dilluns, 16 de juliol del 2007

Padres e hijos.

Anoche, última noche en las rías bajas, los hijos de mis amigos aceptaron el reto de hablar de ellos y tuvimos la última de las tumultuosas sobrecenas. Abenyusuf desgranó las cuitas del Islam frente a ese fenómeno omnipresente, gelatinoso, paquidérmico, entreverado, luminoso y confuso que recibe el nombre de Europa. Era como un lamento aljamiado. ¿Cómo no comprendemos los europeos que aquello que echamos en falta y que buscamos desesperadamente, aquello que redondearía la utopía, está en el Islam? Por ejemplo, la superación del complejo de Edipo. Prima facie no está mal...siempre que se tenga el tal complejo como algo perjudicial o perverso. Pero ¿es que puede tener algo bueno? Sí; se me hace que es otro nombre para el principio de rebeldía contra el orden constituido, la rebelión del sujeto contra la autoridad heredada. Donde tal cosa no existe es difícil que haya cambios. La vida es un estanque feliz en su quietud. No me parece una perspectiva grata.

Mi ahijado Ramón, joven licenciado en Filosofía y bachillereado en mares, escribió allí mismo un texto que transcribo:

Inversión/Manifiesto.

Freud, sus tesis equivocadas.

Como los otros sospechosos.

Recuerdo

varios profesores en la escuela decirnos:

"Nosotros no lo tuvimos fácil,

teníamos muchas menos posibilidades que vos.

Y luchamos por obtenerlas,

(leímos Freud).

Aun así,

no lo tenéis fácil.

El mundo está cerrado,

y las posibilidades están negras."

¿Por qué se invierte el signo sur le tard?¡Profesores!

(Alguno hubo que nos dijo tales cosas, sí y con no decirlas no es bastante).

¡Contra el padre o con el padre!"

Inversión.

Ya no hay conflicto,

violencia a la violencia.

La falta de conflicto idem.

Enseñar es aprender.

Labor docente

Labor pendiente.

No de los alumnos, que también

No de los hijos, es natural.

La falta de conflicto es la falta de conflicto y un estado de hecho. Es el camino que hacer

para la paz.

¡Profesores, no dejen de aprender,

no dejen de escuchar!

¿Y si la falta de posibilidades fueran ya para vosotros? Porque aprender significa dar posibilidades. (¡No dejen de aprender!) ¡No dejen de escuchar a los hijos!

¡Resolved vuestros conflictos!

No luchar contra los padres (ya no están)

sino acompañarlos,

sin conflictos.

Un manifiesto que da el protagonismo a los padres, un manifiesto para vosotros, que no pide nada.



Los manifiestos deben ser así, sincopados. Quien quiera apreciar lo que dicen, que ponga lo que falta.