divendres, 16 de gener del 2009

Firmas para detener el genocidio en Gaza.

Los de Avaaz están recabando firmas para pedir un alto el fuego en Gaza. Quieren llegar al millón. De momento (cuando yo firmé) llevaban 488.625. Seguro que lo consiguen. Quieren publicar un anuncio en el Washington Post y en otros medios rechazando la política de imponer condiciones por la fuerza y reclamando la vuelta a las negociaciones entre las partes con un alto el fuego. Insisto en que estas medidas no causarán el menor impacto en la política genocida israelí que lo tiene todo calculado: hasta el 20 de enero, día de la investidura del señor Obama, seguirá aprovechando el vacío de poder en los Estados Unidos para machacar Gaza y asesinar palestinos. Luego, ya se verá qué sucede cuando enfrenten al señor Obama con los hechos consumados de Gaza rasa como la palma de la mano. Pero los anuncios, las protestas y todo tipo de actividades sí pesarán en el ánimo del nuevo Presidente a la hora de tomar decisiones y es importante influir en él en un sentido de equidad y justicia para los palestinos masacrados por esa atroz maquinaria del genocidio israelí. Ese espanto.

Quien quiera firmar que pinche en la ilustración para ir al formulario o lo haga aquí.

Para salir de la crisis.

Lo más maravilloso de esta crisis (como de todas) es la rotunda ignorancia que sobre los mecanismos del mercado tienen los que más voces dan diciendo que hay que fiarse de ellos. No sé si es voluntaria o involuntaria pero en todo caso, clama al cielo. Ayer, el gobernador del Banco Central Europeo, señor Jean Claude Trichet, bajaba al dos por ciento el precio del dinero en la eurozona. El mismo señor Trichet que hace seis meses lo tenía en un asombroso 4,25 por ciento, el más alto en años, argumentando que había que combatir la inflación. Una inflación que era obviamente pasajera y estaba movida por el errático comportamiento de los precios del petroleo, algo que debiera saber este pavo, aunque sólo sea por el cargo que ocupa, en lugar de estrangular la actividad económica europea por su estúpido dogmatismo. No seré yo quien pida que dimita el dicho pavo, aunque no estaría mal sólo por no seguir escuchando como cocea el inglés con esas insufribles "eges" francesas, entre otras cosas porque siempre podrá decir (y seguro que lo dice) que baja ahora los tipos porque, al subirlos antes, venció a la inflación. En todo caso éste entiende tanto el mercado como yo el misterio de la Santísima Trinidad.

Por otro lado, ayer mismo el ministerio de la Vivienda, que dirige esa lumbrera de doña Beatriz Corredor, decía que el precio del objeto de sus desvelos descendió un 2,8 por ciento de media en 2008 y esperaba que siguiera cayendo más en 2009. Bueno, los organismos independientes, mucho más de fiar que el ministerio, hablan de un descenso del ocho y pico por ciento, y sigue bajando. Pero ¿se acuerdan Vds. de la señora Corredor incitando hace seis meses a los españoles a comprar sosteniendo que era el momento adecuado para comprar vivienda? Yo sí. Incluso hice una entrada sobre ello en el mes de julio, titulada El Gobierno al servicio de la mafia del ladrillo en la que, entre otras cosas decía que había que tener caradura porque la ministra sabía que los precios no habían bajado aún y, por lo tanto, estaba intentando engañar a la gente. Tuve que insistir el mes de noviembre con otra entrada titulada La insoportable ministra de la vivienda que comenzaba diciendo: "La señora Beatriz Corredor, ministra de la Vivienda, sigue haciendo el trabajo sucio a la mafia del ladrillo, a cuyo obvio servicio está, y en contra de los intereses de los ciudadanos a los que pretende confundir de modo sistemático." Ahora resulta que el precio de la vivienda está bajando y va a seguir haciéndolo. Por supuesto, tampoco hay que pedir la dimisión de este talento. Total, si se queda el señor Trichet, qué más da.

¿Recuerdan asimismo a aquel señor, Guillermo Chicote, presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España diciendo en octubre del año pasado que nadie esperara descensos en los precios del 30 por ciento y que antes de bajar los precios estaban dispuestos a regalar las casas a los bancos? ¿Otro profundo conocedor del mercado o uno que amenazaba a ver si entre la ministra y él conseguían colocar a la gente el stock de viviendas sobrevaloradas en un cuarenta por ciento con márgenes de beneficios que llegaban a veces al setenta por ciento? Elijan lo que prefieran pero la situación al día de hoy es: a) que los precios han bajado ya entre un ocho y un diez por ciento; b) que los bancos están quedándose con las viviendas porque los constructores no las venden y no pueden devolver los créditos le guste al señor Chicote o no; c) que los precios de las viviendas seguirán bajando este año al menos otro diez por ciento o más, hasta volver al precio normal del mercado, de nuevo le guste al señor Chicote o no.

Con estos gobernadores de bancos, ministras de la Vivienda y constructores, ¿cómo no va a haber crisis? Pues a pesar de los denodados esfuerzos de estos genios que no saben por dónde sopla el viento, el mercado está marcando claramente la dirección para salir de ella: baja el precio del dinero, baja el euribor, se abaratan las hipotecas y el Estado debe facilitar por todos los medios la contratación de éstas. Si ahora los empresarios del ladrillo venden el stock con una rebaja entre el treinta y el cuarenta por ciento (que siempre será mejor que no vender nada, dejar que se deprecie y, al final, endosárselo a los bancos) el ahorro que ha aumentado mucho en el último año iría a la adquisición de vivienda, lo que permitiría que el sector arrancara de nuevo y tornara a ser la locomotora de la economía española.

Pero, claro, para eso hace falta tener reflejos, perspicacia y flexibilidad. Y no es el caso.

Lo curioso es que, al final, será el mercado solo el que imponga esta solución en contra, como se ve, del parecer de los señores Trichet y las señoras Corredor que no están ganándose el sueldo en modo alguno. El caso del señor Chicote es distinto por ser empresario privado. Él, probablemente, sí conoce las tendencias del mercado y si dice lo que dice es por salvaguardar sus intereses y por si cuela.

Pero no cuela. Los precios bajan y seguirán bajando hasta que se crucen con la demanda, lo cual es el abc de la economía.

(La imagen es una foto de looking4poetry, con licencia de Creative Commons).

Ruido: entre la civilización y la barbarie.

Mientras que el Ayuntamiento de Madrid que ya en su día creó la brigada contra el ruido va a instalar ahora medidores acústicos a la puerta de los bares con amenaza de expropiación a los ruidosos (bravo por el Alcalde), el de Baiona, en Galicia, ha decidido suprimir las sanciones por ruido a bares y discotecas y derogar la ordenanza municipal contra el ruido, vigente desde 2004 con el anterior consistorio sociata. O sea, el Ayuntamiento de Madrid vela por el descanso y la tranquilidad de los ciudadanos en contra de quienes hacen caja martirizándolos a decibelios; el de Baiona, en cambio, se pasa por el forro la tranquilidad de los vecinos y antepone los intereses de los dueños de chiriguitos ruidosos uno de los cuales es, según denuncia la oposición, un conocido militante del PP propietario de un local reiteradamente denunciado por ruidos y padre de la concejala de urbanismo, vaya por Dios.

Como quiera que ambos ayuntamientos están gobernados hoy por el PP hay que colegir que su diferente actitud frente a la contaminación acústica no depende de orientación alguna del partido sino del nivel de civilización o barbarie de los ediles y, según parece, el diferente grado de amiguismo, enchufismo y caciquismo que reina en los dos consistorios.

¿Nadie puede parar la indignante alcaldada del regidor de Baiona? Habiendo como hay jurisprudencia al respecto, ¿no es posible acudir a los tribunales? La contaminación acústica es un delito, por el cual ya hay gente cumpliento condena de prisión en el país y si el baranda de Baiona renuncia a perseguirlo como es su deber y hasta lo ampara y fomenta, los vecinos deben querellarse contra él y conseguir que lo condenen.

Ni un paso atrás en la lucha contra el ruido, odioso delito al que recurren los sinvergüenzas y granujas para enriquecerse a costa del sosiego y la tranquilidad de cientos, a veces miles de personas.

(La imagen es una foto de TheCX, con licencia de Creative Commons).

dijous, 15 de gener del 2009

De cómo se justifica un genocidio.

El señor embajador de Israel en España, don Raphael Schutz estuvo ayer charlando vía internet con los lectores de El País, lo que le dio oportunidad para hilar una sarta de embustes, falsedades, hipocresías y puras mentiras con el fin de justificar el genocido que su Gobierno está realizando en Gaza (y en Palestina en general) con bastante habilidad. Es de esperar que sus jefes lo asciendan o, cuando menos, lo tengan en sus oraciones, pues el mozo se lo merece por su rostro de hormigón a la hora de embellecer la masacre que están llevando a cabo. Su posición es moralmente detestable pero le va el sueldo en ello y tiene que haber gente para todo. Quien quiera consultar la totalidad de la entrevista que pinche aquí.

  • A la pregunta de si los israelíes usan bombas de racimo y fósforo contesta que bombas de racimo no y en cuanto al fósforo "usamos material que contiene fósforo, pero dentro de la legalidad internacional, puesto que el fósforo no es un material totalmente prohibido." ¿Entendido? Es como lo de las torturas de Bush: no torturan; utilizan técnicas duras de interrogatorio.

  • A la pregunta de por qué Israel no acata las resoluciones de las Naciones Unidas instándolo a retirarse de los territorios ocupados contesta el señor embajador refiriéndose a una sola, la 242, así: "En inglés, que es el texto que obliga a todo el mundo, no dice los territorios, sino territorios, y también dice que debería realizarse en el marco de un acuerdo que asegure la existencia pacífica de Israel". O sea, triquiñuelas para no decir que no las acatan porque no les da la gana. La resolución dice "territories" no "some territories" y no dice nada de la existencia pacífica de Israel sino que habla de "la integridad territorial y la independencia política de todos los Estados en la zona y su derecho a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas", designio que Israel se encarga sistemáticamente de que no se cumpla.

  • A la pregunta de si Israel es consciente de la mala fama que se está granjeando en el mundo, contesta el señor embajador que "la población civil al sur de Israel ha sido víctima de una agresión constante que continúa incluso hoy". Pero omite que lo que él llama "sur de Israel" es, en buena medida "norte de Gaza", ocupada por los judíos desde 1967. Que no es lo mismo.

  • A la pregunta de por qué Israel mantuvo el bloqueo durante la tregua contesta el señor embajador "Durante los meses de la tregua, ha entrado material humanitario de forma corriente con la excepción de los días en que la tregua se rompió por parte de Hamás." Entró material humanitario, pero sólo material humanitario; no recursos, dinero, servicios esenciales ni nada de lo que se precisa para el normal desarrollo de la vida.

  • A la comparación entre Gaza y el gueto de Varsovia y las atrocidades nazis, la niega muy escandalizado y dice que "nosotros pensamos que los palestinos son seres humanos como nosotros, que merecen vivir y prosperar como lo hacemos nosotros". Obviamente siempre que no sean militantes de Hamas, simpatizantes de Hamas, mujeres, madres o hijos de militantes y/o simpatizantes o votantes de Hamas.

  • A la pregunta de por qué Israel incumple el derecho humanitario en gaza contesta el señor Schutz que, cuando se retiraron de gaza en 2005, "en aquellos momentos no existía ningún impedimento para los palestinos de desarrollar su vida tranquila e invertir en la construcción de su sociedad." Eso es mentira pues Gaza siguió sin ser plenamente autónoma y, además, los israelíes bloqueron de nuevo un par de meses después cuando Hamás ganó las elecciones en Gaza.

  • A la pregunta de si no cree que la ofensiva israelí está ligada a las elecciones contesta el señor embajador: "Esto no tenía ninguna relación con las elecciones, y lo absurdo de esa afirmación es aún más grande teniendo en cuenta que quién tomó la decisión, el primer ministro Olmert, no es ni siquiera candidato a las elecciones, por lo que es totalmente libre de consideraciones electorales." Pero omite que, además del señor Benjamin Netanyahu, los otros dos candidatos a la presidencia son la señora Tzipi Livni y el señor Ehud Barak, ambos ministros de Asuntos Exteriores y Defensa respectivamente del gabinete que está bombardeando Gaza.

  • A la pregunta de por qué los israelíes no dejan entrar a los periodistas en Gaza contesta el señor Schutz que eso es lo que hacen todos: "Hay que recordar que en todas las guerras esta práctica de delimitar el acceso mediático es muy común, así se puede nombrar la operación de la OTAN en Afganistán, la guerra de Inglaterra en las Malvinas... hay muchos ejemplos. No es una cuestión de tener miedo, sino una práctica común durante tiempos de guerra." Lo cual es otra desvergonzada mentira, según puede comprobarse en el artículo de hoy mismo en El País de Malen Aznárez, periodista y vicepresidenta de Reporteros sin fronteras, titulado Gaza: si no lo contamos, no existe.

  • A la pregunta de qué opina de la petición de IU de que el Gobierno español lo expulse responde el señor embajador que: "no recuerdo que nadie haya propuesto expulsar o llamar a consultas al embajador de Irán cuando su presidente llama a borrar a Israel del mapa, prometiendo que va a usar las armas atómicas contra nuestro país." Como si soltar bravatas por la radio fuera lo mismo que bombardear sistemáticamente una población causando más de mil muertos, miles de heridos (muchos de ellos mujeres y niños) e incontable destrucción.

  • A la pregunta por la desproporción de la acción israelí responde el señor embajador cínicamente que: "En fin, la fórmula de que el débil siempre tiene razón solamente por ser débil es falsa. Aquí hay que mirar en las razones, en la causa y el efecto, y ponerlo todo en una perpectiva mucho más amplia que solamente la numérica," cuando la cuestión no es por la razón si o no sino por la proporción entre el daño causado y la represalia que es de más de 100 a uno. Diez veces más de lo que hacían los nazis que, por cierto, suscribirían encantados las "razones" del señor embajador.

  • A la cuestión sobre los escudos humanos que Israel dice que usan los palestinos y los palestinos niegan contesta el señor Schutz: "Hamás opera desde la ciudadanía civil, coloca sus centros de lanzamiento dentro de la población civil" y omite decir que en Gaza, con una densidad de más de 4.000 personas por kilómetro cuadrado no se puede diferenciar lo militar de lo civil.

  • A la pregunta de por qué los israelíes no dejan pasar la ayuda humanitaria a Gaza responde el señor Schutz: "la ayuda humanitaria se deja pasar de forma fluida. La única limitación es la capacidad de absorción de los caminos en el lado palestino," caminos que Israel se encarga de bombardear a mansalva.

  • A la cuestión de que Hamas haya ganado unas elecciones democráticas objeta el señor embajador: "el hecho de haber sido elegidos libremente no quita un centímetro de la criminalidad de sus ideas y de sus métodos de acción" que es exactamente lo que cabe decir de Israel, que el hecho de que sea una democracia no obsta para que su política exterior sea genocida. Y termina el señor Schutz con la perla/insulto siguiente: "Los palestinos deben decidir quién los lidera y qué relaciones quieren tener con Israel", siempre y cuando decidan según quiere Israel; si deciden algo distinto, ya saben: bombardeo, exterminio, genocidio.

    Desde luego ayer el señor embajador se ganó sus treinta denarios.

    (La imagen es una foto de Alex Lanz, bajo licencia de Creative Commons).

  • Sincretismo.

    En la manifa del domingo pasado contra el genocidio israelí en Gaza hubo de todo. También lugar para el ingenio sincrético y la capacidad de empaquetar dos o más problemas en un solo enunciado. Véase:

    (La foto, de Enrique Cotarelo, está bajo licencia de Creative Commons).)

    La obstinada realidad de la gente.

    Anagrama reedita el primer libro de Kapuscinski, publicado a comienzos de los años sesenta del siglo pasado (La jungla polaca, Anagrama, Barcelona, 2008, 204 págs.) ahora que, después de la muerte del autor hace un par de años, se ha cerrado una de las más fascinantes carreras periodísticas, literarias, ensayísticas del siglo XX, tanto más cuanto que el autor la desarrolló en su integridad en la Polonia comunista y como miembro del Partido Obrero Unificado Polaco, o sea, del Partido Comunista. El autor de una catarata de libros fascinantes sobre África (Desde África, El Emperador, Ébano) y otras partes del mundo, como el hundimiento de la Unión Soviética (Imperium) tuvo siempre la habilidad de escribir trabajos de alta calidad, nada plegados a las directrices artísticas oficiales del régimen sin incurrir en las iras de éste. Al contrario, la Polonia comunista lo convirtió en una especie de valor nacional como reportero astro del periodismo patrio, lo que le permitió viajar por todo el mundo y convertirse en una especie de cronista de la contemporaneidad, algo que él, que era historiador de profesión, veía como una reactualización de la tarea de Heródoto. Es más, su último libro, publicado en España por el Círculo de Lectores, Viajes con Herodoto es una reflexión sobre el historiador griego y lo que representa la visión del mundo estilo Herodoto.

    Todo lo anterior estaba ya prefigurado en este su primer libro de relatos cortos en el estilo al que permaneció fiel toda su vida: los reportajes tratados con agudeza, ingenio, sentido del humor, espíritu literario y un estilo irónico que recuerda a Witold Gombrowicz. Algunas historias son recreaciones de la memoria como la que justamente se llama Ejercicios de la memoria, pero la gran mayoría son narraciones breves en las que es imposible discernir lo que hay de reportaje y lo que hay de creación literaria porque lo uno está engarzado en lo otro. Y son relatos de la vida cotidiana de la gente normal, historias de sus vidas, a veces tomadas en un momento concreto que las retrata (como en El tieso, un relato hilarante en el que seis hombres a los que se les ha averiado el camión en la carretera, llevan un ataúd con un muerto a hombros durante varios kilómetros hasta el cementerio de un pueblo cercano), a veces como una especie de recopilación del sentido de una vida (como en El rapto de Elzbieta, que cuenta las tribulaciones de una pareja de campesinos miserables que lo dan todo por conseguir que su hija se haga maestra y ella finalmente ingresa en un convento), siempre presentadas de un modo directo, como si irrumpiéramos en ellas, en el más puro estilo reporteril, el del hombre que llega a un lugar en el que hay una historia, la desentierra, a veces en contra de la voluntad de sus participantes y la cuenta a su manera.

    De esa forma la escritura de nuestro autor se convierte en una especie de curiosa recomposición, de una estructuración de sentido que retrata uno profundo a partir de unos datos originales fragmentarios o anodinos. Es ejemplar al respecto el relato Danka, que saca a luz el comportamiento fanático, criminal incluso, de los habitantes de un pueblito en el interior de Polonia, especialmente sus mujeres, capaces de cualquier cosa, víctimas de sus supersticiones religiosas. Otras veces, las historias tienen un valor simbólico, como alegórico (por ejemplo, el relato La balsa de la salvación) que aproximan el estilo de Kapuscinski al realismo mágico de García Márquez, de quien era amigo y con quien colaboró en algún proyecto.

    Pero entiendo que lo más interesante del reportero/historiador polaco es su testimonio de la sórdida, absurda, inhumana realidad de la Polonia comunista. La peripecia del hijo del campesino que se esfuerza lo indecible por llegar a hacer un doctorado en historia; los problemas de las gentes, las familias, que acceden a las angostas miniviviendas (treinta y cuatro metros cuadrados) que entrega el régimen comunista a la gente que por diversas razones puede acceder a ellas y se encuentra con que es imposible rehacer una vida de vecindario y comunidad; las andanzas de unos trabajadores no cualificados nómadas que emplean el dinero que ganan en comprar vodka y emborracharse sistemáticamente.

    Tiene uno la impresión de que si el llamado realismo socialista como canon estético del mundo comunista tuvo alguna vez sentido fue en obras como las de Kapucinski, a pesar de que lo que en ellas se narra no es precisamente grato o encomiástico para el sistema político y social de la dictadura del Partido Comunista y probablemente ni siquiera representativo del realismo socialista sino, en todo caso, representativo de un gran escritor capaz de reflejar un mundo que es una condena de quienes lo administran sin que estos puedan encontrar una excusa para perseguirlo y, al contrario, al menos al principio, lo protejan y le den facilidades. Probablemente esa proyección exterior de Kapucinski como reportero internacional fue una baza estupenda para conseguir que las autoridades comunistas no le hicieran la vida imposible: era demasiado conocido en el extrabjero. A veces el genio se enfrenta a la arbitrariedad y el despotismo; otras los pone de manifiesto como lo que son pero lo hacen de modo tal que no sufren mayor persecución por ello.

    dimecres, 14 de gener del 2009

    La impunidad del genocidio.

    Hace unos días publicaba servidor una entrada titulada ¿Es Israel una democracia? y contestaba que sí, sin duda, si bien una democracia con una política exterior agresiva y genocida totalmente inaceptable. El lunes la Comisión Electoral Central (CEC) israelí decidió que tres partidos árabes no podrán presentarse a las elecciones del 10 de febrero, argumentando que están a favor de los palestinos en Gaza y que no reconocen el Estado de Israel. La CEC está compuesta por políticos representantes de todos los partidos y su decisión es política, no judicial. Los partidos prohibidos tienen ahora abierta la vía del Tribunal Supremo que ya en otras ocasiones anuló decisiones similares de la CEC. Si en esta ocasión no lo hiciera, Israel habría dejado de ser democracia puesto que sin libertad de partidos políticos (que solamente pueden ser prohibidos mediante decisión judicial) aquella no existe. Estoy convencido, sin embargo, de que el Tribunal Supremo dejará sin efecto la decisión de la CEC. E Israel seguirá siendo una democracia.

    Una democracia embarcada en una política de exterminio de los palestinos y cuya agresividad aumenta día a día en medio de la indiferencia, cuando no la complicidad, de la llamada "comunidad internacional". El embajador israelí en España, Raphael Schutz, se queja amargamente de que se compare a Israel con los nazis. Sostiene que la acción de su país no es contra los palestinos, a los que considera iguales a los israelíes, sino contra Hamás. Es muy de agradecer que el señor embajador aclare que los israelíes consideran a los palestinos (a los que, sin embargo, masacran) iguales a ellos; es muy generoso. Pero el solo hecho de que lo diga ya demuestra que, como se ve por la decisión de impedirles presentarse a las elecciones, no es cierto. Ese desmentido demuestra el trasfondo nazi de la actitud israelí. Por lo demás y al margen de la Ley de Godwin, ¿que tiene de malo la asimilación de la política israelí de hoy a la de los nazis? ¿Que es particularmente odiosa por tratarse de judíos? Es posible. Pero también es posible y hasta probable que Israel esté siendo víctima de un síndrome de Estocolmo nacional. Muy probable.

    Leo en algún sitio que los proisraelíes españoles están convocando una manifestación de apoyo a Israel (y probablemente de desagravio) para el próximo 18 de enero en Madrid. Será interesante ver a cuánta gente reúnen los defensores de Israel en este conflicto.

    Es curioso comprobar cómo cambian los frentes políticos. Las gentes de la derecha y la extrema derecha que, desde el caso Dreyfus han sido siempre antisemitas (esto es, antijudías) aplauden ahora la agresión israelí en Gaza mientras que los de izquierdas que siempre fuimos projudíos cuando se trató de defenderlos de los pogromos, el holocausto y el antisemitismo en general, ahora somos contrarios al genocidio que Israel está llevando a cabo en Gaza y en Palestina en general.

    (La imagen es una foto de seccad, bajo licencia de Creative Commons).

    La pendiente del insulto.

    La señora Montserrat Nebrera ha ofrecido unas aclaraciones en su blog Montsenebrera.cat.blog que no aclaran absolutamente nada sobre su lamentable falta de respeto a la ministra de Fomento y a todos los andaluces a cuenta del acento de la ministra que le parecía "de chiste". Según la señora Nebrera no se refería al acento sino al "tono" de la ministra que se le antoja chulesco y barriobajero. Como se ve, lo está arreglando. Cualquiera que haya escuchado las declaraciones de la citada señora sabe que en ellas anidaba el más rancio prejuicio antiandaluz, la actitud despreciativa y de prepotencia de mucha gente que se nutre de esos estereotipos de chistes groseros de sobremesa. Por cierto, tómese nota asimismo del adjetivo "barriobajero" muy revelador de una mentalidad determinada. Hará muy bien el PP expedientando a su militante catalana porque es necesario poner coto a estas actitudes bochornosas que envenenan la convivencia. Los políticos deben dar ejemplo de trato civilizado y respetuoso.

    ¿Y los periodistas? La pendiente del insulto es muy pronunciada y, cuando uno comienza, no es raro que otros se lancen detrás y, al final, el tono de la comunicación pública sea detestable e insufrible. Según leo en El Plural, en su columna habitual en Abc, el señor Antonio Burgos, que tiene una acrisolada trayectoria como insultador, de lo que doy fe pues he tenido que sufrir algunos denuestos suyos, llama a la señora Nebrera catalana de mierda. Espero que la cita de El Plural sea fidedigna porque no he conseguido encontrar la columna del señor Burgos en Abc. En ese catalana de mierda se condensa asimismo mucho prejuicio y cliché anticatalanes profundamente desagradables. Tanto la señora Nebrera como el señor Burgos son dos pruebas vivientes del lamentable nivel del debate público en España y hacen cierto eso de que los insultos califican más a quienes los profieren que a los posibles insultados. No sé si la ministra insultada es o no muy chistosa pero está claro que maldita la gracia que tiene el chiste de la señora Nebrera. Esta señora es, sí, catalana, pero no tiene más mierda encima que la que salga de la boca del señor Burgos.

    La ebullición del espíritu.

    Como la Residencia de Estudiantes ha decidido prorrogar hasta el próximo 18 de enero la exposición sobre la revista Gallo que se me había pasado con el trajín navideño, me acerqué a verla el lunes. Siempre es grato pasear por la Residencia, que es un venerable espacio lleno de memorias de quienes anduvieron en ella en los años veinte y treinta del siglo pasado, aquel plantel de gentes brillantes, creadores y genios cuyas figuras más relevantes fueron García Lorca, Salvador Dalí y Luis Buñuel, así como otros importantes nombres de la generación del 27. En ese recinto del mudéjar madrileño, acertadamente restaurado y gestionado hoy por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, entre sus edificios y jardines, late el espiritu de la Institución Libre de Enseñanza que inspiró el programa de la Residencia durante el periodo de entreguerra.

    Esta exposición de la revista Gallo, fundada y dirigida por Francisco y Federico García Lorca y de la que alcanzaron a salir dos números en 1928 documenta el contenido de ambos, ilustra sobre el proceso de creación pero, sobre todo, permite acceder a un tiempo, un ambiente, una ciudad (la Granada de aquellos años) y un espíritu de vanguardia, de efervescencia artística y creadora que es casi contagioso. A través de fotografías, cartas, manuscritos, borradores se va viendo cómo cuaja un proyecto de revista artística y literaria en un panorama en el que ya había otras como Litoral, Carmen, Mediodía, etc que había de dar cuenta de un movimiento creador que luchaba por expresarse, por hacerse un hueco en contra del adocenamiento, el conformismo, la falta de creatividad de la literatura y el arte de la época, retratado en el frecuente uso del término daliniano de putrefacción. El arte, la música, la pintura, la poesía del momento estaban putrefactos; era misión de aquellos jóvenes salir a la luz pública mostrando las nuevas vías y la nueva creatividad.

    Federico García Lorca fue quien más se involucró en el proyecto y quien más trabajó en él, quien escribió y recabó las colaboraciones de Melchor Fernández Almagro, José Bergamín, Francisco Ayala, Gerardo Diego, Jorge Guillén, Picasso, Sebastiá Gasch, Enrique Gómez Arboleya, etc. y quien contribuyó asimismo con algunos textos escritos especialmente para la revista, como el origen de su nombre, Gallo en la Historia de don Alhambro, el original Paseo de Buster Keaton o la Oda a Salvador Dalí. De hecho, cuando García Lorca, muy requerido por el éxito del Romancero gitano y afectado por un problema amoroso con Emilio Aladrén, no pudo ocuparse tanto de la revista, ésta dejó de salir.

    Como suele pasar en estas publicaciones de vanguardia el diseño estaba muy cuidado y la calidad de las colaboraciones era alta. Son sin duda muy de reseñar los aforismos de Bergamín o el terso relato de Ayala sobre Susana en el baño pero lo que me parece más decisivo en los dos números, aparte de la producción del propio García Lorca, son los sorprendentes textos de Salvador Dalí, la Historia del pez perseguido por una uva en el primero y el San Sebastián del segundo al que pertenece esta cita: "Buster Keaton, ¡he ahí la poesía pura Paul Valéry! Avenidas postmaquinistas, Florida, Corbusier, Los Ángeles, pulcritud y euritmia del útil standartizado, espectáculos asépticos anti-artísticos, claridades concretas, humildes, vivas, aleges, reconfortantes, para oponer al arte sublime, delicuescente, amargo, putrefacto." Y lo más decisivo de todo la publicación en el segundo número del Manifiesto anti-artístico catalán", firmado por Salvador Dalí, Lluis Montanyá y Sebastiá Gasch que es un texto sumamente revelador, condensación de las corrientes vanguardistas de la época, singularmente el cubismo, el futurismo y el surrealismo, un manifiesto en que los jóvenes artistas catalanes declaraban que "Grecia se continúa en la resultante numérica de un motor de aviación, en el tejido antiartístico de anónima manufactura inglesa destinada al golf, en el desnudo del music-hall americano". El catálogo de la exposición, un texto primorosamente editado con estudios de especialistas sobre diversos temas atingentes al proceso de creación de la revista y el momento intelectual y artístico, contiene un trabajo sobre la relación de Federico García Lorca con este manifiesto, pero no parece que pueda probarse que éste recogiera ideas del poeta granadino que, sin embargo, coincidía con él.

    La exposición da cuenta asimismo de la publicación de la revista Pavo unos días después del primer número de Gallo en la que se hacía burla del contenido de ésta. El chiste del asunto residía en que Pavo estaba editada también por García Lorca en lo que probablemente pueda entenderse como una manifestación de la ironía daliniana.

    dimarts, 13 de gener del 2009

    Al Papa no le gusta el nihilismo.

    El Papa Ratzinger la tiene tomada con el nihilismo que, según él, invade de modo creciente el mundo juvenil. Piensa su SS con gran audacia que la juventud está descarriada, sólo quiere pasarlo bien, consumir drogas, conducir a lo loco y follar al margen de la sacrosanta familia que sólo es tal si está fundada en el matrimonio como a él le place. Muy original esto del nihilismo de los jóvenes. Ya preocupaba mucho a la gente mayor cuando yo era crío y sigue haciéndolo. Esta juventud frívola hace que no gane uno para disgustos. Que yo sepa lo del nihilismo juvenil aparece por primera vez en la novela de Ivan Turgeniev Padres e hijos, a mediados del XIX. Nuevo el fenómeno, precisamente, no parece ser. Y desde siempre va acompañada de esta carga de reconvención paternal que en el caso del Papa está justificadísima por ser el Santo Padre de todo quisque. Lo que sucede es que es un Santo Padre bastante inconsistente y arbitrario, como todos los padres, claro está, porque, ¿en qué queda ese discurso del nihilismo y la "banalización" de las cosas importantes de la vida cuando reúne a cientos de miles, medio millón de jóvenes en esas jamborees que organiza de vez en cuando con motivo de algún año internacional de la juventud o efeméride parecida? La última, si no recuerdo mal, en Australia; la próxima si los dioses no lo remedian, en España, de la mano de Monseñor Rouco Varela, un verdadero icono juvenil por la frescura y la audacia de sus ideas. ¿Qué sucede entonces? ¿Los jóvenes no son nihilistas o los que acuden mansamente a sus convocatorias para jóvenes no son jóvenes?

    (La imagen es una foto de Sam Herd, bajo licencia de Creative Commons).