Para pasar el finde propongo a los lectores un divertido entretenimiento. Léase con atención el contenido del video de You Tube aquí colgado o pásese directamente a la traducción española más abajo.
“¡La República Federal de Alemania (RFA) no es democrática! En la RFA no hay democracia puesto que la democracia significa gobierno del pueblo y aquí no gobierna el pueblo, sino sólo una parte del pueblo que es elegida por el conjunto del pueblo. Podría decirse entonces que sí que gobierna el pueblo puesto que puede elegir a los partidos que han de gobernar. Pero ese no es el caso puesto que los medios de comunicación se encargan de destruir o ignorar a todo partido nuevo que represente una oposición verdadera a los partidos establecidos. Ahora el juego consiste en averiguar en menos de 1" (como diría Forges) a quién pertenece este discurso, si a la extrema izquierda o a la extrema derecha. La solución, aquí.
La mayoría de la gente sólo puede formar su opinión a través de los medios y esos son los que nos engañan. Muchos no se dan cuenta de eso y los medios les influyen para formarse una opinión que se basa en falsedades o medias verdades. Se amenaza a la gente con que perderá su medio de vida si favorece a un partido “extremista”. Sin embargo, ¿qué es un partido extremista, quién decide qué es extremista y, sobre todo, qué tiene de democrático prohibir a la gente que elija al partido que quiera?
Mucha gente está encarcelada por haber expresado su opinión, pero de eso no se informa en los medios porque se pretende convencer al pueblo de que en la RFA hay libertad de expresión.
¿Se nos ha preguntado si queremos que entre Turquía en la Unión Europea (UE)?
¿Se nos ha preguntado si queremos una Constitución de la UE?
¿Se nos ha informado de qué consecuencias reales tendría una Constitución de la UE?
¿Se nos ha preguntado al pueblo alemán si queremos que los extranjeros puedan obtener la nacionalidad alemana?
¿Se nos ha preguntado si queremos el euro?
¿Se nos ha preguntado si queremos regalar submarinos nucleares a Israel?
¿Se nos ha preguntado si queremos enviar soldados alemanes a la guerra en defensa de intereses ajenos?
Parece que les dé igual lo que queramos puesto que, si no, nos preguntarían y pondrían en práctica lo que queremos y no permitirían que se construyeran mezquitas ni seguirían recortando las prestaciones sociales mientras se desembolsa más dinero para intereses extranjeros y todo ello en contra de nuestra voluntad.
En una democracia verdadera el gobierno no estaría tan en contra del pueblo, si no que haría lo que quisiera el pueblo. Por tanto la RFA no es democrática porque nunca se pregunta al pueblo y se actúa en contra de la voluntad popular y la libertad de expresión.”