvelza, Conceptos alternativos para comprender las grandes reformas descentralizadoras contemporáneas en Europa Occidental es una investigación comparada de los grandes cambios que se han dado en la organización territorial del Estado en los últimos años en España, Italia, Francia, Alemania y Gran Bretaña. Su análisis se concentra en lo que llama los tres conceptos alternativos que se han propuesto frente a la crisis de los anteriores a raíz de tales reformas: la autonomía entendida como autolegislación, la cualidad gubernativa territorial y la macroestructuración también territorial del Estado (p. 48). El primer concepto hace referencia a la posibilidad de administrarse u organizarse de los entes territoriales; el segundo agrupa seis factores que considera imprescindibles para que quepa hablar de cualidad gubernativa en un ente territorial (complejidad, competencias, recursos financieros, etc); y en el tercero encaja en un nuevo molde lo que ha sido tradicionalmente la oposición entre centralismo y federalismo. Del análisis de los casos concretos en los países señalados extrae el autor una serie de conclusiones que matizan las relaciones actuales entre los niveles nacionales y subnacionales del poder con cuatro advertencias finales relativas a Francia, Italia, Alemania y España en donde se subraya como innovación el principio de "voluntariedad para diagramar arreglos territoriales" que posibilitaron las varias velocidades (p. 82).

En 'Cleavages' y sistemas electorales: una nueva aproximación, Marc Guinjoan replica el estudio de Amorim Neto y Cox en 1997 para explicar la fragmentación del sistema electoral recurriendo a una síntesis de las dos principales razones que hasta entonces se habían esgrimido por separado, la institucionalista y la social. En dicha réplica, especifica el autor, no se han conseguido replicar satisfactoriamente los resultados, lo cual pone de relieve la validez de los obtenidos en su momento por Amorim Neto y Cox. Para la reevaluación, Guinjoan ha utilizado una nueva base de datos más fiable y que incluye más del doble de países de los que ellos utilizaron (105/51). Asimismo ha introducido una nueva variable no considerada en este ámbito de estudio de fragmentación, el grado de descentralización de los Estados. Cuando se toman en consideración sólo los países que estudiaron Amorim Neto y Cox los coeficientes de las variables en ambos modelos son bastante parecidos (la réplica se produce); pero si se emplean todos los países del modelo del autor aparecen diferencias sustanciales que detalla, lo que hace pensar que la selección de países de aquellos autores no fue enteramente representativa y obliga a reevaluar el alcance de sus resultados. Asimismo, lo que parece bastante lógico, las arenas de competición multinivel tienen incidencia sobre el número de partidos electorales a nivel estatal de forma que por cada aumento de un punto en la escala de descentralización aumenta 0,5 el número efectivo de partidos electorales. Es decir, queda abierta la interesante cuestión de las razones de la fragmentación de los sistemas electorales y el número efectivo de partidos electorales.

Escepticismo y política es un interesantísimo y breve trabajo de John Christian Laursen que trata de aquilatar un uso válido del escepticismo en política tras una crítica de sus usos vulgares o imprecisos muchas veces contradictorios que oscurecen su significado. Laursen remite el concepto a sus orígenes en la filosofía helenística y de las dos escuelas clásicas que considera, la pirrónica (Pirrón de Elis) y la de los escépticos académicos, da preferencia a la primera porque entiende su formulación de la epoché, esto es, la suspensión del juicio en ausencia de un criterio satisfactorio de verdad, el compromiso con la idea de vivir en el mundo de las apariencias y los sentidos es lo más productivo al día de hoy en un quehacer tan peculiar y específico como la política. Su concepto de escepticismo es riguroso como se prueba por el hecho de que, contra una opinión convencional (pero siguiendo en ello a Pascal y a Kierkegaard) el escepticismo también puede ser fuente de ocupación religiosa y, por otro lado que el escepticismo también carga con su parte de culpa en la afición de los seres humanos al crimen y la barbarie, que no es cosa que quede al monopolio de los dogmáticos. Rechaza, sin embargo, con harta razón a mi juicio la idea evidentemente exagerada de Marta Nussbaum de que, por su naturaleza, el escepticismo no impediría que los escépticos colaboraran con Hitler. Y termina con una nota elegantemente escéptica: en lo tocante al principio de igualdad entre los sers humanos, dice, Kant sostuvo que no podemos tener un conocimiento científico de estas cuestiones (ni de prácticamente ninguna en territorio político, hay que añadir) por lo cual tenemos que tener fe en alguna ley moral, por ejemplo la que requiere igual respeto a todos los seres humanos. "¿Hemos ido más allá de Kant en esta materia?" (p. 139).

El trabajo de Javier Pérez Núñez Acerca del gobierno y administración territorial en el régimen constitucional gaditano es un magnífico ejemplo de estudio de historia política en un momento crucial para la formación de la nación española: el que va desde el comienzo de la rebelión contra el francés con la formación de las juntas provinciales y la Junta Central hasta el trienio constitucional de 1820 a 1823 pasando por el doceañismo y la restauración absolutista. Desde luego la organización que sale de las Cortes de Cádiz y que se recuperará después de la sublevación de Riego en 1820 es la de la soberanía nacional en un Estado unitario centralizado en el que acabará cuajando la "municipalización de la provincia" a través de la imposición del pouvoir municipal. Pero lo más interesante es que por su misma orientación en todo este proceso (incluida la imposibilidad del traslado del ejército de Riego a sofocar la sublevación transatlántica en el orden práctico) lo que se hace es sentar las bases para la justificación teórica de la emancipación americana. "De esta manera, enlazando con las propuestas e ideario defendido desde las Cortes de Cádiz por los diputados sudamericanos se acaba alumbrando la génesis de lo que los moderados (...) tildaban de una democracia civil y otra militar". (p. 165) Y esta será la situación que prevalezca cuando en 1836 se restaure el doceañismo hasta 1843.

Adela Cortina en La política deliberativa de Jürgen Habermas: virtualidades y límites hace una acertada síntesis de la concepción de Habermas de su doctrina de la Teoría del Discurso y su concreción en su idea de una "democracia radical" que camina sobre otros dos conceptos esenciales en la obra habermasiana del socialismo y la soberanía popular (p. 175). Analizando las etapas del proceso deliberativo, expone que éste se realiza en un contexto democrático que es representativo pero también participativo, deja claras cuáles son sus virtualidades y propone cuatro complementos a la política deliberativa muy convenientes: reconocimiento recíproco de la autonomía y necesidad de una democracia deliberativa, la sociedad civil como lugar de descubrimiento, justificación y decisión, fuerza legitimadora del poder comuncativo en el mundo económico y construcción del sujeto moral (p. 191). Dan ganas de repetir el clásico Q.E.D.

diumenge, 15 de novembre del 2009

Batasuna erre que erre que erre que erre.

Con su partido ilegalizado, con sus diversos sosias, franquicias, camuflajes y reclamos también ilegalizados y prohibidos, con sus dirigentes entre rejas, después de haber intentado engañar a todo el mundo por enésima vez, los de Batasuna, inasequibles al desaliento, vuelven a la carga valiéndose de una patraña que ni siquiera es nueva, expuesta ayer al mismo tiempo en Altsasu y en Venecia en una Conferencia sobre procesos de paz y resolución de conflictos en donde doña Jone Goiricelaia (una de los pocos dirigentes de la izquierda abertzale todavía en libertad) ha leído una propuesta de siete puntos para volver a abrir un proceso de negociación con vistas a liarla de nuevo. Esta vez se les ha ocurrido que podrían aplicarse en España los puntos que el senador Mitchell hizo valer en Irlanda del Norte para acabar allí con el conflicto. Naturalmente ni media palabra acerca de la circunstancia, para ellos baladí, de que entre Irlanda del Norte y el País Vasco toda coincidencia sea mera casualidad. Allí había dos facciones sectarias combatiéndose a muerte mientras que en el País Vasco se trata de una manga de criminales dedicados a extorsionar, secuestrar y asesinar ciudadanos pacíficos con el apoyo, la colaboración y la ayuda de quienes ahora tanto dicen querer solucionar el "conflicto" (que ellos mismos han creado) por medios pacíficos.

Para hacer digerible el invento se han traído a media docena de badulaques a ver si dan verosimilitud a su nuevo intento de engaño. La medida de la solvencia intelectual de estos mancebos la dan las palabras de uno de ellos, Brian Currin, abogado sudafricano mediador en todo tipo de conflictos: "Esto es solo el principio. Yo espero que ETA dé la bienvenida a la declaración, y si Madrid libera a los presos, no veo porqué ETA no debería declarar un alto el fuego definitivo". Han leído Vds. bien: "Madrid" libera a los presos, como si "Madrid" fuera el mítico ente fabulado por el nacionalismo para justificarse, algo parecido a la hidra de Lerna o el jabalí de Erimanto, y como si "los presos" fueran rehenes de una banda mafiosa y no asesinos y delincuentes cumpliendo condena en establecimientos penitenciarios tras haber sido juzgados por tribunales de justicia con todas las garantías de un Estado de derecho.

Tanto en Altsasu como en Venecia la organización repite las mentiras del mitin de Anoeta (el que dio paso al proceso de paz de 2004 que ETA reventó de un bombazo en la T4 de Barajas asesinando de paso a dos personas) afirmando, cómo no, que ahora va en serio, que va de verdad, pero sin condenar la violencia ni separarse un milímetro de la tutela de los pistoleros que probablemente sean quienes los han impulsado a hacer la propuesta a ver si se consigue algo y Batasuna o alguna de sus tapaderas puede presentarse a las elecciones municipales del año que viene y pilla algo de poder y de pasta para seguir asesinando en nombre de la liberación del pueblo vasco.

No imagino que nadie en España, sea autoridad o mendigo, hacedor de opinión o mercader de influencias, plumilla de prensa o lector de hojitas parroquiales, preste la menor atención al nuevo montaje que ya estaban preparando estos mendas cuando el juez Garzón decidió hace unos días poner a buen recaudo a sus cabezas dizque pensantes. Tengo entendido que ni siquiera los de PNV, especializados en darles cuartel, bolilla y asiento en sus funciones, van a concederles el menor crédito en esta ocasión. Hasta ellos mismos están tan convencidos de que no conseguirán nada que, curándose en salud, uno de los suyos que no debe de ser estrictamente imbécil ha publicado un artículo en Gara titulado Descubierta la jugada: caminan hacia una paz trampa en el que ya se dice a sí mismo lo que el resto de la sociedad le diría caso de tomarse medio en serio este último alambicado intento de engañar a la gente de buena voluntad para permitir que los pistoleros vuelvan a asesinar.

Parece mentira que no se den cuenta de que todo Dios les ha cogido la medida; que son los únicos en no comprender que, cuanto más complicadas sean sus propuestas (puntos, proclamas, escenarios aquí y en el extrajero, movilización de figurones, etc) más hiede el asunto a mentira y patraña. Porque si de verdad quieren acabar con esta situación y hacer política en defensa de la independencia del País Vasco basta con tres medidas que se toman en media hora en la pausa del café de la mañana:

1ª: ETA deja las armas definitivamente.

2ª: Batasuna condena inequívocamente la violencia.

3ª: la izquierda abertzale se organiza en un partido que respete la vigente ley de partidos.

Y ya está, sin necesidad de más escenificaciones y contubernios.

Mientras eso no suceda, como quien oye llover. Que engañen a los suyos, cosa que no les es difícil.

(La imagen es una foto de www.ukberri.net, bajo licencia de Creative Commons).

El guateque de Barcelona y el Publiscopio.

Sus asesores de imagen les han dicho que lo importante es estar en los medios continuamente, ser noticia por el lado bueno, festivo, para tratar de compensar el desastre de estar todos los días en los papeles por sus corrupciones, trinques, mangoneos y, últimamente, dislates del Curita ya en franco proceso de deterioro mental. Así que se han montado una romería finisemanal en Barcelona con ánimo de escenificar el "aquí no pasa nada" de la señora De Cospedal y "mirad cuán unidos estamos detrás del padre prefecto" al que han llamado Convención como podían haberlo llamado concurso de pirañas. Porque convenir algo es lo único que aquí no se ha hecho. Al contrario, han dejado bien claro que, como los matrimonios de conveniencia según Oscar Wilde, estas gentes no se convienen nada unas a las otras.

Ya dio comienzo al aquelarre de disparates la inefable señora De Cospedal al abrirse la sesión mentando la soga en casa del ahorcado y afirmando que el PP ha organizado el acto por sus propios medios, es decir, sin acudir por primera vez a la trama corrupta de Gürtel, Orange Market, Pasadena Viajes y demás sociedades de trincones. Eso es tacto, diplomacia, sentido de la oportunidad. Esta señora merece más altos puestos.

A continuación vinieron los desencuentros que mostraban lo ficticio de toda la operación de imagen barcelonesa con la señora Aguirre y el señor Rajoy mirándose como si quisieran asesinarse y, por fin, el desembarco de la gran familia levantina llevando al Curita a la cabeza y el único objetivo de hacerse la foto con el señor Rajoy que acudió a ella, como puede verse en la ilustración, con el mismo jocundo ánimo con que el cordero acude al degolladero. Y ahí están todos, chupando rueda de la unidad del PP que ampara bajo sus maternales alas a todo tipo de orates y corruptos de los que el señor Rajoy trataba de huir como de la peste bubónica. Obsérvese en la foto de 20 Minutos que, por no faltar, no falta el españolísimo señor Fabra. Y, una vez desmontado el chiringuito que el registrador de la propiedad había mimado como una pera en dulce, los dos presidentes de Comunidad Autónoma más problemáticos por ser los baluartes electorales del PP y en donde hay mayor densidad de corruptos por cargo cuadrado del partido, se abren a sus querencias, dejando solo al señor Rajoy y probando que las proclamas de unidad de la señora De Cospedal tienen el mismo valor que sus denuncias de escuchas ilegales.

La guinda de este festival sin sentido la pone el Publiscopio que hoy aparece en Público y del que se deduce que cualquier dirigente del PP ganaría las elecciones al señor Rodríguez Zapatero, excepto la lideresa y el señor Rajoy que es quien, sin embargo, se medirá con él en 2012. En resumen, la convención ha servido para poner en evidencia que este partido está hecho unos zorros y dirigido por el único que no ganaría unas elecciones a Rodríguez Zapatero ni en las horas más bajas de éste. Un triunfo, sí señor.

(La imagen es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 14 de novembre del 2009

Un partido, un proyecto, un líder.

Ein Volk, ein Reich, ein Führer. La fibra autoritaria del PP es evidente cada vez que alguno de sus dirigentes abre la boca. El señor Aznar había pedido que hubiera un solo líder, un solo partido y un solo proyecto y no varios de cada cosa y así ha respondido la secretaria general, señora De Cospedal, muy oronda. Sin embargo no solamente es falso que esa unidad sea deseable en sí misma sino que se trate de la condición del PP. Si los partidos han de ser organizaciones democráticas, como requiere la Constitución, deberán poseer el mismo grado de pluralismo en su interior que tiene la sociedad de la que surgen y se nutren. Y normalmente así es de forma que los partidos suelen tener varios líderes (aunque sólo uno sea el máximo en cada momento), diversas corrientes internas y, en consecuencia, opciones también variadas. Y eso es lo que pasa en el PP. Tiene varios líderes, empezando por el propio señor Aznar y siguiendo por los señores y señoras Aguirre, Gallardón, Rato y, claro es, Rajoy. En su interior se dan opciones claramente distintas, apoyadas en corrientes también diferentes: los vascos del PP van a su bola, como lo hacen los aguirristas y los gallardonistas en Madrid, como lo hacen los ultras de Mayor Oreja. Y eso no está mal, es el pluralismo. Lo importante es que el Partido tenga y manifieste una sola voluntad; es decir que, tras el correspondiente debate interno y la necesaria confrontación, al final el partido como un todo, defienda una única opción y un solo lider a la hora de enfrentarse a los competidores.

Pero este procedimiento democrático es lo que la derecha, educada en la mentalidad dictatorial franquista de la unidad sin fisuras, no entiende. Por eso sale la señora De Cospedal, como siempre, a negar la evidencia: no hay diferencias, no hay corrientes internas, no hay opciones distintas, el Curita no existe, la señora Aguirre no aspira a sustituir a Rajoy, el señor Gallardón, tampoco. Aquí no pasa nada. Las diferencias se salvaron hace tanto tiempo que ya nadie se acuerda. Nadie se pronunciará sobre las palabras del Curita, el enajenado mental que dirige la Comunidad Valenciana. Nadie tampoco directamente sobre las del señor Aznar a quien por primera vez se hace el vacío.

Viven en un territorio exento, imaginario y eso es lo que hace que el señor Rajoy esté siempre tan indignado sin que el verbo exigir se le caiga de la boca: como las cucarachas, procede de otra era geológica.

(La imagen es una foto de www_ukberri_net, bajo licencia de Creative Commons).

La legalidad de De la Vega.

Ya sé que es una de las miembras mejor valoradas del Gobierno; pero no será con mi voto. Puede que esté equivocado y que, en el fondo, la señora De la Vega tenga un talante respetuoso, afable y abierto pero a mí me parece una persona desabrida, engreída, escasamente dialogante y con cierta dosis de arrogancia. Ciertamente es la cara del Gobierno y quizá ello explique en parte la baja valoración que éste está teniendo. Insisto en que es posible que me equivoque porque a veces veo que tiene rasgos de espontaneidad y afabilidad de trato y me entra la duda. En fin, lo más probable es que haya varias Marías Teresas Fernández de la Vega, como, según creía Pirandello, cada uno de nosotros somos siempre varios.

En algo, sin embargo, reproduce la señora De la Vega los viejos tics marrulleros y de maula de la derecha más tradicional. En concreto las interpretaciones oficiales sobre el atunero. Dice la señora De la Vega que el Gobierno actuó aplicando la legislación comunitaria que prevé la detención de los piratas cuando éstos actúan en aguas internacionales en contra de un barco de una nación europea y que como lo hiceron en contra de un barco español, estan detenidos. Pero ¿cómo sabe la señora De la Vega que el barco era español? ¿Qué pabellón enarbolaba cuando fue asaltado? Lo ha preguntado el juez y aún no le han contestado y probablemente no lo hagan porque es muy posible que el Alakrana no llevara la bandera española sino la ikurriña, como suelen hacer los pesqueros que salen de Ondarroa, Bermeo y otros puertos del País Vasco: apenas llegan a alta mar, cambian la bandera española por la que diseñó Sabin Arana para el PNV. Y, si esto fue así, tan pirata era el barco español como el somalí. No tiene mayor importancia pero supongo que será difícil justificar ante la opinión pública que haya que dedicar recursos de todos a sacar del atolladero a estos defensores del terruño que reniegan de lo español excepto cuando les interesa, pero la avinagrada señora De la Vega debiera dar las correspondients explicaciones. Que lo sepa el juez; que lo sepamos todos.

N.B: lo de "miembras" no es un lapsus. Estoy de acuerdo con la señora Aído en que si hay miembros, puede haber miembras y el uso del espíritu de la lengua para defender el patriarcado me parece tan digno como escupir en el suelo.

(La imagen es una foto de Machacón, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 13 de novembre del 2009

Al Curita se le va la olla.

Los focos de la atención pública concentrados en Valencia, en la Generalitat y en su presidente a causa del asunto Gürtel desde hace meses han presentado a un Francisco Camps distinto del que se daba por bueno. El que los medios han revelado es un tipo extraño que no hace ni dice lo que se espera de un presidente de Comunidad Autónoma en cualquier circunstancia imaginable; ni siquiera de un ciudadano ordinario o persona normal. Uno no va por ahí diciendo "te quiero un huevo" a un tipo con bigotes; y tampoco "tenemos que hablar de lo nuestro, que es muy bonito". Son expresiones extrañas, infrecuentes y sólo pueden interpretarse en una clave erótica o, cuando menos, sentimental. Su tendencia a encontrar "bonitas" las cosas más dispares ("en el PP nos apoyamos unos a otros y eso es muy bonito") tiene su telendengue en cuanto semántica de género pues el término "bonito" tiene connotaciones que no escapan a nadie. Contestar a un juez que pregunta sencillamente:"¿Que le debe a Vd. el señor Álvarez (el Bigotes)" con un "Todos los valencianos me deben mucho porque hago mucho por ellos" es una especie de provocación; y reiterarlo ante la reiterada pregunta del juez ("todos los valencianos me deben mucho") equivale a ir pidiendo bronca. Venir a decir que el dirigente de la oposición socialista en las Cortes Valencianas quiere darle el paseo (al presidente Camps) es, manifiestamente, de desequilibrado. Ya en cierta ocasión hizo una intervenció en las Cortes dedicada a llamar totalitario y quizá terrorista al Gobierno de España acumulando para ello noticias y expresiones que forman parte de la tradición de la izquierda como: "Libertad es que llamen a las tres de la madrugada a la puerta y sea el lechero" o la poesía de Martin Niemöller "Primero vinieron por los comunistas, pero yo no hice nada porque no era comunista; luego... etc". No hace falta decir que las citas eran incorrectas. Pero yendo al fondo de la cuestión, son inadmisibles: el Gobierno de España no es un gobierno totalitario ni terrorista y el que diga tal cosa simplemente delira. Delira como supongo lo hacen los que están internados en Ciempozuelos y no se les ha ocurrido presentarse a unas elecciones. Siendo España miembro del Consejo de Europa en donde no se puede estar si no se es un Estado democrático de derecho, está claro que las afirmaciones del Curita no son de recibo y no deben rebatirse por las misma razón por la que no rebatimos a quien dice que la tierra es plana: lo encerramos, lo aparcamos en algún sitio, aunque esto no será fácil con el President valenciá, que está dispuesto a morir matando, como King Kong en lo alto del Empire State, aunque la comparación sea un poco excesiva por mi parte.

(La imagen es una foto de dalequetepego, bajo licencia de Creative Commons).

Crítica y diálogo.

Ya está en la calle el número 212 de Sistema, correspondiente a septiembre de este año (Sistema, número 212, Madrid, septiembre de 2009, 142 págs.) y trae una variedad de trabajos, algunos de gra interés. El que más tiene, a mi entender, el primero, de Antonio Enrique Pérez Luño, titulado El Estado totalitario contra el derecho subjetivo. La teoría jurídica de Karl Larenz es en realidad una reseña bibliográfica sobre un libro de Massimo La Torre, La lucha contra el derecho subjetivo. Karl Larenz y la teoría nacionalsocialista del Derecho pero escrita con tal rigor, conocimiento de causa y profundidad doctrinal que el director de la publicación lo ha colocado el primero con sobrada razón. Pérez Luño explica de forma sintética que sobre Karl Larenz cayó la nada grata tarea de justificar la filosofía jurídica nazi. No en Carl Schmitt, que era un ideólogo, sino en Karl Larenz. El elemento esencial del nazismo jurídico fue la destrucción de concepto de derecho subjetivo, derivado de la filosofía kantiana. No es el individuo abstracto kantiano el titular de derechos sino el individuo considerado como miembro, producto, de un todo orgánico, de una comunidad, de la Volksgemeinschaft. No hace falta decir que toda negación de subjetividad jurídica de este tipo presupone la prevalencia de un ente colectivo superior al individuo, lo que afecta al nazismo y a toda forma de nacionalismo. El resto de los juristas alemanes que aceptaron trabajar profesionalmente en un ordenamiento pervertido, injusto, lo hicieron en virtud del positivismo que se extendió como una mecanismo de justificación del III Reich: Gesetz ist Gesetz: la ley es la ley y hay que cumplirla. Es el momento en que Pérez Luño expone las diferencias entre el positivismo de Larenz que alimenta el nazismo y el de Hans Kelsen, de raíz netamente democrática y fundamentado en la idea moral kantiana de que hay que tratar a los individuos como fines y no como medios que deriva de la idea del filósofo de Konisberg de la dignidad del hombre, un discuso esencial que, antes de Kant se articula en el Renacimiento con Pico della Mirandola entre otros. No es menor el mérito del autor al identificar los vínculos de estos problemas con algunas de las cuestiones candentes dela filosofía política de nuestro tiempo : el comunitarismo, la posmodernidad, el "derecho penal del enemigo", etc.

El trabajo siguiente (Guillermo García, La gobernanza: el "buen gobierno" neoliberal) es un estudio crítico sobre el uso neoliberal del concepto de gobernanza que no es otra cosa que el nombre aparentemente técnico-científico para imposición de los programas neoliberales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional de acuerdo con un modelo económico, político y social basado en el mercado t en el sistema productivo capitalista "que persigue la privatización y la mercantilización de todo lo humano y su entorno medioambiental" (p. 27).

El siguiente trabajo de Teodoro Hernández de Frutos (Crecimiento y crisis del sistema indutsrial español. De los planes de estabilización a los distritos marshalianos) es un repaso sintético al modelo de desarrollo industrial español a partir del fin del empeño autárquico de la dictadura durante los años de 1960 y financiado con los ingresos de las inversiones exteriores, las remesas de los emigrantes y los ingresos del turismo, identificando las principales etapas: la modernización y desarrollo del comienzo con los planes de estabilización, el período de la crisis de las materias primas y la respuesta a través del modelo de reindustrialización de los años de 1980, las privatizaciones de los años de 1990 y las reformas a raíz de la agenda de Lisboa, todas las cuales han acabado situando a la economía española en el mundo globalizado aunque, según vemos hoy por el impacto de la crisis, con unos específicos factores de debilidad.

En Partidos, elecciones, minorías. Finlandia: cien años de elecciones libres, 1907/2007, Alfredo Hidalgo Lavié, un especialista en este país nórdico, autor de un reciente libro sobre él (Finlandia: cien años de libertad) que está pendiente de reseña en Palinuro, analiza con detalle las variaciones en el sistema político y de partidos de Finlandia luego de las últimas elecciones de 2007 y concluye validando las conclusiones a que llegaba en su análisis de 1997 en cuanto a la consolidación y la estabilidad parlamentaria de los años ochenta, los componentes esenciales del sistema de partidos en Finlandia (el socialdemócrata, perdedor en 2007, el conservador, ganador en este año y el partido centrista con una concentración de casi el setenta por ciento del voto. Si se añade el partido de los hablantes en sueco y el comunista, se da un sistema de pentapartido con el ochenta por ciento de concentración del voto.

El trabajo de Enrique Herreras ("Antígona" y la democracia deliberativa) es un estupendo estudio filosófico-literario sobre las distintas interpretaciones del mito de Antígona, un tema que me es especialmente caro, y su influencia sobre la moderna teoría de la democracia deliberativa en las elaboraciones más recientes, de Habermas a Amy Gutman y Denis Thompson que enlazan con la tragedia griega a través de las cuatro fuentes de desacuerdo moral que identifican en las democracias contemporáneas: la escasez, la dificultad de anteponer los intereses públicos a los personales, la incompatibilidad de nuestros valores (un tema caro a Sir Isaiah Berlin) y los límites de nuestro entendimiento. Repasa luego la conocida interpretación del mito en la Fenomenología del espíritu de Hegel y se detiene en la de Marta Nussbaum que acaba admitiendo que en el conflicto moral entre Antígona y Creonte, la de Antígona es la posición de superioridad moral. Se remite luego al análisis de Pedro Talavera en una obra reciente (Derecho y literatura) que señala la virtud de Antígona en cuanto representación del principio de desobediencia civil y concluye que la tragedia contiene un principio dialógico que permite mantener la dualidad moral aunque siempre habrá que elegir la posición de una de las partes en función de las circunstancias. Una afirmación que suena un poco a manual imparcial de uso del conflicto por cuanto el autor acepta la idea de la superioridad moral de Antígona en una tragedia que, dice, "nos ayuda a redescubrir los pormenores de la complejidad de las deliberaciones en una sociedad pluralista". (p. 101).