diumenge, 25 de maig del 2008

La muerte de Tirofijo.

Alguna vez tenía que ser. A Tirofijo ya lo han "matado" media docena de veces en los últimos veinte años, prueba de los ardientes deseos de las autoridades colombianas de que así sea. Pero Tirofijo, también llamado Manuel Marulanda Vélez y cuyo verdadero nombre era Pedro Antonio Marín Marín siempre "resucitaba" y para probarlo se hacía fotografiar con alguna destacada personalidad; la última vez con el entonces candidato a la presidencia de la República, Andrés Pastrana. A día de hoy parece que, en efecto, cabe dar por muerto a este valetudinario guerrillero casi octogenario. De qué, será lo que haya que averiguar ahora ya que las FARC no son un prodigio de transparencia informativa y el Gobierno colombiano tampoco.

Tirofijo, un hijo de campesinos, sin apenas educación, que desempeñó diversos oficios en su adolescencia, es una metáfora de lo que ha sucedido con la izquierda revolucionaria en el mundo en el siglo XX. Se inició en la política como seguidor del partido liberal en el momento del asesinato del prócer Jorge Eliécer Gaitán en 1948 y participó activamente en el subsiguiente Bogotazo en los posteriores años llamados de la violencia, en los cuales levantó su partida propia de campesinos liberales armados y fue en donde se ganó su apodo debido a su legendaria puntería. En 1964, junto a otros dirigentes, fundó las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia como organización armada del Partido Comunista de Colombia, luego de una fusión llamadas FARC-EP (Ejército Popular)... hasta el día de hoy, de forma que Tirofijo no sólo fue el guerrillero más viejo del mundo sino que libró la guerra de guerrillas más prolongada de la historia y que, de hecho, a los cuarenta y cuatro años sigue.

Pero en este casi medio siglo todo ha cambiado mucho, tanto que resulta imposible creer que una organización armada definida como marxista-leninista vaya en serio. Pasó la fiebre de los movimientos guerrilleros en el Tercer Mundo (aunque quedan episodios en Sri Lanka, Birmania, Filipinas y otros lugares), pasaron los movimientos de liberación nacional (excepción hecha de ETA en España, al decir del señor Aznar), cayó el muro de Berlín, desaparecieron las llamadas democracias populares, se hundió la Unión Soviética...pero ahí siguen Cuba y las FARC en Colombia, como vestigios del pasado, convenientemente institucionalizadas.

El caso de Cuba es comprensible al tratarse de un Estado y de un Estado insular, que siempre es una garantía de defensa. Pero el de las FARC es más difícil de explicar. Aunque llegaron a disponer de una Zona de distensión de unos 40.000 km2 en varios municipios del sureste del País, su condición ha sido siempre la de una tropa de unos 15.000 efectivos permanentemente hostigada por las fuerzas armadas, los paramilitares y los narcotraficantes. Según parece las FARC se financian fundamentalmente del narcotráfico (con el impuesto llamado de gramaje), lo que les hace enfrentarse a otras bandas dedicadas al mismo negocio, y las extorsiones de los secuestros.

De esto se sigue que su duración e institucionalización se han hecho al precio de abandonar sus motivaciones ideológicas originarias y adaptarse a los tiempos cambiantes recurriendo a todo tipo de prácticas delictivas para sobrevivir. En la actualidad las FARC aparecen catalogadas como una organización terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea; otros países, especialmente latinoamericanos y organismos internacionales, como la Cruz Roja o Amnistía Internacional, se niegan a aceptar esta definición y prefieren hablar de un conflicto armado interno en Colombia o, incluso, una guerra civil, la más duradera del planeta.

A mi modesto entender no hay inconveniente en aceptar esta definición de "conflicto armado interno", que es obvia. Pero no para librar a las FARC del sambenito de organización terrorista, pues tal cosa son, sino para hacer extensiva esta consideración al Gobierno colombiano que en numerosas ocasiones, hoy todavía, recurre a procedimientos terroristas y a actividades criminales para combatir a su enemigo. La diferencia notable es que el Gobierno no afirma ser una organización revolucionaria de izquierda dedicada a combatir la injusticia social y a conseguir la emancipación de campesinos y trabajadores, mientras que las FARC sí.

Y nunca nadie por nada del mundo me hará creer que una organización que secuestra, tortura, viola, asesina a civiles indefensos, obliga a niños a servir bajo las armas, siembra el territorio de minas antipersonas y recurre al tráfico de drogas para financiarse tenga algo que ver con la izquierda, por mucho que su enemigo recurra a todos o parte de esos mismos procedimientos.

Que la tierra sea leve a Tirofijo.

(La imagen es un cuadro del colombiano Fernando Botero, llamada Masacre en Colombia, del año 2000 que se encuentra en el Museo Nacional de Colombia, Bogotá).

dissabte, 24 de maig del 2008

Crónica de la Corte V.

POLÍTICOS Y PERIODISTAS.

Los ultras del PP salieron ayer de manifa aunque esta vez en contra de los suyos, enfrente de la sede del partido en la calle Génova. Y tampoco fueron dos millones como alardeaban en los buenos viejos tiempos de manifas contra Zapatero el rompedor de España, aunque estén por ver las cantidades que dé la Comunidad Autónoma de Madrid, cuenta habida de que era una manifa en contra del señor Rajoy. A la vista habría en el momento de mayor afluencia como los doscientos cincuenta fieles oyentes de la COPE y lectores de El Mundo, periódico cuyo director acababa de pedir por las ondas una sublevación de las bases del PP en contra del candidato Rajoy, al que insultó con su habitual refinada educación, con el resultado que aquí se comenta. Y no sólo fueron pocos los asistentes a la sublevación convocada por el gurú mediático del PP sino que se trató de los habituales viejos, fanés y descangallados que repiten como loros las consignas de la COPE y El Mundo del tipo de "Traidor, devuélveme mi voto" o "Yo no voté para esto", como si se les hubiera ocurrido a ellos. Un par de cientos de estafermos, marujas y miembros del frente de senectudes. Como "sublevación" de las bases de un partido que dice contar con 800.000 afiliados no es una asistencia muy representativa y que haya de preocupar al señor Rajoy.

Luego por la tarde, en Almería, el presidente del PP, que parece crecerse en la adversidad, respondió con contundencia reclamando la autonomía de su organización frente a sus censores mediáticos, al decir que quería un partido con doce millones de votos y no con dos, en clara alusión a la audiencia de la COPE, como rápidamente captó el órgano escrito de ésta, Libertad Digital. La guerra es ya abierta y hay que reconocer que no le falta valor al señor Rajoy al enfrentarse así a unos periodistas que llevan quince años de coyunda con el PP, imponiéndole sus criterios, dictándole su línea, haciéndole el programa y siendo más papistas que el Papa y que, en su arrogancia e infinita soberbia, no le perdonarán el desplante y echarán toda la carne en el asador para sabotear lo que puedan de su presidencia. Y ello no porque crean que, de triunfar en su empeño el señor Rajoy, fuera en verdad un traidor a las esencias neofranquistas de la derecha, que no será el caso, sino porque no pueden permitir que se salga con la suya de marcar distancias con sus mentores mediáticos ya que, en el mejor estilo mafioso, el poder de estos depende de que demuestren que quien se les enfrenta lo paga. De ese modo podrán seguir presionando a los políticos conservadores con constancia digna de mejor suerte. Cuando el vendaval amaine un tanto será cuestión de hacer inventario de lealtades, duelos y quebrantos.

Esa idea que tienen algunos medios en España de que ellos, en el fondo, son Kings' makers, "hacedores de reyes" es absurda, y empeñarse en hacerla funcionar a base de dar un escarmiento en la persona del señor Rajoy sólo puede ser malo para las audiencias de los medios y para el propio PP que, si no se escinde con estos avatares, quedará muy tocado al haber dado un espectáculo de fanatismo irrelevante y sectarismo de la guardia neofranquista.

La escisión es una posibilidad cada vez más palpable y si esto es así, el PP puede despedirse del Gobierno por una temporada.

(Las imágenes son fotos de Heart Industry, bajo licencia de Creative Commons).

Coslada, ciudad sin ley.

Un lector echaba de menos hace unos días algún comentario de Palinuro sobre el episodio de Coslada. Llamativo ya es, desde luego; pero aquí no se reflejó nada por evitar la precipitación. Al fin y al cabo se trata de delitos que se imputan a las fuerzas del orden, a los encargados de vigilar por la seguridad ciudadana y de hacer cumplir la ley, a la policía municipal. Un esperpento bastante siniestro. Me pareció recomendable esperar un poco para tener mayor seguridad y todavía hoy, al día siguiente de la rueda de reconocimiento en que varias prostitutas de las que denunciaron los hechos han reconocido a algunos de los acusados, hay que hablar con prudencia para no saltarse la presunción de inocencia. Esos veintiocho acusados, desde el jefe de la policía hasta el último agente son inocentes en tanto un tribunal de justicia no diga lo contrario.

Por lo demás, el relato de los hechos que se les imputan, las reacciones del vecindario, el desarrollo de las primeras diligencias judiciales presentan un panorama gansteril, con la variante de que en esta ciudad vecina a Madrid los gangsters parecían ser los propios policías. Quienes extorsionaban a los comerciantes, dueños de bares y clubes, amparaban el proxenetismo y colaboraban con él, hacían violencia a las mujeres de alterne, se apropiaban de lo ajeno se supone que eran los agentes del orden. Se trata de esos delitos especialmente dañinos para el interés público porque afectan a la esencia misma de la tarea que el funcionario o la autoridad tiene encomendada, como cuando un juez prevarica, un cura es pederasta, un periodista calumnia, un profesor aprueba por la cara o un político mete la mano en la caja. Son comportamientos que hacen un daño añadido a la colectividad por cuanto extienden un manto de sospecha sobre cuerpos que, en su inmensa mayoría, no se la merecen.

Coslada es una ciudad de aluvión, prácticamente salida de la nada en los últimos cuarenta años en que ha pasado de tener unos 3.000 habitantes a contar con unos 85.000 de los que cerca del 18 % son inmigrantes, especialmente rumanos. Y son rumanos quienes, según se dice, estaban organizados para extorsionar a las prostitutas de acuerdo con los policías que, al parecer, además, cobraban sus favores en especie. Estos datos, es de esperar, moderarán algo los prejuicios en contra de la inmigración. En Coslada actuaba este grupo organizado de delincuentes rumanos pero parece que los verdaderamente temibles eran los policías españoles. Y cuando uno recuerda más casos de corrupción o delincuencia policial, episodios de torturas en comisarías, de muertes en cuartelillos, de contrabando y tráfico de drogas, está uno obligado a salir al paso del estereotipo "inmigrante delincuente" a base de contraponerle otro que podría también hacer fortuna de "policía delincuente" y que, sin embargo tampoco sería justo.

Lo sorprendente de esta historia, ya en sí misma sorprendente del principio al final, es que estos comportamientos de los policías puedan haberse dado a lo largo de muchos años en los que han sido de conocimiento público, con abundancia de denuncias callejeras, pintadas, y comentarios, y que nadie haya hecho nada por investigar, por atajar el desmán; que ningún político de los que han gobernado sucesivamente el ayuntamiento de esta ciudad haya ordenado apertura de expediente alguno. Un viejo dicho afirma que en la administración pública los funcionarios son los puentes y los políticos los ríos que pasan por debajo de ellos. Por lo que se ve, los puentes debían ser pasarelas de piratas y las aguas venían mansas y como idas.

En caso de que los policías municipales de Coslada hoy imputados sean declarados culpables, habrá que preguntarse si las autoridades políticas no han incurrido en algún tipo de ilícito por negligencia. Porque negligencia y mucha tiene que haber habido para permitir que un puñado de delicuentes de uniforme campe por sus respetos en la ciudad como si ésta fuera Wichita, ciudad sin ley.

(La imagen es una foto de tnarik, bajo licencia de Creative Commons.

divendres, 23 de maig del 2008

Crónica de la Corte IV.

Los rebuznos de los alcaldes.

Visto el ataque que el neofranquismo ha desatado contra el señor Rajoy empiezo a pensar que ayer me precipité declarándolo triunfador. El rebufo de la espantada de la señora San Gil fue muy notable. El señor Ortega Lara abjuró públicamente de su fe en el PP tras veintiún años de militancia; el señor Aznar, encizañador mayor del Reino, declaró estar "profundamente disgustado" por la marcha de la presidenta y el militante; el señor Rato respondió al señor Trillo, que traía un mensaje del presidente del PP que él no tenía "nada que hablar con Rajoy"; el señor De Arístegui afirmó que algo estaba haciéndose muy mal en la dirección del PP y la señora Aguirre, como si fuera la ninfa Eco, lo repitió. Mientras tanto, desde la emisora de los obispos, el señor Ramírez pedía un dos de mayo contra el señor Rajoy y los demás medios ultras, desde Libertad Digital hasta El Imparcial agitaban en contra del Rajoy y/o pedían su marcha.

Va a costar al presidente del PP aguantar las tarascadas. Por supuesto, afirmó que él tiene las ideas claras y los principios firmes, cosa que no hay por qué dudar, si bien sus adversarios en su mismo partido se preguntan qué ideas y principios. No creo que le sean de mucha ayuda las declaraciones de su aliado, señor Ruiz-Gallardón afirmando que el PP, que es de centro, tiene que ganar al PSOE el voto...¡de centro izquierda! ¿Qué más querían los neofranquistas para probar que el PP es ya un pecio a la deriva hacia el mar muerto de Prisa-PSOE?

Porque ese propósito del alcalde de Madrid, verdaderamente peligroso para las expectativas electorales del PSOE, brinda a los ultras que han tenido hasta ahora secuestrado al conjunto del PP la excusa perfecta para proceder contra el señor Rajoy sin miramientos. Para el día de hoy hay convocadas dos manifas a las puertas de Génova para atacar y defender respectivamente al señor Rajoy, un acontecimiento que recuerda el episodio de El Quijote de los vecinos de aquellos dos pueblos que salían al monte a zurrarse de lindo a cuenta del recuerdo de los rebuznos de sus dos alcaldes. Sólo que aquí no parece haya Caballero de la triste figura dispuesto a aleccionar a los belicosos aldeanos sobre la inconveniencia de ir a la guerra a tontas y a locas.

En definitiva, no va a tenerlo el señor Rajoy tan fácil como presumía yo ayer.


El virus vascón.

Afirma el señor Erkoreka, parlamentario del PNV en la Carrera de San Jerónimo, que la detención del etarra Thierry o López, como me corrige un amable lector para que no caiga en la trampa de ennoblecer a estos criminales, tampoco es para tanto y que, en definitiva, no hay por qué alardear de nada dado que estos terroristas ahora detenidos son unos mindundis. Es una reacción muy propia de los proetarras más o menos camuflados: no se atraven a lamentar en público que se haya detenido a unos potenciales asesinos y como, en el fondo, no les agrada la idea, tratan de rebajar su importancia con estos u otros razonamientos de este jaez. Sangre de pistolero, semilla de glorioso criminal. Y eso sin contar con el hecho de que no hay etarras "importantes" y "no importantes" pues todos son asesinos experimentados o en proceso de aprendizaje.

Esos tipos de razonamientos retorcidos, hipócritas, falsos, propios de gente que no se atreve a decir lo que piensa en verdad pertenecen al extraño mundo de la fábula nacionalista que parece ser infecciosa. El empeño del señor Ibarretxe de convocar una consulta en el País Vasco a ver si sus compatriotas le aprueban su idea de constituir a éste en un Estado libre asociado a España, al modo de Puerto Rico, tiene la oposición cerrada, unánime, intransigente del PP. Sin embargo, ese mismo PP gobierna en Canarias del bracete de Coalición Canaria siendo así que el presidente del archipiélago, señor Paulino Rivero, no hace diez días que pedía exactamente lo mismo para las islas, un estatuto de "Estado libre asociado". Los señores del PP tendrían que explicar con los principios en la mano cómo es posible que algo bueno en Canarias sea malo en la Península.

Más o menos lo mismo sucede con el PSOE. El señor Rodríguez Zapatero despide al señor Ibarretxe con un rotundo no a su petición de consulta y menos de veinticuatro horas después, el señor Patxi López parece haberse contagiado y pide un "un referéndum con todas las consecuencias" previo acuerdo entre partidos en el País Vasco. ¡Cáspita! pienso yo. A lo mejor el señor López (no Thierry, sino don Patxi) se ha convertido en defensor del derecho de autodeterminación, como un servidor. Pero ¿cómo es eso posible si el PSOE rechaza hoy el citado derecho con tanto denuedo como lo defendió en su día?

Seguramente no se trata de autodeterminación sino de no quedarse atrás en la pugna con el nacionalismo y de formular una propuesta tan confusa, disparatada y absurda como la del señor Ibarretxe. Que hagan lo que quieran pero espero no haya pasado inadvertido a los gobernantes que ambas propuestas tienen el mismo elemento común inadmisible, esto es, la voluntad de formularse sin que haya cesado la violencia en el País Vasco, bajo el terror de los pistoleros. Tal es la prueba de que el virus nacionalista parece haber inficionado asimismo al antaño sano señor Patxi López.

(La primera imagen es una foto de fenriquedice y la segunda de Libertinus, ambas bajo licencia de Creative Commons).

dijous, 22 de maig del 2008

San Gil, deconstruida.

El referente por excelencia, el ejemplo moral, San Gil somos todos, donde esté San Gil estará el PP. Aluviones de halagos, elogios, ditirambos, apologías cayeron sobre la dirigente popular vasca mientras escenificaba una confusa oposición al señor Rajoy y a lo que se supone que el señor Rajoy representa, esto es, la moderación de la línea política del PP, su acercamiento al centro. Ayer, el episodio llegó a su final en el despacho del señor Rajoy que, al escuchar que la señora San Gil dejaba la presidencia del PP vasco y su lugar en el Parlamento, le puso puente de plata, no hizo nada para retenerla, pero convocó una rueda de prensa para decir que la señora San Gil se iba pero que él seguía apoyándola, supongo que para hacer oposiciones a técnico municipal. Cuarenta y ocho horas después, de la señora San Gil no quedarán ni las cenizas y, en lugar de alabanzas sólo se escuchará el ominoso silencio.

San Gil es la más reciente de las bajas causadas por el giro del señor Rajoy al centro. Pero aún vendrán otras. El desmoche de la vieja guardia ultra del PP, de los neofranquistas, avanza a buen paso. Doña Esperanza Aguirre y algunos otros, cada vez más aislados, son los últimos de Filipinas y no les queda otra esperanza salvo que alguno de los reaccionarios que todavía no han sido despedidos, presente una candidatura alternativa en el Congreso o el salvapatrias escenifique un retorno. Si esto no se produce, y es harto improbable que lo haga, ya está claro que Rajoy ha ganado la batalla, se ha asegurado la lealtad de los congresistas, se ha atraído al sumiso señor Ruiz Gallardón, cuyo plan de sustituir al jefe es bien claro, mantiene firme y unido al partido y, sobre todo, controla los mecanismos de prebendas y nombramientos que son los que operan a la hora de ver quién está con unos o con otros. El viejo ¿qué hay de lo mío, jefe?

Los neofranquistas siguen conspirando como posesos para tratar de echar al señor Rajoy y volver a secuestrar al gran partido de la derecha poniéndolo al servicio de sus consignas sectarias, carcundas y "ultraliberales". El "frente anti-Rajoy" acaudillado por la COPE y El Mundo propugna un liderazgo del partido presidido por la señora Aguirre o el señor Vidal Quadras, o Mayor Oreja, etc, cualquiera con tal de que no sea el señor Rajoy que, dicen, está entregando el PP al grupo Prisa y, además, sea lo suficientemente reaccionario; o sea, mucho.

Hay ya quien habla de escisiones en el PP pero eso me parece improbable, aunque no imposible, por cierto. Improbable porque si los neofranquistas, los persas al estilo aznarí se escindieran sólo podrían formar un partido de derecha extrema al que no votarían ni sus militantes.

También hay quien dice que los políticos rebeldes del PP pueden pedir el ingreso en el partido UPyD de la señora Díez. Lo que tampoco me parece probable. La señora Díez no es nadie y no ha dado pruebas sino de un temple político de alfeñique, sólo orientado a asegurar su carrera personal. No veo ahí a los persas, sobre todo, recordando que la señora Díez dice que ella es de izquierda. Es fantástico: hasta la derecha dice que es de izquierda. Pero los sincomplejos no van a entrar en tan confusa amalgama. Antes bien, creo que seguirán en el PP, obstaculizando los propósitos centristas del partido y esperando una ocasión propicia para dar puerta al señor Rajoy. Pero para cuando crean que pueden hacerlo, el señor Ruiz Gallardón los habrá madrugado.

(La imagen es una foto de Sagabardón, bajo licencia de Creative Commons).

Balance y proyectos.

Acaba de salir el número de primavera de la revista Trasversales cuyo apartado "cercanías" viene dedicado a analizar la pasada legislatura y a proponer distintas agendas de la izquierda. En La nueva etapa política Carlos Artola reflexiona sobre el fracaso de la derecha el nueve de marzo y la subrepresentación de la izquierda (IU en especial) a causa del sistema electoral; cree que el segundo mandato del señor Rodríguez Zapatero se caracterizará por cierta ambigüedad política y propone una agenda de izquierda que mire a las respuestas a la inminente crisis económica, la reforma de la administración pública (que, por cierto, ya está en marcha), un modelo de crecimiento sostenible, el laicismo, el aborto, la eutanasia y una nueva regulación de la inmigración. Algo básicamente compartido por Enrique del Olmo en La legislatura 2008-2012 en donde también plantea la cuestión de que la derecha haya sabido desactivar en parte la legislación social del mandato anterior así como una reforma "federalizante" del Senado; cosa que no me parece mal, aunque pienso que lo mejor que podemos hacer con esa cámara es abolirla. ¿Por qué hemos de respetar el parlamento bicameral? En Una democracia devaluada José Luis Redondo propone una reforma de la ley electoral anclada en dos puntos esenciales: subir a 400 los diputados en el Parlamento y dejar en uno los escaños asignados automáticamente a cada provincia, una reforma muy sensata que no creo acepte el PP.

En la sección "Travesía" hay varios artículos dedicados al tema candente del laicismo y el ateísmo. En un Comentario sobre el Concordato José Luis Redondo pide su denuncia y Luis M. Sáez en un trabajo sobre La religión como política que me ha parecido sucinto y brillante enumera las lacras religiosas que hemos de erradicar: oscurantismo, autoritarismo, patriarcalismo, sexofobia y homofobia. Estoy de acuerdo.

La sección "Espacios" contiene un artículo de José M. Roca sobre el Irak que es un país destrozado en el que la llamada victoria de los gringos está cada vez más lejos. Actualizo los datos de Roca que señala que si al principio de la guerra el barril de Brent estaba a 30 dólares, al escribir él estaba a 103 y al hacerlo yo ahora a 134. David Casacuberta publica un buen Decálogo para construir innovación desde la internet activista en el que hay diez opiniones que comparto sobre ideología de la tecnología, los "hackers", el software libre, etc. Especial interés me ha suscitado su propuesta de reformar la normativa sobre propiedad intelectual, en especial en lo referente a la protección de imágenes, que está anticuada.

Mención aparte merecen tres artículos sobre cuestiones de feminismo, de mucha utilidad. El estudio de María Luisa Montero García-Celay sobre La mujer o las mujeres contiene información importante sobre el feminismo y dirime la cuestión de si decir "la mujer" o "las mujeres" optando por la última fórmula por razones no esencialistas que suscribo. También suscribo su muy audaz criterio de que la desigualdad de género es el origen de todas las demás desigualdades.

Trae la revista dos trabajos, uno de Beatriz Gimeno y otro de Cristina Garaizabal sobre el peliagudo asunto de la prostitución desde la perspectiva feminista. Gimeno, que es abolicionista, reconoce que esta cuestión divide al feminismo en dos campos agriamente enfrentados de los que llega a decir que ni se escuchan. Con todos mis respetos, después de leer atentamente su magnífico trabajo en pro de la abolición de la prostitución y el de Garaizabal en pro de su regulación y, por lo tanto, mantenimiento, me resulta más convincente el segundo y espero que no se atribuya ello a mi condición masculina, sino a que las razones de Garaizabal me resultan más realistas y convincentes, aunque peor expuestas que las de su interlocutora. Por lo demás, sospecho que quienes hablan de "abolición" saben que ese término no es adecuado pero lo usan para no tener que emplear el que verdaderamente traduce sus intenciones que es "prohibición" y que no emplean porque son varias las experiencias en la historia que prueban que la prohibición legal de ciertos comportamientos o fenómenos no sirve para nada sino para fomentarlos, hacerlos más inseguros y más injustos. La "ley seca" no pudo con el alcohol en los Estados Unidos. La prohibición de los partidos políticos durante el franquismo no consiguió eliminarlos, como la persecución penal de la homosexualidad en aquel régimen estúpido y tiránico tampoco la eliminó.

En fin, felicito a los amigos de Transversales por el nuevo número.

dimecres, 21 de maig del 2008

Esquizofrenia vasca.

Por fin bajó el indómito vascón, propulsado por el último bombazo de ETA contra la oligarquía vasca (sí señor, a ver si se enteran esos capitalistas de una vez, que son tan capitalistas que parecen españoles) a colocar al señor Rodríguez Zapatero su originalísimo plan para llegar a la independentzia de Euskal Herria a través del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. (Bueno, si no gustan Vds. de Puerto Rico que al fin y al cabo son inferiores del tercer mundo, tengo los casos de Escocia, Flandes y Quebec, todos ellos racialmente fetén).

En Madrid estábale esperando el señor Rodríguez Zapatero armado con un constitucional NO y la legalidad vigente. (¿Armado? Enrocado, pardiez, en la legislación española vigente. Qué vergüenza: querer aplicarnos a los vascos las mismas leyes que a los andaluces o los extremeños y no pretendo ofender a nadie...). En La Moncloa el presidente del Gobierno explicó también al lehendakari que, si quiere traca, que convoque elecciones, a ver qué pasa y, en el ínterin que traslade al colegio cardenalicio del PNV su malestar por la moción del Parlamento vasco acusando al Gobierno de "amparar" las torturas a los gudaris. (Y me quedé corto: tenía que haberle dicho que es de vergüenza que traten de salvar sus traseros aprobando mociones gratas a los terroristas para que no los asesinen.

Volvióse pues el jelkide por do había venido con agravios suficientes para movilizar a la sana opinión de "este pueblo" a quien se niegan sus derechos de forma arbitraria. (Ahora se van a enterar los españoles: unas buenas elecciones anticipadas sobre el "derecho a decidir" de los vascos, vilmente pisoteado por los amigos de las víctimas de los gudaris. Habráse visto.)

De vuelta a casa, la eficacísima policía francesa, con ayuda de la Guarda Civil, detuvo al presunto cabecilla de ETA, un tal Thierry, y tres presuntos asesinos más, uno de los cuales había sido cargo representativo de Batasuna en esa esquizofrénica navette que hay en el País Vasco entre asesinos armados y asesinos desarmados (siempre presuntos, claro es), en esa pintoresca ósmosis de pistoleros de este o aquel lado de la frontera de la ley, muchas veces pasando por la sacristía para cambiarse de atuendo. (¡Bah! Un golpe transitorio a las ansias de libertad de "este pueblo". Por cada Thierry caído habrá veinte que ocuparán su lugar; por cada etasuno encarcelado, cincuenta saldrán empuñando la parabellum o la credencial, según convenga.)

Como gustéis. De momento, los presuntos pistoleros en el trullo y los presuntos soberanistas a convocar elecciones autonómicas en el País Vasco por haber tratado de saltarse el límite legal que impone la sana leyenda del arbol malato. Que no sé yo si, con la falta de operatividad que mostrará ETA en los próximos meses, con su presunto cerebro (es un decir) en chirona, se estarán dando las condiciones para que "este pueblo" sepa cómo debe votar al amor de la lumbre de un buen bombazo de vez en cuando.

El filo de la navaja.

En el momento de entrar en las primarias de Kentucky y Oregon, los datos de delegados de los dos contendientes demócratas (ya que el republicano carece de interés porque va él solo) eran los siguientes: Mr. Obama: 1.913 delegados, el 94,4% de los 2.025 necesarios para ganar. Mrs. Clinton: 1.715, 84,6% de los mismos 2.025.

En el momento de escribir este post ya son firmes los resultados de Kentucky: 10 delegados para el señor Obama y 33 para la señora Clinton que ha ganado en el Bluegrass State. En Oregon, que va más retrasado por la diferencia horaria, con el 16% de votantes escrutado, el señor Obama lleva el 62% y la señora Clinton el 38% lo que quiere decir que (si se mantienen estos datos) le corresponderán, más o menos, 32 delegados a Mr. Obama y 20 a Mrs. Clinton. Sumando totales, Obama: 1.955 delegados y Clinton 1.768.

Así pues, al senador por Illinois le faltan 70 delegados para llegar a los 2.025 y a la senadora por Nueva York, 257. Esto quiere decir que a Obama le faltan 70 delegados para llegar a los 2.025 mientras que Clinton necesita 257. Dado que los delegados que quedan por distribuir correspondientes a Puerto Rico, Montana y Dakota del Sur son 86, aunque la señora Clinton los ganara todos (cosa prácticamente imposible) no alcanzaría los 2.025, mientras que el señor Obama podría conseguirlo, aunque seguramente también le faltará un puñado. Por eso, cuando se conozcan los resultados definitivos, Mr. Obama querrá proclamarse vencedor moral y la señora Clinton seguirá diciendo que hay que contabilizar el voto popular y no tanto el número de delegados, dado que ninguno de ellos llega a los 2.025 y que, por tanto, tendrán que echar mano de los superdelegados.

Resultado: habrá pugna hasta la convención demócrata del verano. Esto está que arde. Interesante pugna entre una mujer y un hombre negro por la presidencia de los EEUU, el país más poderoso de la tierra. Estos progres es que no tienen remedio

¿Existe la perversión?

No estoy dispuesto a perderme una sola peli de Claude Chabrol, ese genio retratista de los valores eternos de la Francia provinciana y fuimos a ver la última, La chica cortada en dos que es magnífica desde los títulos de crédito a la foto fija final, que me hizo click en la memoria y me puso a pensar en la última de Jean Pierre Leaud en Los cuatrocientos golpes pues los viejos soldados nunca mueren y los de la nouvelle vage tampoco.

Todo me parece magnífico en este film, la dirección elegantísima, el guión perfecto, las interpretaciones llenas de matices, la fotografía estupenda. Todo. Tiene ritmo, fuerza, interés. Y es muy francesa, soit dit en passant, porque sólo los franceses se atreven a sacar a los personajes fumando en un alarde de "excepción cultural" que no sé si será muy conveniente desde el punto de vista de las campañas antitabáquicas en marcha pero, cuando menos, no es hipócrita.

Hay una cuestión en la película que, según como se mire, resulta magistral o es un miserable fracaso. Se trata de un asunto de fondo o contenido. Veamos. La historia está tomada de un hecho real, un crimen que se produjo en Nueva York, en 1906, cuyos protagonistas fueron el entonces célebre arquitecto Stanford White, en la cumbre de su carrera, una hermosa actriz de cine mudo en sus comienzos, Evelyn Nesbit, y un rico heredero de una familia de millonetis de Pittsburgh, Harry K. Thaw. Chabrol actualiza las circunstancias, lleva la acción a Lyon (se quiera o no, una ciudad de provincias; este aspecto del provincianismo está soberbiamente tratado en la peli porque ni se nota), cambia las profesiones del triángulo, el escenario del crimen, sus antecedentes y consecuentes. Pero la historia es básicamente la misma que se produjo a comienzos del siglo XX. Ya se hizo una peli en su día La chica del columpio carmesí (1955), a cargo de Richard Fleischer, con Ray Milland de Stanford White y Joan Collins de Evelyn Nisbet que seguía fielmente el guión del hecho real y presentaba una jovencita Nisbet efectivamente dividida en dos entre los dos hombres, el arquitecto, que le sacaba treinta años y el millonetis algo mayor que ella pero no tanto como el primero. También en esta película se planteaba el problema moral, que se resolvía más o menos como se había resuelto en la vida real.

El problema moral aludido que me limito a enunciar en abstracto para no estropear a nadie el interés de la peli es el del alcance del concepto de perversión aplicado a las relaciones sexuales; perversión, depravación, degeneración..., lo que se quiera. Mi tesis es que ese concepto es radicalmente inadmisible, que es falso, que no existe la llamada perversión sexual cuando las relaciones que puedan considerarse "perversas" o "pervertidas" se dan entre adultos que las consienten libremente. Si aceptamos que hay conductas perversas estamos abriendo la puerta a cualquier tipo de censura y ésta acaba siempre por meternos a todos en la cárcel. El DRAE, haciendo honor a la ideología reaccionaria, convencional, clerical y oscurantista que anima sus páginas, dice que pervertir es 1) "Viciar con malas doctrinas o ejemplos las costumbres, la fe, el gusto, etc." y 2) "Perturbar el orden o estado de las cosas." Vaya por la 2) que, aunque insatisfactoria, cuando menos no mete juicios morales de rondón. Pero la primera definición sólo puede satisfacer a los roucovarelas: ¿qué es eso de las "malas doctrinas o ejemplos"? ¿Quién decide que son "malas"? ¿Qué diantres significa "viciar las costumbres o el gusto"? De la fe ya no hablo porque no la practico y me trae al pairo. Esa definición no es más que un conjunto de memeces para que cualquier trastornado se sienta con derecho a censurar y coartar la libertad de las personas y, además, en un terreno de estricta intimidad. En mi opinión sólo cabe hablar de "perversión" si alguno de los participantes en las relaciones sexuales de que se trate es menor o, siendo adulto, no las practica con su libre consentimiento.

Tanto en la historia real como en la peli de Fleischer se dio a entender que hubiera podido faltar el requisito del libre consentimiento, en cuyo caso, quizá cupiera hablar de perversión, aunque, ciertamente, para que el comportamiento pueda ser castigado penalmente tendrá que ser tipificado de otra forma.

Pero en esta peli queda fuera de duda que los comportamientos son libremente consentidos por todas partes. En consecuencia, y esta es mi duda, si Chabrol presenta el asunto como lo presenta señalando que es el resultado de la mentalidad estrecha y retrógrada, hipócrita y farisea de la burguesía de provincias, de acuerdo. Si lo hace por convicción propia, no lo encuentro admisible. Pero mi admiración por Chabrol me induce a pensar que va por la primera línea. Estoy convencido de ello. Fascinante, por cierto, el cierre de relaciones de la jovencita cortada en dos con su suegra y que reproduce al pie de la letra lo que le sucedió a Evelyn Nisbet con la familia de su marido.

dimarts, 20 de maig del 2008

El guirigay del PP.

Quién dice que no existe la opinión pública? ¿Quién que no se da el ámbito de lo que Habermas llama la esfera de lo público? Seguramente los mismos que asentían cuando la señora Thatcher decía aquella barbaridad de que "la sociedad no existe". Aunque sólo fuera por la parte de las sociedades anónimas esta señora debiera aprender a sofrenar la lengua. Igual que la señora Aguirre en España que aún no ha entendido que si causa problemas, al decir del señor Fraga, es por su locuacidad. Y tan no lo ha entendido que le ha pedido explicaciones al León de Villalba y anda por ahí diciendo que a ver quién reparte aquí carnets de buenos y malos.

De repente todo el mundo se ha puesto a hablar en el PP y el ámbito de lo público parece una tertulia de la derecha. En las últimas horas se han pronunciado sobre la situación interna del partido, además de la locuaz señora Aguirre, el señor Aznar, el señor Rajoy, la señora San Gil, el señor Ruiz Gallardón y eso sin contar con la legión de periodistas y tertulianos que, como hoplitas en la guerra del Peloponeso combaten en el bando de unos o en el de otros. Si alguna vez alguien dijo que en los partidos los trapos sucios se lavan en casa, ya no debe de acordarse. Está claro que los trapos sucios se lavan al aire libre, donde cada cual sienta su doctrina.

El señor Ruiz Gallardón ha venido abanderando la causa del centro sosteniendo que sólo el centro permite ganar elecciones y aduciendo el a mi entender falaz argumento de que los ocho años del Gobierno de Aznar son la prueba de ello. No es de extrañar que, si cree que los ocho años aznarinos fueron de centro, propugne ahora como candidato al Vicepresidente de aquellos años, señor Rajoy. Pero es que, responden los sectores más bravíos de la derecha "sin complejos" (que es como se llama hoy a la derecha extrema) los ocho años de Aznar no fueron de gobierno de centro; el centro es el blandengue señor Rajoy, con él que llevan dos elecciones perdidas.

Es obvio, el debate de los principios se hace, como los combates singulares medievales, entre dos únicos guerreros. Por el centro tenemos ya en el palenque al señor Rajoy; falta saber quién vendrá por los "sin complejos" y ahí puede haber sorpresas que está el patio muy revuelto. Hasta se dice que en el día de hoy habrá parto de los montes y unos difusos conspiradores darán a conocer a un candidato alternativo al señor Rajoy.

Puede que sí, puede que no. También algunos enfervorizados seguidores de la señora Aguirre el otro día abucheaban al señor Ruiz Gallardón y a Rajoy y hasta al señor Fraga (o tempora, o mores!), que ya es abuchear símbolos sacros. Y no sólo abucheaban a la derecha "acomplejada" sino que pedían que la señora Aguirre creara otro partido, o sea, en castellano más castizo, que levantara una partida. No sé cómo estarán los ánimos para el fraccionamiento del PP. Sería raro: las desventajas son demasiado evidentes.

Que el guirigay es majestuoso se observa leyendo con atención las declaraciones de la señora Aguirre para quien no es de recibo que desde otras instancias partidistas y mediáticas esté tratándose de imponer una determinada voluntad al PP. Que es exatamente lo que está haciendo ella, no tanto en las instancias partidistas como en las mediáticas, pues son sus emisoras y periódicos los que enarbolan su causa y pretenden deshacerse del señor Rajoy con los exquisitos modales que los caracterizan: a patadas.

Por último, el Presidente de Honor del partido ha desgranado media docenas de sus habituales vaciedades pero con cizaña dentro y metralla para el señor Rajoy a quien sólo le ocurre decir que hay que mover el partido; y se lo dice a los inmovilistas. Buen ojo, sí señor.

(La imagen es una foto de lademocracia.es, bajo licencia de Creative Commons).