Mientras el soldado Manning se enfrenta a un consejo de guerra por filtrar documentos de interés general, la soldadesca del país que dice "confiar en Dios" mea sobre los cadáveres de los taliban abatidos en combate.
Al tiempo que un cura católico alemán admite haber cometido cientos de abusos sexuales, el obispo de Córdoba, Fernández, acusa sin pruebas a la escuelas de su diócesis de fomentar el fornicio que, según parece, está reservado al clero.
En tanto el expresidente de Baleares afanaba presuntamente la pastuqui de los contribuyentes y se la repartía con el yerno del Rey, una Infanta de España se beneficiaba supuestamente de esos ingresos para no verse obligada a vivir por encima de sus posibilidades, como como hacen los plebeyos, cuya codicia no tiene límites.
A medida que la citada Infanta iba redondeando sus magros ingresos de unos 150.000 euros al año, la Coronal, al estar tan alta, no se enteraba de lo que sucedía debajo de sus reales narices.
Así como Tele K tiene que sobrevivir de la solidaridad del auditorio para pagar un emisor con dos km. de radio, Canal Nou, cuantiosamente subvencionada por un gobierno en práctica quiebra, se dispone a echar a la mitad de la plantilla.
En el momento en que las escuelas de Valencia se ven abocadas al cierre por falta de recursos, las autoridades financian la erección de un gigantesco adefesio en honor al único hombre en el mundo capaz de construir un aeropuerto para los no-aviones.
Mientras los ciudadanos pechan con la mordida que les ha dado su gobierno, el presidente de éste da la cara como prometió, no en España sino en Berlín, en donde se le impartirán las órdenes posteriores.
No, no solo los bonos son basura.
(La imagen es una foto de mermadon 1967, bajo licencia de Creative Commons).