Ya sé que es una de las miembras mejor valoradas del Gobierno; pero no será con mi voto. Puede que esté equivocado y que, en el fondo, la señora De la Vega tenga un talante respetuoso, afable y abierto pero a mí me parece una persona desabrida, engreída, escasamente dialogante y con cierta dosis de arrogancia. Ciertamente es la cara del Gobierno y quizá ello explique en parte la baja valoración que éste está teniendo. Insisto en que es posible que me equivoque porque a veces veo que tiene rasgos de espontaneidad y afabilidad de trato y me entra la duda. En fin, lo más probable es que haya varias Marías Teresas Fernández de la Vega, como, según creía Pirandello, cada uno de nosotros somos siempre varios.
En algo, sin embargo, reproduce la señora De la Vega los viejos tics marrulleros y de maula de la derecha más tradicional. En concreto las interpretaciones oficiales sobre el atunero. Dice la señora De la Vega que el Gobierno actuó aplicando la legislación comunitaria que prevé la detención de los piratas cuando éstos actúan en aguas internacionales en contra de un barco de una nación europea y que como lo hiceron en contra de un barco español, estan detenidos. Pero ¿cómo sabe la señora De la Vega que el barco era español? ¿Qué pabellón enarbolaba cuando fue asaltado? Lo ha preguntado el juez y aún no le han contestado y probablemente no lo hagan porque es muy posible que el Alakrana no llevara la bandera española sino la ikurriña, como suelen hacer los pesqueros que salen de Ondarroa, Bermeo y otros puertos del País Vasco: apenas llegan a alta mar, cambian la bandera española por la que diseñó Sabin Arana para el PNV. Y, si esto fue así, tan pirata era el barco español como el somalí. No tiene mayor importancia pero supongo que será difícil justificar ante la opinión pública que haya que dedicar recursos de todos a sacar del atolladero a estos defensores del terruño que reniegan de lo español excepto cuando les interesa, pero la avinagrada señora De la Vega debiera dar las correspondients explicaciones. Que lo sepa el juez; que lo sepamos todos.
N.B: lo de "miembras" no es un lapsus. Estoy de acuerdo con la señora Aído en que si hay miembros, puede haber miembras y el uso del espíritu de la lengua para defender el patriarcado me parece tan digno como escupir en el suelo.
(La imagen es una foto de Machacón, bajo licencia de Creative Commons).