dimarts, 27 de maig del 2008

Muerte en el tajo.

Hay muchas maneras de considerar los accidentes laborales, los leves, los graves y los mortales. Cabe verlos como fruto del azar que nadie puede prever; como resultado de la impericia de los trabajadores; como consecuencia de la negligencia de los responsables, empezando por los empresarios; como producto del afán de lucro y la codicia de éstos; y hasta como muestra del carácter asesino y terrorista de las relaciones capitalistas de producción. ¿Por qué no? Que cada cual escoja la que le pete. Palinuro se inclina más por las últimas hasta el punto de que duda de que la expresión "accidentes laborales" sea la más adecuada para sucesos que parecen homicidios, cuando menos por negligencia.

No estoy diciendo que sea lo que pasara ayer pero el balance de ocho trabajadores muertos en el tajo es en verdad horripilante. De ellos, cuatro en las obras del Mestalla en Valencia, tres de los cuales menores de veinticinco años y dos inmigrantes latinoamericanos. Si esto no es bastante para pedir responsabilidades hasta lo más hondo y exigir medidas contundentes y ejemplares que minimicen esta diaria carnicería de trabajadores en nuestro país no sé qué lo será.

El ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales da un total de 227 trabajadores muertos en España en el lugar de trabajo en 2007. La verdad es que pongo este número a voleo porque solamente conseguí entrar en el sitio web del Ministerio destinado a estas estadíticas una vez, habiendo fracasado todas las demás, con lo que no la he contrastado. Pongo aquí el enlace ministerial chungo por si alguien tiene más suerte: Accidentes de trabajo y enfermedades profesionales pero ya advierto de que no se abre. A ver si lo corrigen; de lo contrario, habrá que pensar que no quieren hacerlo pues se trata de una página reconducida ignoro por qué.

Dicho lo cual supongo que será de interés ver que, pese a todo, nuestro país tiene una tasa de muertes en el tajo relativamente baja en comparación con otros países europeos más y menos avanzados que España pues mientras el nuestro presenta una tasa de unas 60 muertes por cada 100.000 trabajadores puede verse que Lituania y Suecia pasan de 130 y los Estados Unidos se acercan a 90.

Otrosí conviene recordar que estas estadísticas no consideran accidente laboral los percances sufridos por los trabajadores en sus trayectos del tajo y desde el tajo como si se tratara de accidentes sufridos en una alegre tarde de excursión campestre. Nada de extrañar si se tiene en cuenta que tampoco se computan como horas trabajadas las interminables que los trabajadores deben pasar en los atascos en las horas punta.

En definitiva podremos verlo como queramos pero las ocho muertes de ayer ponen al desnudo el hecho de que todavía estamos en la prehistoria de sociedades justas y humanas.

(Las dos primeras imágenes son sendos cuadros de Goya llamados El albañil herido y El albañil borracho ambos hacia 1786-1788 que se encuentran en el Museo de El Prado de Madrid. Imagino que la dualidad demuestra de qué lejos vienen los prejuicios de clase acerca de las penosas condiciones de los trabajadores en el tajo pues no será la primera ni la última vez que se oiga decir que si los obreros mueren trabajando es porque van borrachos).

Arte en mitad de la selva.

Mi amigo el pintor Quique Salgado me envía esta presentación en powerpoint con una amplia muestra de las esculturas de Bruno Torfs, unas trescientas curiosas piezas sembradas entre la vegetación de la selva virgen en un pueblecito de Australia, Marysville, a unos cien kilómetros de Melbourne. No estoy muy seguro de que me gusten, pues las encuentro algo amaneradas y relamidas (por favor, esa Lady of the schalott de Waterhouse, sacada directamente de Los idilios del Rey de Tennyson y transportada a mitad de la jungla...), pero tengo que reconocer que son todo un espectáculo y que deben de ser muy dignas de visitarse. Así que ya lo saben, si pasan Vds. por Melbourne, déjense caer por Marysville. El parque estatuario de Bruno Torfs tiene unas horas de apertura bastante cómodas. Otra cosa será lo que piensen del asunto los nativos.

Gracias, Quique.

dilluns, 26 de maig del 2008

Curas y banqueros.

Escaso respiro el del Gobierno sociata. Ya están los curas otra vez en la calle, con sus obispos y cardenales por delante en pie de guerra contra todo lo que no les gusta que es mucho. Ayer, festividad del Corpus, monseñor Cañizares y monseñor Rouco Varela salieron diciendo que en este país se ataca e insulta a la Iglesia católica. Lo dicen ellos que tienen una emisora de radio exclusivamente dedicada a insultar a los demás empezando por el Gobierno, siguiendo por el alcalde de Madrid, continuando con todos los nacionalismos y terminando con el presidente del PP.

Sostienen asimismo los monseñores que en España el Gobierno y sus aledaños (espero que no el señor Bono) y en todo caso los ateos han declarado "la muerte de Dios". Valiente sinsorgada: esa la declaró Nietzsche hace mucho tiempo y antes que él los clérigos católicos, encabezados por el Gran Inquisidor que ordenó ejecutar a Cristo retornado al decir de Dostoievsky. Los ateos no pueden declarar la muerte de Dios porque para que alguien muera antes ha de haber vivido, cosa que ellos niegan enfáticamente en el caso de Dios. En cuanto a los agnósticos como un servidor el asunto nos parece irrelevante: cuando los curas demuestren fehacientemente que Dios existe veremos qué pasa con su hipotética muerte.

Todo ello no quita para que la jerarquía española vuelva por lo bravío cual acostumbra. Ese viajecito a Roma con parada y fonda en casa del embajador ante la Santa Sede, el socialista beatorro señor Vázquez la ha puesto a cien. Pero no hay que dejarse engañar. Nada en la Iglesia es casual, espontáneo o improvisado. Ese ex-abrupto indica que los obispos están echando una mano a la Cope en su lucha por imponer el dogma tridentino al PP. Están dando una patada a Rajoy en el trasero del Gobierno. Han salido a la calle porque no hay tiempo ni lugar de movilizar a la otra fuerza de choque, la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

No me extrañaría nada que, aprovechando il risorgimento eclesial, la señora Aguirre anunciara su candidatura a la presidencia del PP. Malhaya a los ateos, masones y herejes que han usurpado el gobierno de la católica España.

La ocasión la pintan calva: ¿no es el momento de denunciar el Concordato y acabar con los vergonzosos acuerdos educativos, económicos y culturales de 1979? Por favor, que no le pregunten a la señora De la Vega, que me parece tan rendida al boato Vaticano como su conmilitón el señor Vázquez. Que lleven la iniciativa los ministros señores Moratinos y Bermejo, pero que se acabe esta situación de privilegio de una institución cuyos miembros carecen de todo respeto hacia las creencias (o no creencias) morales de sus compatriotas.

¡Ah! Y recuérdese que poner la equis en la declaración de la renta es financiar a los propietarios de la Cope.


El paso por España del señor Warren Buffett, el hombre más rico del mundo según Forbes está lleno de sana doctrina de la que es posible aprender mucho. Me gustan estos millonetis, como George Soros (quien por cierto hace el número 97 en esa lista) porque, habiendo alcanzado lo que quieren en la vida, hablan sin pelos en la lengua y, diciendo la verdad o al menos lo que piensan de verdad de las cosas, dada su experiencia, astucia y conocimiento de la realidad, suelen dar en el blanco. Asegura el señor Buffett que la culpa de la actual desaceleración o amenaza de recesión o recesión o crisis o lo que diablos sea lo que se nos viene encima la tienen los bancos.

Naturalmente los bancos que, añado yo, serán los que se beneficien de la situación en mucha mayor medida que nadie. Los bancos que han estado jugando sucio y llevándose unos beneficios astronómicos todavía hasta fines del año 2007. Algunos sí ven peligrar sus ganancias pero otros, por ejemplo los españoles, han acumulado ingentes beneficios precisamente durante la crisis o quizá a causa de ella.

Se me ocurre sin embargo que los bancos no hacen otra cosa que lo que han hecho siempre: forrarse y que por lo tanto el ataque del señor Buffett no hace plena diana. Los bancos se limitan a aprovecharse de una situación dada. Esto es, son los beneficiarios y culpables sólo de modo mediato. El desastre no tiene culpables específicos sino que es el propio sistema capitalista en su conjunto; es la globalización; es la internacionalización del capital (ya es irónico que el viejo "internacionalismo proletario" haya dejado el lugar al internacionalismo bancario); es la libertad de circulación del capital especulativo; es la falta de la más mínima regulación de los flujos de capital en el mundo entero.

La culpable del desastre es la situación misma que permite que el señor Warren Buffett, con todo lo simpatico que me cae, pueda estar en España sin impedimento alguno, dispuesto a comprar las empresas españolas más suculentas para engrosar una fortuna que ya excede de los sesenta mil millones de dólares. Cierto que el señor Buffet deja casi el 85% para fines filantrópicos, pero ¿para qué quiere más dinero esta reencarnación del "banquero anarquista"?

La primera imagen es una reproducción de una ilustración de Frantisek Kupka para la portada de la revista satírica anarquista L'assiette au beurre 1902; la segunda, la portada de un libro de George Grosz sobre La clase dominante, de 1921).

El juego de la literatura.

Las novelas de Ruiz Zafón son éxitos de ventas. Pero no éxitos de ventas a escala española sino mundial. Se venden por millones de ejemplares y encuentran eco en los más diversos medios de comunicación en los cinco continentes. Es lo que mis colegas llaman un "fenómeno sociológico" y del ciberespacio. Literario sociológico precisaría yo.

Porque la obra de Ruiz Zafón es literatura sin mezcla de ningún otro aditamento. Nada de experimental, nada de "mensaje", nada de acertijos o laberintos lingüísticos sino narraciones de intriga y misterio situadas en la Barcelona de comienzos del siglo XX, siguiendo la infalible fórmula de las novelas por entregas a lo Dickens o Alexandre Dumas a los que hay referencias en los textos. Ésta en concreto (Carlos Ruiz Zafón (2008) El juego del ángel, Barcelona, Planeta, 667 págs) se abre tomando pie en Grandes esperanzas de Dickens con cuyo héroe, Pip, se presume que tiene parecido el de la de nuestro autor al menos en sus inicios en la vida. Igualmente presentes están los scritores de folletines franceses del XIX como Eugène Sue y Paul Feval. Si el primero cosechó un gran éxito con sus Misterios de París y el segundo con sus Misterios de Londres, David Martín, el héroe de esta novela lo cosecha tempranamente en la vida con otra novela por entregas, Los misterios de Barcelona, en un estilo tan gótico como la propia obra de Ruiz Zafón y la Barcelona en que transcurren.

La novela en comentario es la segunda parte de lo que parece será una tetralogía cuya primera parte apareció hace ya algunos años (Carlos Ruiz Zafón (2001), La sombra del viento, Barcelona, Planeta, 569 págs.) Desde luego esta primera "entrega" estaba muy lograda con una complicada e interesante trama relativamente verosímil acerca del joven hijo de un librero de viejo cabe Las Ramblas, Daniel Sempere, a quien su padre inicia en el apasionante mundo del "Cementerio de los Libros Olvidados", un imponente y misterioso almacén, especie de catedral de libros extraños sito en el barrio gótico de Barcelona. Esta iniciación deja paso después a una extraordinaria narración mezcla de Bildungsroman, novela de misterios, intriga y crímenes sobre un fondo muy bien dibujado de la sociedad española, catalana, barcelonesa de los años treinta y cuarenta del siglo XX hasta el desenlace final de una historia fascinante y compleja llena de referencias literarias.

Si algún defectillo hubiera que sacar a aquella primera entrega sería la escasa verosimilitud del protagonista. La narración es en primera persona pero una primera persona que razona y habla como el autor, poseedor de una vasta cultura, y no como un chaval de dieciocho/diecinueve años.

En El juego del ángel la narración en primera persona corre a cargo de David Martín, un hijo de un veterano de la guerra de Filipinas abandonado por su esposa y asesinado a tiros por equivocación en una especie de "ajuste de cuentas" de pistoleros cuando el chaval es un crío. Posteriormente David se abre camino con las Grandes esperanzas dickensianas y cuando tiene ya conseguida cierta posición como escritor de literatura de cordel se mete en un extraño pacto con un misterioso personaje de rasgos luciferinos que lo lleva a cambiar de vida y correr insospechadas aventuras en las que pulula todo tipo de personajes desde los más bajos a las más empinados escalones de la sociedad.

Al igual que en la novela anterior ésta saca mucho partido de la ciudad Barcelona y algunos de sus barrios, el Parque Güell, Pedralbes, el barrio gótico, etc pero no me parece que tenga deuda alguna con las obras de Eduardo Mendoza como tengo oído dado que su tratamiento de los paisajes urbanos es muy diferente.

El estilo es extraordinariamente fluido y su trasfondo como de guión cinematográfico (el autor fue guionista en Hollywood) lo hace muy rápido, casi trepidante con una composición fundamentalmente paratáctica a la usanza de las novelas de detectives tipo Dashiell Hammett o Raymond Chandler. Con todo ello logra el milagro de mantener muy viva la atención del lector a lo largo de quinientas de las seiscientas y pico páginas que tiene la novela. Es el estilo de un "animal" literario casi en estado puro. Tiene genio para las metáforas: "Mientras cruzaba el Parque de la Ciudadela vi las primeras gotas golpear las hojas de los árboles y estallar sobre el camino, levantando volutas de polvo como si fuesen balas." (p. 370) "El crepúsculo reptaba sobre la ciudad y una brecha de azul y púrpura se había abierto en el cielo." (p. 402).

Esa fuerza del creador, del escritor nato se abre paso a veces en alguna diatriba en contra de los sempiternos enemigos de los literatos, los intelectuales, que tiene bastante gracia. El mefistofélico empleador del héroe, Andreas Corelli, adoctrina al héroe de esta guisa: "Un intelectual es habitualmente alguien que no se distingue precisamente por su intelecto. Se atribuye a sí mismo ese calificativo para compensar la incompetencia natural que intuye en sus capacidades." (p. 260) Y, más tarde, en uno de sus encuentros, se produce el siguiente diálogo:

-¿Cómo ha pasado la semana, Martín?

-Leyendo.

Me miró brevemente.

-Por su expresión de aburrimiento sospecho que no a don Alejandro Dumas.

-Más bien a una colección de casposos académicos y a su prosa de cemento.

-Ah, intelectuales. Y usted quería que contratase a uno. ¿Por qué será que cuanto menos tiene que decir alguien lo dice de la manera más pomposa y pedante posible? -preguntó Corelli-. ¿Será para engañar al mundo o a sí mismo?" (p. 289).

La novela recupera algunos de los personajes, circunstancias y ambientes de la primera lo que resulta muy grato y le da calado a la historia sobre todo porque se trata de los más conseguidos en ambas: la librería de los Sempere y el famoso "Cementerio de los Libros Olvidados" pero muchos de los personajes que le son propios, no todos, resultan escasamente convincentes, apenas pergeñados y estereotipados.

Sin embargo el fallo verdadero de la obra, lo que produce cierta frustración en un lector que ha devorado las nueve décimas partes de la historia sin respirar apenas son las últimas cien páginas en las que se resuelve de modo atropellado e incomprensible una trama complicadísima que se la ha ido de las manos al autor. De hecho, aunque parezca una broma, parte del encanto de esta novela con sus alambicadas ficciones reside en la pregunta que se hace uno según va leyendo acerca de qué explicaciones dará el escritor para tal acumulación de episodios extraños, paranormales o simplemente fantásticos. Ninguna. Ruiz Zafón se libra (iba a decir se "zafa") del enredo por el expeditivo procedimiento de matar a prácticamente todos los personajes de la historia en una serie de apresurados cuanto incomprensibles episodios que parecen el acto final de una sangrienta tragedia shakesperiana. Porque no sólo los mata sino que lo hace de formas tan rebuscadas que en algún caso, perdida ya la esperanza de que aquello se reconduzca a un final literariamente aceptable, al lector le entra la risa.

Es una pena pero es también relativamente irritante. Se queda uno con la sensación de que le han tomado el pelo.

diumenge, 25 de maig del 2008

Cronica de la Corte VI.

ERAN CINCO

¡Pardiez, qué fuerza de convocatoria tienen los medios de de propaganda neofranquistas! Según parece ayer se congregaron cinco personas ante la sede del PP en Génova para manifestarse en contra del señor Rajoy. Y eso que el señor Ramírez lleva días agitando desde la Cope y El Mundo para que haya una "sublevación" en contra del todavía presidente del PP. Cinco manifestantes, diez policías y treinta periodistas.

Todo el mundo dice lo mismo: que el señor Rajoy está probando ahora la medicina que él administró al Gobierno del PSOE durante cuatro años y con ayuda de esos mismos medios de traca: manifas callejeras, insultos, bronca, señoras requetepintadas dando chillidos, veteranos de la Plaza de Oriente insultando con toda grosería. Lo mismo... pero sin manifestantes.

De aquí se sigue, a mi entender, que los neofranquistas que han dominado el PP en los últimos doce años no tienen base de apoyo en el partido. Porque reunir a trescientas almas el viernes y cinco el sábado es estar más solo que la una. La oposición antirajoy no parece muy poderosa salvo en los medios afines y entre los gerifaltes aznaríes. Si en los próximos días no se presenta un candidato alternativo, ya únicamente quedará por ver cómo se da el congreso de junio, en donde la oposición al señor Rajoy sólo podrá medirse en votos en blanco o nulos.

En ese momento congresual habrá crisis y se producirán las mayores tensiones secesionistas, pero no creo se lleven a efecto porque todos saben que sería suicida para ellos. Por otro lado, quedan cuatro años hasta las próximas elecciones, cuatro años llenos de trampas en forma de sucesivas consultas electorales que, si el señor Rajoy no gana de forma rutilante (y es poco probable que lo haga), servirán para vilipendiarlo y arrastrarlo más por el lodo desde los venenosos editoriales de El Mundo y la fanfarria insultona de la COPE.

El espectáculo de unos periodistas metidos a políticos y entrando en las peleas de un partido en favor de unos y en contra de otros es un espectáculo impagable para aquilatar la calidad de ciertos medios en España, precisamente aquellos que llevan años acusando al grupo Prisa de formar una unidad con el PSOE.


LA EQUIS DE LA IGLESIA.

Mientras el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Jesús Catalá, gimotea que "los obispos somos mileuristas" y pide que los fieles pongan la cruz en la casilla de la Iglesia en su declaración de la renta, monseñor Rouco Varela deja escrito en un libro que acaba de aparecer que "el matrimonio homosexual es la rebeldía del hombre contra sus límites biológicos", un argumento que ya habían usado los amigos del doctor Frankenstein para quitarle de la cabeza la idea de fabricar su ser humano, pues era transgredir los límites que Dios había impuesto a los hombres. Es, dice el sabio prelado "una versión moderna del querer ser como Dios Creador y no sus criaturas, de no aceptar su ley". Así que ya lo sabe el legislador, los gays que quieran casarse y todos los que defendemos su derecho a hacerlo: somos todos Luciferes, aquel que quiso ser como Dios, demonios, diablos, satanases. Por fortuna estos curas ya no tienen la tea de la hoguera, si no, no es difícil imaginar en dónde íbamos a terminar todos.

Esta obcecación, esta estólida inquina contra los homosexuales es tan profunda e intensa que gentes de ordinario razonables acaban diciendo verdaderas estupideces. Por ejemplo, es frecuente oírles (el último en decirlo ha sido el señor McCain, candidato republicano a la presidencia de los EEUU) que ellos no tienen nada contra los gays y que están de acuerdo con la igualdad de derechos, pero que su matrimonio no puede llamarse matrimonio. ¿Está claro? Los gays tienen los mismos derechos que los demás excepto el de llamar "matrimonio" a la coyunda que quieran establecer. O sea, no tienen los mismos derechos que los demás.

Una organización que está basada en una práctica antinatural como es el celibato, que deriva a comportamientos habituales de pederastia, e ignora por entero los derechos de la mitad de los seres humanos, las mujeres, pretende erigirse en referente moral sobre el ejercicio de los derechos iguales.

¿Cuál es pues la razón por la que hay que poner la x en la casilla de la declaración de la renta? ¿El respeto de la Iglesia por los derechos humanos de los gays, las mujeres, por no citar sino los casos más claros? ¿O las penurias que dicen los obispos que pasan siendo mileuristas? Dios los cría y ellos se juntan: esta gente cree que el personal es tan estúpido como piensa la señora Aguirre (quien tampoco llega a fin de mes), que dictamina de acuerdo con su propio coeficiente mental.

(La primera imagen es una foto de Brocco Lee, la segunda de rinzewind, ambas bajo licencia de Creative Commons).

La muerte de Tirofijo.

Alguna vez tenía que ser. A Tirofijo ya lo han "matado" media docena de veces en los últimos veinte años, prueba de los ardientes deseos de las autoridades colombianas de que así sea. Pero Tirofijo, también llamado Manuel Marulanda Vélez y cuyo verdadero nombre era Pedro Antonio Marín Marín siempre "resucitaba" y para probarlo se hacía fotografiar con alguna destacada personalidad; la última vez con el entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Pastrana. A día de hoy parece que, en efecto, cabe dar por muerto a este valetudinario guerrillero casi octogenario. De qué, será lo que haya que averiguar ahora ya que las FARC no son un prodigio de transparencia informativa y el Gobierno colombiano tampoco.

Tirofijo, un hijo de campesinos, sin apenas educación, que desempeñó diversos oficios en su adolescencia, es una metáfora de lo que ha sucedido con la izquierda revolucionaria en el mundo en el siglo XX. Se inició en la política como seguidor del partido liberal en el momento del asesinato del prócer Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y participó activamente en el subsiguiente Bogotazo en los posteriores años llamados de la violencia, en los cuales levantó su partida propia de campesinos liberales armados y fue en donde se ganó su apodo debido a su legendaria puntería. En 1964, junto a otros dirigentes, fundó las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia como organización armada del Partido Comunista de Colombia, luego de una fusión llamadas FARC-EP (Ejército Popular)... hasta el día de hoy, de forma que Tirofijo no sólo fue el guerrillero más viejo del mundo sino que libró la guerra de guerrillas más prolongada de la historia y que, de hecho, a los cuarenta y cuatro años sigue.

Pero en este casi medio siglo todo ha cambiado mucho, tanto que resulta imposible creer que una organización armada definida como marxista-leninista vaya en serio. Pasó la fiebre de los movimientos guerrilleros en el Tercer Mundo (aunque quedan episodios en Sri Lanka, Birmania, Filipinas y otros lugares), pasaron los movimientos de liberación nacional (excepción hecha de ETA en España, al decir del señor Aznar), cayó el muro de Berlín, desaparecieron las llamadas democracias populares, se hundió la Unión Soviética...pero ahí siguen Cuba y las FARC en Colombia, como vestigios del pasado, convenientemente institucionalizadas.

El caso de Cuba es comprensible al tratarse de un Estado y de un Estado insular, que siempre es una garantía de defensa. Pero el de las FARC es más difícil de explicar. Aunque llegaron a disponer de una Zona de distensión de unos 40.000 km2 en varios municipios del sureste del País, su condición ha sido siempre la de una tropa de unos 15.000 efectivos permanentemente hostigada por las fuerzas armadas, los paramilitares y los narcotraficantes. Según parece las FARC se financian fundamentalmente del narcotráfico (con el impuesto llamado de gramaje), lo que les hace enfrentarse a otras bandas dedicadas al mismo negocio, y las extorsiones de los secuestros.

De esto se sigue que su duración e institucionalización se han hecho al precio de abandonar sus motivaciones ideológicas originarias y adaptarse a los tiempos cambiantes recurriendo a todo tipo de prácticas delictivas para sobrevivir. En la actualidad las FARC aparecen catalogadas como una organización terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea; otros países, especialmente latinoamericanos y organismos internacionales, como la Cruz Roja o Amnistía Internacional, se niegan a aceptar esta definición y prefieren hablar de un conflicto armado interno en Colombia o, incluso, una guerra civil, la más duradera del planeta.

A mi modesto entender no hay inconveniente en aceptar esta definición de "conflicto armado interno", que es obvia. Pero no para librar a las FARC del sambenito de organización terrorista, pues tal cosa son, sino para hacer extensiva esta consideración al Gobierno colombiano que en numerosas ocasiones, hoy todavía, recurre a procedimientos terroristas y a actividades criminales para combatir a su enemigo. La diferencia notable es que el Gobierno no afirma ser una organización revolucionaria de izquierda dedicada a combatir la injusticia social y a conseguir la emancipación de campesinos y trabajadores, mientras que las FARC sí.

Y nunca nadie por nada del mundo me hará creer que una organización que secuestra, tortura, viola, asesina a civiles indefensos, obliga a niños a servir bajo las armas, siembra el territorio de minas antipersonas y recurre al tráfico de drogas para financiarse tenga algo que ver con la izquierda, por mucho que su enemigo recurra a todos o parte de esos mismos procedimientos.

Que la tierra sea leve a Tirofijo.

(La imagen es un cuadro del colombiano Fernando Botero, llamada Masacre en Colombia, del año 2000 que se encuentra en el Museo Nacional de Colombia, Bogotá).

dissabte, 24 de maig del 2008

Crónica de la Corte V.

POLÍTICOS Y PERIODISTAS.

Los ultras del PP salieron ayer de manifa aunque esta vez en contra de los suyos, enfrente de la sede del partido en la calle Génova. Y tampoco fueron dos millones como alardeaban en los buenos viejos tiempos de manifas contra Zapatero el rompedor de España, aunque estén por ver las cantidades que dé la Comunidad Autónoma de Madrid, cuenta habida de que era una manifa en contra del señor Rajoy. A la vista habría en el momento de mayor afluencia como los doscientos cincuenta fieles oyentes de la COPE y lectores de El Mundo, periódico cuyo director acababa de pedir por las ondas una sublevación de las bases del PP en contra del candidato Rajoy, al que insultó con su habitual refinada educación, con el resultado que aquí se comenta. Y no sólo fueron pocos los asistentes a la sublevación convocada por el gurú mediático del PP sino que se trató de los habituales viejos, fanés y descangallados que repiten como loros las consignas de la COPE y El Mundo del tipo de "Traidor, devuélveme mi voto" o "Yo no voté para esto", como si se les hubiera ocurrido a ellos. Un par de cientos de estafermos, marujas y miembros del frente de senectudes. Como "sublevación" de las bases de un partido que dice contar con 800.000 afiliados no es una asistencia muy representativa y que haya de preocupar al señor Rajoy.

Luego por la tarde, en Almería, el presidente del PP, que parece crecerse en la adversidad, respondió con contundencia reclamando la autonomía de su organización frente a sus censores mediáticos, al decir que quería un partido con doce millones de votos y no con dos, en clara alusión a la audiencia de la COPE, como rápidamente captó el órgano escrito de ésta, Libertad Digital. La guerra es ya abierta y hay que reconocer que no le falta valor al señor Rajoy al enfrentarse así a unos periodistas que llevan quince años de coyunda con el PP, imponiéndole sus criterios, dictándole su línea, haciéndole el programa y siendo más papistas que el Papa y que, en su arrogancia e infinita soberbia, no le perdonarán el desplante y echarán toda la carne en el asador para sabotear lo que puedan de su presidencia. Y ello no porque crean que, de triunfar en su empeño el señor Rajoy, fuera en verdad un traidor a las esencias neofranquistas de la derecha, que no será el caso, sino porque no pueden permitir que se salga con la suya de marcar distancias con sus mentores mediáticos ya que, en el mejor estilo mafioso, el poder de estos depende de que demuestren que quien se les enfrenta lo paga. De ese modo podrán seguir presionando a los políticos conservadores con constancia digna de mejor suerte. Cuando el vendaval amaine un tanto será cuestión de hacer inventario de lealtades, duelos y quebrantos.

Esa idea que tienen algunos medios en España de que ellos, en el fondo, son Kings' makers, "hacedores de reyes" es absurda, y empeñarse en hacerla funcionar a base de dar un escarmiento en la persona del señor Rajoy sólo puede ser malo para las audiencias de los medios y para el propio PP que, si no se escinde con estos avatares, quedará muy tocado al haber dado un espectáculo de fanatismo irrelevante y sectarismo de la guardia neofranquista.

La escisión es una posibilidad cada vez más palpable y si esto es así, el PP puede despedirse del Gobierno por una temporada.

(Las imágenes son fotos de Heart Industry, bajo licencia de Creative Commons).

Coslada, ciudad sin ley.

Un lector echaba de menos hace unos días algún comentario de Palinuro sobre el episodio de Coslada. Llamativo ya es, desde luego; pero aquí no se reflejó nada por evitar la precipitación. Al fin y al cabo se trata de delitos que se imputan a las fuerzas del orden, a los encargados de vigilar por la seguridad ciudadana y de hacer cumplir la ley, a la policía municipal. Un esperpento bastante siniestro. Me pareció recomendable esperar un poco para tener mayor seguridad y todavía hoy, al día siguiente de la rueda de reconocimiento en que varias prostitutas de las que denunciaron los hechos han reconocido a algunos de los acusados, hay que hablar con prudencia para no saltarse la presunción de inocencia. Esos veintiocho acusados, desde el jefe de la policía hasta el último agente son inocentes en tanto un tribunal de justicia no diga lo contrario.

Por lo demás, el relato de los hechos que se les imputan, las reacciones del vecindario, el desarrollo de las primeras diligencias judiciales presentan un panorama gansteril, con la variante de que en esta ciudad vecina a Madrid los gangsters parecían ser los propios policías. Quienes extorsionaban a los comerciantes, dueños de bares y clubes, amparaban el proxenetismo y colaboraban con él, hacían violencia a las mujeres de alterne, se apropiaban de lo ajeno se supone que eran los agentes del orden. Se trata de esos delitos especialmente dañinos para el interés público porque afectan a la esencia misma de la tarea que el funcionario o la autoridad tiene encomendada, como cuando un juez prevarica, un cura es pederasta, un periodista calumnia, un profesor aprueba por la cara o un político mete la mano en la caja. Son comportamientos que hacen un daño añadido a la colectividad por cuanto extienden un manto de sospecha sobre cuerpos que, en su inmensa mayoría, no se la merecen.

Coslada es una ciudad de aluvión, prácticamente salida de la nada en los últimos cuarenta años en que ha pasado de tener unos 3.000 habitantes a contar con unos 85.000 de los que cerca del 18 % son inmigrantes, especialmente rumanos. Y son rumanos quienes, según se dice, estaban organizados para extorsionar a las prostitutas de acuerdo con los policías que, al parecer, además, cobraban sus favores en especie. Estos datos, es de esperar, moderarán algo los prejuicios en contra de la inmigración. En Coslada actuaba este grupo organizado de delincuentes rumanos pero parece que los verdaderamente temibles eran los policías españoles. Y cuando uno recuerda más casos de corrupción o delincuencia policial, episodios de torturas en comisarías, de muertes en cuartelillos, de contrabando y tráfico de drogas, está uno obligado a salir al paso del estereotipo "inmigrante delincuente" a base de contraponerle otro que podría también hacer fortuna de "policía delincuente" y que, sin embargo tampoco sería justo.

Lo sorprendente de esta historia, ya en sí misma sorprendente del principio al final, es que estos comportamientos de los policías puedan haberse dado a lo largo de muchos años en los que han sido de conocimiento público, con abundancia de denuncias callejeras, pintadas, y comentarios, y que nadie haya hecho nada por investigar, por atajar el desmán; que ningún político de los que han gobernado sucesivamente el ayuntamiento de esta ciudad haya ordenado apertura de expediente alguno. Un viejo dicho afirma que en la administración pública los funcionarios son los puentes y los políticos los ríos que pasan por debajo de ellos. Por lo que se ve, los puentes debían ser pasarelas de piratas y las aguas venían mansas y como idas.

En caso de que los policías municipales de Coslada hoy imputados sean declarados culpables, habrá que preguntarse si las autoridades políticas no han incurrido en algún tipo de ilícito por negligencia. Porque negligencia y mucha tiene que haber habido para permitir que un puñado de delicuentes de uniforme campe por sus respetos en la ciudad como si ésta fuera Wichita, ciudad sin ley.

(La imagen es una foto de tnarik, bajo licencia de Creative Commons.

divendres, 23 de maig del 2008

Crónica de la Corte IV.

Los rebuznos de los alcaldes.

Visto el ataque que el neofranquismo ha desatado contra el señor Rajoy empiezo a pensar que ayer me precipité declarándolo triunfador. El rebufo de la espantada de la señora San Gil fue muy notable. El señor Ortega Lara abjuró públicamente de su fe en el PP tras veintiún años de militancia; el señor Aznar, encizañador mayor del Reino, declaró estar "profundamente disgustado" por la marcha de la presidenta y el militante; el señor Rato respondió al señor Trillo, que traía un mensaje del presidente del PP que él no tenía "nada que hablar con Rajoy"; el señor De Arístegui afirmó que algo estaba haciéndose muy mal en la dirección del PP y la señora Aguirre, como si fuera la ninfa Eco, lo repitió. Mientras tanto, desde la emisora de los obispos, el señor Ramírez pedía un dos de mayo contra el señor Rajoy y los demás medios ultras, desde Libertad Digital hasta El Imparcial agitaban en contra del Rajoy y/o pedían su marcha.

Va a costar al presidente del PP aguantar las tarascadas. Por supuesto, afirmó que él tiene las ideas claras y los principios firmes, cosa que no hay por qué dudar, si bien sus adversarios en su mismo partido se preguntan qué ideas y principios. No creo que le sean de mucha ayuda las declaraciones de su aliado, señor Ruiz-Gallardón afirmando que el PP, que es de centro, tiene que ganar al PSOE el voto...¡de centro izquierda! ¿Qué más querían los neofranquistas para probar que el PP es ya un pecio a la deriva hacia el mar muerto de Prisa-PSOE?

Porque ese propósito del alcalde de Madrid, verdaderamente peligroso para las expectativas electorales del PSOE, brinda a los ultras que han tenido hasta ahora secuestrado al conjunto del PP la excusa perfecta para proceder contra el señor Rajoy sin miramientos. Para el día de hoy hay convocadas dos manifas a las puertas de Génova para atacar y defender respectivamente al señor Rajoy, un acontecimiento que recuerda el episodio de El Quijote de los vecinos de aquellos dos pueblos que salían al monte a zurrarse de lindo a cuenta del recuerdo de los rebuznos de sus dos alcaldes. Sólo que aquí no parece haya Caballero de la triste figura dispuesto a aleccionar a los belicosos aldeanos sobre la inconveniencia de ir a la guerra a tontas y a locas.

En definitiva, no va a tenerlo el señor Rajoy tan fácil como presumía yo ayer.


El virus vascón.

Afirma el señor Erkoreka, parlamentario del PNV en la Carrera de San Jerónimo, que la detención del etarra Thierry o López, como me corrige un amable lector para que no caiga en la trampa de ennoblecer a estos criminales, tampoco es para tanto y que, en definitiva, no hay por qué alardear de nada dado que estos terroristas ahora detenidos son unos mindundis. Es una reacción muy propia de los proetarras más o menos camuflados: no se atraven a lamentar en público que se haya detenido a unos potenciales asesinos y como, en el fondo, no les agrada la idea, tratan de rebajar su importancia con estos u otros razonamientos de este jaez. Sangre de pistolero, semilla de glorioso criminal. Y eso sin contar con el hecho de que no hay etarras "importantes" y "no importantes" pues todos son asesinos experimentados o en proceso de aprendizaje.

Esos tipos de razonamientos retorcidos, hipócritas, falsos, propios de gente que no se atreve a decir lo que piensa en verdad pertenecen al extraño mundo de la fábula nacionalista que parece ser infecciosa. El empeño del señor Ibarretxe de convocar una consulta en el País Vasco a ver si sus compatriotas le aprueban su idea de constituir a éste en un Estado libre asociado a España, al modo de Puerto Rico, tiene la oposición cerrada, unánime, intransigente del PP. Sin embargo, ese mismo PP gobierna en Canarias del bracete de Coalición Canaria siendo así que el presidente del archipiélago, señor Paulino Rivero, no hace diez días que pedía exactamente lo mismo para las islas, un estatuto de "Estado libre asociado". Los señores del PP tendrían que explicar con los principios en la mano cómo es posible que algo bueno en Canarias sea malo en la Península.

Más o menos lo mismo sucede con el PSOE. El señor Rodríguez Zapatero despide al señor Ibarretxe con un rotundo no a su petición de consulta y menos de veinticuatro horas después, el señor Patxi López parece haberse contagiado y pide un "un referéndum con todas las consecuencias" previo acuerdo entre partidos en el País Vasco. ¡Cáspita! pienso yo. A lo mejor el señor López (no Thierry, sino don Patxi) se ha convertido en defensor del derecho de autodeterminación, como un servidor. Pero ¿cómo es eso posible si el PSOE rechaza hoy el citado derecho con tanto denuedo como lo defendió en su día?

Seguramente no se trata de autodeterminación sino de no quedarse atrás en la pugna con el nacionalismo y de formular una propuesta tan confusa, disparatada y absurda como la del señor Ibarretxe. Que hagan lo que quieran pero espero no haya pasado inadvertido a los gobernantes que ambas propuestas tienen el mismo elemento común inadmisible, esto es, la voluntad de formularse sin que haya cesado la violencia en el País Vasco, bajo el terror de los pistoleros. Tal es la prueba de que el virus nacionalista parece haber inficionado asimismo al antaño sano señor Patxi López.

(La primera imagen es una foto de fenriquedice y la segunda de Libertinus, ambas bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 22 de maig del 2008

San Gil, deconstruida.

El referente por excelencia, el ejemplo moral, San Gil somos todos, donde esté San Gil estará el PP. Aluviones de halagos, elogios, ditirambos, apologías cayeron sobre la dirigente popular vasca mientras escenificaba una confusa oposición al señor Rajoy y a lo que se supone que el señor Rajoy representa, esto es, la moderación de la línea política del PP, su acercamiento al centro. Ayer, el episodio llegó a su final en el despacho del señor Rajoy que, al escuchar que la señora San Gil dejaba la presidencia del PP vasco y su lugar en el Parlamento, le puso puente de plata, no hizo nada para retenerla, pero convocó una rueda de prensa para decir que la señora San Gil se iba pero que él seguía apoyándola, supongo que para hacer oposiciones a técnico municipal. Cuarenta y ocho horas después, de la señora San Gil no quedarán ni las cenizas y, en lugar de alabanzas sólo se escuchará el ominoso silencio.

San Gil es la más reciente de las bajas causadas por el giro del señor Rajoy al centro. Pero aún vendrán otras. El desmoche de la vieja guardia ultra del PP, de los neofranquistas, avanza a buen paso. Doña Esperanza Aguirre y algunos otros, cada vez más aislados, son los últimos de Filipinas y no les queda otra esperanza salvo que alguno de los reaccionarios que todavía no han sido despedidos, presente una candidatura alternativa en el Congreso o el salvapatrias escenifique un retorno. Si esto no se produce, y es harto improbable que lo haga, ya está claro que Rajoy ha ganado la batalla, se ha asegurado la lealtad de los congresistas, se ha atraído al sumiso señor Ruiz Gallardón, cuyo plan de sustituir al jefe es bien claro, mantiene firme y unido al partido y, sobre todo, controla los mecanismos de prebendas y nombramientos que son los que operan a la hora de ver quién está con unos o con otros. El viejo ¿qué hay de lo mío, jefe?

Los neofranquistas siguen conspirando como posesos para tratar de echar al señor Rajoy y volver a secuestrar al gran partido de la derecha poniéndolo al servicio de sus consignas sectarias, carcundas y "ultraliberales". El "frente anti-Rajoy" acaudillado por la COPE y El Mundo propugna un liderazgo del partido presidido por la señora Aguirre o el señor Vidal Quadras, o Mayor Oreja, etc, cualquiera con tal de que no sea el señor Rajoy que, dicen, está entregando el PP al grupo Prisa y, además, sea lo suficientemente reaccionario; o sea, mucho.

Hay ya quien habla de escisiones en el PP pero eso me parece improbable, aunque no imposible, por cierto. Improbable porque si los neofranquistas, los persas al estilo aznarí se escindieran sólo podrían formar un partido de derecha extrema al que no votarían ni sus militantes.

También hay quien dice que los políticos rebeldes del PP pueden pedir el ingreso en el partido UPyD de la señora Díez. Lo que tampoco me parece probable. La señora Díez no es nadie y no ha dado pruebas sino de un temple político de alfeñique, sólo orientado a asegurar su carrera personal. No veo ahí a los persas, sobre todo, recordando que la señora Díez dice que ella es de izquierda. Es fantástico: hasta la derecha dice que es de izquierda. Pero los sincomplejos no van a entrar en tan confusa amalgama. Antes bien, creo que seguirán en el PP, obstaculizando los propósitos centristas del partido y esperando una ocasión propicia para dar puerta al señor Rajoy. Pero para cuando crean que pueden hacerlo, el señor Ruiz Gallardón los habrá madrugado.

(La imagen es una foto de Sagabardón, bajo licencia de Creative Commons).