dijous, 3 d’abril del 2008

Palinuro en las elecciones italianas.

De milagro que no se han ido al garete las elecciones en Italia que han de celebrarse el 13/14 de abril. De milagro. El Consejo de Estado falló ayer que había que readmitir a la Democrazia Cristiana de Giuseppe Pizza, excluida antes por llevar un símbolo muy parecido al de la Unione de la Democrazia Cristiana (UDC) otro partido democristiano. El ministro del Interior, Giuliano Amato, ya hablaba de aplazar los comicios pues el pequeño partido demócrata cristiano exigía que se cumpliera la decisión del Consejo de Estado y que se le diera igual tiempo que a los demás. Por fin el Gobierno, de acuerdo con la oposición (pues ni Berlusconi ni Veltroni están a favor de aplazar nada) decidió recurrir la decisión del Consejo en un tribunal de apelación, con lo que el problema queda aparcado y la vía a las elecciones expedita.

Unas elecciones que ha sido preciso convocar cuando en enero cayó el Gobierno de centro izquierda de Romano Prodi, tras dos años de mandato. Y que se celebrarán con la disparatada ley electoral que se aprobó en diciembre de 2005 bajo el dominio de Berlusconi y cuyos resultados, por lo general, hacen ingobernable un país que lleva ya sesenta y un gobiernos desde el fin de la Segunda Guerra, con una duración media de un año y tres meses por gobierno.

En esta ocasión, para tratar de contrarrestar lo efectos perversos del sistema electoral y configurar opciones sólidas de gobierno, tanto la izquierda (Partido Democrático), con Walter Veltroni, como la derecha (Pueblo de la Libertad), con Silvio Berlusconi, vienen formando alianzas de muy pocos partidos. El Partido Democrático está compuesto por los Demócratas de izquierda de Piero Fassino y Democracia es libertad - La Margarita, de Francesco Rutelli y cuentan con los radicales de Emma Bonino y la Italia de los Valores, del juez Antonio di Pietro, lo que para las costumbres italianas son pocas piezas. Il Popolo della Libertà, que es el nombre provisional que se ha dado la derecha, más escueto, comprende tan solo a Forza Italia, de Silvio Berlusconi y la Alianza Nacional de Gianfranco Fini; quedan fuera la UDC y la Lega Nord.

Las elecciones se juegan pues en la confontación izquierda/derecha y ello es tan claro que varias fuerzas políticas, como la UDC, algún grupo escindido de ella, los populares de UDEUR, de Clemente Mastella, etc, acarician la idea de poner en pie una opción de centro que tenga la fuerza suficiente para ser bisagra entre la izquierda y la derecha lo que, como sucedía antaño con el FDP alemán, le posibilitaría frecuentes poltronas ministeriales.

No sé si hay posibilidad de centro; pero sí sé que aun con todas las irregularidades del proceso, las peculiaridades italianas y el cansancio de tanta gente ante una situación política muchas veces absurda, ésta es una confrontación entre izquierda y derecha en la que los italianos se juegan mucho. Como no voy a perder el tiempo discutiendo con los listos de "todos son iguales", "Veltroni y Berlusconi son lo mismo" y otras majaderías le he dicho a Palinuro que haga el test del Politómetro que publica La Repubblica bajo el título POLITOMETRO: Voi da che parte state? en el que hay que responder a preguntas muy concretas que permiten distinguir a la perfección a la izquierda de la derecha, con el resultado que puede verse aquí abajo.


Quien diga que las dos opciones italianas son lo mismo, que responda al cuestionario pinchando en el enlace de más arriba, a ver en dónde cae él. A lo mejor se lleva una sorpresa.

(La primera imagen es una foto de Axell, en la que se ve un cartel de Forza Italia, de Silvio Berlusconi, en el que alguien ha escrito que te den por c..., bajo licencia de Creative Commons).

dimecres, 2 d’abril del 2008

La OTAN y Europa.

La cumbre mayor de la OTAN en toda su historia se inaugura hoy muy apropiadamente en el mayor edificio del mundo después del Pentágono, el Palacio Parlamentario que mandó construir el megalómano Nicolae Ceaucescu, dictador perpetuo de la Rumania comunista, que no llegó a inaugurarlo pues antes fue depuesto y ejecutado. La reunión será también recordada porque a ella acuden por última vez como presidentes de sus dos países el señor Bush que, gracias a los dioses, termina su mandato, y el señor Putin, quien pasa a convertirse en primer ministro de Rusia.

Los asuntos que van a tratarse levantan algunas ronchas diplomáticas y no está nada claro el resultado final. El señor Bush llega decidido a impulsar el ingreso de Ucrania y Georgia, aplicando en ambos casos el procedimiento MAP, siglas en inglés para "Plan de Acción para la Membresía". (Si alguien se enfada conmigo por la palabra, que mire en el DRAE). Rusia quiere evitarlo y viene amenazando con consecuencias desagradables para todo el mundo si ambos países ingresan en la OTAN. Los europeos, para variar, estamos divididos: los países miembros de Europa del Este apoyan el ingreso de las dos ex-repúblicas de la Unión Soviética. Algunos de Europa Occidental se oponen, pero no necesariamente los mismos, a los dos países. Por ejemplo, España se opone al ingreso de Ucrania, pero no al de Georgia. Francia y Alemania se oponen al de los dos.

Como quiera que las decisiones en la OTAN se toman por consenso si algún país dice que "no", la operación fracasará. Pero ¿por qué habría que decir que no? Según Francia y Alemania que son sensibles a la irritación rusa, ambos países todavía son políticamente inestables y Georgia, además, tiene el problema del separatismo de Abjazia y Osetia del Sur. No se atreven a decir que no son Estados de derecho porque los dos son miembros del Consejo de Europa. El de la inestabilidad, a mi entender, además, es un criterio para propiciar el acceso. Quienes fuimos partidarios del ingreso de España en la OTAN en 1986 lo hicimos precisamente para contrarrestar el peligro militar en España y consolidar la democracia. Hace ya veintidós años de eso y el balance es muy positivo. Los militares españoles se han civilizado políticamente y el país no se ha visto arrastrado a ninguna aventura en contra de su voluntad. La única en que así se ha visto, la del Irak, se hizo al margen de la OTAN. Así, ¿por qué no dar el ingreso a Ucrania y Georgia?

Decir "no" implica reconocer a los rusos un derecho de veto sobre las decisiones de la OTAN que no es razonable. Otra cosa es tener en cuenta la opinión de los pueblos de ambos países. Eso sí me parece un argumento de peso. Pues bien, aproximadamente el setenta por ciento de la población de Ucrania está en contra del ingreso en la OTAN, mientras que el ochenta por ciento de la de Georgia está a favor. Para mí eso es determinante: yo rechazaría el ingreso de Ucrania, aunque el señor Bush se pille un cabreo, y aprobaría el de Georgia, aunque se lo pille el señor Putin.

Y no acaban ahí los problemas. La cumbre también estudiará los posibles ingresos de Croacia, Macedonia y Albania. Croacia no parece plantear problemas, pues goza de general aceptación, mientras que las candidaturas de Macedonia y Albania traen posibles desacuerdos. En el caso de Albania resurge el problema de Kosovo y no está claro que sea prudente el ingreso albanés en tanto la situación kosovar no esté definitivamente resuelta si bien, siendo realistas, esto equivale a aplazar la decisión ad calendas graecas ya que "definitivo" en los Balcanes no parece haber nada. Más espinoso resulta el caso de Macedonia, a la que Grecia se niega a reconocer con ese nombre y para la que ha habido que encontrar el muy alambicado de "República de Macedonia (Skopje)" sin que ello haya significado que los griegos acepten su ingreso en la OTAN, dado el efecto centrífugo que puede tener en su provincia de igual nombre. Y el asunto no es baladí; Grecia puede vetar y es fácil que lo haga pues si no lo hace, el gobierno puede caer.

A la vista de los problemas que han de tratarse en esta cumbre, resulta revelador que para ciertos medios de la oposición lo único interesante sea si los señores Bush y Rodríguez Zapatero celebran o no una entrevista. Creen que con ello deslegitiman al gobierno de España, sin parar mientes en que apoyar los desplantes del señor Bush al presidente del Gobierno español no solamente no es patriótico (cosa que se me da una higa) sino que revela una actitud de lacayo tiralevitas (por no decir algo peor) del amo del imperio, al estilo del señor Aznar, que la gente advierte de inmediato. Por eso pierden las elecciones.

(La imagen procede de La documentation française).

¿Se calmarán las aguas?

Según general opinión, los últimos nombramientos de los dos grandes partidos contribuirán a pacificar la vida política española. Ojalá. Ojalá vaya España pareciéndose algo más a las otras democracias europeas, en las que es posible una confrontación gobierno-oposición sin bronca.

Ojalá haya calado en la dirección del PP la idea de que es posible oponerse al Gobierno sin estar de trifulca permanente. El nombramiento de la señora Sáenz de Santamaría apunta en esa dirección, según quienes la conocen. Desde luego, por muy agresiva que sea, jamás podrá ser peor que el insoportable señor Zaplana. Pero el nombramiento como una de los portavoces adjuntos de doña Cayetana Álvarez de Toledo, hechura política de los señores Jiménez, Ramírez y Acebes, parece apuntar en la dirección contraria.

En efecto, es este cogollo mediático-político hecho de la COPE, El Mundo y la dirección del PP de Madrid el principal obstáculo para una normalización de la vida política española. Y esa es la verdadera batalla en el seno del PP: continuar bajo el chantaje de este grupo ultra, empeñado en exasperar el debate político porque eso es bueno para sus negocios y aumenta el voto madrileño o librarse de él y adquirir la autonomía que necesita. Que necesita ¿para qué? Sencillamente: para ganar elecciones en España y no sólo en Madrid. Las de 2004 las perdió por mentir; las de 2008 por estar de bronca permanente. Aunque el señor Pujalte y quienes son como él no lo crean a la mayoría de la gente le horroriza la agresividad y los malos modales.

Las decisiones del PSOE en este campo son muy de aplaudir. Ceder dos puestos en la mesa del Congreso al PNV y a CiU sin contrapartidas muestra un talante ejemplar y ya marca distancias con la negativa del PP a hacer algo parecido. El nombramiento de don José Antonio Alonso como portavoz camina en el mismo sentido, si bien ello no debiera dar la impresión de que el anterior, señor Garrido, lo hubiera hecho mal; todo lo contrario. Hace falta tener mucho aguante para negociar con alguien como el señor Zaplana.

Pero el nombramiento de mayor consecuencia en este aspecto es el del señor Bono como presidente de la mesa del Congreso. Bono ha sido presidente de Castilla-La Mancha durante veintiún años y ministro de Defensa en el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero. Tiene peso propio y experiencia. Y experiencia en las lides parlamentarias también como puede apreciarse en esta foto de hace veintiséis años en que era secretario de la mesa del Congreso en el momento en que el señor Tejero realizó su intentona en la mejor tradición zarzuelera. Obsérvese cómo el señor Bono vislumbra en el rostro de la persona que nos da la espalda que algo verdaderamente gordo está pasando en ese momento.

Ahora el señor Bono se sienta en el sillón en el que en aquel histórico momento debiera estar sentado el señor Landelino Lavilla a quien, sin embargo, había puesto de pie la irrupción del picoleto rebelde. Han pasado los años. España es una democracia y, aunque no todo el mundo haya recibido con igual alborozo la presidencia del señor Bono, ésta es una buena decisión para el desarrollo de los trabajos parlamentarios y también, por qué no, para la trayectoria política del político manchego.

Ya en el terreno de las menudencias, las dos personas que pueden haberse sentido molestas con el nombramiento del señor Bono son de su partido: los señores Marín y Guerra. Al señor Marín asiste, entiendo, alguna razón en su disgusto, dado que el presidente del Gobierno mostró escaso tacto al anunciar su posible relevo como presidente de la mesa del Congreso. El enfado del señor Guerra sólo pone de manifiesto la impotencia de quien un día fue número dos, se creyó alguien, y hoy sólo es un funcionario de su partido, un ¿qué fue de...?

(La imagen del león es una foto de Fernando A., bajo licencia de Creative Commons. La de Tejero me es de origen desconocido, por lo que no puedo citar la fuente, y estoy dispuesto a retirarla si se encuentra protegida).

Estrategias de la empresa.

Mi amiga Pilar, quien parece recuperarse de una grave afección, cosa de la que me alegro mucho, me envía esta curiosa y divertida presentación con enseñanzas sobre estrategias empresariales, de la que se extraen interesantes conclusiones sobre la importancia de la gestión de la información en el mundo de los negocios de forma amena.

Se la dedico a mi amigo Pedro, competente especialista en estos menesteres.

Y, como no me fío de que la imagen se mantenga porque ya me ha jugado un par de malas pasadas, incluyo la dirección URL, con lo que tambien es posible acceder a la presentación a través de Google Docs.

dimarts, 1 d’abril del 2008

Lo mejor es blindarse.

¿Quién dijo que la política es aburrida? Todo lo contrario: es apasionante como una tragedia shakesperiana, un "cuento lleno de ruido y de furia, contado por un idiota y que no significa nada". La vida misma. El señor Rajoy ha hecho frente común con una fronda periférica en contra del poder de "Madrid", personificado en este caso por la señora Aguirre. Lo hubiera hecho, creo, también contra el señor Ruiz Gallardón si éste hubiera salido triunfador de su trifulca con la señora Aguirre en lugar de claramente revolcado. Los frondeurs de la derecha nacional cuestionan tanto la preminencia madrileñata como los denostados nacionalistas periféricos.

Que el congreso se celebre en Valencia, lo organicen los murcianos, y a los madrileños no los dejen ni hablar es verdaderamente fuerte. Los gallardonistas estarán conformes pues al fin y al cabo la cosa va contra Aguirre; pero los aguerridos echan las muelas. Y precisamente estos cuentan con poderosos medios de comunicación que cuestionan el liderazgo del señor Rajoy al que invitan sin ambages a retirarse. El partido puede llegar al Congreso en una situación de tensión interna a cuenta del liderazgo. La aparición y desaparición meteóricas de una oscura política del PP, presta a presentarse candidata a la presidencia de la organización en el congreso, la señora Castro, de quien ya nadie se acuerda, prueba que esto del liderazgo del partido es cosa que los populares se toman muy en serio.

Nada de tonterias democráticas de niñatas. El ungido se presentara a aclamación en congreso y ya está, que es lo que contaba el señor Aznar hace un par de días en declaraciones al diario Clarín cuando afirmaba que el señor Rajoy había sido "democráticamente" elegido en el PP, esto es, el señor Aznar profetizaba. Hay que concentrar fuerzas porque de inmediato vienen las elecciones vascas y las europeas y otras autonómicas, las municipales... la vida de un político candidato a la presidencia del Gobierno es una carrera de obstáculos. Si el PP gana las próximas europeas, por ejemplo, el señor Rajoy saldrá reforzado; en caso contrario, las presiones para que abandone serán mayores. El puesto de líder de la oposición es especialmente incómodo porque está abierto a todos los desafíos, especialmente los que vienen del propio partido. Nadie discute al líder que es presidente del Gobierno, pero sí al que no lo es y más si ha perdido dos veces la ocasión de serlo.

El nombramiento de doña Soraya Sáez de Santamaría en lugar del señor Zaplana no me parece de momento determinante. Se dice que dicha señora es más moderada que el señor Zaplana, pero eso está por ver. Lo que sí parece es persona de confianza del señor Rajoy, que es conveniente tener fieles en el desempeño de los cargos políticos, lugares de navajeo a la luz de la luna. Entre tanto queda pendiente hasta el mes de junio el destino del segundo escollo a la entrada del PP, el señor Acebes, que era el Escila donde el señor Zaplana era el Caribdis. Aquí es donde se verá si la señora Aguirre, que no ha conseguido lugar de relieve para su paladín Pizarro, protege lo suficiente al segundo o ha de resignarse a perderlo, en menoscabo de su fama de aguerrida valkiria. Pequeña digresión madrileña: este Pizarro, a pesar de su apellido, no ha conquistado ni un palmo cuadrado de territorio en el PP y la señora Aguirre sólo reina en el corazón de las audiencias de la COPE, Telemadrid y los lectores de El Mundo que bien pueden ser los mismos. Su única posibilidad antes del congreso del partido es dar una campanada a lo Lady Godiva. Pero no se la ve en eso; le gustan demasiado los modelitos de marca. Porque si la señora De la Vega es, según sus detractores, "de la Vogue", ésta señora Aguirre es más del género "Marie Claire".

Entre tanto, el señor Aznar, a quien se le han manifestado en contra veinte mil gallegos en la Argentina (y creo que son gallegos en sentido español y no argentino) pidiendo que lo procesen por criminal de guerra, dice que lo importante es la la batalla de las ideas. No tengo la menor duda. Lo que sucede es que su partido parece hoy sumido en una batalla por las personas y por las ambiciones de las personas. En el caso de la señora Aguirre lo de las ambiciones es absolutamente patente; como lo es en el caso del señor Gallardón, aunque en éste la ambición se estrelló. Pero ambiciones al fin y al cabo. De ideas, ni batalla ni no batalla: cero.

La cuestión del liderazgo en nuestra sociedad es la de quién gana elecciones porque, si no se ganan las elecciones ya se pueden tener las ideas más brillantes del mundo que se las come uno con patatas. A su vez, para acabar de complicar las cosas, las elecciones se ganan con ideas pero también con caras, gestos, consigna y confianza del electorado en que sólo se presentará una opción (unidad) y no varias enfrentadas. La idea mayoritaria triunfa, aunque no sea la "mejor" que por supuesto no lo será para quienes hayan perdido.

Por lo demás, ¿qué clase de lider sería el señor Rajoy si no consiguiera convencer a sus seguidores de que puede alcanzar el triunfo tras dos derrotas seguidas?

(Las imágenes son sendos grabados del gran Kitagawa Utamaro, pintor japonés de fines del XVIII, tituladas respectivamente "La viuda de Hinodeya" (1795) y "La hora del tigre" (1796) y se encuentran en La ciudad de la pintura).

dilluns, 31 de març del 2008

La formación del Gobierno.

Mañana se constituyen formalmente las cámaras salidas de las elecciones del nueve de marzo pasado. Para hoy ya echan humo las quinielas sobre la composición del nuevo Gobierno, aunque únicamente se conocen dos datos bastante ciertos: a) habrá tantas mujeres como hombres y b) no se producirán grandes cambios. Como es lógico. Uno no cambia el caballo con el que gana las carreras. Es cierto que, como decía ayer Soledad Gallego en un artículo de El País sobre La ventaja de hacer política, el Gobierno anterior tenía un "perfil" más técnico y menos político y que la tarea política recaía casi en exclusiva sobre el presidente. Pero es que eso es bastante lógico. La idea de que en un gobierno haya de haber ministros con "peso" o "brillo" o "luz" propios tiene razón de ser en los gabinetes de coalición, pero no en los ejecutivos monopartidistas. Ese mismo Gobierno, además, ya pasó por tal experiencia con el ministerio del señor Bono, que no fue precisamente un acierto en algunos aspectos (sí, desde luego, en otros, como en las investigaciones sobre la sinvergonzada de la contratación el Yak 42) pues cada vez que el señor Bono abría la boca, cosa que hacía con frecuencia, ponía en aprietos al Gobierno del que formaba parte, por ejemplo, en materia de negociación estatutaria. Por eso parece inteligente tener al señor Bono de presidente del Congreso, que es cargo de visibilidad y relevancia, pero no en un ministerio, en donde estorba.

Tan extraña y sorprendente resulta esta aparente inercia de que siga el gabinete anterior, aunque haya algunos cambios formales, que desde los aledaños de La Moncloa se ha filtrado la pintoresca noticia de que se trata de un Gobierno interino, como si tuviera fecha de caducidad, con una vigencia de dos años, hasta que llegue la presidencia española de la UE. Si esa "información" se difunde para tranquilizar a los eternos aspirantes a una poltrona ministerial, es decir, si tiene un valor terapéutico, no hay mucho que decir. Si va en serio, no puede ser más absurda. ¿Qué sentido tiene nombrar un gobierno para la mitad de una legislatura? Los gobiernos están para cumplir los programas electorales y los programas electorales son para toda la legislatura. Luego, los avatares políticos les dan la vida que tengan, en conjunto o por ministerios; pero carece de sentido nombrar un gobierno para mitad de plazo.

Por último, está la cuestión de cuán fácil o difícil haya de tenerlo el nuevo Gobierno tras la investidura del señor Rodríguez Zapatero, incluso de cuán difícil haya de ser la misma investidura, con votación prevista para el próximo nueve de abril. Dice hoy el señor Pérez Royo en un artículo sobre Menos margen de maniobra que el Gobierno lo tendrá más difícil que en la legislatura anterior por una serie de razones. Puede ser. Siempre que se nos haya olvidado lo difícil, realmente difícil que lo tuvo en los cuatro años pasados, enfrentado a una oposición conservadora montaraz, enrocada en no facilitar el juego de las instituciones y haciendo trizas todos los consensos imaginables. En esta legislatura, el PP ha perdido las elecciones por segunda vez y, en la última, precisamente por el tipo de oposición que hizo. Está desnortado, con un dirigente muy cuestionado en sus propias filas y con un guirigay sucesorio evidente aunque oculto. Su capacidad de hacer daño se ha reducido mucho y el Gobierno irá más holgado sobre todo en materia de hipotéticos pactos de Estado, de los que el PP está muy necesitado por sus efectos legitimatorios.

Pero sobre todo, los problemas a que ha de hacer frente el nuevo Gobierno no son tan espinosos como los de la anterior legislatura. En concreto, para bien o para mal, el estatuto de Cataluña está reformado y, también para bien o para mal, no hay perspectiva alguna de negociación con ETA, que reventó estúpidamente de un bombazo toda posibilidad de acuerdo; las aristas del llamado "conflicto vasco" están romas: Batasuna en la cárcel, la izquierda abertzale ilegalizada y el señor Ibarretxe en la inopia con su famoso referéndum del que nadie quiere ya acordarse bajo el brazo. Con los magníficos resultados electorales del PSE el nueve de marzo y unas elecciones autonómicas en el País Vasco para dentro de un año, ahí tampoco se moverá nadie.

Hay, sí, en ciernes, una caída económica, quien sabe si crisis en el ambito de la construcción y hasta alguna amenaza en el conjunto del sector financiero. Pero ese es un terreno hipotético, en buena medida inducido desde el exterior y en el que el margen de maniobra del Gobierno escasamente dependerá de la cantidad de sus escaños, sino de la percepción real de los problemas que tengan los distintos actores políticos y de su grado de responsabilidad.

Da la impresión de que los que tienen angosto el margen de maniobra son los demás, empezando por el PP, que no sabe qué hacer y que está a la espera de lo que diga el presidente del Gobierno incluso para determinar el sentido de su voto en la sesión de investidura y terminando por la persona de la señora Díez, cuya presencia parlamentaria es perfectamente prescindible.


(La imagen es una foto deguillaumepaumier, bajo licencia de Creative Commons).

Es lo líquido lo que se desvanece.

Zygmunt Bauman es uno de los más conocidos sociólogos contemporáneos. Y de los más prolíficos y publicados. Solamente el año pasado, 2007, se publicaron tres obras suyas en español: Miedo líquido. La sociedad contemporanea y sus temores, Vida de consumo y Tiempos Líquidos que con este (Arte ¿líquido? Sequitur, Madrid, 2007) hacen cuatro. Nacido en Polonia de padres judíos y emigrado de su país en 1968, ha ejercido la docencia en varios países, jubilándose como emérito en la Universidad de Leeds, en el Reino Unido. Su obra abarca diversos temas en un principio marcados por su pertenencia a una sociedad comunista y su adscripción al marxismo pero, en los últimos veinte años, se ha concentrado en los de carácter cultural, especialmente los aspectos de la postmodernidad. Su principal aportación teórica al corpus doctrinal de la Sociología contemporánea es su concepto de la "modernidad líquida" que, como señala Anthony Bryant en esta obra en comentario, lo emparenta con la idea de Giddens de la "fabricación de la incertidumbre" y la de Ulrich Beck de la "sociedad del riesgo" (p. 62) y con las modernas teorías de la complejidad y el caos.

Su concepción de lo "líquido" corre paralela con los actuales acerca de la postmodernidad, el pensamiento débil y la post-postmodernidad. La idea viene siendo ya casi un lugar común que toma pie en la famosa obra de Marshall Berman, Todo lo sólido sedesvanece en el aire. Lo sólido es ahora la tradición, las convenciones, las ideas consagradas, las instituciones; todo se convierte en gaseoso, informe, acomodaticio, susceptible de mil interpretaciones distintas, fragmentario, inconsistente, gaseoso. Bauman lo considera "líquido" justamente por estas mismas razones.

Cada cual puede pensar lo que quiera acerca de estas concepciones, por supuesto. Mi propia idea no es muy allá. Llevo toda la vida oyendo hablar de la crisis de todos los valores y antes de que yo naciera ya Nietzsche se había ocupado de la Umwertung aller Werte, de forma que la idea de que la postmodernidad revela una época de inseguridad en la que las viejas certidumbres se han desmoronado no solamente no es nueva sino que, en sí misma, es un lugar común y, probablemente, algo fijo, sólido, puesto que se repite una y otra vez. Por lo demás, me gustaría saber en qué momento de la historia de la humanidad no se ha dado esta conciencia de inseguridad, incertidumbre, crisis, desaparición de las viejas costumbres, hundimiento de los valores seguros. Hesiodo se queja ya del carácter acelerado, superficial, crítico del tiempo que le tocó -que nos ha tocado-vivir: la edad de hierro y así hasta el día de hoy, pasando por los terrores del año 1000, cuando el Papa Silvestre veía que el mundo se acababa. Y sin embargo, aquí sigue.

El carácter inseguro, incierto, cambiante de las relaciones sociales contemporáneas es obvio, aunque sostengo que más o menos y excepción hecha de algunos períodos de "congelación", siempre ha sido así.

En todo caso, en este libro en concreto, Bauman trata de aplicar al arte su concepción de lo líquido. Para ello se han reunido diversos textos: un interesante artículo de Bauman sobre "Arte, muerte y postmodernidad", en el que sostiene que el arte contemporáneo es una deconstrucción de la mortalidad del hombre, se apoya en Otto Rank para probarlo y critica las concepciones estéticas de Hannah Arendt, entre otras cosas porque son las contrarias a las suyas.

A continuación se incluyen las famosas "conferencias de Leeds" sobre "Modernidad líquida: arte líquido", una de Griselda Pollock, otra de Bauman Arte líquido, otra del famoso artista Gustav Metzger (La tercera cultura) y otra de Anthony Bryant (Modernidad líquida, complejidad y turbulencia), se añade una entrevista que Maaretta Jaukkuri hizo a Bauman (Tiempos líquidos: arte líquido) y en la que el sociólogo repite a veces literalmente el contenido de su conferencia de Leeds y, por último, dos textos de artistas tratados en la obra, Jacques Villeglé y Herman Braun-Vega.

El punto de vista de Bauman es que su concepto de"modernidad líquida" es perfectamente aplicable al arte contemporáneo que, en el fondo, persigue la muerte del arte. Que el Señor me tenga de su mano pero esto de "la muerte del arte" ya lo había dicho Hegel. En la actualidad, el carácter líquido del arte se revela, según Bauman en que, en su proceso de negación de las estructuras tradicionales, el arte ha llegado, incluso, a prescindir de su mismo soporte material. Los museos son cementerios artísticos y el arte vivo se confunde con la realidad misma. Los ejemplos que pone son los de los citados Villeglé y sus décollages, Manolo Valdés con sus rostros repetidos y Herman Braun-Vega y lo que él llama sus "encuentros imposibles".

No estoy muy seguro de que Bauman consiga convencer a alguien de la pertinencia de la aplicación de su concepto de "líquido" al arte pero sí de que los ejemplos que pone no son afortunados. De hecho aquí es donde se descubre la intencionalidad de este conjunto de trabajos de y sobre Bauman, que se revela en el escrito del propio Herman Braun-Vega sobre las ideas de Bauman acerca de él mismo y el trabajo final del editor y traductor de la obra, Francisco Ochoa de Michelena en el que vapulea de lo lindo a Bauman y no le deja un hueso sano.

Es el hecho que Bauman toma pie en un famoso cuadro de Braun-Vega (Que se acerquen los niños) que, según dice, representa al Papa Pío IX que lee un periódico con una declaración del también Papa Juan Pablo II. Sin embargo el cuadro representa una variante del retrato de Inocencio X de Velázquez y el periódico que lee trae una noticia de sacerdotes católicos pederastas; se incluye una reproducción de un efebo de Caravaggio y, en conjunto, la obra es una cruda denuncia de la pedofilia de laIglesia y como señala Braun-Vega, de líquido, ni hablar.

No sé hasta qué punto esta confusión (así como la que Bauman evidencia al hablar de Manolo Valdés, pues ignora que sus retratos son variantes de otros del Renacimiento) invalida la tesis del carácter líquido del arte contemporáneo, aunque, desde luego, no haberse dado cuenta de que el cuadro de Braun-Vega reproduce el Inocencio X de Velázquez (que también ha sido reinterpretado por Francis Bacon) se me antoja imperdonable. Pero, en todo caso, es un punto más a favor del escepticismo con que, a mi entender, deben acogerse estos conceptos de la postmodernidad que parecen decir mucho y en el fondo no dicen nada. Francamente, si los retratos de Manolo Valdés son arte líquido, la escuela helénica de retratos de Paestum es arte gaseoso.

diumenge, 30 de març del 2008

Renovarse y morir.

Dice el señor Rajoy, echándoselas de duro, que tiene pensado el nombre de los portavoces parlamentarios del PP, pero “no se lo he dicho ni a ellos”, lo que es sorprendente, no por lo que muestre respecto a la capacidad del político gallego para la reserva, que ya se sabe que es mucha, sino por el comportamiento autoritario, casi dictatorial que rige en el PP, partido en el que te puedes encontrar siendo portavoz parlamentario sin que se te haya pedido tu parecer. Pero en fin, no es esto lo más pintoresco -con serlo y mucho- que está pasando en el principal partido de la oposición, sino esa especie de corrimiento general hacia la "renovación generacional" que todos parecen demandar y celebrar, empezando por el señor Rajoy que, sin embargo, se excluye de ella.

Renovación generacional. No suena mal, aunque da la impresión de ser una mera excusa para fulminar a la vieja guardia aznaril, especialmente los señores Zaplana y Acebes, los más identificados con el boss de Quintanilla de Onésimo, por cierto, con el propio señor Rajoy. Pero, como se ha dicho, éste ha decidido excluirse.

En realidad aquí lo que hay es una guerra entre halcones aznaristas y palomas más recientes. Al sacrificar a sus compañeros de armas del alma, el señor Rajoy piensa que salvará su propia cabeza como adalid de la "renovación", que es término que suele tener buena prensa en todas partes... excepto en los partidos en los que no es raro que salga alguien, como Txiki Benegas en su día en el PSOE, hablando de los "renovadores de la nada". Aquí puede estar pasando algo parecido. El señor Núñez Feijóo, de Galicia aboga por "ajustar algunos planteamientos y mensajes; entienda quien quiera y, por otro lado, Tres barones del PP declaran la guerra a Esperanza Aguirre: le acusan de intentar ‘cargarse’ a Mariano Rajoy y han decidido ir a por ella. La alianza se ve con claridad: Mariano Rajoy con los "renovadores" contra la vieja guardia, la señora Aguirre y su corte mediática.

Pues va a darse una castaña. El señor Rajoy, por supuesto. Ya era dudoso que contara con la falange macedónica de los medios de la derecha por sí mismo. Pero, en cuanto se materialice la defenestración del señor Acebes, se encontrará frente a un muro mediático hostil (ya lo es en buena medida) que no va a darle respiro hasta que se retire o pierda las primarias de su partido. También puede pasar éstas pero es muy probable que pierda las elecciones generales si llega a ellas con la COPE y El Mundo en contra. Y en contra los tendrá, ya que han decidido apoyar a la señora Aguirre y a los suyos.

(La imagen es una foto de Galiciaefotos bajo licencia de Creative Commons).

La vida tranquila.

Mi hija Inés dice que mucho postear sobre el viaje que hice con Andrés por los Estados del Oeste de los EEUU y nada en cambio sobre los tranquilos y felices momentos pasados con ella y con su hija, mi nieta Sofía, en Indianápolis. Es verdad, pero es lo que suele pasar: que sólo prestamos atención a aquellos momentos de la vida en que hay novedad, aventura, imprevisto o, dicho de forma más contundentemente ordinaria, carretera y manta. El resto, la vida cotidiana, el apacible discurrir de los días sin sobresaltos, apenas llama nuestra atención, que es un sentimiento infantil que habita en nosotros y nos encandila porque es el que se presta a las grandes narraciones, las epopeyas, el ruido y la furia como los que conmemora este grupo escultórico a la izquierda, que celebra hazañas bélicas sin cuento al sonido de las trompetas de la fama.

Sin embargo, cuando sabemos mirar con atención, muchas veces la gran aventura está escondida ahí, en el el día a día de la existencia callada, el trabajo bien hecho, el ejercicio de la responsabilidad en un entorno ordinario. Vamos, la hermosa fábula que cuenta la película Shane, vertida al español como Raíces profundas con uno de esos títulos que, además de una traducción, incorporan una interpretación. La fábula del pistolero que hace ver al niño que el trabajo callado y responsable de su padre (Van Heflin) es más meritorio y más digno de la infantil admiración que todas las habilidades y destrezas de un aventurero (Alan Ladd) por muy rápido que sea con el revólver.

Inés vive en un suburb (nosotros diríamos "zona residencial", ya que eso de "suburbio" en español no suena enteramente bien) de Indianápolis, uno de esos tranquilos barrios estadounidenses, de casas bajas, con algo de cesped delante y un jardín con barbacoa en la parte trasera. Ahí cría a su hija, mi nieta Sofía, que es la preciosa niña que se ve en la foto en régimen de familia monoparental, al tiempo que atiende a su trabajo de profesora de español en una escuela pública equivalente al grado medio en España, con chavales que en su mayoría son negros (o "afro-americanos", como resulta más correcto decir en los Estados Unidos) y procedentes en buena parte de estratos sociales desfavorecidos, con familias problemáticas y muchos de ellos no menos problemáticos. Cuento esto porque entiendo que, en el espíritu de Shane, tiene mucho mérito, silencioso, ordinario, nada bombástico, realizar bien tu trabajo en condiciones difíciles, en un país extranjero, al tiempo que crías y educas a tu hija para que crezca feliz, como debieran ser todos los niños del mundo.

El último día de mi visita en Indianápolis fuimos de excursión a uno de los varios parques estatales que hay en Indiana, el Clifty State Park que, aparte de su interés ordinario, por ser unos montes densamente poblados de robles y álamos, tiene algunas cascadas en el curso accidentado de unos ríos que ahora, al comienzo de la primavera, bajan caudalosos. Estuvimos haciendo unas fotos, sobre todo Inés que, a sus actividades ordinarias como profesora y madre sola, ha añadido las complementarias del aprendizaje de alemán, la preparación de unas oposiciones de enseñanza media en España y un curso de fotografía, como se podrá ver en la imagen que adjunto, en la que lleva los aparejos propios de su nuevo oficio. Por cierto, estoy convencido de que, viéndola se puede advertir de dónde ha sacado su hija su mirada.

Considero sin subjetivismo favoritista de padre que la fotografía (en general la imagen) es la "vocación" oculta de Inés, la "Beruf" en el sentido maxweberiano, aquello para lo que ha sido llamada y que muchas veces no advertimos hasta bastante avanzada nuestra vida. Pondría aquí algunas de las fotos que hizo del parque estatal porque realmente merecen la pena. pero alargaría el post excesivamente, aunque quizá lo haga en algún otro momento, con un tema monográfico. De todos modos, quien quiera ver todas las fotos de esta excursión, que vaya al álbum completo. Aquí me limito a poner una foto que, además de demostrar la calidad profesional de la fotógrafa de que estoy hablando, me muestra a mí en actividad favorable en la esperanza de que se me perdone la pequeña vanidad de lucirme saltando charcos. Se reconocerá de todas formas que no es una pose de estudio convencional y, además, permite ver que los parques estatales estadounidenses están en un estado silvestre muy agradable.

Finalizamos ese día con una visita a la cercana ciudad de Madison, una típica población del Mid West que no es ni una acumulación de rascacielos ni un poblachón despanzurrado del Oeste, sino una fórmula intermedia, hecha de curiosos edificios de madera, pintados de colores diversos, muchos de los cuales recuerdan la pintura de Hopper. La calle principal de Madison, la Main Street está repleta de comercios de antigüedades, tiendas de modas y otros servicios, pero todos ellos con un toque de personalidad, cada uno en su estilo, que da un especial encanto a un paseo a través de ella, nervio mismo de la ciudad.

Definitivamente, la existencia apacible, ordinaria y discreta, tras de la cual se encuentra muchas veces una vida hecha de tesón y esfuerzo; una vida ejemplar.

La primera foto es de Atelier Teee's photos bajo licencia Creative Commons y representa el monumento a los combatientes en las guerras de los EEUU en las que hubo soldados de Indiana. Esta cara celebra las guerras contra los indios y la guerra contra España en 1898. El resto de las fotos excepto una son de Inés y están también bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 29 de març del 2008

Las mentiras de Aznar en lunfardo.

El señor Aznar que, al decir de su esposa, anhela ser un intelectual, ha ido a presentar su libro, Cartas a un joven español a la ciudad de Rosario, en la Argentina. Allí, según el periódico InSurGente, coincidió en un autobús con otros ilustres exponentes de las concepciones neoliberales y neoconservadoras, como Vicente Fox, Mario Vargas Llosa, Roger Noriega, Carlos Alberto Montaner, Mauricio Macri y tanta luminaria bien pensante consiguió suscitar una manifa callejera de protesta por su presencia en el país.

En su día me ocupé del libro del señor Aznar, en un post que se titulaba Jardín de necedades y embustes y no será necesario repasarlo aquí. Ahora, con motivo de la presentación de la que supongo seráz la edición argentina el que, mirabile dictu, fue presidente del Gobierno español se despacha a gusto en los dos territorios en los que es consumado maestro: la necedad y el embuste.

En cuanto a la necedad, basta considerar su observación de que los españoles padecemos "masoquismo histórico" puesto que nos hemos creído la leyenda negra cuando lo cierto es que la tal "leyenda negra" según quieren los austracistas, por ejemplo, se origina en el hecho de que el país haya tenido gobernantes como Aznar.

En cuanto a los embustes, parece que el señor Aznar crea que estamos en los tiempos no de internet, sino en los anteriores al telégrafo y que las mentiras dichas en el hemisferio austral tardan meses en llegar, si es que llegan, a España. Consíderese, por ejemplo, la siguiente declaración: En estos cuatro años no he intervenido en ningún momento en la vida interna ni en las decisiones del partido cuando es evidente que no ha hecho otra cosa, al extremo que algunos dirigentes del PP, como la señora Montserrt Nebrera, lo ha llamado "jarrón chino" y ha pedido buscarle un sitio en el que no moleste. Prueba de que lo hace.

Y ya lanzado por la vertiente de la mentira, señala el señor Aznar que el señor Rajoy "ha sido democráticamente elegido por el PP y es una persona llena de virtudes, de capacidades y de plenas condiciones". Me gustaría saber en qué órgano colegiado del PP se eligió al señor Rajoy, qué votos obtuvo y si se presentó alguien más. Porque la imagen que yo tengo es la de que el señor Rajoy está donde está gracias al dedazo del señor Aznar lo que, salvo que el señor Aznar crea que su dedo equivale a una elección democrática, hace que la afirmación anterior sea una mentira desvergonzada .

Normal: quien intentó engañar a cuarenta millones de españoles tenía que intentarlo también con similar cantidad de argentinos. A lo mejor estos tragan.