Los del InSurGente siguen varados en una misteriosa avería tecnológica y no comparecen en la red, lo que es una lástima. Espero que sea de verdad un problema técnico y no alguna sucia maniobra de censura de los poderes mundanos. En todo caso, mientras el periódico regresa a la blogosfera, estoy dispuesto a sacar aquí las viñetas de Kalvellido, pues no es cosa de que un fallo técnico prive a sus admiradores de su visión cotidiana, siempre original y con una pizca de miel y vinagre. Por supuesto, eso no implica que haya de suscribir el contenido de sus obras. Su libertad para publicar lo que quiera corre pareja con la mía para pensar lo que me parezca. Y así como ayer no coincidía en nada con la viñeta, aun reconociendo que tiene mucha chispa, llamada Y tú...por qué no te callas?, con la de hoy, también buenísima, podría coincidir con la primera parte de la expresión, pero no, nunca, con la segunda. El señor Aznar no fue, no es, ni será, probablemente, nada mío.