dilluns, 12 de novembre del 2007
¡Que siga la fiesta!
San Sabino Arana.
La cantidad de improperios, insultos soeces y denuestos que gente como Alfonso Ussía dedicó en su momento al obispo José María Setién, titular que fue de la diócesis de San Sebastián, hubiera bastado para hacer de él una personalidad pública. Se da asimismo la circunstancia de que Monseñor Setién es hombre de acusada personalidad, firmes convicciones, decisión y acusado sentido de su misión pastoral lo que mezclado con el vilipendio a que lo sometió la carcundia, lo convirtió en la figura más visible de la Iglesia vasca y una de las más visibles de la española.
Ahora acaba Monseñor de publicar un libro con el sugestivo título que puede verse a la izquierda y de muy interesante lectura, aunque algo fatigosa y no por la enjundia, sino por el descuido con que está escrito. Sea como sea resulta muy necesario para estudiar la actitud de la Iglesia católica y la del citado obispo en concreto frente al nacionalismo vasco y ETA en los años duros de los setenta, ochenta y noventa.
La obra es una especie de rendición personal de cuentas en la que se mezclan noticias biográficas con consideraciones de carácter doctrinal. Mons. Setién comienza bromeando con su posible doble condición de obispo nacionalista o nacionalista obispo. Pero hay pocas dudas de que es y se considera lo segundo: un nacionalista que es obispo, desde luego como podía haber sido cualquier otra cosa, pues es hombre inteligente. Se dirá que la condición de obispo, de religioso, es vocacional y es cierto; pero al definirse como nacionalista obispo, el nacionalismo es previo a la vocación, casi como una condición intrínseca del ser Setién, que no dependiera de él, como los peces tienen escamas y los pájaros plumas; aunque siempre hay excepciones.
El nacionalismo de Mons. Setién es exactamente el del PNV, aunque él lo presente como elaboración propia. Monseñor utiliza la lengua peneuve, nunca habla de España sino de Estado español, es soberanista, partidario del derecho de autodeterminación de los vascos, firme creyente en la idea de los derechos colectivos de los pueblos, defensor a ultranza de la vía negociadora para poner fin al "conflicto vasco", contrario a ETA, a la que condena sin ambages y cuya desaparición pide con reiteración, sólido puntal del llamado Plan Ibarretxe, que él menciona por su nombre oficial de Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi, aprobado por mayoría absoluta en el Parlamento vasco y no admitido a consideración por el Congreso de los Diputados. Todo lo cual hace que no haya gran diferencia entre Monseñor Setién y cualquier jelkide.
Sólo que Monseñor Setién, además, es cura y cura que va de progre por la vida con eso del nacionalismo pero que es un reaccionario que mete miedo. Basta con ver cómo relaciona el aborto con el terrorismo de ETA:
No caí en la trampa de quien se empeñaba en hacerme decir que, de esa manera, "equiparaba" yo el aborto con los asesinatos de ETA. Pero la negación de esa abusiva identificación no podía llevar a la conclusión de que el aborto no fuera en sí una negación clara del derecho fundamental a la vida de la persona, al igual que lo era el asesinato producido por ETA." (pág. 110)O sea, no pero sí o sí pero no.
Veamos ahora al obispo ocupándose de su grey y sin ignorar, como de hecho no ignora, que en ésta hay de todo: nacionalistas vascos, españolistas y todo tipo de matices interiores e incluso sin matices. Hay asimismo fuerte división, enfrentamiento muchas veces a muerte, conflicto, guerra. En ese contexto, Monseñor justifica la atención que el pastor dedica a los descarriados, los terroristas, los asesinos recordando los evangelios. Él no duda de que ETA es una organización criminal, pero añade que, como cristiano, tiene que amar hasta a los criminales. Ese amor por los criminales es el que le ha costado más duras diatribas de la caverna hispánica. A mí, en cambio, me parece perfectamente legítimo, mientras ese amor por el criminal no le lleve a ayudarlo en su crimen, a ser cómplice o encubrirlo; de no ser así, las relaciones que tenga Monseñor con criminales es asunto suyo, privado. Cosa, sin embargo, que él no reconoce porque, a fuer de católico, cree que la práctica religiosa pertenece al ámbito de lo público. Eso es lo que hace a los católicos bastante fastidiosos.
Y como buen nacionalista, su compromiso de hoy es viento de mañana, pues todo depende de ese ente superior al que se refiere varias veces, el magma Nación. Si ayer se decía que no es pensable un funcionamiento democrático en el País Vasco mientras exista ETA, se apoya luego el Plan Ibarretxe que es eso precisamente: consultar a la población para que la gente se pronuncie libremente con el cañón de la Parabellum en el cogote.
Monseñor termina su obra diciendo que quiere mirar al futuro. Aparte de que futuro a él no le queda mucho pues es octogenario, su idea de él aparece claramente mediatizada por sus imágenes de madurez, de juventud, de adolescencia, de niñez. Es "su" futuro, lo que él quiere como futuro. Palpita en cada hoja de este libro: una euskadi independiente camino de una Euskal Herria independiente. Todo lo cual está muy bien y es muy legítimo mientras no se asesine a nadie. Otra cosa es que Monseñor Setién quiera establecer algún tipo de relación entre el catolicismo (¡ay las procesiones a Santa María de Aranzazu!) y el credo independentista burgués o moderado. Ahí es donde, al hablar de la "iglesia vasca" sus colegas de jerarquía le afean la denominación y él responde que igual de inadmisible es la expresión "iglesia española" y a fe que, desde el punto de vista religioso tiene razón: las dos son iguales de extensas pues, siendo católicas, son universales.
¿Contiene este libro una justificación de los crímenes de ETA. No, al contrario, contiene una condena continua. Pero también contiene un intento de comprensión de sus motivaciones y eso a muchos los saca de quicio.
Blogorismos/Blogorrea.
LA SOMBRA
Mi amiga y comentarista Marian encuentra divertida la foto de la sombra que aparece en el perfil y añade que a ella siempre le interesó su propia sombra. Pues nada, incluyo a la izquierda otra foto de sombra bastante curiosa. En esto de interesarnos por las sombras, por nuestras sombras, andamos acompañados de leyendas, gentes e historias muy apasionantes y algunas geniales. Debe recordarse que de siempre se ha vinculado la sombra al alma, al destino, a la personalidad de cada cual. Se cuenta de algunas tribus llamadas primitivas que mantenían la creencia de que, si alguien pisaba la sombra de una mujer, ésta se convertiría en estéril. Andando los siglos (en un sentido figurado, claro es, pues esos primitivos son contemporáneos) este mismo tema reaparecería en el archicivilizado y decadente mundo del Imperio Austro-húngaro a fines del siglo XIX y primeros del veinte, ya que éste viene a ser en buena medida el argumento de la ópera La mujer sin sombra, de Richard Strauss sobre libreto de Hugo von Hoffmanstahl; una reina que no tendrá descendencia en tanto no recupere su sombra. La sombra es una parte esencial de nosotros, algo que damos por supuesto, como las creencias orteguianas. Pero ¿qué pasaría si algún día ésta desertara por la razón que fuera? Precisamente por parecerse mucho al alma, tiene un momento fáustico en la fabulosa obra de Adelbert von Chamisso, La maravillosa historia de Peter Schlemihl, en la que el protagonista vende su sombra al diablo, un libro con el que arranca en plena fuerza el goticismo de la literatura alemana en el XIX.
EL RAP DEL PROFESOR.
Mis hijos, que son profesores de secundaria de español en los EEUU, están muy sensibilizados ante el problema de la violencia en el sistema educativo y tienen un gran sentido del humor me han enviado este rap del profesor que está muy bien.
Supongo que habrá quien diga que maldita la gracia que tiene, que no hay que tomarse a broma problemas tan graves y que hay que censurarlo. Nunca llueve a gusto de todos. Me parece agudo, burlón y que, siendo respetuoso con el estamento docente, pone en solfa a quienes son más culpables en esta situación, que somos los padres. Por supuesto, igualmente sin generalizar pues, como todo el mundo sabe, también hay padres responsables. Pero ¿cuántos son como los que se retrata en el rap?
En fin, tras haber disipado los últimos escrúpulos vuelvan a escucharlo porque tiene gracia.
diumenge, 11 de novembre del 2007
Actualización a media tarde del domingo.
Los amigos de InSurGente llevan un par de días fuera de la red por causas ajenas a su voluntad. Si se va a su dirección aparece el aviso "PHP-Nuke.- There seems to be a problem with the MySQL server, sorry for the inconvenience. We should be back shortly." Pero el shortly se alarga. Total, que me han enviado esta caricatura del Rey, hecha por el gran Kalvellido, suponiendo que, al ser servidor republicano de siempre, estaría de acuerdo con su significado.
Y no; no lo estoy.
De paso aprovecho para explicar por qué no estoy de acuerdo con arremeter contra el Borbón (en este caso) y así voy contestando a los comentarios que me han hecho en el post correspondiente.
Veamos. Presumimos que todos hemos visto el video, que somos gentes desapasionadas, con sentido de la justicia y no pensamos que haya que defender a los nuestros hagan lo que hagan. Si eso es así, que alguien me corrija si me equivoco en la narración de los hechos:
I.- El señor Chávez había hecho uso de su turno de palabra sin que nadie lo interrumpiera, poniendo al señor Aznar a bajar de un burro.
II.- Después entra en uso de la palabra el señor Rodríguez Zapatero y el señor Chávez lo interrumpe, no lo deja hablar, habla él más alto y así se organiza un guirigay en que el señor Rodríguez Zapatero no consigue hacerse oír porque el señor Chávez no lo permite.
III.- Es en ese contexto y ante la ausencia de toda moderación institucional cuando el Rey le pide a quien no deja hablar que se calle.
Me parece de perlas. Yo hubiera hecho lo mismo porque detesto a la gente que no deja hablar a los demás, los interrumpe y los achanta.
No hace falta que diga que, siendo radicalmente republicano, deseo que el Rey se vaya cuanto antes. Pero eso no me ciega al extremo de cargar contra él cuando no lo merece.
Y esto vale también para el visionado completo del video que un comentarista incluyó con mucho acierto. Después del rifirrafe, el señor Chávez tomó de nuevo la palabra, insistió en su derecho a decir lo que quisiera donde quisiera sin ser interrumpido y sin que nadie le replicara. A ver si aprende modales y nosotros... nada que reprocharnos.
Francamente, creo que esto es muy revelador de esa lamentable ciscunstancia de los españoles, siempre dispuestos a tirar contra sus representantes, en beneficio de representantes ajenos que tienen el mismo comportamiento, con los mismos valores y los mismos prejuicios que los representantes denostados. No podemos mostrar respeto por nuestra bandera (sea la tricolor o la rojigualda) pero hay que inclinarse ante la cuatribarrada; no podemos defender la unidad de España, pero tenemos que partirnos el pecho por la unidad de Euskal Herria; no podemos interrumpir a un interrumpidor, sino que tenemos que aguantarnos con sus interrupciones y criticar a quien las denuncia.
Chévere, muchachos.
Lo único, pero muy interesante, que he sacado en limpio del lamentable incidente en la cumbre hispanoamericana es que todo dios considera que llamar "fascista" a alguien es insultarlo. ¿Qué dirán los fascistas al respecto? Digan lo que digan, lo suyo ha sido un exitazo en campaña de imagen. "Fascista" y "nazi" son dos insultos en toda la línea. Mucho más que el término "comunista". A pesar de todo lo que el comunismo ha supuesto, conserva cierta aura benéfica, revolucionaria, utópica. Todavía hay quien dice que "Jesucristo fue el primer comunista del mundo". Nadie, que yo sepa, ha dicho alguna vez que Jesucristo fuese el primer fascista. Ni los fascistas.
Por lo demás, la intervención del señor Hugo Chávez en lo referente al señor Aznar me pareció extemporánea, torpe, desaforada, grosera y bastante estúpida. No porque no esté de acuerdo con el fondo del discurso, sino porque no es el momento ni el lugar de ponerlo de relieve. En efecto, también a mí el señor Aznar me parece bastante fascista (con un fascismo nuevo, propio de la revolución tecnológica) y, desde luego, lacayo del señor Bush a extremos inconcebibles. Puedo estar de acuerdo con lo que dice el señor Chávez en este video
pero la cumbre no era el lugar para decirlo. Y no lo era porque las cumbres hispanoamericanas no son un mitin de fogosos partidarios del señor Chávez en donde éste puede gallear a su sabor. Las cumbres son espacios colectivos de diplomacia, colaboración y entendimiento, esto es, lugares en los que brilla la buena educación. Cuando se tiene, claro. Quizá el señor Chávez se siente tentado a seguir las audaces propuestas de Lenin en su tiempo para suprimir la diplomacia de los acuerdos secretos y por eso revienta la confidencialidad de las entrevistas. Si es así está mal porque pocas diplomacias han estado más llenas de secretos que la soviética.
Las cumbres tampoco son el lugar para ponerse borde por la misma razón por la que, cuando lo invitan a uno a casa ajena, trata uno de no agredir ni dejar en mal lugar al anfitrión que igual no quiere que lo indispongan con otros huéspedes. No es este un razonamiento que un ególatra infantil como parece ser el señor Chávez se haga por sí mismo; pero debieran soplárselo los asesores. Más que nada para no quedar como un patán.
No, no son las cumbres los lugares para tales exabruptos. Además es cosa muy poco inteligente. ¿Cómo no darse cuenta de que insultar a Aznar de esa forma es poner en un brete a los españoles presentes y no dejarles otra vía que reaccionar en respuesta como lo han hecho? Y lo han hecho muy bien. El Rey mandando callar al gárrulo militar y el señor Zapatero propinándole una lección de buenos y civilizados modales que lo dejó tieso y frío como una iguana. Los españoles consiguieron el aplauso general y el señor Chávez se quedó colgando del hilo del teléfono de don Fidel Castro, quien llamó a su joven paladín para hacerse presente en la cumbre desde el lecho del dolor, otro a quien gustan no poco las candilejas. Tanto brillaron los españoles en la Cumbre a pesar de los ataques de varios mandatarios que nadie reparó en que el razonamiento expuesto por el señor Zapatero tenía un grave defecto lógico. Decía que la cumbre se basa en el respeto a los mandatarios elegidos por los ciudadanos de cada país. Pero eso será si los mandatarios son respetables porque el señor Chávez es elegido por la mayoría de la población y no es respetable en tanto no retire las expresiones injuriosas hacia otras personas. Como es claro que el señor Chávez no lo hará, siempre se podrá suponer también que su finalidad originaria fue cargarse la cumbre para colocar al personal el rollo ese de lo bolivariano que, como la frecuente advocación del "socialismo del siglo XXI" nadie sabe en qué consista. Hay que ver cómo gusta en Latinoamérica que alguien se meta con España y los españoles. En eso se echa de ver cuán españoles son sus hijos.
El Real Sitio.
En el ojo mismo de este finde largo, mientras Norman Mailer pasaba a formar parte de los personajes de su primera novela de éxito, Los desnudos y los muertos, dimos un salto al Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, así llamado por tratarse de un lugar en el que los monjes jerónimos (cómo no) de Segovia tenían una granja. Aquí se retiró el primer Borbón que reinó en España, Felipe V, quien no se consideró obligado a gobernar sobre el Imperio porque eso ya lo hacían sus familiares en París. Tras doscientos años de los Austrias, comenzaba la época del convulso afrancesamiento rococó. Buena prueba estos jardines del palacio, concebidos al modo de Versalles y de todos los jardines de palacios en Europa, desde Schönbrunn en Viena hasta el Nyphenburger Garten en Munich.
El jardín tiene veintiséis fuentes de muy diversa categoría por lo general con motivos mitológicos propios del siglo XVIII. La fuente de más arriba, el Baño de Diana, parece estar más consagrada a Apolo que era un dios muy querido por el cousin aîné francés, Luis XIV en su condición de "Rey Sol", Febo Apolo. Los jardines son estupendos, aunque ni de lejos llegan a los de Versalles, pero es un placer pasear por ellos en esta época del año en que el follaje teñido de otoño fuego de los árboles, plátanos, castaños, robles, produce una luz dorada que lo baña todo del color de las memorias de la adolescencia, cuando la amarillenta calidez otoñal embalsamaba los ardores del verano.
En la foto se va a Ramoncín sobre un servidor, con los dos amigos residentes en La Granja cuya felicidad se aprecia en su relajado porte.
El conjunto del Real Sitio es muy grato de visitar. Siempre que la corte se asentaba en algún lugar, allí surgían nuevas edificaciones, hoteles, negocios para atender a la muchedumbre que normalmente se desplaza con los reyes, muy numerosa cuando se trata de los Borbones, que adoran la pompa y el boato.
dissabte, 10 de novembre del 2007
El interesante juego de la opinión política.
Para pasar el finde propongo a los lectores un divertido entretenimiento. Léase con atención el contenido del video de You Tube aquí colgado o pásese directamente a la traducción española más abajo.
“¡La República Federal de Alemania (RFA) no es democrática! En la RFA no hay democracia puesto que la democracia significa gobierno del pueblo y aquí no gobierna el pueblo, sino sólo una parte del pueblo que es elegida por el conjunto del pueblo. Podría decirse entonces que sí que gobierna el pueblo puesto que puede elegir a los partidos que han de gobernar. Pero ese no es el caso puesto que los medios de comunicación se encargan de destruir o ignorar a todo partido nuevo que represente una oposición verdadera a los partidos establecidos. Ahora el juego consiste en averiguar en menos de 1" (como diría Forges) a quién pertenece este discurso, si a la extrema izquierda o a la extrema derecha. La solución, aquí.
La mayoría de la gente sólo puede formar su opinión a través de los medios y esos son los que nos engañan. Muchos no se dan cuenta de eso y los medios les influyen para formarse una opinión que se basa en falsedades o medias verdades. Se amenaza a la gente con que perderá su medio de vida si favorece a un partido “extremista”. Sin embargo, ¿qué es un partido extremista, quién decide qué es extremista y, sobre todo, qué tiene de democrático prohibir a la gente que elija al partido que quiera?
Mucha gente está encarcelada por haber expresado su opinión, pero de eso no se informa en los medios porque se pretende convencer al pueblo de que en la RFA hay libertad de expresión.
¿Se nos ha preguntado si queremos que entre Turquía en la Unión Europea (UE)?
¿Se nos ha preguntado si queremos una Constitución de la UE?
¿Se nos ha informado de qué consecuencias reales tendría una Constitución de la UE?
¿Se nos ha preguntado al pueblo alemán si queremos que los extranjeros puedan obtener la nacionalidad alemana?
¿Se nos ha preguntado si queremos el euro?
¿Se nos ha preguntado si queremos regalar submarinos nucleares a Israel?
¿Se nos ha preguntado si queremos enviar soldados alemanes a la guerra en defensa de intereses ajenos?
Parece que les dé igual lo que queramos puesto que, si no, nos preguntarían y pondrían en práctica lo que queremos y no permitirían que se construyeran mezquitas ni seguirían recortando las prestaciones sociales mientras se desembolsa más dinero para intereses extranjeros y todo ello en contra de nuestra voluntad.
En una democracia verdadera el gobierno no estaría tan en contra del pueblo, si no que haría lo que quisiera el pueblo. Por tanto la RFA no es democrática porque nunca se pregunta al pueblo y se actúa en contra de la voluntad popular y la libertad de expresión.”
Genio y locura hasta la sepultura.
Hace siete meses, dentro de la serie que dediqué a Las edades de la vida, el post número XVII iba destinado a Camille Claudel. Feliz coincidencia porque la Fundación Mapfre ha inaugurado hace un par de días una exposición muy documentada de la obra de la genial escultora, discípula, modelo y amante de Auguste Rodin. La muestra es interesantísima y, por lo que yo sé, la primera que se abre en el país. Además hay un montón de obra acabada, en boceto, ensayo, prueba, que ilustra siempre mucho sobre el modo de trabajar del artista. En el caso de Camille Claudel, una mujer bellísima al decir de sus contemporáneos y puede apreciarse en la foto, el método de trabajo era tan torturado como lo muestran algunas de sus obras acabadas.
La más famosa, L'âge mur, la que sella su ruptura con Rodin, quien volvió con su amante de toda la vida, que seguramente no le ocasionaba tantos sobresaltos como su genial e imprevisible discípula. Queda claro en la expo que el grupo representa una forma de las edades de la vida. Parece que fue el hermano de la artista, Paul, el que puso nombre a las figuras con esa manía por lo concreto que suelen tener los poetas: Rose Beuret-Rodin-Camille. Sin duda alguna.
Pero no toda la producción de Camille Claudel era torturada. Precisamente la ruptura con Rodin abrió un periodo de clasicismo. La elegancia, el equilibrio de ese mármol que representa la fábula de Vertumnus y Pomona son manifiestos. Casi parecería que se tratara de autoras distintas, como si hubiera dos Camilles y la serena, la clásica y equilibrada emergiera a raíz de la ruptura con el amante.
Camille tuvo muy mala suerte y, después de abundantes crisis de ánimo y penurias sin cuento, su familia la encerró en un manicomio, en donde vivió los últimos treinta años de su vida. Un destino atroz. Su hermano Paul, cuyo busto había esculpido ella en repetidas ocasiones a lo largo de los años (Paul a los dieciséis, Paul a los veinte, etc) fue el que firmó el boletín de ingreso de Camille en el manicomio. Hoy, cuando sabemos que gran parte de lo que se da por cordura y por locura es pura convención social, pura construcción cultural, como el himno y la bandera, estremece la mala fortuna de Camille. Entró en el hospital en contra de su voluntad y su familia (su madre y su hermano) la mantuvo en él incluso contra el parecer contrario de los facultativos y de las propias instituciones en que estuvo recluida.
Al final, después de treinta años de encierro forzoso en un hospital de enfermos mentales, la hermosísima muchacha de más arriba ofrecía el aspecto de la izquierda. El gesto, la expresión del rostro, el ademán lo dicen todo. Pero obsérvense las manos, las manos, la parte más importante del cuerpo para un escultor.
En un lugar que trata de asuntos de Camille Claudel he encontrado el siguiente apotegma de Phyllis Chesler: "Algunos dicen que Plath, Woolf, y Claudel era genios "locos" que hubieran terminado igual de mal incluso aunque hubieran crecido en familias y culturas más afines a la mujer. ¿Cómo pueden estar tan seguros esos cínicos?". De los tres tristes destinos que personalizan las tres mujeres mencionadas, los dos suicidios permiten albergar la duda; el tercero, el encierro en contra de la voluntad de la encerrada no ofrece duda alguna; le sucedió por ser mujer, por tener genio y por ir contra las convenciones sociales del momento.
Eso que ha pasado y está pasando con las mujeres desde hace siglos, milenios, es otro Holocausto mayor, más antiguo, universal, permanente.
divendres, 9 de novembre del 2007
Broncas en los medios.
Dos rifirrafes recientes entre contertulios en dos programas de televisión plantean algunas interesantes cuestiones sobre el nivel de crispación del debate público en España, sobre la función que ejercen los medios y sobre la calidad de ese debate. Los dos incidentes, idénticos en su génesis, desarrollo y desenlace son, además, simétricos en cuanto a su signo político. En los dos se empieza con una agresión verbal (frases subidas de tono, descalificaciones crudas, simples insultos), hay unos instantes confusos de tumulto con peticiones desatendidas de rectificación, reconsideración o retirada y el asunto termina con una de las partes levantándose airada y abandonando el plató. Uno sucedió hace unos días en la televisión andaluza y el otro el miércoles en el programa 59" de TVE. Son simétricos porque si en uno la parte agresora es la izquierda (para entendernos), señor Calleja, y la parte agredida la derecha, señora San Sebastián, en el otro es al revés, tres contertulios de izquierda (entre los cuales recuerdo a la señora Regás) se sintieron agredidos y se marcharon del plató mientras que el agresor que se quedó cómodamente sentado era el de la derecha, señor Villa. Sólo les falta llegar a las manos.
Menos mal que, como se oye predicar desde hace más de medio siglo, la división, el cleavage o clivaje, que dicen mis colegas, entre la derecha y la izquierda ya no se lleva nada, está obsoleto, trasnochado, es cutre y grisáceo, no pega ni con cola y no le interesa a nadie. Ya no hay modo, diuen, de distinguir a la derecha de la izquierda. Pues parece que entre ellas se distinguen perfectamente; al menos lo suficiente para decirse las lindezas a la cara y, si llega el caso, que ya falta poco, arrimarse una chufa.
La derecha y la izquierda es el nombre que se da en política a los dos términos de un rasgo que considero inherente al ser humano, esto es, el hecho de ser doble, de establecer dos polos en cualquiera de sus actividades: la fe y el ateísmo en religión, el libre mercado y el intervencionismo en economía, el romanticismo y el clasicismo en arte, el idealismo y el materialismo en filosofía, la izquierda y la derecha en política. Dos posiciones que grosso modo califican dos formas de entender la organización de la cosa pública, una más tendiendo a la igualdad y lo público y la otra más a la jerarquía y lo privado.
Ese enfrentamiento que en otros países discurre pacíficamente es motivo de gresca y bronca en España, como bien se ve en el video que he colgado, correspondiente al momento más pugnaz del programa de 59". Yo obligaría a ese par de energúmenos a ver estos minutos en la pantalla, a todo volumen, como le hacen a Alex en La naranja mecánica para suscitar en él determinado sentimiento. Aquí bastaría con que se pidiera a los dos gallos encrespados que se pongan en el lugar del espectador en medio de un guirigay atroz, incomprensible y que no srve para nada pues no se entiende nada .
La cuestión es también en qué medida son los medios responsables del clima de bronca, crispación, agresividad del debate público español. Cada cual tendrá su opinión y no es cosa de ponerse a contrastarlas. Se estará de acuerdo sin embargo en que cuando los periodistas son la noticia, algo no está funcionando en el sistema comunicativo e informativo de la sociedad. O no está funcionando como se supuso que había de hacerlo. Claro que por qué no iba a hacerlo de otra. La mayoría de las cosas acaba sirviendo para algo distinto de para lo que fueron creadas.
La casa encantada.
Las viejas fórmulas casi nunca fallan. Una de ellas es la de la "casa encantada", fundamento de esta peli española, El orfanato, opera prima de Juan Antonio Bayona, muy premiada por ahí fuera y que, al parecer, compite por el óscar a la mejor peli extranjera de este año. ¿Quién dijo que aquí no se podía hacer una suculenta peli de terror?
Acostumbrado a un cine español cuyo argumento era un tío de pueblo con una boina de visita en la capital durante los años del take off o los problemas de un matrimonio progre en los ochenta del siglo pasado, esta peli de Bayona parece de otro planeta. Y lo es en buena medida porque rompe con toda forma de casticismo y se mueve en un género universal que es el de la haunted house.
Están de enhorabuena los amantes del cine con puertas batientes por el viento, escalones crujientes, casones desvencijados, sótanos siniestros, espejos misteriosos, luces que menguan, desvanes repletos de cachivaches inquietantes, golpes en las paredes, figuras que aparecen y desaparecen entre los relámpagos de las tormentas, pasillos oscuros, galpones llenos de telarañas, máscaras o primeros planos con una luz oscilante. El director es un maestro y no nos ahorra una sola de las escenas típicas del género, culminando con unas vistas generales de una casa señorial del XIX en la costa cántabra con un faro y una gruta que la marea anega cuando sube. Firma completa de narración gótica. Espero que haga mucha taquilla y le den el óscar.
Una última cuestión sobre las figuras de niños en las narraciones de terror, algo muy socorrido a fuerza de eficaz. El contraste entre alguna forma desconocida del mal y la candidez infantil suele ser espeluznante. La fórmula mágica que puso en marcha Henry James con Otra vuelta de tuerca. El director Bayona riza el rizo porque muestra abundancia de niños, reales o ilusorios, hermosos, repelentes, con el síndrome de Down o alguna complicada prótesis. El colmo del intríngulis es ese Tomás que lleva una capucha que a veces recuerda la de El hombre elefante.