dimecres, 18 de juliol del 2007

Gallardón y Rajoy.

Leo en el 20 Minutos que, según una encuesta publicada por el diario Expansión, el señor Ruiz Gallardón es el político mejor valorado por los españoles, por delante del señor Rodríguez Zapatero que ocupa un segundo lugar. En undécimo y por detrás del señor Aznar, aparece el señor Rajoy. Y muy por detrás de la señora Aguirre, que ocupa un honrosísimo cuarto puesto.

El asunto no puede estar más claro. Al señor Rajoy no lo quieren ni los suyos. Si se aparta de las enseñanzas del señor Aznar, los unos lo llaman "maricomplejines"; si se ciñe a ellas, los otros lo califican de títere. Así no es de extrañar que el hombre tenga una imagen tan desvaída como desvalida, que trata de compensar queriendo ser contundente, sin miramientos, y resultando las más de las veces intemperante y desabrido. Y esto no es un problema superficial de imagen que pueda corregirse cambiando de corbatas o aprendiendo a mirar al objetivo.

De seguir las cosas como hasta ahora, contando con las previstas, la sentencia en el juicio del 11-M entre las más importantes, las elecciones de marzo de 2008 pintan bien para el PSOE. Otra cosa sería si el candidato del PP fuera el señor Ruiz Gallardón o incluso la señora Aguirre, desde luego. Sobre todo el alcalde de Madrid es un verdadero peligro para el PSOE porque ostenta la representación del centro político, cosa que no sucede con la señora Aguirre. Por eso es el político mejor valorado. Para desgracia del PP, su candidato es el señor Rajoy, el undécimo político español, por delante tan sólo de los nacionalistas y del señor Acebes que ocupa un merecido décimotercer puesto, por detrás del señor Piqué.

dimarts, 17 de juliol del 2007

Gobierno de Unión Nacional en Navarra.

Todo el mundo previó que la formación del gobierno de Navarra (Diputación Foral) no sería tarea fácil, dados los endemoniados resultados electorales que pueden verse a la izquierda y de acuerdo con los cuales ninguna fuerza política alcanza la mayoría absoluta (ventiseis escaños) salvo que entre en coalición y, precisamente, de qué signo sea esa coalición es materia de continua cavilación porque tampoco parece que sea factible encontrar una fórmula viable. Navarra figuró en primer plano de la diatriba electoral en los pasados comicios autonómicos, caballo de batalla de la derecha para acusar al Gobierno socialista de romper España y sigue en esa condición sin que a día de hoy nos encontremos más cerca de formar un gobierno en el antiguo reino de lo que estábamos la noche misma de las elecciones.

Y es el caso que, de no contar con un gobierno dentro de los treinta días siguientes a la primera votación (en la que se requiere la mayoría absoluta), habrá que repetir las elecciones, según lo que dispone el art. 29 de la vigente Ley de Amejoramiento del Fuero de 1982.

Seguramente para evitar esa circunstancia anómala que dejará a los políticos en ridículo, el señor Fernando Puras, Secretario General de los socialistas navarros, ha propuesto un gobierno en el que estén representados los cinco partidos o coaliciones en razón proporcional a su respaldo electoral, esto es, un gobierno de "unión nacional" que la experiencia y el sentido común reserva para los casos de grave peligro a la existencia del Estado, como una guerra, por ejemplo. No es este el caso de la Comunidad Foral, que se sepa y, en consecuencia, tienen razón los partidos que se han opuesto a la propuesta socialista. Es comprensible que, asustado ante los peliagudos problemas de poner en pie una mayoría de gobierno, el señor Puras haya tirado por la calle del medio, tratando de formar un gobierno con todo el mundo, esto es, sobre todo, con la Unión del Pueblo Navarro (el PP en Navarra) y Nafarroa-Bai (coalición de partidos nacionalistas), a pesar de que están en las antípodas respectivas, con él como presidente. Es comprensible, pero no admisible, porque ¿qué medidas había de tomar ese extraño gobierno? De tomar alguna sería disparatada.

La verdad es que va a ser difícil evitar que haya elecciones de nuevo en Navarra lo que, obviamente, mostrará el fracaso de los políticos que no han sido capaces de armar un gobierno viable con las piezas que han salido de la elección. Es curioso, sin embargo, que el único partido con el que todos los demás están dispuestos a formar coalición sea el PSN. Eso habla de la centralidad política de los socialistas, tanto en Navarra como en el conjunto de España. Algo de lo que el PP debiera tomar buena nota para elaborar un discurso que le posibilitara un abanico de posibles coaliciones, llegado el caso. Pero, justamente todo lo contrario, el señor Aznar declaró anteayer en el campus FAES que hay un "cordón sanitario" en torno al PP. Quizá alguien debiera explicar a este hombre, empeñado en hablar de lo que ignora, que no hay "cordón sanitario" alguno y que es el propio PP con su sistemática actuación, el que a fuerza de radicalismo verbal, se excluye de toda posible coalición o alianza con fuerzas civilizadas.

La guerra de unos medios contra otros.

Ayer salió Libertad Digital a todo trapo sosteniendo que La OJD da un empate técnico entre El Mundo y El País mientras que La Razón sigue recortando distancias con ABC. A su vez, el señor Ramírez, director de El Mundo, estuvo pavoneándose de este "empate técnico" en la COPE y recomendando condescendientemente a los de El País que se serenaran, presuponiendo que estarían de los nervios.

Pues no sé yo. Es posible que el señor Ramírez haya leído otros datos (referentes, por ejemplo, a los meses de enero a junio de 2007) y a los que yo no haya tenido acceso. El hecho es que los datos publicados por la Oficina de Justificación de Medios (OJD) correspondientes a enero-diciembre de 2006 que pueden verse más arriba cantan una canción bien distinta pues dan 330.634 ejemplares de promedio de difusión de El Mundo frente a los 432.204 de El País. Decir que una diferencia de 101.570 ejemplares a favor de El País es un "empate técnico" supone una idea sumamente elástica del término empate. Parece, además, que PRISA ha presentado una queja por el modo de computar de El Mundo. A lo mejor se encuentra ahí la razón de esta aparente incongruencia.

Ayer también se hacía público el informe del Estudio General de Medios (EGM), que mide número de lectores y que, como se ve a la derecha, da 2.182.000 lectores diarios para El País y 1.443.000 para El Mundo, lo que refleja una ventaja de 739.000 lectores de El País

A la vista de todo ello tiendo a pensar que la información de Libertad Digital no es tanto una noticia como el deseo de que lo sea. El periódico profesa una particular inquina hacia Abc a causa de una peripecia personal del señor Losantos con la dirección y le encantaría trasvasar todos los lectores del Abc a La Razón.

Lo que me llamó la atención fue que el señor Ramírez reconociera paladinamente por la COPE que El País

"es el único que se inscribe en un espacio editorial de izquierdas cuando en el ámbito de centro, centro-liberal y de línea conservadora nos lo compartimos tres periódicos".
Pero ¿no quedábamos en que PRISA era un monopolio? ¿Cabe hablar de "monopolio" cuando se tienen tres competidores y uno de ellos dice estar empatado técnicamente contigo? O lo del monopolio es falso o lo es lo de los datos. Claro que también pueden ser falsas ambas afirmaciones. Que es lo más seguro.

Premio.

Como premio al hecho de haber reproducido una de sus tiras cómicas ayer, la autora de Bubu-Baba me ha obsequiado con otra dedicada a Ramón y Héctor que incluyo ahí arriba porque ¿cómo iba a privarme de reproducir un chiste dedicado a mis hijos y además con una dedicatoria tan galana? La esperanza, amiga, es lo último que se pierde, según sabemos. Hasta hay quien no la pierde. Parece ser lo único que quedó en el fondo del jarro o caja de Pandora.

dilluns, 16 de juliol del 2007

Cavándose la fosa.

No se entiende cuál sea la estrategia del PP y del señor Rajoy en concreto para ganar las elecciones de marzo de 2008. Casi parece que se la esté elaborando el enemigo. Una encuesta para La Vanguardia dirigida por Julián Santamaría, la primera que se publica tras el debate sobre el estado de la Nación, predice una victoria del PSOE en unas posibles elecciones generales a día de hoy por 44% frente al 37% del PP. Es decir, la izquierda volvería a ganar las elecciones, como en marzo de 2004. Los otros datos de la encuesta aún son más demoledores para la derecha. Un 74% de los ciudadanos aprueba que el presidente del Gobierno intentara negociar con los terroristas y un 72% reprocha al señor Rajoy que obstaculizara el intento. En román paladino esto quiere decir que la estratagema del PP de hacer pivotar toda su oposición en la supuesta rendición del señor Rodríguez Zapatero ante ETA, sus vergonzosas claudicaciones, sus engaños a la opinión pública, es un fracaso sin paliativos, como ya había quedado claro en la valoración popular del pasado debate sobre el estado de la Nación, que daba al señor Rajoy por laminado, excepto en las columnas de Ignacio Villa y otros esforzados reaccionarios inasequibles al desaliento que lo consideran victorioso donde salió derrotado y respaldado donde la gente no quiere verlo ni en pintura.

Lo curioso es que parece haber acuerdo en el PP en perseverar en el error, en seguir golpeando el hierro no mientras esté caliente sino, según parece, en la esperanza de que se caliente a base de golpes. Acaba el partido de clausurar el campus FAES y en su discurso el señor Aznar insistió en atacar al Gobierno a cuenta de ETA y la política antiterrorista, al tiempo que vinculaba tan errónea decisión con la candidatura del señor Rajoy a la presidencia del Gobierno.

"Afortunadamente, los españoles saben que hay un partido, el Partido Popular, y un líder, su presidente, Mariano Rajoy, que hoy nos hace el honor de acompañarnos para clausurar este Campus, con principios firmes, con convicciones, leal a España y a los españoles, y que siempre ha sabido y querido estar del lado de la dignidad y la libertad."
Pues parece el abrazo del oso. No sé si el señor Rajoy tuvo alguna vez ese espíritu centrista de que ha alardeado en ocasiones pero lo que está claro es que aparece como un hombre pantalla de las tesis más extremas del extremista señor Aznar (como se aprecia en la foto de Efe) y cautivo de los dos guardianes del neoconservadurismo práctico en España. En ese partido el señor Rajoy es prácticamente un lider amortizado. Ni en él ni fuera de él cree nadie en su victoria electoral. Y el drama es que no podrá despegar mientras siga siendo el señor Aznar quien le diga lo que tiene que decir.

Por cierto, sin belicosidad alguna, el señor Aznar hizo una descripción de la grandeza de España muy curiosa en la que obviamente falta y sobra algo. ¿Qué?
"No es recomendable ser necio, sobre todo cuando se ha tenido la suerte, y los españoles la tenemos, de convivir en una gran nación como España; un gran proyecto histórico con raíces grecolatinas, desarrolladas por el cristianismo y enriquecidas con la Ilustración. Una Nación plural y unida articulada en un envidiado y envidiable proyecto de convivencia felizmente consensuado hace treinta años."
¿Qué falta? La aportación musulmana, que no es baladí pues está presente en todos los quehaceres de la vida del espíritu, desde la arquitectura nazarí hasta las jarchas, pasando por el estilo mozárabe y la escuela de traductores de Toledo. No mencionar el islam en la formación de España es muestra de esa visión sesgada, excluyente, amputada de la nación que caracteriza a parte de la derecha española, históricamente dominante, y que hace que parte de la izquierda encuentre imposible identificarse con ella y de ahí que los símbolos, la idea misma de la nación suelan ser objeto de debate político.

¿Qué sobra? La Ilustración. No porque en sí misma no sea deseable, sino porque su impacto en España ha sido más por ausencia que por presencia. Hay quien sostiene que la Ilustración, a pesar de todo, llegó a España pero nadie podrá negar que, las esporádicas persecuciones a que se sometió a algunos ilustrados en el XVIII, como Olavide o Cabarrus, fueron pasos previos a la más sistemática de los ilustrados, organizada por Godoy y que dió en la cárcel con los huesos de Jovellanos entre otros.

Sonriendo.

Tengo una amiga que se divierte haciendo viñetas de humor que publica en su blog Bubu-Baba y se me ha ocurrido pedirle permiso para publicar de vez en cuando sus dibujos. El de más arriba es uno de ellos.

Padres e hijos.

Anoche, última noche en las rías bajas, los hijos de mis amigos aceptaron el reto de hablar de ellos y tuvimos la última de las tumultuosas sobrecenas. Abenyusuf desgranó las cuitas del Islam frente a ese fenómeno omnipresente, gelatinoso, paquidérmico, entreverado, luminoso y confuso que recibe el nombre de Europa. Era como un lamento aljamiado. ¿Cómo no comprendemos los europeos que aquello que echamos en falta y que buscamos desesperadamente, aquello que redondearía la utopía, está en el Islam? Por ejemplo, la superación del complejo de Edipo. Prima facie no está mal...siempre que se tenga el tal complejo como algo perjudicial o perverso. Pero ¿es que puede tener algo bueno? Sí; se me hace que es otro nombre para el principio de rebeldía contra el orden constituido, la rebelión del sujeto contra la autoridad heredada. Donde tal cosa no existe es difícil que haya cambios. La vida es un estanque feliz en su quietud. No me parece una perspectiva grata.

Mi ahijado Ramón, joven licenciado en Filosofía y bachillereado en mares, escribió allí mismo un texto que transcribo:

Inversión/Manifiesto.

Freud, sus tesis equivocadas.

Como los otros sospechosos.

Recuerdo

varios profesores en la escuela decirnos:

"Nosotros no lo tuvimos fácil,

teníamos muchas menos posibilidades que vos.

Y luchamos por obtenerlas,

(leímos Freud).

Aun así,

no lo tenéis fácil.

El mundo está cerrado,

y las posibilidades están negras."

¿Por qué se invierte el signo sur le tard?¡Profesores!

(Alguno hubo que nos dijo tales cosas, sí y con no decirlas no es bastante).

¡Contra el padre o con el padre!"

Inversión.

Ya no hay conflicto,

violencia a la violencia.

La falta de conflicto idem.

Enseñar es aprender.

Labor docente

Labor pendiente.

No de los alumnos, que también

No de los hijos, es natural.

La falta de conflicto es la falta de conflicto y un estado de hecho. Es el camino que hacer

para la paz.

¡Profesores, no dejen de aprender,

no dejen de escuchar!

¿Y si la falta de posibilidades fueran ya para vosotros? Porque aprender significa dar posibilidades. (¡No dejen de aprender!) ¡No dejen de escuchar a los hijos!

¡Resolved vuestros conflictos!

No luchar contra los padres (ya no están)

sino acompañarlos,

sin conflictos.

Un manifiesto que da el protagonismo a los padres, un manifiesto para vosotros, que no pide nada.



Los manifiestos deben ser así, sincopados. Quien quiera apreciar lo que dicen, que ponga lo que falta.

diumenge, 15 de juliol del 2007

A traición.

De escuchar a los políticos España está llena de traidores y la traición reina por doquier. Empezó como suele el señor Aznar diciendo que el Gobierno había "traicionado" el espíritu de Ermua. Gobierno, pues, traidor. Siguió la señora De la Vega en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros respondiendo que fue el señor Aznar quien traicionó a los españoles llevándolos a la guerra en el Irak. Aznar, pues, traidor. Ayer contestaba a su vez el señor Zaplana insistiendo en que es el Gobierno el que ha traicionado a los ciudadanos. Gobierno, pues, retraidor. Revueltas vienen las aguas preelectorales.

El concepto de traición tiene dos acepciones, una amplia y otra estricta. La amplia es la que da el DRAE, definiéndola como

"Delito que se comete quebrantando la fidelidad y lealtad que se debe guardar o tener."
Lo llama delito pero, obviamente, no en un sentido estrictamente penal. Más o menos, es el que le daba Aznar, al hablar de traición al "espíritu de Ermua". Muy amplio, desde luego, porque traicionar un espíritu es cosa harto problemática. Es, si se quiere, el sentido muy abstracto del famoso cuadro de Magritte que habla de la traición de las imágenes que, aun reproduciendo la realidad, no son la realidad.

Luego, la vicepresidenta del Gobierno, señora De la Vega, agudizó la acusación al decir que fue el señor Aznar quien traicionó a los españoles en el Irak y lo hizo porque aquí ya se maneja la segunda acepción, estricta, de traición, la contenida en el Código Penal, arts. 581 y sigs., que sitúa el delito de traición en los conflictos armados en los que España sea parte.

El señor Zaplana parece haber vuelto a la acepción amplia aznarina, al acusar de nuevo al Gobierno. Pero, por si alguien tiene dudas acerca de si el PP o alguien significado del PP ha acusado directamente del delito de traición a los socialistas, transcribo un párrafo del blog del señor Alejo Vidal Quadras en un post titulado Alta traición:

"Por tremendo que suene, un análisis objetivo de la conducta del Presidente del Gobierno en relación al nuevo Estatuto de Cataluña nos conduce a una conclusión pavorosa, pero ineludible: José Luis Rodríguez Zapatero está cometiendo alta traición.
No traición, como dicen el cuadro de Magritte o el señor Aznar, sino "alta traición". La traición es un comportamiento especialmente odioso en un político, dado que consiste en quebrantar la lealtad que debe profesar hacia la Patria; es como cuando se acusa a un juez de prevaricar. Se trata de delitos que podríamos llamar "profesionales", puesto que consiste en ir en contra de la profesión, entendida ésta como lo hacía Max Weber, como "vocación". Si los políticos se entrellaman "traidor", son ya pocos los insultos que puedan dedicarse. En todo caso, bien claro está que es la derecha la más proclive el empleo de estas palabras gruesas. Con ellas se hace punto menos que imposible un debate político civilizado.

Entre amigos.

Estos paisajes costeros de Galicia son bellísimos. A la izquierda, el que se divisa desde la terraza de mis amigos, con las islas Cíes en el horizonte. Estoy convencido de que levantarse todos los días y toparse con esto a la vista en lugar de la casa del vecino debe de imprimir carácter. Como el sacramento del sacerdocio. Un sacerdocio de la diosa naturaleza, la de las mil caras, todas ellas imponentes. Porque no cuesta nada imaginar cómo será esta vista cuando la mar esté brava.

Total que aquí hemos seguido, aprovechando que el pueblo está en fiestas, con verbena de esas de garrapiñadas, algodón de azúcar, tiro al blanco y fuegos artificiales. Con tanta emoción, la excursión a La Toja pasó a mejor vida que, al parecer, es lo que ha sucedido con la empresa en sentido románticamente mercantil.

Por la noche mantuvimos la agradable sobremesa con los hijos de mi amigo y los jóvenes suizos para quienes actúa de cicerone uno de aquellos, comentarista ocasional de este blog con el nick de Abenyusuf, que ya tengo su permiso para revelarlo. Son tiempos de sano mestizaje de culturas. Si a alguien le parece curioso que un hijo de la cristiana España adopte un nick como agareno, que recuerde que el héroe nacional castellano lleva el de Cid. Por lo demás, este "Abeyusuf" responde asimismo el apelativo cariñoso familiar de "Bambolotto".

El debate fue tan animado, interesante y variado como el de la noche anterior. Abenyusuf/Bambolotto expuso la complejidad del problema del Sahara entre saharauis y marroquíes. No es asunto en el que los españoles se sientan cómodos porque es el resultado del enésimo desastre colonial patrio. La experiencia muestra que es muy difícil salir con dignidad de las situaciones coloniales o paracoloniales. Basta recordar cómo salió Francia de Indochina, los ingleses de la India, los belgas del Congo, los EEUU de Vietnam o los portugueses de Angola Y Mozambique. Pero, en el caso de España en el Sahara la indignidad fue particularmente hiriente porque la metrópoli cedió a la exigencia de su tradicional enemigo en la zona cuyo argumento fue exclusivamente "quítate que me pongo yo". Luego dímos un repasito a las ventajas comparativas de la economía capitalista y la socialista. Al hablar de estas cosas suele asaltarme el recuerdo de aquella consigna de propaganda de las sociedades del socialismo real, encabezadas por la Unión Soviética que rezaba "¡Os enterraremos!" Ya se ve. Como los enterradores putativos están casi todos enterrados aquella comparativa carece de sentido. Ya nadie defiende la planificación centralizada, ni siquiera los jóvenes, que suelen sentir más el atractivo de las fórmulas racionales cartesianas. Pero se aborda el análisis de los múltiples defectos del capitalismo, empezando por los límites del crecimiento que hoy se dibujan ominosos sobre el horizonte vital de la especie. Así que estuvimos dando vueltas la globalización, aquí, cerca de Finisterre.

Han sido dos cenas interesantes de intercambio intergeneracional, en los que se aprende mucho. Hasta ahora he visto que los mayores hemos respondido a las cuestiones planteadas por la generación en adviento, que no adventicia. Se me ocurre que la próxima y última noche de Baiona podríamos invertir los papeles y que sea esta generación la que responda a alguna cuestión que se le plantee. Por ejemplo, cómo ven y valoran ellos su vida y su mundo concretos en el futuro. Los que ya los tenemos en el pasado no hace falta que hablemos sobre ellos porque ellos lo hacen sobre nosotros. Son los que los tienen por hacer quienes es interesante que hablen.

dissabte, 14 de juliol del 2007

El reformista señor Rajoy.

El señor Rajoy quiere cambiar la ley electoral (la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, LOREG, de 1985, supongo) para que "gobierne la lista más votada."

Es algo sorprendente que manía reformista tiene este hombre. Ya el año pasado propuso de modo perentorio que se reformara esa misma ley para que pudiera haber elecciones anticipadas en Málaga cuando estalló el caso Malaya (¿se escribe así o mejor "malhaya"?) y para evitar la constitución de una comisión gestora (momento que recoge la foto de "Efe"). Da la impresión de que el político pide una reforma de la ley cada vez que piensa que su partido pueda salir beneficiado. Y en verdad así ha sido pues en Málaga gobierna ahora el PP. Pero no es buena práctica andar reformando leyes orgánicas (que son como "superleyes") cada vez que uno piensa que puede obtener un beneficio circunstancial porque eso contradice el principio mismo de la ley; no de ésta, sino de todas, que deben en la medida de lo posible, igualar la casuística y no adaptarse a ella.

Que gobierne "la lista más votada" ya le ha costado al señor Rajoy más de un rapapolvo de analistas de tendencia de izquierda y socialistas porque, dicen, es una hipocresía propugnar eso al tiempo que se hace lo contrario en las Canarias. Puede que sea hipocresía, pero no es irracional. Cabe actuar en el marco que permite la ley al tiempo que se pide que cambie y haga imposible la actuación misma de la que uno se beneficia. Lo extraño es que se vuelva a pedir la reforma porque uno cree que sale uno beneficiado.

¡Ah, no! responde el señor Rajoy, no es por tan ruin motivo sino a causa de

"la existencia de una ley electoral que está caduca, pasada de moda y que interpreta de forma curiosa el sistema democrático (y que) da lugar a que en muchos lugares donde el PP es la primera fuerza con una diferencia abismal esté en la oposición."
Insisto en que supongo que se refiere a la LOREG y su artículo 196 c) que dispone que si ningún candidato a alcalde (cabeza de cada lista electoral) obtiene mayoría absoluta de concejales en primera vuelta,
"...(sea) proclamado Alcalde el concejal que encabece la lista que haya obtenido mayor número de votos populares en el correspondiente municipio. En caso de empate se resolverá por sorteo."
Como eso reza sólo para municipios, está claro que el asunto de las CCAA no hace aquí al caso y, por tanto, no ha lugar a echar en cara al señor Rajoy el de Canarias. Y aunque lo hubiera, daría igual porque en los gobiernos de las CCAA rige el estricto principio parlamentario, como en las Cortes Generales, esto es, gobierna el que tiene mayoría absoluta y, en su defecto, el que cuente con mayoría simple, que no tiene por qué ser la lista más votada. Reformar eso implica reformar la Constitución y el señor Rajoy habla sólo de "ley electoral". Por tanto sólo se refiere a los ayuntamientos en los que, al parecer se interpreta de "forma curiosa el sistema democrático". Es verdad, a mi ver, pero no por la razón que él cree sino por la contraria. Que la ley haga alcalde al cabeza de la lista más votada en segunda opción no es muy democrático pues obvía la posibilidad que sin embargo puede darse en el Parlamento, la de que gobierne una coalición de mayoría relativa y el partido más votado esté en la oposición. Esa es una posibilidad democrática que sólo puede considerarse no democrática si uno sabe que no habrá partido que quiera aliarse con el de uno, que es lo que suele pasarle al PP, al menos en los ayuntamientos. Por eso quiere el señor Rajoy reformar la ley y poner como primera y obligatoria la segunda opción: que gobierne siempre la lista más votada, incluso en contra de una mayoría absoluta contraria lo que -y espero que lo entienda el señor Rajoy- es imposible en un sistema parlamentario en el que existe la moción de censura. Claro que también puede eliminarse la moción de censura.
Toma, y el parlamento.