dijous, 22 de març del 2007

Al asalto del Estado.

Que el Partido Popular, también llamado Partido Pancartero está convirtiéndose a toda velocidad en el Partido de la Porra es evidente para quien observe el debate público, por llamarlo de alguna forma. Su estrategia es bien clara: como no puede gobernar (ya que en democracia existe la irritante y plebeya costumbre de que gobierne el que obtiene más votos), que no gobierne nadie y que todo salte por los aires. Para lograr tan loable propósito, la táctica que aplica es andar a coces con todas las instituciones democráticas y poderes del Estado, a ver si consigue que caigan en el desprestigio y se despierte el dormido genio de la raza en forma de algún salvapatrias que dé un golpe de timón o de lo que sea con tal de que se trate de un golpe, con consecuencias fáciles de imaginar. Pongo por ejemplo el ataque continuo a todos los poderes del Estado.

Empecemos con el legislativo.

En la sesion de control del Gobierno de ayer, la bancada popular volvió a organizar la algarabía habitual de gritos, abucheos, pataleos y rebuznos que alteran y degradan el normal negocio parlamentario. Es sorprendente que pregunte nada al ejecutivo si luego no está dispuesta a escuchar las respuestas. Pero es que esos espectáculos vergonzosos no son una excepción que un alma caritativa pudiera atribuir a un momento de arrebato, sino algo deliberado y programado. Se llega a esta conclusión mediante un sencillo razonamiento: dada la disciplina férrea de todxs lxs diputadxs de todos los partidos, especialmente del PP, bastaría con que los tres adalides conservadores reunieran a sus señorías y les dijeran que no berrearan para que las dichas señorías no levantaran la voz. Como eso lo sabemos todxs, resulta claro que el sistemático vociferar en el hemiciclo es política programada del grupo popular. ¿Con qué fin? Con el muy obvio de deslegitimar al Parlamento ante la opinión pública y generalizar la convicción de que todos lxs políticxs son iguales y etc, etc.

Sigamos con el Ejecutivo.

Del respeto que el PP tiene al Gobierno da buena cuenta la sarta de insultos e improperios con que sus diputadxs, afiliadxs, simpatizantes y votantes regalan a su Presidente: bobo solemne, simple, traidor, genuflexo ante ETA, radical (sic), incompetente...Y no solamente en sede parlamentaria, sino dondequiera: en la calle, en sus medios de comunicación, en las pastorales de la jerarquía o en sus manifestaciones. Este tipo de ataque, sin embargo, es el menos grave dado que en democracia es habitual culpar al Gobierno de todo, según el viejo adagio italiano del piove, porco governo. Claro que se hace de forma menos tosca pero supongo que ésta puede atribuirse al exceso de testosterona con que los dioses han bendecido siempre a esta indómita raza. Lo más grave es que en el paquete entre ya también el Jefe del Estado, la Corona, vaya. Mi simpatía por esta institución es igual a cero, pero, en tanto exista, creo obligado atender a sus reglas de funcionamiento, sin intentar violentarlas y servirse de ella para fines faccionales. No se trata solamente de que desde algunos medios de la derecha, como la COPE, se ataque con frecuencia a la Monarquía, porque eso entra en los márgenes de la libertad de expresión. Se trata de que la derecha no instrumentalice la institución en provecho de sus fines partidistas. Que el señor Sanz, presidente de la CA de Navarra sostenga que cualquier alteración en el estatuto del antiguo Reino no dejaría indiferente a la Corona es un desafuero que no debiera dejar indiferente a la Corona. Ciertamente que la relación de Navarra con España es un pacto articulado en el fuero cuyo garante último es el Rey. Pero eso no autoriza a una parte de una parte del pacto a servirse de la figura del garante porque eso es jugar con fuego.

Y terminemos con el judicial.

El comportamiento del PP respecto a la administración de justicia en sentido amplio en España no solamente no es de respeto, sino de franco boicoteo. Prácticamente no queda tribunal, magistradx o procedimiento judicial que el PP no esté dispuesto a reventar en virtud de ese planteamiento de hundir aquello que no puede controlar. Tres buenos y recientes ejemplos aparecen en los episodios que han afectado al Tribunal Constitucional, con una recusación falaz que ha puesto en entredicho la independencia del alto órgano; al Tribunal Supremo, con un nombramiento de sala (la que ha de decidir sobre las listas de Batasuna) aparentemente trucado que están investigando los órganos pertinentes del ministerio de Justicia; y al Consejo General del Poder Judicial, en funciones desde hace cinco meses y con su renovación bloqueada en tanto no se avengan las demás fuerzas políticas a otorgar al PP una posición de preeminencia en él muy superior a su peso parlamentario y que le permita seguir haciendo mangas capirotes con el funcionamiento de la justicia. Por si fuera poco, el desestimiento del fiscal ayer en el proceso al señor Otegi ha provocado una nueva avalancha de improperios y actitudes contrarias al normal y pacífico funcionamiento de la democracia. La Asociación de Víctimas del Terrorismo anda pensando si presentar una querella contra el fiscal del Audiencia Nacional por prevaricación. ¿Se entiende? El señor fiscal tiene que hacer lo que yo quiero y, si no lo hace, prevarica. A su vez, el señor Buesa, en nombre del Foro Ermua, que está cubriéndose de gloria por su seguidismo del PP, convoca a una manifa para hoy ante la sede de la fiscalía. Con un poco de suerte, esta semana, en vez de la habitual movida de la derecha los sábados, tendremos dos: jueves y sábado. Navarra, De Juana, el proceso de paz, el fiscal...el caso es salir a la calle a poner verde al señor Rodríguez Zapatero y sacar a ella a seis o siete millones de personas según los cálculos de la señora Aguirre.

Está claro, ¿no? Es una actitud de boicoteo de las instituciones democráticas con el fin de deslegitimarlas. Ayer la señora Fernández de la Vega hubo de decir a los conservadores algo de sentido común: no es la oposición la que determina la política antiterrorista, sino el Gobierno. Pero es que eso es precisamente lo que la oposición no admite: que pueda haber un Ejecutivo que no sea el suyo. Si se da esta lamentable circunstancia, considera que el Gobierno es un usurpador, que le ha privado de su derecho imprescriptible a mangonear este infeliz país por los siglos de los siglos.

Alguien de pocas luces debe de haber dicho al PP que la bronca paga electoralmente cuando es obvio para cualquier observador/a que es al revés. Unos meses más así antes de las elecciones y el voto del PP retorna a los niveles de Fraga. Esa trayectoria ya no es trayectoria, sino caída libre hacia el desastre electoral. Y conviene que la derecha recuerde que fuera de la urnas, aquí ya no hay nada.

La blanca nieve sucia.

Los dioses me libren, si tienen a bien, de tomarme a broma el horrible riesgo del cambio climático. Aunque el solo hecho de que la mala nueva sea prédica continua del señor Gore, quien se ha llevado un Oscar tan ricamente por ello, lo convierte en algo difícil de tragar. Por cierto, ese Oscar premia el negocio. Hollywood ha descubierto un filón. La próxima temporada hay que esperarse un par de muchomegaproducciones y exitazos taquilleros llenos de efectos especiales con títulos como Scorching Planet o The Day the Earth Boiled. Ver derretirse los casquetes polares en 3D, un simulacro braudillardiano, debe de ser fascinante.

Allá por los años 70, un antropólogo estadounidense, Garret Harding, publicó un artículo que causó sensación llamado The Tragedy of the Commons que explicaba con un sentido casi oriental de la fatalidad el mecanismo por el que cuanto es común, público, colectivo, está condenado a perecer; un mecanismo sencillo pero endiabladamente difícil de dominar: el egoísmo humano. La verdad es que el artículo, que era muy bueno (y por eso sigue citándose), sólo elevaba a rigor académico un saber popular que, al menos los de mi generación, tenemos muy oído entre los campesinos en Galicia: O que es del común, es de ningún. El inevitable cambio climático es el resultado de esa constante humana.

También trae ese cambio efluvios, como emanaciones, de otra vieja afición de la Humanidad: la de verse al borde del abismo, a un paso del Apocalipsis, el vivere pericolosamente de los futuristas, la conclusión de los tiempos. El cambio de milenio trajo algo de esto, recuérdese, con aquellos vaticinios de que todo el mundo del ciberespacio iba a saltar en pedazos. Pero se desvaneció al minuto siguiente de las 12 de la noche del 31 de diciembre de 1999, cuando se vio que las computadoras seguían funcionando como si nada. Eso dejó algo insatisfecha la necesidad de terrores. El SIDA no ha funcionado tampoco como uno de los jinetes del Apocalipsis, dado que sólo se ceba en los países subdesarrollados. Así que el cambio climático tiene todas las papeletas para dibujar los nuevos miedos del milenio.

Entre tanto ya condiciona nuestra forma de encarar los fenómenos meteorológicos, que ha perdido todo sentido de la poesía. La información sobre las nevadas que están cayendo en el norte está teñida de estas angustias. Se centra masivamente en los aspectos negativos: carreteras cortadas, pueblos bloqueados, servicios interrumpidos, el señor Otegi que no llega, puertos cerrados o daños a los frutales. Lo cual está muy bien pues conviene andar avisadxs. Pero es que nadie se ha acordado de transmitir otras vivencias de la nieve, aunque sea marginalmente, las que hablan de la belleza de su blancura, del encanto de los paisajes cuya silenciosa serenidad apacigua el espíritu, de la alegría de los niños y los no tan niños jugando en los parques (las escuelas están cerradas, menudo fastidio) haciendo muñecos. Si de beneficio se trata, sólo se considera el mercantil: este año las estaciones de esquí harán su nevado agosto. Y, lejos de mostrarnos apacibles, serenos cuadros como el de la imagen, la que recibimos es la de la nieve sucia que escupen las máquinas quitanieves desde los televisores.

dimecres, 21 de març del 2007

El cruzado de la causa.

El señor Aznar ha dejado las cosas meridianamente claras desde Australia. La guerra de Irak estuvo bien; era lo que había que hacer porque con los terroristas no se dialoga, sino que hay que vencerlos. Ha aprovechado asimismo el ex-presidente para señalar, con su habitual malevolencia, que lo que es un disparate es escapar de Irak. Imagino que, con este verbo, trata de enjuiciar la decisión del Gobierno de Rodríguez Zapatero de retirar las tropas del país mesopotámico. El Gobierno no retiró las tropas, sino que escapó del escenario de la guerra. Es fabulosa la capacidad del señor Aznar para deslizar infamias. No conozco nada parecido. Coincide en esto, aunque sospecho que puede darle lecciones, con su amigo, el señor Matorral, quien asegura que si los estadounidenses se retiran de Irak sobrevendrá el caos y será una victoria para los terroristas. Lo obvio es, sin embargo, que el caos lo llevaron las tropas estadounidenses y el triunfo de los terroristas se produjo el día que comenzó está invasión criminal.

El PP está en un brete. Sigue amarrado a aquella ignominia, que despierta gran rechazo entre los votantes españoles. No es casualidad que la manifa contra la guerra más copiosa fuera la de Madrid el otro día. Causa estupor que un partido viva rehén de un individuo que lo pone al servicio de sus intereses personales de sobrevivir al desastre que organizó con sus dos compinches en las Azores. En realidad, ese ha sido el norte que ha guiado la acción de la oposición en estos tres años, al unísono con su frente mediático. Todo ha estado al servicio de la supervivencia política del señor Aznar, desde los cuentos chinos inventados para deslegitimar el proceso del 11-m hasta el sistemático desprestigio de las instituciones democráticas. Que no se hable de Irak.

Y de Irak hay que seguir hablando porque la catástrofe no conoce fin, todos los días mueren decenas de personas en una orgía de sangre, de atentados y matanzas indiscriminadas. Resulta asombroso que quienes pusieron en marcha ese genocidio digan que hablar de él es "rancio" o está "pasado de moda". Como asombroso e indignante fue escuchar hace una fechas al principal causante hispano del desaguisado diciendo alegremente que él no sabía que en Irak no hubiera armas de destrucción masiva y que entonces no lo sabía nadie. Y creía el hombre estar haciendo una gracia. Una gracia de 600.000 muertos civiles, millones de desplazados, caos y terror por doquier. Para encontrar una actitud tan canalla hay que ir a la leyenda de Nerón tocando la lira mientras ardía Roma. Y aun así, esa leyenda es leyenda, pero esto de aquí es bien real.

Supongo que los críticos con la guerra en el seno del PP, si hay alguno además de los señores López Medel y Del Burgo, pondrán punto en boca, aunque comprendan que seguir atados al carro de guerra del presidente de la FAES, a sueldo del señor Murdoch, les va a salir muy caro en las elecciones. Pero los demás, las gentes de criterio propio, no deben cejar en su empeño de poner la citada guerra en el primer orden del debate público. Y ello porque, además de permitir que, de ser posible, los responsables de ese crimen paguen por su fechoría, es la única posibilidad de ahorrar sufrimientos a los iraquíes. Si la atención decae, si la barbarie desatada en Irak desaparece de los medios y los telediarios, los criminales entenderán que es una especie de cheque en blanco para seguir cometiendo barrabasadas. La opinión pública mundial es la única posibilidad que tiene el pueblo irquí de librarse esa ocupación criminal.

En cuanto al señor Aznar, arrecian las peticiones de procesamiento. Ayer publicaba el El País un artículo del señor Garzón titulado Aniversario en el que el magistrado venía a decir de modo alambicado y cauto que era pensable que se procesara a los responsables del desaguisado. Un magistrado no puede andar pidiendo en los periódicos que se procese a alguien, razón por la cual el asunto se movía más en el terreno de la insinuación. Pero lo que el juez Garzón se limita a dar a entender lo ha hecho explícitamente el diputado Antonio Romero, de IU, presentando una querella criminal. Decía yo ayer que no creía que se produjese el procesamiento, pero que me sumaba a la petición. Apoyo al señor Antonio Romero y a los del InSurGente, que dicen haber puesto en marcha la campaña. Un acierto. Aunque la querella sea archivada -que ya se verá- la condena moral generalizada es un hecho. Y lo lógico en un Estado civilizado es que una condena moral lleve aparejada una judicial.

El crimen de Irak no puede quedar impune.


Cuando las fotos se vuelven sepia.

La editorial Vosa, que dirige Manuel Blanco Chivite, acaba de sacar el libro de fotos que se ve a la izquierda, bajo los cuidados de Luis Puicercús Vázquez y con un prólogo de Carlos Pérez Merinero. El autor había ya publicado otro interesante libro de análogo objeto, pero dentro de la tradición oral, sin imaginería, Ventas-Ciudad Lineal en el recuerdo, hecho a base de acopiar las memorias de los vecinos del lugar para construir una especie de historia de memoria colectiva.

Lo mismo sucede con las fotos, la memoria iconográfica es tan importante como la oral y ambas se complementan. Estamos acostumbradxs a que las editoriales y otras empresas sólo consideren de interés la publicación de los relatos de los grandes protagonistas de la historia, las fotos de acontecimientos excepcionales o personalidades relevantes, pero no las de las gentes del común. Y sin embargo, la realidad, la historia es tan obra de éstas, tan resultado de sus afanes y esfuerzos como de las grandes personalidades. O quizá más. Es la idea que expresó muy atinadamente Bertolt Brecht y que guió gran parte de su obra: la historia no es solamente el resultado de las decisiones de los reyes, los generales, los papas sino, fundamentalmente de la obra callada y colectiva de lxs artesanxs, lxs campesinxs, lxs obrerxas; en definitiva, de la gente de la calle.

El Álbum de fotos de Puicercós es una condensación de los álbumes de fotos de cientos de personas, de familias, de generaciones que las han prestado para reconstruir la memoria gráfica del barrio comprendido entre Las Ventas y la Ciudad Lineal (la obra concebida y construida por Arturo Soria), entre 1900 y 1960. Cuando yo lo conocí, precisamente a fines de los años 50 y primeros 60, que son los tiempos más retratados en el libro, el final de la calle de Alcalá con el comienzo de la Carretera de Aragón y, en medio, el Arroyo Abroñigal, eran el extrarradio de Madrid. Hoy son calles "céntricas". En el Arroyo Abroñigal, por donde pasa hoy la M 30, se apiñaban las chabolas, que se veían desde el Parque de la Fuente del Berro y, como puede apreciarse en la foto, las calzadas de las calles eran compartidas alegremente por viandantes y vehículos, me atrevería a decir que con predominio de lxs primerxs.

Por aquellos años, en los jardines y parques a que nos llevaban a jugar de pequeños no faltaban los barquilleros, con sus cubas cónicas rojas (he buscado en el DRAE por si tuvieran un nombre específico, pero no lo parece) a cuestas, como la que se ve en la imagen, coronadas con una ruleta metálica dorada con lengua de cuero que los chavales hacíamos girar porque de la suerte que tuviéramos dependía la cantidad de barquillos que iba a tocarnos. Siempre había premio. Unos barquillos que estaban exquisitos, con un lejano sabor a canela que todavía recuerdo, curruscantes y que se deshacían en mil trocitos cuando uno los mordía. La foto está muy bien y es muy propia, pues nunca vi un barquillero que no anduviera rodeado de niñxs porque, cuando uno no podía jugar por falta de dinero, seguía siendo muy divertido ver cómo lo hacían los demás.

El libro está lleno de imágenes de este tipo, distribuidas por secciones, como lo estarían los álbumes de las familias si la abundancia de material se lo aconsejara: Ayer y hoy, infancia, colegios, vecinas y vecinos, bodas, familias, celebraciones, viviendas y comercios, oficios diversos y credenciales. Es, pues, un retrato completo de una forma de vivir que se ha ido y, por eso mismo, un documento antropológico e histórico de primer orden. Algunas fotos son estupendas. No me resisto a reproducir la del pic-nic del señor cura con su hermana, su tía y un compañero de clerecía; detrás, el flamante 600. Uno imagina a los dos curas, con sus gafas de sol y sus chapeos, conduciendo el vehículo, con las dos mujeres en los asientos de atrás. O quizá la hermana del sacerdote se hubiera sacado ya el carné de conducir, aunque a fines de los años 50 resulta más improbable. En todo caso la escena parece sacada de una peli de Marco Ferreri, con Rafael Azcona de guionista.



dimarts, 20 de març del 2007

No fue un error; fue un delito.

El señor Jaime Ignacio del Burgo sale ahora diciendo que nunca debimos ir a la guerra del Irak, en la que nos metió su jefe Aznar contra la opinión inmensamente mayoritaria de los españoles y de la que nos sacó el señor Rodríguez Zapatero. Nunca es tarde si la dicha es buena, y ya era hora de que alguien en el PP, aparte del señor López Medel, diera muestras de tener algo de criterio propio y sentido de la decencia. Aplausos, pues, al señor Del Burgo y pitos por seguir sosteniendo insensateces sobre el atentado del 11-m.

El señor Del Burgo, sin embargo, califica de error la decisión del señor Aznar. Un error es una decisión equivocada pero involuntaria. No es el caso aquí. Los tres sujetos que se reunieron en las Azores actuaban con frialdad y premeditación. Mediante embustes y engaños trataron de arrastrar a la llamada "comunidad internacional" a una invasión criminal y contra derecho. Sabían que no había armas de destrucción masiva y presentaron pruebas falsas en el Consejo de seguridad de la ONU. Lo hizo el propio Colin Powell.

Como no consiguieron sus propósitos, desencadenaron el ataque por su cuenta sabiendo muy bien lo que hacían. Sabiendo, por ejemplo, que ponían condiciones imposibles de cumplir para hacer inevitable la invasión. Actuaron con la frialdad de Hitler en Munich. Es decir, no cometieron un error; antes bien, cabe sostener que cometieron un delito, un crimen que al día de hoy ya puede considerarse como genocidio.

No tengo grandes esperanzas en que algún día una jurisdicción internacional procese a estos tres individuos ya que, como se sabe, los EEUU no reconocen la jurisdicción penal internacional. Por supuesto, apoyaré todos los intentos que se hagan por llevarlos ante un tribunal penal bajo la muy obvia acusación de crímenes de guerra. En el caso del señor Aznar, además, se trató de un presunto delito con ánimo de lucro porque todos los muertos de la guerra y las víctimas del atentado del 11-M en Atocha, le han servido para aumentar su caché internacional y le han proporcionado un suculento contrato de asesoría con el magnate Murdoch, propietario de la Fox, probablemente la cadena de TV más reaccionaria del mundo.

En todo caso ese reconocimiento público del señor Del Burgo tendría que tener consecuencias políticas inmediatas pues al fin y al cabo el presunto criminal de guerra Aznar era presidente de un gobierno del que también formaban parte los señores Rajoy y Acebes. El señor Rajoy debiera aclarar qué piensa él al respecto, en lugar de decir que quienes nos interesamos por esta guerra de ladrones y criminales estamos anclados en el pasado y cualquier día de estos nos manifestaremos por Felipe V. Con respecto al señor Acebes, me daría por satisfecho con que se callara.

dilluns, 19 de març del 2007

Mentiras e insultos.

Lo peor que te puede pasar en la vida es que te tomen a chirigota. Que es lo que sucede con la derecha española en cualquiera de sus apocalípticas encarnaciones, como partido (el PP) dedicado a la agitación callejera; como emisora de radio (la COPE) consagrada a la propaganda vociferante; como periódico (El Mundo) maestro de amarillismo. Las tres instancias forman un bloque compacto de fabricación de consignas en la vida política y las tres juntas dan un espectáculo de esperpento. Tanto que el público se lo toma a eso, a chirigota. Que la señora Aguirre multiplique indefectiblemente por 10 la cantidad de asistentes a sus manifas de semanal periodicidad mueve a risa; que esos fantasmagóricos millones se conviertan en titular de alguno de sus periódicos, lleva la risa a la carcajada; que rueden luego por el hemiciclo, convertidas en dato de las intervenciones de los diputados derechistas convierten la carcajada en ataques de risa incontenible.

Es lo malo que tiene el esperpento, que su misma exageración destruye el efecto que se buscaba originariamente. Los tres hermanos Marx de la política española comenzaron su común aventura en la oposición mintiendo e insultando (el 11-M era obra de ETA y quien pensara lo contrario era un "miserable") y así han seguido al día de hoy, tres años después de su debut, sin apartarse un ápice del guión marcado: mentiras e insultos. La manifa del sábado pasado en Pamplona partía de una mentira (que el Gobierno hubiera empleado a Navarra como moneda de cambio en sus inverosímiles negociaciones con el independentismo vasco) y, como es habitual, discurrió entre insultos a Zapatero que, a estas alturas debe de ser el presidente más insultado de la historia de la democracia, como se deduce del artículo de Vicent ayer en El País, Insultos.

Es curioso que los estrategas electorales del PP no se hayan preguntado a qué se debe la baja puntuación que los votantes otorgan a su partido y a su dirigente, el político peor valorado, y aun hagan menos por contrarrestar la tendencia. Parece como si creyeran que una mala valoración sistemática se trocará después en votos por arte de birlibirloque. Y como si no vieran que, les guste o no, el estilo moderado, educado y hasta afable de hacer política del señor Rodriguez Zapatero y su gente (eso que ellos llaman despectivamente el "buenismo" o la bobaliconería) tiene muy buena recepción en la gente y se traduce en valoraciones que, sin ser muy altas, lo son mucho más que las del PP y en la segunda mitad del mandato, que es cuando suelen ser más bajas.

La cosa entra ya en barrena de catástrofe cuando las referencias al tremendismo, la vocinglería y la agresividad de la derecha se hacen en plan de chirigota y guasa, como las que les han llovido este finde. La broma del ministro Rubalcaba de que, cuando el PP jubile al señor Rajoy en 2008, podrá abrir una empresa de autobuses, o la sentencia del señor Rodríguez Zapatero de que los populares "mienten y callan" son torpedos en la línea de flotación del navío del PP, que ha perdido el rumbo.

Es muy difícil, por no decir imposible, restaurar el crédito de unas gentes que a un mes del comienzo de la vista oral del proceso por el 11-m, siguen empeñadas en sustituir la clara búsqueda de la verdad en sede judicial por una historieta por entregas repleta de intrigas y villanos que parece sacada de la literatura de cordel.

¿Qué pasa con Ségo?

Vaya, hombre, yo que me las prometía tan felices, pensando que podría haber tres mujeres al frente de tres de los países más importantes del mundo, Alemania (Merkel), Francia (Ségolène Royal) y los EEUU (Hillary Clinton), resulta que la señora Royal sigue perdiendo puestos en la lista y ya va tercera, detrás del derechista Sarkozy y el "centrista" Bayrou. Uso las comillas porque, después de oírlo en un par de ocasiones me da la impresión de que ese hombre tiene de centrista lo que yo de obispo. Es un producto más de la derecha, envuelto en palabrería centrista, que explota el cansancio francés con los políticos del sistema. Un cansancio muy sui generis porque si de verdad quieren los franceses votar en contra del sistema, que lo hagan por José Bové quien no creo si quiera llegue a ser candidato, ya que no tiene aún las 500 firmas.

En todo caso, por primera vez se abre la posibilidad de que, igual que sucedió en las elecciones de 2002, la candidatura socialista no pase a la segunda vuelta y los electores tengan que elegir entre la derecha y la derecha: Chirac/Le Pen en 2002 y Sarkozy/Bayrou en 2007. Por supuesto, hago caso omiso de esxs finxs analistas que sostienen que, aunque pase Ségo a la segunda vuelta, seguirá siendo un voto entre la derecha y la derecha.

La señora Royal ha presentado un ambicioso plan de reforma política al que, por primera vez, ha osado llamar la VIe République esto es, una refundación del sistema político anclada sobre cuatro pilares: a) eliminación de la acumulación de mandatos y limpieza del sistema político; b) relanzamiento del diálogo social; c) mantenimiento de los servicios público en todo el terrtorio; y d) democracia territorial. Supongo que por lo último hay que entender cierta descentralización. No está mal pero la verdad es que suena como un último intento a la desesperada, para salvar una campaña que ha ido perdiendo puntos poco a poco, entre la indisimulada hostilidad de los barandas masculinos de su partido, la indiferencia del electorado de la izquierda y la sorprendente hostilidad de las mujeres en un país que es de los más atrasados del mundo en cuanto a la incorporación de las mujeres a la política. Según los datos de la Unión Interparlamentaria Francia hace el número 87 en cantidad de mujeres en el Parlamento, mientras que España, por ejemplo, ocupa el puesto noveno. Por cierto, el primer lugar corresponde a Rwanda y el segundo a Suecia. Pero el caso francés es de risa: de 574 diputadxs, 70 son mujeres, o sea, un 12,2%, mientras que en España ese porcentaje es del 36% y en Suecia, del 47,3% y del 48,8% en Rwanda.

Es cierto que Mme. Royal arrasa en los sondeos entre los jóvenes de 18 a 25 años, donde alcanza más del 40% de los votos, dejando muy atrás al derechista abierto de Sarkozy y al derechista oculto de Bayrou, pero es preocupante si esos tres millones de electores nuevos serán suficientes para llevar a Ségolène a la segunda vuelta y a la victoria en mayo.



De amigxs.

Este post va de amigxs, amigxs a los que quiero y tengo muy presentes de modo un poco egoísta porque, como decía Aristóteles en la Etica a Nicómaco, el "hombre feliz necesita amigos" y como yo quiero ser desvergonzadamente feliz, pues tengo amigxs. ¿Vale? Hoy traigo dos aquí porque ambxs me han enviado algo.
En primer lugar, mi amiga Marian, a quien conozco desde hace cuarenta años, cuando, ¡ay! ambos éramos jóvenes e íbamos por el mundo como si fuera nuestro; que lo era o tal cosa nos parecía, según íbamos agitando los instantes como si fueran lagartos dorados al sol del verano. Comparto con ella recuerdos inolvidables y algunas andanzas enloquecidas por Frankfurt hacia 1970. Me ha enviado unas fotos con su nueva perrita, una Rottweiler que ha estado en un tris de morir de una gastroenteritis y a la que literalmente ha salvado la vida. La foto está tomada en su casa Guermantes, en Cádiz, a donde se retiró hará ya más de treinta años, creo, a fin de encontrarse a sí misma y en ello sigue, que no es tarea fácil. Reproduzco la foto porque como sé que entre lxs lectorxs hay muchxs que la conocen, les gustará saber cómo y en dónde está.
El otro es José María Laso, viejo militante comunista, que estuvo ocho años en el penal de Burgos en los tiempos más duros de la dictadura, uno de esos correosos luchadores que no cambia su ideología. Lo conocí en mi etapa ovetense, durante la transición española e hicimos buena amistad, que ha sobrevivido a tantos años y a las diferencias en nuestras posiciones políticas. Me ha enviado el borrador de su libro de viajes que, por fin -y ya iba siendo hora- saldrá en poco tiempo. Antes de que un misterioso mal que le afectó a las piernas redujera notablemente su movilidad, Laso fue un gran trotamundos, estuvo en los cinco continentes, en los puntos más alejados y sobre todos ellos tiene siempre cosas atinadas e interesantes que contar porque, a diferencia de otrxs, que viajan para solazarse, él lo hacía como casi todo en la vida, para informarse y aumentar su vastísima cultura. De ello hay buena constancia en el libro, que prometo comentar cuando salga.

diumenge, 18 de març del 2007

Censura en la red.

Hace unos días, Yahoo! decidió cerrar unilateralmente y sin previo aviso una página sobre ateísmo y cuestiones religiosas desde el punto de vista del ateismo que estaba teniendo gran éxito. La empresa adujo que la página vulneraba reglas de la casa sobre sensibilidad de terceras personas, pero no decia cuáles, no especificaba cómo y no daba oportunidad a la página, llamada Cyberateos, a corregir lo que hubiera hecho mal o enmendar sus hipotéticos yerros. Quien quiera ver cómo están las cosas, que vaya al comunicado de prensa de cyberateos YAHOOGROUPS BORRA LA COMUNIDAD ATEA MÁS GRANDE DE LA INTERNET DE HABLA ESPAÑOLA SIN DAR RAZONES NI TIEMPO A RESPONDER. Ayer, El País traía una carta firmada por doña Lola Banos, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Yahoo! Iberia, llamada Puntualizaciones, con la que pretende responder a otra en la que se denunciaba la censura de Yahoo! En su carta, la señora Banos no puntualiza nada, sino que se limita a decir que su empresa ha cerrado la página de Cyberateos porque sus contenidos han herido la sensibilidad de terceras personas, sin especificar nada, ni cómo lo han hecho, ni cuáles sean esas personas. Por todo lo que sabemos, puede tratarse de la propia señora Banos, que se ha servido de la tijera para que no "hieran su sensibilidad".

Por suerte para todos, Google que, al parecer censura menos, ha acogido la página y quien quiera visitarla puede hacerlo en Cyberateos (Reproduzco el símbolo de los cyberateos en cumplimiento de su deseo de que se difunda cuanto se pueda. El diseño de éste es de Malcolm Cartagena y de Kafún. Creo que es lógico que si Dios quiere difundir la buena nueva de su existencia, los ateos difundan la de su no-existencia, no menos buena).

Permítaseme parar mientes en la expresión de la señora Banos que, dice, es consonante con la normativa española en la materia, herir la sensibilidad. Estará en la normativa española o en la marciana pero es obvio que se trata de un enunciado pensado para hacer lo que le dé la gana al censor. ¿Qué quiere decir herir la sensibilidad? ¿Qué diablos es la sensibilidad? ¿La de Jane Austen?¿Cómo se mide la herida? ¿Quién la mide? Veamos: pido que Yahoo! suprima todas las reproducciones de los Cristos crucificados con que los cristianos del mundo entero satisfacen su sadismo porque hieren mi sensibilidad. Eso ¿es admisible? ¿No? Entonces, ¿por qué han cerrado la página de Cyberateos?

Añádase a ello un asunto de no menor fuste y que algún día habra que abordar con sensatez y cordura. Supongo que la página Cyberateos no es de visita obligada, sino voluntaria. Es decir es, como todas las páginas de la red, un híbrido entre lo privado y lo público. Si yo soy un meapilas y me meto voluntariamente en una página de ateísmo, salvo que sea imbécil, ya sé que lo que me voy a encontrar no va a gustarme y hasta puede sacarme de mis casillas. El remedio es bien simple: no entrar. Igual que si soy miembro del Ejército de Salvación y me meto en una página de pronografía y animalismo sé que puedo encontrarme a mi cuñada montándoselo con el caballo. Pero es que nadie me obliga a entrar. Lo que no es de recibo es que alguien cierre la casa de otrx porque en ella se hagan cosas que unx no aprueba. Eso es la inquisición.

Se ponga doña Lola como se ponga, o su empresa, o las dos, han cometido un atropello de censura que es una vergüenza o que, al menos, haría morirse de vergüenza a Jonathan Swift, bajo cuyo esclarecido y liberal espíritu se sitúa Yahoo! Una decepción para cualquier internauta o bloguerx de bien: señora Banos, son Vds. una manga de carcundas y monagxs de la clerigalla.

Las manifas de ayer.

No estuvo mal el día de ayer. Salió mucha gente a la calle contra la guerra en varias ciudades europeas y estadounidenses. Las manifas más nutridas fueron en España, lo que, a mi entender, pone de relieve la especial irritación que sentimos los españoles por el hecho de haber sido vendidos por el sujeto que gobernaba entonces y que, con tal de hacer la rosca al otro iluminado, el que dice que habla con Dios, metió al país en una guerra criminal de piratería, latrocinio y genocidio que nos costó un atentado montruoso. Hay quien dice que deben responder penalmente por ello. Estoy de acuerdo; los dos, junto a su amigo el socialista Blair.

Las cifras son espeluznantes: cientos de miles de muertos civiles, decenas de miles militares, casi dos millones de desplazados y refugiados, el país deshecho en manos de un gobierno títere cuya autoridad no sobrepasa la puertas de su palacio y una escabechina general en marcha. Si se tiene en cuenta que los sujetos de las Azores han perdido la guerra, la cosa está bien clara: además de presuntos delincuentes, unos comprobados ineptos.

El PP, que está especializándose en maniobras de diversión, orquestó otra manifa en Pamplona para ver de acallar los actos contra la guerra, igual que la manifa del sábado 10 de marzo trataba de que no se hablara del tercer aniversario del 11-m. En esta ocasión, la excusa que se han buscado es un inexistente cambalacheo con Navarra. Digo inexistente porque si el Gobierno ha asegurado repetidamente que lo que suceda con Navarra depende exclusivamente de los navarros, ¿de dónde saca el señor Rajoy que esté usando la provincia como moneda de cambio en el llamado "proceso de paz" que tampoco está en marcha? Muy sencillo, lo saca de las declaraciones del señor Otegi de que la izquierda abertzale hace una propuesta de paz, incluyendo a Navarra en la solución. O sea, el señor Rajoy concede más crédito al señor Otegi que a Rodríguez Zapatero y, además, se precipita a todo pedal en una piscina sin agua, al afirmar que el Gobierno ha pactado no se sabe qué cosas vergonzosas con el nacionalismo vasco radical de izquierdas cuando no ha pactado nada. Teniendo en cuenta que los partidos en España se financian con dinero público, habría que empurar al señor Rajoy por despilfarro o malversación de caudales públicos porque esas manifas de autobús, bocadillo y pancarta gratuita cuestan un pastón.

Por lo demás, ¿cuál es la propuesta del señor Otegi? Propone una autonomía a cuatro territorios con Navarra. Hasta aquí nada que objetar puesto que dicha autonomía sólo podría decidirse en Navarra y por los navarros. La cuestión viene en la letra pequeña: la autonomía a cuatro estaría capacitada para decidir sobre su futuro, incluida la decisión de independencia. Eso no cuela. Equivale a reconocer el derecho de autodeterminación al País Vasco cum Navarra, cosa que a mí puede parecerme bien pero es seguro que el Congreso de los Diputados no aceptará sin más. Vaya con el señor Otegi; es más listo de lo que parece, pero tiene una idea aproximativa del Parlamento español. En cambio, posee sentido de la ironía pues recomienda al señor Rajoy que lea en voz alta, para que lo oigan todos los españoles, lo que dice la placa del monumento a los fueros, ante el que ha terminado su manifa: 'Guk, gaurko euskaldunok', nosotros los vascos de hoy. Pero el señor Rajoy prefiere dirigirse al presidente del Gobierno, recomendándole que tome buena nota del resultado de una manifa convocada a silbato por el baranda del lugar y para la que han agrupado a sus fieles seguidorxs con kilométrico en regla, para protestar contra una hipótesis, que ya es patafísico. Horas antes de los sanfermines adelantados, el señor Rajoy decía hablando de los progres que "estos, cualquier día convocan una manifestación contra Felipe V; yo hablo del futuro". En el futuro, no, señor mío; en el limbo; está Vd. en el limbo por no darse cuenta de que le queda un telediario de presidente del PP.