Mi amigo el pintor Quique Salgado me envía esta presentación en powerpoint con una amplia muestra de las esculturas de Bruno Torfs, unas trescientas curiosas piezas sembradas entre la vegetación de la selva virgen en un pueblecito de Australia, Marysville, a unos cien kilómetros de Melbourne. No estoy muy seguro de que me gusten, pues las encuentro algo amaneradas y relamidas (por favor, esa Lady of the schalott de Waterhouse, sacada directamente de Los idilios del Rey de Tennyson y transportada a mitad de la jungla...), pero tengo que reconocer que son todo un espectáculo y que deben de ser muy dignas de visitarse. Así que ya lo saben, si pasan Vds. por Melbourne, déjense caer por Marysville. El parque estatuario de Bruno Torfs tiene unas horas de apertura bastante cómodas. Otra cosa será lo que piensen del asunto los nativos.