divendres, 9 d’octubre del 2009

Tres cabezas.

¡Menudo golpe de efecto el de doña Esperanza Aguirre!Unos cambios drásticos sin que le tiemble el pulso: nada, nada, ¡fuera los tres corruptos de las huestes del PP! Bien es verdad que su mayoría absoluta no se resiente pues todavía le sobran diputados. Entonces, ¿qué ha hecho? Expulsarlos del grupo parlamentario y forzar su pase al mixto: siguen siendo diputados, siguen cobrando un sueldo público, siguen haciendo que representan a los madrileños, aunque sólo se representen a sí mismos, siguen estando aforados. Esto no son medidas. Esto es una tomadura de pelo. Sus votos no hacen falta a la lideresa pero, llegado el caso, puede seguir contando con ellos porque los del grupo mixto también votan y pueden hacerlo como quieran.

Ese es su punto débil y el que debe golpear la oposición: la señora Aguirre juzga que los tres imputados no son dignos de actuar en nombre del PP ¿pero sí de hacerlo en nombre propio? Dice que ella les pidió el escaño pero que ellos se negaron invocando el mandato representativo. Eso no es creíble. Para salir de dudas basta con que formule la petición en público, ahora mismo: "señores López Viejo, Bosch Tejedor y Martín Vasco: devuelvan su escaño (y la pasta, añadimos nosotros) y váyanse de la Asamblea de Madrid". A ver qué responden los tres implicados.

De todas formas, hay que admitirlo, es un gesto. Porque esta es la hora en que el inimitable señor Camps no ha hecho ninguno. A propósito, el tal señor Camps es en sí mismo un tratado de sociología. Según un sondeo de El País, el 53 por ciento de los valencianos cree que mintió al decir que se pagaba los trajes. No obstante, si hubiera elecciones, el PP volvería a ganar por mayoría absoluta crecida. Un electorado sabio éste que distingue entre el partido y sus dirigentes, hechos de débil carne humana. El resultado es que los valencianos decidirían estar gobernados por un mentiroso. Pues no me parece tan sabio ese pueblo sino más bien abyecto. Por mi parte no entiendo porqué no se pregunta por la otra mentira que me parece más significativa: la de que el Curita no conocía al Bigotes cuando prácticamente cenaban juntos a diario para hablar "de lo suyo" "que es muy bonito" porque el Bigotes, vaya por Dios, llevaba el día a día del PP de Valencia y, si esto es cierto, decir que no se le conoce no es solamente mentir: es revelarse como un bellaco embustero compulsivo, como un granuja que debiera haber dimitido hace meses. En Valencia el Gürtel ha provocado una revolución: la señora Barberá ya pide en público que se haga algo. Pero si el Curita ha dado un corte a la señora De Cospedal, puede dejar fría y yerta a la Barberá. Al menos mientras siga contando con el incompresible apoyo del señor Rajoy quien por razones que empiezan a ser misteriosas no se atreve a poner término a una situación de farsa y licencia que parece una berlusconada.

El baile no ha hecho más que comenzar. El Gürtel se ha comido todo el crédito del PP. Sus dirigentes principales, normalmente tan decididos, callan por los rincones. Los años de Aznar, su principal activo, están en cuestión. ¿Ganaban elecciones por medios fraudulentos? ¿Se instituyó en ellos esta práctica del doble gobierno, uno público y otro bajo cuerda, hecho de adjudicaciones, comisiones, paraísos fiscales, esa tangentopoli española? Desde luego fue en ellos cuando don Vito Pastuqui estuvo en el apogeo de sus poderes y, culminación simbólica, asistió al bodorrio de El Escorial. ¿Lo organizó él? ¿Lo pago él? Esas son las preguntas a las que los Aznar, el PP o alguien con más crédito debe responder.

(La imagen es una foto de Chesi - Fotos CC, bajo licencia de Creative Commons).

Entre tanto.

Entre tanto siguen cayendo. Una a una, como ayer, una mujer asesinada hace días en su domicilio. De a dos como a principio de semana, dos mujeres asesinadas a tiros por sus cónyuges. Sigue el goteo incesante de esta masacre callada, que apenas logra un hueco en los noticiarios entre las corrupciones del PP, el megapoderío chino, los trompicones del dólar, el hambre del África o las mentecateces de Berlusconi. Esa muerte silente pero siempre presente que amenaza a todas las mujeres en un clima de agobio universal porque los amenazadores son sus maridos, amantes, novios, los que dicen amarlas antes de estrangularlas, quemarlas vivas, tirarlas por la ventana, coserlas a puñaladas. Un miedo general porque nadie sabe por dónde vendrá el golpe, quién será la siguiente. Eso es el terror. Algo que los hombres no podemos entender por experiencia directa porque estamos del otro lado del cuchillo y sólo podemos sentir tomándonos el trabajo de ponernos en el lugar de ellas para intuir el miedo angustioso de la calle solitaria, la esquina oscura, el timbre tardío, el teléfono en la noche, la voz conocida.

Sin embargo podemos hacer mucho por ayudarlas. Para empezar, teniéndolas presentes.

(La imagen es una foto de P. Medina, bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 8 d’octubre del 2009

Estado de descomposición.

El caso Gürtel, esa gigantesca trama de presuntos ladrones, sinvergüenzas, apandadores, mangantes, corruptos dentro del PP y en torno a él que llevaba años esquilmando los caudales públicos con un designio de expolio sistemático en todos los órdenes de la administración pública; ese plan organizado desde el tiempo de Aznar y habrá que ver si con su consentimiento, de saqueo de España digno de un episodio de la leyenda negra, se ha cobrado ya su primera víctima: el señor Rajoy ha demostrado ser un perfecto inepto, incapaz de reconocer la gravedad del problema cuando se le vino encima, incapaz de reaccionar a tiempo ni a destiempo; de controlar al partido, como se prueba a día de hoy en que no consigue que el señor Camps, sobre quien se ciernen los mayores indicios y sospechas de ser el responsable de la trama en Valencia no diga alguna de sus increíbles necedades. El mismo señor Rajoy que hace dos días pedía a los suyos que ignorasen el caso Gürtel, todavía fiel a su idea de que se trata de un montaje del Gobierno en contra del PP. Un perfecto incompetente al que, quizá por eso, nombró Aznar varias veces ministro y, por último, sucesor suyo.

Recuérdese lo que tiene dicho el señor Rajoy sobre este asunto en los ocho meses que llevamos de instrucción: todo falso; no es una trama del PP, sino una trama contra el PP. Un intento de machacar al PP. España, un Estado de terror, un Estado policía, un régimen de terror. Todos estos disparates y tonterías han llevado el placet del señor Rajoy. Un señor que, hace unas horas, anunciaba engoladamente que si alguien ha hecho lo que no debe, se tomarán medidas, como si pudiera suceder lo contrario, esto es, que alguien hiciera lo que no debe y no sucediera nada.

Es de esperar que el señor Rajoy presente su dimisión por su incompetencia, liberando a su partido de un peso enorme y permitiéndole reaccionar con tiempo todavía para llegar a las elecciones de 2012. ¿Cómo va a ser candidato al gobierno de España uno que no sabe gobernar ni su propio partido? (La imagen es una foto de Jaume d'Urgell, bajo licencia de Creative Commons).-

Se acabó la farsa.

La Corte Constitucional italiana ha devuelto la dignidad a los italianos impidiendo que se consume la última arbitrariedad de ese indeseable que tienen de primer ministro de ponerse por encima de la ley. Un intento de reventar el Estado de derecho atacándolo en su misma médula, el imperio de la ley y el principio de igualdad de todos ante ella con igualdad de responsabilidad. La intención de que alguien, él en concreto y dos o tres cargos más, para disimular, no sean responsables por sus actos.

De inmediato ha dicho Il Cavaliere que la decisión es política y que el Tribunal Costitucional está lleno de izquierdistas que, ya se sabe, lo persiguen contra todo derecho. Estos personajes, estos Berlusconis, Aznares y Rajoys son iguales en todas partes: juegan a la democracia y al Estado de derecho mientras les conviene pero, si las cosas se tuercen, tiran contra ellos, los deslegitiman porque, en el fondo, no son demócratas; ni siquiera son políticos sino sátrapas arbitrarios acostumbrados a hacer lo que quieren e imponer su voluntad por los medios que sea en la esperanza de que gozarán siempre de impunidad. El señor Berlusconi tendrá ahora que comparecer ante dos tribunales de justicia, a responder por sus hechos. Igual que es de esperar que algún día comparezca ante otro el señor Aznar por la canallada de la invasión del Irak decidida contra toda legalidad internacional en las Azores.


(La imagen es una foto de fabbio, bajo licencia de Creative Commons).

Bravo por El Prado.

Ayer me dejé caer por las nuevas salas que el Prado ha abierto con el fin de pagar una deuda antigua que la casa tenía con la pintura española del XIX, que ya era hora. Estupenda decisión que permite a los visitantes no salir ya del museo con la idea de que la pintura española se acaba con Goya. Ni mucho menos.

Las salas están muy bien (aunque aún falta información sobre algunas piezas, incluidos cuadros celebérrimos como el de Los poetas contemporáneos, de Esquivel) y perfectamente situadas después de Goya. Es un placer visitarlas y encontrar en ellas obras que generaciones enteras sólo han podido contemplar en reproducciones, como El fusilamiento de Torrijos y otros. Es verdad que no es, en general, una pintura deslumbrante, original o rompedora, que está sometida a gustos extranjeros y encorsetada por convenciones de género; pero es nuestra, narra historias españolas y cuenta con lo mejor que este arte ha dado en cada momento, desde Alenza a Sorolla, pasando por el inefable Beruete. Prometo seguir en algunas entradas posteriores. De momento no me resisto a traer aquí al bueno de Pradilla con su fabulosa Juana la Loca, una imagen que, al menos yo y, supongo, todos los de mi generación, tenemos grabada desde pequeños, de los libros de bachillerato y que vivió siempre ajena al museo, alojada en el Casón. Obsérvense los gestos de todos los acompañantes de Juana. Son los del pueblo español ante los disparates tradicionales de sus clases dirigentes.

Bien por El Prado. Aplausos.

dimecres, 7 d’octubre del 2009

El caso García Lorca.

Tengo amistad de larguísima data con Manuel Fernández Montesinos García Lorca, sobrino del poeta. Manolo es un hombre íntegro y justo que ha sabido siempre encontrar el espíritu apropiado y la matizada mezcla de sabiduría griega en el torbellino apasionado que es la vida del siglo sobre todo acelerado con los fortísimos sentimientos que siguen agitando la vida, obra y muerte de su tío.

De un tiempo a esta parte ha venido dándose un caso en los medios según el cual la familia del poeta está boicoteando los intentos de quienes activan la memoria histórica, oponiéndose a que se abra la fosa en que se supone está enterrado el de Fuente Vaqueros e impidiendo, de paso, que los familiares de las otras dos personas asesinadas por los fascistas junto a García Lorca recuperen los restos de los suyos.

Esto no parece ser exactamente así. Como puede comprobar quien quiera ojear el escrito de alegaciones que la familia García Lorca ha presentado ante la Junta de Andalucía y que yo he subido a Google docs con el título de Escrito de alegaciones, los descendientes del poeta no cuestionan la apertura de la fosa ni se oponen a los derechos de los otros familiares de recuperar los restos de D. Dióscoro Galindo González (maestro) y D. Francisco Galadí Melgar (banderillero). Lo que la familia dice en el escrito, entre otras atinadas consideraciones sobre lo que sucederá con los cuerpos d las víctimas (éstas y otras que vayan apareciendo) y la situación en que quedaran los terrenos y los lugares, es que no quieren que se proceda a la exhumación e identificación automática de los restos de su antepasado. Tampoco se oponen tajantemente a ello y para siempre y dejan una puerta abierta a que su criterio cambie, razón por la cual se reservan todos los derechos sobre los restos del inmortal poeta.

¿Por qué así? ¿Por qué no abrir de par en par las puertas, localizar el cuerpo, identificarlo y coronar una tarea de búsqueda de víctimas del terrorismo? (Espero que, a estas alturas, nadie que no sea un beneficiario directo de aquella vergüenza, cuestione que el régimen de Franco fue un régimen de terroristas y delincuentes.) Al fin y al cabo, García Lorca ya no pertenece solamente a sus familiares sino que es patrimonio de la humanidad. Ciertamente, ciertamente. Pero si de esta exhumación, identificación de los restos y consiguiente exposición a la luz pública se derivaran circunstancias imprevistas que permitieran aumentar el morbo de las circunstancias de la muerte García Lorca y que redundaran en una posterior victimización del poeta, no sería la humanidad quien diera paso alguno para proteger la memoria de aquella víctima de la barbarie y la vesania fascista capaz de haber hecho con el poeta en vida y con su cadaver después cualquier tipo de atrocidad, como todos sabemos de sobra. Esa protección sólo podrá brindársela la familia que hace muy bien actuando con la cautela y la precaución con que lo hace, adoptando las decisiones que competen a su autoridad y exigiendo el respeto colectivo a unos sentimientos que nadie puede tergiversar amparándose en la ley.

Así que menos historias y menos demagogia sobre el poeta asesinado cuya memoria pertenece a todos, pero cuyos restos pertenecen a la familia que es sobre quien recae asimismo la responsabilidad de garantizarles el respetuoso tratamiento que merecen.

(La imagen es una foto de Cod gabriel, bajo licencia de Creative Commons).

Todos y ninguno.

El museo Thyssen ha inaugurado la temporada con una exposición sobre Henri Fantin-Latour de la que es poco lo bueno que cabe decir. La exposición en sí misma deja bastante que desear. Dice cubrir toda la vida del artista, pero se reduce a setenta piezas entre los que cuentan dibujos y bocetos y cuya selección tampoco es la mejor imaginable. Organizada en común con la Fundación Gulbenkian parece que la que se abrió en Lisboa era más amplia y, por razones que no se comunican, a su paso a España se ha reducido notablememte. Tanto que no ha dado ni para dividirla entre lo que se exhibe en el museo y la parte que se lleva a Cajamadrid de la plaza del Celenque, como se hace en otras ocasiones. Tampoco se prodiga la organización en explicaciones orientativas o aclaratorias. Por ejemplo, cuenta la exposición con el famoso lienzo En torno a la mesa (1872) pero en ningún sitio se dice que los personajes son retratos de poetas de la época y que dos de ellos son Verlaine y Rimbaud, por aquel entonces en mitad de su apasionada relación, con lo que el visitante no prevenido pierde una magnifica ocasión de poner rostro (y qué rostro) a dos egregios poetas.

En cuanto al pintor en sí mismo no será Palinuro quien niegue el interés de Fantin-Latour como objeto de exposición pero no le daría una prioridad alta en un estudio de posibilidades. Y, desde luego, niega la conclusión que el comisariado organizador deja caer en un par de comentarios de que Fantin-Latour sea un gran pintor francés injustamente olvidado y qué lamentable es que no se le dediquen exposiciones. Ni nuestro hombre es un gran pintor ni es injusto el lugar que ocupa en la memoria colectiva del arte y que es, desde luego, modesto.Fantin es un artista delicado, con matices, con una pintura nada simple y una apreciable variedad temática: hay retratos (un género que cultivó mucho y le era rentable), naturalezas muertas, especialmente flores, que le hicieron muy famoso en su tiempo en Inglaterra. Teniendo en cuenta que se trata de la época victoriana, con la pintura inglesa dominada por el empalagante prerrafaelismo, habrá quien diga con cierto cinismo que eso lo explica todo. También hay paisajes, retratos colectivos y una escasa representación de la pintura libre y alegórica que tanto gustó al autor. Todo ello es más que suficiente para hacerse un juicio. Un juicio ¿sobre qué? Sobre un pintor francés cuya vida trascurre a lo largo del prodigioso siglo XIX (muere en 1904) y en cuya obra no hay prácticamente rastro del impresionismo si se excluye alguna pieza especialmente relevante, como su fabulosa Helena, obra ya tardía (1892), y aun en esta se aprecia mucho más la influencia simbolista de un Moreau que el impresionismo. Aunque mi juicio general de Fantin sea bastante bajo, tengo en altísima estima este cuadro, uno de los pocos en los que el artista vence las convenciones de la época y consigue transmitir uno de los elementos decisivos del mito que incendia Troya: Helena, la mujer más deseada por todos los hombres en el momento en que accede a ella el pelirrojo Menelao con el juramento de los príncipes argivos.

Valorada en conjunto la obra de Fantin refleja claramente la impronta de quienes fueron los modelos del pintor en su vida, sus grandes influencias que vierte fielmente, con ese espíritu de copista que cultivó en sus años mozos. Hay veces que vemos a Manet (singularmente los retratos y, desde luego, los colectivos; el de los poetas es característico); otras, las más, vemos a Courbet (por quien Fantin sentía verdadera veneración), a Corot (en los paísajes, por supuesto) y nos rondan el ánimo las referencias a Delacroix. Todo ello, en cierto modo, compartamentalizado pero sin el genio claroscuro de Manet, sin la audacia de Courbet, sin la minuciosa concentración de Corot, sin el ímpetu flamígero de Delacroix. Todo ello moderado, tamizado, como de andar por casa. La negación misma del espíritu romántico, si se quiere. Nuestro hombre hace lo que puede, que no es poco, pero tanta influencia a la que se rinde acabó por no dejarlo ser él mismo en nada. Fantin refleja casi toda la pintura francesa sin tener ninguna propia. Ni siquiera en los bodegones, con los que tanto éxito alcanzó, pueden decirse genuinamente suyos pues remiten invariablemente a la pintura flamenca hasta en los trampantojos (antiparras o cuchillos al borde de las mesas) que se repiten casi mecánicamente. Es un placer para la vista que la exposición incluya el bodegón de 1869 El compromiso, con esa chinoiserie tan delicada que actúa de eje central de una composición que habla de compromiso, fidelidad, felicidad, amor. Hasta aquí hemos llegado: un bodegón.

La exposicion dedica una parte a los autorretratos, de los que se encuentran tres de los más conocidos. Fantin llegó a autorretratarse como medio centenar de veces, sobre todo de joven cuando se tiene esa curiosidad tumultuosa sobre lo que nos rodea, incluida nuestra propia imagen. Fantin parece experimentar una regocijada sorpresa al autorretratarse que suele trasmitirse al espectador. Quizá sea éste el subgénero en el que el hombre fue más el mismo. Claro que a ver cómo podría ser de otro modo.

En una visión algo más amplia, Fantin, que fue hombre de su tiempo, igual que coquetea con el simbolismo y es amigo de los impresionistas sin ceder sin embargo a su apabullante riqueza cromática (llegó a enviar algo, sin embargo, al salón des réfusés en alguna ocasión) tiene pasion por la música y adopta una actitud sinestésica que lo lleva a caer subyugado del mundo wagneriano y su concepción de la "obra de arte total". Fantin compuso muchos lienzos con motivos de Parsifal, Lohengrin, el Oro del Rhin... Era un wagneriano combativo, de los que retrataba irónicamente Beardsley. A propósito, la exposición incluye un magnífico dibujo del barco de El holandés errante que no pongo aquí porque no lo he encontrado. Lo sustituyo por esas Tres doncellas del Rhin que reflejan fielmente la grandeza y la miseria del arte wagneriano hecho por wagnerianos, gente de culto.

En fin, el Thyssen anuncia una exposición temática próxima sobre el erotismo en el arte que espero sea más lucida que esta. De todos modos, tampoco es cosa de ser muy negativo. Merece la pena acercarse a ver a Fantin-Latour, a dar un repaso a la pintura del XIX que no se rindió al impresionismo sino que aventuró su asalto al realismo de sus comienzos a través del simbolismo.

dimarts, 6 d’octubre del 2009

Ni títere con cabeza.

La trama Gürtel es mucho más grave, profunda y extensa de lo que se ha venido pensando hasta la fecha. Los nuevos datos procedentes de ese relato de las Minas del Rey Salomón que es el famoso e inagotable informe de la policía implican, según parece, al Gobierno del PP de Castilla y León en una de esas charranadas protagonizadas por el señor Correa y algún alto cargo del gobierno regional con la habitual lluvia de adjudicaciones ilegales, pago de comisiones y actividades ilícitas de todo tipo. Con este gobierno autonómico son ya cuatro del PP los que aparecen pringados en actividades corruptas siempre en el marco de la red empresarial gürteliana.

Se dirá lo que se quiera pero esto ya no es un escándalo ordinario de corrupción en el que un alto cargo aislado, un funcionario de un ministerio o una Comunidad entra en tratos con una red mafiosa ocasional y se corrompe para su beneficio (o perjuicio) personal. Al contrario, lo que las investigaciones judiciales y policiales están poniendo en claro es la existencia de una red omnipresente de prácticas ilegales sistemáticas que viene funcionando de tiempo atrás, pensada para expoliar los bienes públicos en beneficio a) de los cargos del partido del gobierno corruptos, b) del propio partido y c) de los presuntos delincuentes que llevan años cobrando y pagando comisiones ilegales, organizando actos del PP, financiando al partido y apaleando millones procedentes de este expolio monumental, generalizado y que ahora la policía anda buscando en los paraísos fiscales mundo adelante.

Realmente tenía razón el Curita cuando decía que eso de los trajes regalados del Bigotes era una fruslería. Efectivamente, por muchos y llamativos que hayan sido los bienes y servicios que se hayan empleado en forma de cohechos para comprar las voluntades de los gobernantes del PP o agradecerles (a ellos y a sus familiares) los servicios prestados, son peccata minuta en comparación con esta fabulosa maquinaria de enriquecimiento ilícito puesta en marcha, aparentemente, por ese genio de la tramoya delictiva que ha resultado ser el tal Paco Correa, (a) Pastuqui, hoy en prisión preventiva. ¡Qué injusta es la vida! Un hombre capaz de organizar esta especie de Estado parásito dentro del Estado, esta tenia de los millones que circulan por los vericuetos intestinales de las administraciones públicas, merecía un destino mejor que estar entre rejas. Quizá debieron nombrarlo administrador en aquellas famosas privatizaciones del Gobierno del señor Aznar que luego se entregaban a los amigos del cole.

Porque esa es otra: ¿quién sabía qué de toda esta fantástica historia de la rebatiña general de los recursos públicos? Pues según se desprende de la correspondencia que los responsables de la red gurteliana mantuvieron con los responsables del PP en ocasiones en que los mecanismos de apandar no funcionaban con total corrección y era necesario acudir a las habituales prácticas mafiosas para cobrar deudas mediante presiones y amenazas, los principales cargos del partido, los señores Fraga, Rajoy, Arenas, que eran los destinatarios de esa correspondencia villana con amenaza de ajustes de cuentas. Otra cosa es, naturalmente, que ellos personalmente leyeran dichas misivas pero, desde luego, de haber querido, habrían podido hacerlo con lo que ganarían una visión muy ajustada del estado de la cuestión.

Una última palabra acerca del impacto de todo esta Babilonia delictiva sobre las fortunas electorales del partido de la derecha. El tradicional pesimismo español y la resignación secular de nuestro pueblo frente a las prácticas de abuso de los señoritos de siempre, amparados en sus privilegios y su espesa red de contactos y amistades con quienes debieran vigilar por el interés público y lo hacen a su manera (el caso del señor Camps con su amigo y benefactor el juez De la Rúa) hacen pensar a muchos que, a diferencia de otros países en los que estos comportamientos supondrían un castigo fulminante, en el nuestro no pasará nada sino que, al contrario, los electores premiarán a los corruptos aupándolos a los puestos de poder o manteniéndolos en ellos. Algo de eso parecen pensar asimismo algunos de los principales beneficiarios de este estado de cosas, como el señor Fabra o el reiteradamente citado y esperpéntico señor Camps cuando invocan su respaldo electoral como especie de patente de corso. Y seguramente habrá sido así hasta la fecha. Pero este asunto es ya demasiado grave y general para que no haya un vuelco en tan infausta tradición. Trátase de una especie de repetición hispana del fenómeno italiano de Tangentopoli, aunque concentrado en un único partido, el PP, cuyos dirigentes, sin duda conocedores de las consecuencias que puede tener esta nueva operación al estilo de mani pulite puesta en marcha aquí por el juez Garzón, dispararon por elevación contra los cimientos mismos del Estado de derecho en nuestro país, los medios de comunicación, las fuerzas de seguridad del Estado, la administración de justicia, etc. Con escaso resultado porque, como se muestra en el sondeo realizado para el diario Público sobre la reaccion ciudadana a los escandalos de corrupción de la trama Gürtel en el PP, hay ya una mayoría de ciudadanos que pide medidas y dimisiones y esto no ha hecho más que empezar.

No sería lógico que se llegara a las elecciones de 2012 sin que el partido conservador acuse este golpe y sin que haya tomado medidas de regeneración drástica que equivalgan a una refundación. España necesita una derecha democrática, libre de los dos pozos negros que atenazan las posibilidades de la que hay: los innobles vinculos con el franquismo en el pasado y la podredumbre de corrupción caciquil que lo devora en el presente en sus tareas de administración pública y que, a estas alturas, no tiene parangón con ninguna tropelía que pueda haber realizado el PSOE.

(La imagen es una foto de Carlesmari, bajo licencia de Creative Commons).

La salud de la izquierda.

Sin duda impresionado por un agorero editorial de El País de ayer titulado Izquierda en crisis un amable lector pide a Palinuro que se moje acerca de este por lo demás caro tema para él de la izquierda. De haber esperado a hoy en que el mismo periódico reincide en el asunto con otro editorial titulado La excepción griega quizá se hubiera dado por satisfecho. Si la crisis de la izquierda en Europa procede de sus destinos electorales en los distintos países, es poco lo que cabe decir porque, cuando menos se espera, los hechos señalan en otra dirección y hay que salir al quite hablando de "excepciones".

No obstante, ya que estamos en ello, me atrevo a hilvanar algunas observaciones que quizá no sean del todo insulsas. Veamos:

A) hablar de crisis de la izquierda no es decir mucho. La izquierda lleva en crisis clarísima, cuando menos, desde la caida del comunismo a comienzos de los noventa. Es más, pienso que lo que llamamos "crisis", si hablamos con propiedad, (esto es, aquella situación límite en que se decide si un paciente se cura o se muere) es el estado natural de la izquierda de siempre. No quiero irme muy lejos pero si identifico a la izquierda con una actitud de disconformidad con la realidad existente (lo que la retrotrae al origen de los tiempos y no sólo a la tontería esa de la Revolución francesa) en pro de un ideal de mejora, la crisis es consustancial a la izquierda.

B) vincular la crisis (en el entendimiento de que sea una desventaja) a las fortunas electorales es quedarse en la espuma de los días. Los sistemas democráticos son alternativos y los resultados electorales deben tomarse como indicadores para la determinación del rumbo. A veces se gana; a veces se pierde. A veces se gana mereciendo perder y a veces se pierde mereciendo ganar. Hay de todo. Las fortunas electorales de la izquierda en Europa hoy son aciagas. Ya mejorarán. Cuando la izquierda era boyante, por cierto, nadie entonaba responsos sobre la crisis de la derecha.

C) habría que matizar lo anterior recordando que hay varias izquierdas y que si la hegemónica pierde, las otras parecen ir levantando cabeza. Lo que el segundo editorial de EL País llama despreciativamente "pequeños partidos" son las formaciones de una izquierda más radical que la socialdemocracia que no han quedado mal paradas en Alemania, Portugal o Grecia. Un interesante dato que puede ayudar a hacer propuestas que mejoren la catastrófica situación de Francia o Italia.

D) igualmente es preciso matizar que el gigante del otro lado del Atlántico está gobernado por la izquierda. Izquierda al estilo gringo, pero izquierda al fin y al cabo (y, si no, que se lo pregunten a los fachas de allí y de aquí, a quienes el gobierno de Obama provoca accesos de asesinitis) y eso no es asunto baladí a la hora de hacer dictámenes sobre el paciente en el mundo.

E) yendo al fondo de la cuestión, en algo tenía razón el primer editorial citado: el discurso actual de la izquierda es pobre, desfasado, perdedor y eso en la medida en que existe en el orden europeo y no se limita a una polifonía de Estados nacionales. Se ha vencido el ciclo de las "terceras vías" y los "centros" a la alemana y hay que renovar. Como a la fuerza ahorcan, se renovará. Habrá que perder el miedo al conservadurismo de los electorados y las condiciones adversas de la globalización para recoger las propuestas más viables de carácter radical y articularlas en discursos de gobierno que impliquen transformaciones del modelo productivo. Las propuestas de Rodríguez Zapatero iban en el buen sentido, pero la crisis las ha dejado, al parecer, en agua de borrajas. Es de esperar que se recojan en otros países en que se salga antes del mal paso y se lleven a la práctica.

F) una última consideración: está tardando demasiado la articulación de un discurso transnacional de la izquierda, uno internacionalista. Nunca las circunstancias han sido tan favorables a la vieja tradición izquierdista y nunca, sin embargo, se ha traicionado más el principio en virtud de neurosis nacionalistas de uno u otro tipo.

En fin, Palinuro promete volver sobre el asunto con más sosiego.

(La imagen es una foto de G. Rivas Valderrama, bajo licencia de Creative Commons).

dilluns, 5 d’octubre del 2009

El mundo en blanco y negro.

Hay gente que sólo ve las cosas en blanco y negro. También la hay que las ve con colores entremezclados o de un solo color; rosa, por ejemplo; o negro; o color caca. Sospecho que hay tantas formas de ver las cosas como cosas y videntes haya. A veces pasa, con todo, que las cosas parecen ser sólo blanco o sólo negro.

Blanco. El señor Rajoy fue ayer a una de esas cuchipandas finisemanales que monta el PP en provincias para estar en el telediario, esta vez en Aragón. Ahí se presentó el señor Rajoy a decir eso tan original y digno de crédito de "Cuando sea presidente, Aragón será una prioridad". Aragón, Andalucía, Extremadura, las Castillas... Siempre de ágape, el Presidente del PP y candidato a la presidencia del gobierno de España no encontró en su alocución motivo alguno para preocuparse por lo que esté pasando en el PP en toda España. Al contrario, se enumeran todos los (abundantes) motivos por los que el señor Rodríguez Zapatero, personalmente responsable de todos y cada uno de los desaguisados de la política y la Economía, debe dimitir. Y donde se demuestra una vez más que el señor Rajoy es sólo un hombre al servicio del señor Camps. Quiere éste que dimita Zapatero. En consecuencia, el señor Rajoy da las razones para ello. Y conste que lo más interesante del señor Rajoy en espectáculo es no lo que dijo, sino lo que no dijo. No dijo ni una palabra, ni una, sobre el asunto Gürtel, un escándalo de enriquecimiento ilícito y propaganda ilegal que afecta de lleno al PP y puede ser causa de su hundimiento en las urnas. Tan grave es ya que su presidente no sólo no lo menciona sino que tampoco dice ni pío sobre lo que ayer mismo originaba aquel escándalo. Al parecer los jueces, los tribunales, la policía, la Audiencia Nacional, la Fiscalía General del Estado, la Anticorrupción... ya no persiguen al PP, ya cumplen con su fin ordinario. De la noche a la mañana, España no es un "Estado policía", sino un lugar en donde se puede comer paella y decir tonterías los fines de semana. Está ya claro: nada de nada. Las patrañas, los embustes, eran eso, patrañas y embustes.

Negro. El caso Gürtel se lleva por delante al PP. A los claros indicios de financión ilegal en la Comunidad de Valencia con pagos de millones en facturas falsas se une ahora la revelación de que también en Galicia, siendo presidente el eximio don Manuel Fraga se hizo lo que se quiso con pagos de más de tres millones de euros en dinero negro a las empresas del Pastuqui y el Bigotes. Cohecho, blanqueo de dinero, falsificación de contabilidad... este PP más parece una banda organizada. La de Correa tiene a su vez literamente podrido al PP en Madrid, al menos a los pueblos de la sierra rica y al señor gerente. Este PP de Madrid, no siéndole suficiente con el Pastuqui, se montó su propio Gürtel con el caso de la fundación Fundescam mediante la cual, al parecer, se financiaron las campañas electorales del PP, singularmente la posterior al Tamayazo en la Comunidad de Madrid, que ganó la señora Aguirre por mayoría absoluta que puede que no sea tan absoluta.

En definitiva, negrísimo el patio del PP real. Se dice que el caso Gürtel es el Filesa del PP. Sí y no. Que yo recuerde, en el caso Filesa hubo financiación ilegal del PSOE pero nadie se enriqueció personalmente; es decir, nadie se lo llevó crudo como parece ser el caso con el PP. Por supuesto, ello no hace el delito de financiación ilegal menos odioso y en los dos casos hay delito. Pero los delincuentes no son iguales; ni mucho menos. Los del PSOE no iban a enriquecerse personalmente. No iban a "forrarse".

(La imagen es una foto de Contando Estrelas, bajo licencia de Creative Commons).