dilluns, 16 de gener del 2012

La segunda muerte del caudillo.

Fraga es parte de la historia de España. Su biografía refleja algunos modos y aspectos de nuestro país, casi todos ellos desdichados, a juicio de Palinuro. Pero son los datos de su vida, la vida que él eligió vivir libremente, al servicio de la dictadura en su primera mitad, aunque él diría "al servicio de España". Otros eligieron no menos libremente dedicar su vida al servicio de la República o de la democracia o de la revolución y, sin duda, también podrán decir que "al servicio de España". Esta expresión, pues, no dice nada porque no existe España como entidad "servible", sino distintas ideas de España, algunas de ellas antagónicas y hasta irreconciliables entre sí.

Empezó Fraga su carrera política como joven entusiasta, como ciclón falangista, perfectamente identificado con la dictadura y con Franco en persona. Era un hombre con temperamento y pronto descolló entre aquellas grises y tristes medianías a quienes el Caudillo nombraba ministros. Pero ese descollar no lo llevó nunca a cuestionar la dictadura; al contrario, fue su leal servidor. Su famosa Ley de Prensa, que sus admiradores consideran un primer paso hacia la libertad de prensa por eliminar la censura previa, en realidad no mejoró en nada la supeditación política de los medios, pero sí trataba de embellecer el régimen, "modernizándolo". Fraga formaba parte del gobierno que dio el visto bueno al asesinato de Julián Grimau. Fraga fue el ministro de Información y Turismo encargado de montar la farsa del reférendum de 1966 para aprobar la Ley Orgánica del Estado por la que Franco ordenaba su sucesión en la persona de Juan Carlos.

Muchos hagiógrafos de Fraga, incluso de izquierda, afirman que hay que agradecerle el servicio prestado a la democracia cuando, a raíz de la transición, "civilizó" a la derecha. Es una observación tan falsa como estúpida. Es falsa pues Fraga no "civilizó" a la derecha porque quisiera sino porque no le quedó más remedio. También es estúpida pues parte del supuesto de que el hecho de ser "civilizado" no es una obligación sino un favor que se nos hace, lo cual es un punto de vista servil que Palinuro ha encontrado siempre especialmente repulsivo.

El ministro acabó fuera del gobierno en 1969 a raíz del escándalo Matesa, pero mantuvo su fidelidad incondicional al régimen. Aunque se preocupó por hacerlo más presentable. La teoría de la "modernización" (que Fraga tomó de los politólogos estadounidenses de los años 60) le permitió proponer reformas que no parecieran tales sino "modernizaciones". Ya antes de la muerte de Franco, Fraga pensaba en la sucesión, dentro de los límites del Movimiento Nacional, tarea a la que se dedicó cuando fundó GODSA que es, en definitiva, el antepasado paleolítico del PP, una empresa de estudios. Al morir Franco, su exministro propugnó una reforma del régimen que, manteniendo su espíritu autoritario y hasta dictatorial, tuviera algunos rasgos representativos, siempre bajo los supuestos franquistas de que el Jefe del Estado seguiría teniendo todos los poderes (incluido el legislativo) y que el Partido Comunista no se legalizaría.

Su relevancia política lo convirtió en ministro del Interior con el primer gobierno del Rey (el presidido por el ministro franquista de la Gobernación, Arias Navarro) entre 1975 y 1976, cuando se produjeron los sucesos de Vitoria, de los que fue responsable político. Por entonces ambicionaba ser presidente del gobierno y el hecho de que el Rey no lo nombrara y sí lo hiciera con Suárez, le provocó una gran frustración. Pero, inasequible al desaliento, decidió jugar el juego democrático para llegar a ese puesto por vía electoral. Por eso fundó Alianza Popular y se alió con seis notorios franquistas, cinco de ellos exministros, porque creía que el neofranquismo daría votos por entonces, lo cual demuestra en qué limbo de ilusiones vivían los franquistas. En AP hubo gente que se abstuvo ante la Constitución de 1978 (que el propio Fraga ayudó a redactar y lleva su impronta) e incluso votó en contra. Eran partidarios de la dictadura; quizá tecnócratas, quizá demócrata-cristianos, quizá liberales, pero todos ellos franquistas.

Los sucesivos fracasos de AP, Coalición Democrática (CD) y PP demostraron al exministro y a las fuerzas que lo apoyaban que no era una alternativa viable y debía dejar paso a nuevos liderazgos. Fraga, que siguió siendo tan franquista y autoritario como siempre, era asimismo pragmático, y acabó cediendo el testigo de la presidencia de la derecha española, primero a una non entity, llamada Hernández Mancha y luego, al hombre que llevaría, por fin, a la derecha franquista al gobierno, el también reciclado falangista José María Aznar.

No pudiendo pasar a la reserva por su carácter, Fraga se mantuvo como presidente de honor del PP, ejerciendo su incontestada autoridad en su partido, y se retiró a su Galicia natal, que presidió entre 1990 y 2005 con mayorías absolutas y el estilo autoritario, caciquil y populista que siempre lo caracterizó. Su partido finalmente lo presentó como senador y el de senador fue el último cargó que ostentó, antes de retirarse hace unos meses.

Con él muere el penúltimo vínculo entre la democracia y la dictadura. El último es el Rey. Nos guste o no nos guste, es una fiel imagen de la historia del país, de la miseria de la dictadura y las deficiencias de la democracia. El principal representante de aquella ensoñación de los últimos del Movimiento, de instaurar en España un franquismo sin Franco, en la que todos ellos se veían como el caudillo sucesor del caudillo. Fraga el primero. Se va sin que los tribunales españoles hayan dicho nada sobre el carácter criminal de la dictadura a la que tan lealmente sirvió y antes de que los trámites que se han iniciado en la Argentina puedan desembocar en el calificativo que sus servicios a aquella dictadura merecen.

Desde luego, la derecha le debe mucho. España, la España de los demócratas, nada, porque hizo cuanto pudo por impedirla.

Descanse en paz.

(La imagen es una foto de FDV, bajo licencia de GNU Free Documentation).

diumenge, 15 de gener del 2012

¿Quién gobierna?

El último tajo propinado por Standard and Poor's a la calificación de la deuda de varios países europeos, entre ellos España, ha provocado las indignadas reacciones habituales. ¿Quiénes son esas agencias? ¿Qué pretenden? ¿Por qué torpedean sistemáticamente los esfuerzos que se hacen en Europa por estabilizar la situacion y salir de la crisis? ¿Cuándo vamos a crear nuestra propia agencia de calificación, no sospechosa de estar en connivencia con los yanquies? Es la misma reacción que han provocado las otras ya incontables veces en que las decisiones de las famosas agencias han empujado a unos u otros países a la ruina. Al no convertirse nunca en realidades, estas reacciones en realidad fortalecen la impresión de que se trata de pataletas sin resultados concretos frente al hecho ineluctable de que el gobierno económico de Europa no depende de ella sino de los mercados que se rigen por los criterios de unas empresas privadas no europeas.

Los mandatarios afectados hacen como si las rebajas de las agencias no tuvieran repercusión en sus decisiones que se toman autónomamente, pero mirando a Alemania que, junto a Holanda, Luxemburgo y Finlandia, no ha sufrido merma en su calificación. Por eso en parte actúa como gobernante de facto de la comunidad a la que deben someterse los demás, empezando por Francia. Sospecho que el sorprendente auge de la extrema derecha en este país responde a la conciencia creciente de que ha perdido soberanía y se mueve cada vez más al Diktat alemán. La extrema derecha cabalga siempre a lomos de un nacionalismo encendido y el nacionalismo se enciende con facilidad cuando parece que otro atropella a la Patria.

En España, la desagradable noticia se ha anotado, como de costumbre, al debe de la herencia recibida. Según Montoro, la rebaja se le ha hecho a Zapatero. Aquí hay un problema de veracidad y crédito evidente. Dos días antes, España había colocado varios miles de millones de euros a un interés más bajo que en casos precdentes. El gobierno interpretó que se trataba de la perspicacia de los mercados, ya conocedores de la inmensa confianza que inspira Rajoy, no de la herencia recibida. Es tan pueril esta actitud, según la cual la culpa de lo malo la tienen otros mientras que lo bueno es siempre tarea propia, es tan evidentemente mendaz, que no es comprensible que alguien le preste atención.

Muy en su estilo, Rajoy relativiza el golpe de las agencias de calificación (que unas veces te suben y otras te bajan) y afirma con contundencia que sabe lo que hay que hacer y el gobierno se apresta a hacerlo. Sigue razonando como durante la campaña electoral, cuando decía tener las claves para sacar a España del atolladero pero no las revelaba por no dar armas al adversario. La campaña electoral pasó, Rajoy ganó las elecciones y la cosa no consiste en seguir sabiendo lo que hay que hacer, sino en hacerlo.

El respetable está escamado pues tiene pruebas de cómo siempre que Rajoy afirma saber lo que hay que hacer y lo formula, luego hace lo contrario. El ejemplo, ya en los anales de la propaganda y la manipulación políticas, es la subida de impuestos decretada por un gobierno cuyo presidente sabía a ciencia cierta que no se deben subir los impuestos y, desde luego, él no lo haría. Sus auxiliares se encargaron después de explicar que, si no los subían ellos, los obligarían a hacerlo desde el exterior. Seguramente será cierta pero la explicación deja sin valor alguno la afirmación de Rajoy de que sabe algo, lo que hay que hacer o lo que no hay que hacer. La cuestión real es si puede o puede no hacerlo; si le dejan, vaya.

Anuncia asimismo Rajoy que habrá reforma laboral. Tendrá que hacerla él, a pesar de su reticencia caracteriológica a adoptar medidas porque la patronal ha boicoteado las conversaciones con los sindicatos para alcanzar un consenso. ¿Para qué hacer concesiones si tienen a su gente en el gobierno, dispuesta a obrar como ella mande? Resulta claro que en lo exterior, a España la gobierna Alemania y, en el interior, la patronal.

(La imagen es una foto de Gobierno de España, La Moncloa y está en el dominio público).

Diatriba

(Félix Rodrigo Mora, Prado Esteban y Frank G. Rubio (2011) Pensar el 15 M y otros textos, Madrid: Editorial Manuscritos, 150 págs).

Se ha ecrito mucho sobre el 15-M y probablemente se escribirá mucho más. El tono de lo que se publica suele ser laudatorio cuando no encomiástico. No podía faltar algún texto contrario y no escrito desde una perspectiva reaccionaria sino surgido del seno del propio 15-M o de sus aledaños. Y no falta. El que comento aquí lo es. Y no precisamente suave, sino una verdadera diatriba, una andanada contra el conjunto del movimiento desde posiciones anarquistas y salvando en él únicamente una especie de vagaroso principio motor basado en la idea asamblearia que, en su forma genuina, según parece, ha sido minoritaria entre los indignados, pero lo suficientemente representativa para tener con él esta especie de relación de amor-odio que impregna las páginas de esta obra.

El libro, muy breve, se compone de tres escritos de diversa longitud, enjundia y objetivo. Se añaden algunas entrevistas a participantes en las acampadas cuya función es reforzar las conclusiones de los autores. Estas, expuestas con mayor concreción en el escrito más extenso de todos, el de Rodrigo Mora, consisten en lo esencial en ver el moviento del 15-M como una reacción popular y espontánea manipulada y desnaturalizada por sus mismos organizadores. Hay un núcleo impreciso de indignados a los que el autor llama "el sector popular" del movimiento que es sano, pero nada puede contra las poderosas fuerzas de la manipulación, representadas por los partidos de izquierda y la parte estatolátrica y hasta reaccionaria del 15-M. De qué forma puedan distinguirse estas partes antagónicas, en qué consistan, cuáles sean sus atributos conceptuales no queda claro en modo alguno en el escrito, salvo por la seguridad del autor de que las cosas son como él dice. En último término y casi por reducción al absurdo, no solo el 15-M sino el mundo entero se divide en dos bloques antagónicos: el propio autor de un lado, poseedor de una sabiduría, unos conocimientos y una clarividencia que le permiten descubrir el lado oculto de las cosas sin necesidad de explicar método alguno, excepto los muy firmes propósitos de buscar la verdad y atender ante todo al espíritu y todos los demás que son engañados, están equivocados o son simplemente unos granujas.

Rodrigo Mora es extraordinariamente agresivo con todos los autores y organizaciones que han tenido algo que ver con el movimiento indignado. Carga con virulencia contra Carlos Taibo, Stéphane Heller (de quien no deja hueso sano), José Luis Sampedro, Joseph Stiglitz y el movimiento Democracia Real Ya (DRY) y contra otros autores no directamente relacionados con estos, como Fernando Savater en una especie de ajuste de cuentas que parece una venganza o un mal disimulado deseo de que le filósofo entre al trapo y le conteste. A todos reprocha algo, bien sea su afán por manipular, su carácter reaccionario, su pasado o el hecho de que ganen dinero con sus obras, cosa que la parece especialmente nefanda. En consecuencia critica acerbamente las obras y manifestaciones de estos y se ceba muy en especial con el opúsculo de Hessel y el Manifiesto de los Indignados en 25 propuestas al que somete a un minucioso refrito en el cual pretende demostrar que se trata de un texto reaccionario y manipulador que solo tiene que ver con el genuino movimiento (en su sector popular, se entiende) con el fin de desarmarlo o, incluso, de ponerlo al servicio de estrategias mas poderosas y oscuras, como las grandes empresas o sus fundaciones.

El criterio del auténtico movimiento revolucionario, que nada tiene que ver con la burda manipulación del 15-m, es la existencia de un movimiento asambleario. Los antecedentes se encuentran en la tradición de los concejos abiertos medievales, a los que el autor idealiza, dando por supuesto que son la única forma de hacer avanzar la revolución, la auténtica, la verdadera, la que se ocupa de la verdad, a través de su cristalización moderna en la forma de asambleas. Una vez más los revolucionarios de hoy prometen la felicidad a quienes encuentren la forma de volver a una edad de oro, a cualquiera, aunque sea la medieval. Las asambleas han quedado reducidas a la nada en el 15-M merced a las tácticas desviacionistas del sector reaccionario, encabezado por el movimiento Democracia Real Ya (DRY) y por los partidos de izquierda, PSOE, IU, etc que, en el fondo, están al servicio del capital y del Estado.

La idea de que las asambleas, a las que el autor otorga prácticamente el monopolio de los tres poderes del Estado, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, puedan ser la forma que tome la revolución en algún momento es, afortunadamente, harto improbable. El autor no solamente las convierte en los órganos decisorios revolucionarios por excelencia sino también, en un sentido más filosófico, en el único contexto de emancipación humana real. El siguiente párrafo, original en su redacción, como destilado de las experiencias de las acampadas en la Puerta del Sol, mete miedo, al tiempo que constituye la quintaesencia de la concepción del autor: "Estar juntos, vivir juntos, debatir juntos, pensar juntos, trabajar juntos, comer juntos, superar juntos las dificultades, dormir juntos, escribir juntos, luchar juntos, imaginar juntos, atreverse juntos, investigar juntos, ser reprimidos juntos, permitió practicar el colectivismo integral que es la forma natural de la existencia humana (lo que no significa ignorar la responsabilidad y el esfuerzo personal), a la que tendemos en cuanto la la presión espeluznante del Estado y la clase empresarial para hacernos individualistas y egoístas, solipsistas e insociables, flaquea, por poco que sea" (p. 36) . Colectivismo integral y concebido por vía de derecho natural. En algún otro lugar de la obra el autor remacha el valor del individuo pero, sea cual sea éste, la imagen de ese quehacer gregario, similar al de una colmena, es tan organicista que hay que frotarse los ojos para darle crédito.

En conjunto, el opúsculo de Rodrigo Mora es un ataque y una critica radical expresada con mucha virulencia al movimiento real del 15-M en todas sus manifestaciones pero hecho desde posiciones teóricas no explicitadas, ya que la perspectiva anarquista que esgrime no implica propuesta contrastable alguna. El libro es tan arbitrario en sus juicios y tan agresivo que a veces se llega a dudar de si está escrito en serio.

Completa la obra un par de breves ensayos de Prado Esteban para quien el planteamiento de la emancipación de la mujer solo puede hacerse en lucha contra el feminismo (p. 96) cosa verdaderamente sorprendente, pero no más que otras afirmaciones de la autora sobre el 15-M en la misma línea de Rodrigo Mora. El último texto, de unas tres páginas, de Frank G. Rubio es el único que plantea alguna objeción crítica al modelo asambleario al empezar por reconocer que, por su carácter, las decisiones de las asambleas solo pueden obligar a quienes participen en ellas.

En resumen, el libro es una diatriba en contra del movimiento 15-M, basada en una confusa acumulación de observaciones y críticas inconexas y articulado en torno un narcisismo doctrinal tan rotundo que maravilla.

dissabte, 14 de gener del 2012

Crónica de las primarias del PSOE, II.

Once-cuatro. Así está el marcador de barones en la partida entre Rubalcaba y Chacón. Si estos barones ejercen un liderazgo efectivo sobre sus huestes, el destino de la catalana está sellado. Pero no tiene por qué ser así. El voto es secreto y los barones pueden llevarse una sorpresa. Al anunciar públicamente sus preferencias actúan como grupos de presión o, todavía peor, como los "cuerpos intermedios" de los monarcómacos en las guerras de religión en Francia, órganos e individuos situados entre el rey y el pueblo, que se oponían al primero y adoctrinaban al segundo al que sometían a una especie de tutela por no considerarlo maduro. En las democracias, sin embargo, el pueblo es maduro por definicion, al igual que en las empresas el cliente siempre tiene razón. Aunque no la tenga. El pueblo siempre es maduro, aunque no lo sea. Razón y madurez son términos relativos.

Los pronunciamientos de los barones, además, son poco inteligentes, sobre todo los de la mayoría. Aparte de la evidencia de que en ésta se da una motivación de proximidad generacional con el candidato, hay otra razón de más peso. Los dos candidatos elaboran su discurso sobre un eje común: renovación. Los barones son una especie de "vieja guardia", ente poético-político que suele identificarse con principios inmutables, esencias puras, inmovilismo. También se lo conoce como "el aparato", un término en el que nadie quiere verse encuadrado. Por tanto, once barones obstaculizan más los propósitos renovadores que cuatro. Es decir, su apoyo resta crédito al discurso del candidato.

En todo caso, el contador de delegados, que actúan en el congreso como compromisarios también es de momento favorable a Rubalcaba. Éste insistió en que él no tenía nada en contra del debate, propuesto por Chacón y que el aparato ha vetado, con bastante sentido común, por cierto. ¿Qué otra cosa están haciendo ambos candidatos sino debatir desde el primer día? Da la impresión de que, cuando se pide debate, lo que se quiere es espectáculo porque debate ya hay.

Otra cosa es que tenga la categoría que debiera tener. Los dos aspirantes sostienen que les interesa el debate de ideas. Rubalcaba se propone preguntar a quienes se acercan a su partido si tiene ideas y Chacón promete que en unos días hará propuestas concretas en el campo de las ideas. Pero éstas siguen si aparecer, son tan difíciles de encontrar como el unicornio, bicho que solo se sometía en manos de una doncella.

Sin embargo hay muchos aspectos en los que surgen ideas casi por sí solas. Por ejemplo, se debe tratar el asunto de la corrupción dándole la importancia que tiene. La corrupción lleva la semilla de la destrucción del sistema. Ese asunto de los EREs irregulares de la Junta de Andalucía es durísimo para el PSOE. Por eso, ¿por qué no obligar por ley a que todas las administraciones cuelguen en la red en abierto todas sus transacciones económicas? Todas, subvenciones, licitaciones, gasto corriente, todas. Habría mucha menos corrupción.

En cuanto a la profundización de la democracia podría pensarse en la conveniencia de establecer un mecanismo de revocación de todos los cargos públicos. De ese modo, sabiendo estos cargos que su continuidad depende de la voluntad renovada de los electores, ya nadie repetiría esa queja tan habitual de que los políticos sólo se ocupan de la gente cada cuatro años y también habría mucha menos corrupción.

Otra idea consiste en revisar la política de privatizaciones. No es cierto que la gestión privada funcione mejor, como sostiene Esperanza Aguirre, que se maneja en un terreno de un neoliberalismo tosco. ¿No debe el PSOE reconducir las privatizaciones y defender sin ambages la superioridad de lo público? La salud, la educación, la vivienda no son anhelos de la gente sin mayor concreción y dependiendo de la caridad ajena sino que son derechos. Y el único de protege los derechos es el Estado. Por eso los neoliberales lo odian tanto y quieren suprimirlo para que en la sociedad no rija el derecho de todos sino el del más fuerte.

(La primera imagen es una foto de Rastrojo, bajo licencia de Creative Commons). La segunda, una foto del US Department of Defense, en el dominio público.

El filo de la navaja.

El funcionamiento del capitalismo es un misterio sobre todo cuando muestra su cara caníbal, cuando vive de devorarse a sí mismo. El gran descubrimiento keynesiano consistió en garantizar que el hombre pudiera explotar al hombre procurando que hubiera algo que explotar. Si esa precaución se pierde y al final no queda nada por explotar, el sistema, sostenido en una lógica autodestructiva, colapsa. los medios por los que que hasta ahora se ha contenido el colapso consisten en entregarse a él a través de la revolución o de la guerra, formas del reino de la violencia y ambas difíciles de pensar, si bien en diferente grado.

La revolución es improbable, aunque hubiera gente que, además de invocarla como se invoca el santo advenimiento, la preparara concienzudamente. La guerra es más probable incluso aunque nadie reconozca estar preparándola.

Nada está escrito y habrá quien diga que esta crisis puede hacerse crónica pues, como si fuera una guerra con un arma "inteligente" que aniquilara valores pero respetara a las personas, éstas permanecen. Sin duda pero, llevadas a la desesperación, pueden hacer cualquier cosa.

divendres, 13 de gener del 2012

Crónica de las primarias del PSOE, I.

Palinuro ha decidido nombrarse cronista oficioso de las primarias del PSOE. No todo han de ser declaraciones de barones y cargos del partido apostando por una u otro candidato. También interesa escuchar a quienes, no estando personalmente interesados en la contienda dialéctica, si lo están en que ésta sea ejemplar y termine consiguiendo la recuperación y reorientación del PSOE.

Ayer los dos candidatos ahondaron en los temas y estilos que les son propios en un clima de civilizada pugna. Chacón reiteró su voluntad de rejuvenecer el partido, de que tenga una direccion intergeneracional y que está más abierto a la gente y gane afiliados y simpatizantes. Al encontrarse en Sevilla, prestó especial atención a las elecciones andaluzas en la idea de que la victoria en éstas será el inicio del camino hacia la victoria en las generales y recriminó al gobierno que sus primeras medidas sean contrarias sus promesas electorales, lo que indica que pretende repetir el engaño en las elecciones en Andalucía. Todo lo cual está muy bien y arranca aplausos pero es menester empezar a concretar sobre todo en el ámbito de las propuestas y las ideas que la plataforma sobre la que se erigió su candidatura empezó por pedir en Mucho PSOE por hacer.

A las ideas, a reclamarlas, dedicó parte de su intervención en Valencia Rubalcaba quien, a falta de otras, prometió dar más voz en el partido a los alcaldes y las mujeres. Al estar en Valencia habló, claro, de la corrupción e insistió en que se trata de recomponer el PSOE como partido de gobierno, lo que debe de querer decir que es preciso no comprometerse mucho y asustar al electorado. Es prudente pero no indica un firme propósito aportar nuevas propuestas ya que, como bien se sabe las novedadess no suelen tener buena prensa en el electorado más huidizo. En cuanto a las ideas no van a aparecer llovidas del cielo sino que han de referirse a las realidades de la tierra. Por ejemplo, ¿cómo se piensa resolver la insostenible situación de excepcionalidad presupuestaria y constitucional de la iglesia? Esa es una idea. ¿Cómo se van a articular las políticas keynesianas de estímulo para salir de una crisis mientras se embrida el déficit? Esa es otra. ¿Hay una idea para resolver los sempiternos contenciosos territoriales españoles que tan alto coste tienen para el país o la idea consiste en dejar las cosas como están por entender que es más práctico. Esa es otra también.

La candidata Chacón ha inaugurado una nueva página web, ahorachacon.es que está bastante bien, es más dinámica que la de Rubalcaba y está conectada con todas las redes sociales en las que debe volcar su contenido.

Por último, tengo entendido que a los actos de los candidatos solo asisten los dirigentes que los apoyan en cada caso y dejan de acudir a los seguidores del otro. Me parece una falta de respeto y de elegancia. Los dirigentes del partido deben presenciar también los actos del candidato que no apoyan, aunque solo sea para informarse de primera mano de sus propuestas.

No solo los bonos son basura.

Mientras el soldado Manning se enfrenta a un consejo de guerra por filtrar documentos de interés general, la soldadesca del país que dice "confiar en Dios" mea sobre los cadáveres de los taliban abatidos en combate.

Al tiempo que un cura católico alemán admite haber cometido cientos de abusos sexuales, el obispo de Córdoba, Fernández, acusa sin pruebas a la escuelas de su diócesis de fomentar el fornicio que, según parece, está reservado al clero.

En tanto el expresidente de Baleares afanaba presuntamente la pastuqui de los contribuyentes y se la repartía con el yerno del Rey, una Infanta de España se beneficiaba supuestamente de esos ingresos para no verse obligada a vivir por encima de sus posibilidades, como como hacen los plebeyos, cuya codicia no tiene límites.

A medida que la citada Infanta iba redondeando sus magros ingresos de unos 150.000 euros al año, la Coronal, al estar tan alta, no se enteraba de lo que sucedía debajo de sus reales narices.

Así como Tele K tiene que sobrevivir de la solidaridad del auditorio para pagar un emisor con dos km. de radio, Canal Nou, cuantiosamente subvencionada por un gobierno en práctica quiebra, se dispone a echar a la mitad de la plantilla.

En el momento en que las escuelas de Valencia se ven abocadas al cierre por falta de recursos, las autoridades financian la erección de un gigantesco adefesio en honor al único hombre en el mundo capaz de construir un aeropuerto para los no-aviones.

Mientras los ciudadanos pechan con la mordida que les ha dado su gobierno, el presidente de éste da la cara como prometió, no en España sino en Berlín, en donde se le impartirán las órdenes posteriores.

No, no solo los bonos son basura.

(La imagen es una foto de mermadon 1967, bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 12 de gener del 2012

Una sola voz pero dos registros.

Rubalcaba señalaba el otro día que el PSOE debe hablar con una sola voz en toda España. Muy cierto. Yo añadiría: y fuera de España, también. Es preocupante esa intención del PSC, aprobada en un reciente congreso, de tener voz propia en Europa, más que nada porque el momento para anunciarla es el peor posible. En este proceso de recuperación el PSOE necesita unidad de voluntad y de acción y una división de este tipo contribuiría a debilitarlo.

Por fortuna, Carme Chacón, que parecía inclinarse en un principio del lado catalanista, ha reafirmado asimismo el criterio de la única voz, reconociendo que primar el discurso territorial sobre el social fue un error del pasado. En efecto, el PSOE es un partido español y no debe fragmentarse en nacionalismos. De hecho ya tiene uno, el nacionalismo español. Más adelante, en circunstancias de normalidad, será prudente que abra un debate sobre él. En un mundo en el que hasta un conservador como Cameron admite el derecho de autodeterminación de Escocia, carece de sentido que el nacionalismo del PSOE sea como el del PP, cerrado y excluyente. El nacionalismo no tiene por qué ser contrario al derecho de autodeterminación. Las naciones (y, por ende, sus nacionalismos) son fuertes cuando quienes las integran lo hacen voluntariamente y no a la fuerza y sin que estos asuntos puedan siquiera debatirse. Pero eso será más adelante, salvada esta situación de emergencia. De momento es vital que el PSOE tenga una única voluntad y una sola voz para manifestarla.

Pero a la voluntad única de los organismos colectivos sólo puede llegarse mediante la imposición dictatorial o el libre y abierto debate interno. Obviamente descartada la primera, corresponde fomentar el segundo. El debate debe ser a fondo, sin límites; nada debe reputarse "indiscutible". Pero, una vez concluido, y formulada la voluntad única, todos deben hacerla suya con independencia de la actitud que hubieran mantenido anteriormente. La decisión de la mayoría es la decisión de la colectividad. Es el abecé del comportamiento democrático.

¿Ayuda a tal finalidad la propuesta, al parecer planteada por Chacón, de que haya un debate entre ella y Rubalcaba? Es dudoso y la prueba es que los dos candidatos se han apresurado a aceptar la decisión de los órganos directivos de que no lo haya. Es dudoso por prematuro y precipitado. Las reformas deben hacerse a su ritmo. Bastante es que se hagan primarias y sean abiertas. No es cosa de introducir un nuevo factor de consecuencias no suficientemente aquilatadas. Los discursos de los candidatos deben ser paralelos porque, teniendo ambos la misma voz, ésta posee registros distintos y en función de ellos decidirá luego el electorado. Los discursos no pueden ser antagónicos, cosa que serán indefectiblemente si se formulan en un contexto de debate. Porque, a los efectos de singularizar la propia posición, los candidatos corren el peligro de inventarse las discrepancias. La discusión no puede hacerse al modo de un duelo personal entre los dos candidatos que pretenden imponerse cada uno por su lado, sino al de dos litigantes que tratan de convencer a un tercero, en este caso su auditorio, los electores, que han de funcionar como un jurado encargado de decidir entre dos opciones distintas. Lo primero es, por tanto, definir esas opciones y ver en qué son distintas objetivamente.

Los abusos de MRW y la censura en FB

Según opinión muy extendida, de la que participa Palinuro, internet es un ámbito de libertad de expresión. Pero eso no quiere decir que no se den intentos de censurarla y reprimirla. Sería ingenuo pensar así. La libertad de expresión, el más excelso de los derechos del hombre, sólo se consigue luchando por ella contra los reiterados intentos de coartarla y suprimirla, de convertir a las personas en siervas atemorizadas y silenciosas.

En la entrada de ayer de Palinuro, titulada El timo de las empresas de mensajería se exponían las prácticas abusivas de estas empresas y se denunciaba una caso concreto que afectaba a MRW. Habiéndola subido a Facebook, LinkedIn y Twitter, Palinuro se encontró con que desaparecía misteriosamente de la primera red y que ya no era posible restablecerla en estado original porque estaba bloqueada mediante un artilugio técnico y sin razón alguna. Dado que dicha entrada no era delictiva, ni inmoral, ni pornográfica, ni atentaba contra derechos de terceros, ¿cómo se puede justificar su censura?

¿Cómo es posible que FB, una de las redes más libres, en la que a diario aparecen criticas muy duras contra todos los poderes terrenales y celestiales y que sirve de cauce y catalizador contra las más diversas tiranías del mundo, censure una entrada en la que se denuncian prácticas de unas empresas contrarias a los intereses de los usuarios? La única explicación es por una solidaridad corporativa mal entendida. En otros términos, alguien en MRW debió de presionar a los administradores de FB para que suprimieran una entrada que le desagradaba. Ahora bien, esto no solamente es un desdoro para el espíritu libre de que se enorgullece FB, sino también una muestra más de cómo, si no se lucha contra él, el capitalismo tiende a la maquinación, la censura y la represión de los derechos de aquellos en cuyo interés dice actuar, los usuarios, los clientes, los ciudadanos en definitiva, a los que se quiere de silenciar para que no protesten cuando se los maltrata.

En el citado post se sostenía que los organismos públicos de correos son muy superiores en todos los sentidos a estas empresas privadas de mensajería cuya finalidad es el lucro y no el servicio a los ciudadanos. (Incidentalmente, esto vale para todas las actividades que se han privatizado. Los servicios públicos son mejores, más baratos y eficientes que los privados). Dado que esto es obvio para cualquiera con un mínimo de objetividad, ¿cómo se explica que las empresas que hacen los envíos contraten a estas mensajerías privadas en detrimento del servicio postal oficial y, de paso, de los intereses de sus propios usuarios? En el caso que nos ocupa, ¿por qué Amazon contrata los envíos con MRW y no con correos, mucho más barato y seguro que el otro? Obviamente por la razón que ya señalaba Adam Smith en su Riqueza de las naciones, vol. 1º, capítulo 10: "Rara vez se reúnen los empresarios del mismo negocio, aunque sea para entretenerse y divertirse, sin que el resultado sea una conspiración contra el público o una manipulación para subir los precios" (pág. 117 de la edición de Everyman's de 1910, reimpresa en 1970). Favorcillos que se hacen entre empresarios a costa del público.

Hay censura por razones morales, políticas y económicas. Al suprimir una denuncia de una práctica abusiva, FB, al fin y al cabo una empresa, se alinea con el abusador en contra del abusado. Ignoro si en FB hay un comité de ética empresarial que evalúe las razones por las que se censura la libertad de expresión. Si no lo hay, debe crearse. Y, si lo hay, debe justificar porqué se censuró la entrada de Palinuro.

(La imagen es una foto de Durova, en el dominio público.)

dimecres, 11 de gener del 2012

Carta de Palinuro a Rodríguez Zapatero

Querido presidente: me gustó mucho y me emocionó el escrito de autocrítica que me hiciste llegar con permiso para difundirlo en mi blog (Autocrítica de Rodríguez Zapatero). Es un texto ecuánime, objetivo, sin autocomplacencias ni jeremiadas, rebosante de respeto hacia tu auditorio y por ende de respeto hacia ti mismo pues nadie que no se respete personalmente puede respetar a los demás. Sales de la tarea que desempeñaste con dedicacion y entereza como entraste en ella, mirándonos a todos de frente, con la vista bien alta, honrado y apreciado hasta por tus adversarios, que ya es decir. No dejas detrás nada de lo que debas avergonzarte o arrepentirte y has hecho una aportación a la dignidad de la izquierda en momentos de extraordinaria dificultad que pocos pueden igualar y nadie, en mi opinión, superar. Tu autoridad moral como demócrata al servicio de tu país es enorme.

Permíteme que, en respuesta, te dirija esta carta en nombre propio y de cuant@s quieran adherirse a ella. Mi intención no es reiterar o repetir los aciertos y los fallos de tu gestión pues ya lo haces tú de modo certero, sabedor de que tu obra, como toda humana, no podía ser perfecta. Antes bien, pretendo considerar las circunstancias en que desarrollaste tu labor sólo porque veas que, aunque a veces hayas podido intuir decepción y hostilidad en tu entorno, las gentes que la hemos seguido como ciudadan@s, sabemos compaginar el espíritu crítico con el sentido de la justicia que obliga a todos, no lo ignoras, a dar a cada cual lo que le corresponde.

Pero antes de empezar quisiera romper el protocolo habitual trayendo a primer plano lo que siempre se deja para el último, esto es, la felicitación a tu esposa, Sonsoles Espinosa, mujer de gran valía personal que ha sabido estar estos casi ocho años en una posición de independencia e implicación en el compromiso común también sin parangón en la historia reciente. No es cierto que detrás de todo gran hombre haya siempre una gran mujer porque, a veces, ésta no está detrás sino al lado, hombro con hombro. Las felicitaciones a ti son felicitaciones a ella por igual y todo lo que aquí se diga, se dirá de los dos. Formais una gran pareja.

Tus aciertos y tus errores son ya historia y de ellos se ha hablado abundantemente. No tanto sin embargo de las circunstancias en las que se produjeron y que también serán historia. Esas circunstancias en tu primera y segunda legislatura se resumen en un solo dato. Tuviste enfrente formidables adversarios, verdaderos enemigos que trataron de aniquilarte desde el principio para evitar que llevaras adelante tu proyecto de ampliación de derechos y libertades de l@s ciudadan@s, las mujeres, l@s homosexuales, l@s jóvenes, l@s mayores, l@s pensionistas y l@s dependientes; los sectores más desfavorecidos de la sociedad, que son la mayoría. Querían impedir que mejoraras la vida colectiva. Los banqueros, los grandes capos de la patronal, la iglesia católica, (para la que eras el Anticristo como se leía en las pancartas de algun@s de sus fieles seguidor@s), una oposición ultramontana y agresiva y unos medios sensacionalistas, mendaces, amarillos; todos querían destruir la legitimidad de tu acción. La oposición te trató de modo injurioso y acumuló insultos sobre ti de los que hoy debiera sentirse avergonzada (y no es el caso) sobre todo porque tú jamás le pagaste en la misma moneda y demostraste con ello ser un señor. Entre el señor y el patán media un abismo que ninguna componenda podrá salvar jamás, pues radica en el espíritu. La prensa elevó el maltrato con frecuencia hasta la grosería y el linchamiento y no vale la pena comentar nada sobre ella salvo que no merece tal nombre.

En resumen, tu primera legislatura fue una lucha titánica contra una coalición de reaccionarios, demagogos, matones y machistas. Aquellas injurias a tus ministras producen verdadero bochorno. Tan cerrada fue la acción en tu contra, tan incansable y despiadada, que puede compararse con la que se hizo contra Felipe en su día y, antes, contra Azaña. Enhorabuena. Enhorabuena porque saliste airoso, no nos fallaste y pusiste a España en vanguardia de un proyecto socialdemócrata de reforma social que fue la envidia de toda la izquierda europea.

Luego llegaron los años aciagos, los de una crisis estructural del capitalismo que se ha llevado por delante países enteros y supuso un chantaje sobre España como el país no había vivido jamás. Nadie me quita de la cabeza que, en la dureza, la soberbia, la perentoridad conque los líderes europeos te forzaron a dar un giro de 180º contrario a tus convicciones hay un elemento siniestro, un afán de hacerte pagar por tus éxitos anteriores, de aniquilar tus conquistas sociales, una venganza de clase. Lo que la derecha española no pudo lograr creyó lograrlo la derecha europea: que te desdijeras, que mordieras el polvo, que renunciaras al proyecto socialdemócrata, que reconocieras que la política económica neoliberal no es solamente un parche coyuntural sino una verdad incontrovertible. Y no lo hiciste.

Cuando la tempestad ruge hay dos posibles comportamientos: el poste seco se quiebra pero no se dobla; la caña de bambú se dobla pero no se quiebra. Yo prefiero el bambú porque, pasada la tempestad un poste roto no sirve para nada mientras que el bambú recupera su forma y tú adoptaste las medidas que la prepotencia ajena y la necesidad propia hacían obligatorias, evitaste al país un destino a lo griego pero lo conseguiste salvaguardando en la medida de lo posible los intereses de los más perjudicados. Es decir, te enderezaste.

Como tú mismo dices en tu escrito, tus dos mandatos han sido globalmente positivos. Añado yo, para la causa del socialismo democrático, de la socialdemocracia por la que han votado casi siete millones de personas. Enhorabuena de nuevo, y hasta siempre, presidente.

(La imagen es una foto de Agência Brasil, bajo licencia de Creative Commons).