dimecres, 25 de juliol del 2007

Palinuro debuta en You Tube

Resulta que un asistente (uno de los hemerotecarios que resultaron ser avezados internautas) al curso de la UNED sobre fomento de la lectura y la edición y la blogosfera y eso grabó con el móvil parte de mi exposición y me dijo que lo iba a colgar en You Tube. Ya lo ha hecho. Aquí estoy yo hablando de blogs ajenos. Caramba, me hago gracia porque es absolutamente natural ya que yo no sabía que acabaría expuesto como el Santísimo.

Nada, nada, a ver qué exito tengo.

dimarts, 24 de juliol del 2007

Blogorismo I. Solidaridad con El Jueves

Los de Punto Rojo han puesto en marcha sendas campañas de solidaridad con El Jueves por la ya celebérrima portada y con Jaume d'Urgell por andar descolgando banderas rojigualdas y enarbolando tricolores. Me sumo con mucho gusto. No puedo poner un banner a la izquierda porque soy un manazas, pero quien quiera (y pueda) hacerlo, que pinche aquí, que hay varios muy chulos. Por cierto, si algún alma caritativa me dice cómo se ponen esos banners le quedaré muy agradecido.

A cambio, extiendo mi solidaridad a todos los que muestran un espíritu crítico con los Borbones. Entre ellos, los gloriosos hermanos Gustavo Adolfo y Valeriano Domínguez Bécquer quienes, hacia 1868, publicaron un libro titulado Los Borbones en pelota, que reproduce El InSurGente. Es un ataque a la reina Isabel II (la de la Farsa y licencia de Reina Castiza), antepasada del actual monarca y famosa por sus aventuras amorosas con todos los varones de la corte excepto su marido y por su vida procaz y disoluta. El libro contiene imágenes de Valeriano y rimas de Gustavo Adolfo en un gusto muy de la época y que vienen a incidir en la fama de lujuriosos de los miembros de la dinastía. Al pie de la ilustración, los Bécquer habían escrito:"Carlos Marfori de pie atendido por Isabel II, quien a su vez recibe las gracias de su confesor. Otra escena representa a sor Patrocinio que está siendo masturbada por Luis González Bravo, primer ministro." Carlos Marfori era el amante de la Reina y Sánchez Bravo su último presidente del Consejo de Ministros. Quien tenga interés por averiguar más datos sobre la obra en cuestión y los personajes que la pueblan, que enlace con la página de José Antonio Bajo Rodríguez, licenciado en historia, que da cumplida cuenta de ella. Y que sea de prisa, antes de que la Fiscalía General del Estado ordene el secuestro de los hermanos Bécquer.

Por cierto, leo en uno de los varios periódicos de derechas de la Villa, partidario del secuestro, que los de El Jueves han delinquido por atentar contra la "intimidad" de SS.AA.RR. Ni que el dibujante fuera un paparazzo. La intimidad de los personajes, a la que, por supuesto, tienen perfecto derecho, no pinta nada aquí. Se trata de una viñeta, de una caricatura, una fábula; nada que ver con la intimidad de nadie. Lo vistan como lo vistan, se han lucido los censores.


Blogorismo II. La fe de Monseñor.

Una de las técnicas de los "hábiles" interrogatores se conoce como la del "policía bueno y el policía malo". Lo mismo pasa con los curas: los hay montaraces y del llano. Ayer, un obispo asistente a una exposición del señor Rodríguez Zapatero sobre la asignatura de "educación para la ciudadanía" aseguraba a la salida que la Iglesia propone la fe, pero "no la impone". Media hora más tarde, otro obispo (perdóneseme que no especifique más; es muy cansado distinguirlos), también de la Conferencia Episcopal, aseguraba que el Gobierno pretende adoctrinar a los chavales, imponerles una moral concreta, en definitiva, lavarles el cerebro. Coronaba la manifestación el inefable señor Zaplana diciendo que haga lo que haga el Gobierno socialista, lo que trata siempre es de dividir a los españoles. Los obispos y sus monagos tienen un rostro de hormigón. ¿Que la Iglesia no pretende imponer la fe? ¿De qué Iglesia habla Monseñor? Porque la suya, la católica, no ha hecho otra cosa a lo largo de su historia a sangre y fuego. Ahora, habiendo cambiado algo las tornas, lo hace a engaño y demagogia. Coronan la operación las derechas por boca del señor Zaplana, los que llevan tres años distinguiendo entre "españoles normales, patriotas y que están con las víctimas" y, obviamente, españoles "anormales", "antipatriotas" y que están con los victimarios; tres años encizañando y enfrentando a unos españoles con otros.

Blogorismo III.- Ejecuciones.

En el Irán se ha ejecutado a 12 personas por adulterio, secuestro y homosexualidad. La barbarie criminal de estos tiranos ¿les viene de su condición de iraníes, de musulmanes, de chiitas? ¿Qué frases van a encontrar los contemporizadores para embellecer tales atrocidades? ¿Qué artimañas para justificarlas? ¿Que el Irán es cabeza del antiimperialismo estadounidense? Si estos son los antiimperialistas, prefiero a los imperialistas. No pretendo sostener que nuestros sistemas sean ejemplares y nuestras democracias el no va más, pero ¿alguien se imagina cómo debe sentirse la gente que vive en lugares gobernados por canallas que ejecutan al prójimo si es homosexual o adúltero?

El actual contencioso con el Irán por la cuestión nuclear es una fruslería. También el Pakistán y la India son "potencias" nucleares y no parece que pase gran cosa. Pero la sangre de esos infelices ignominiosamente ejecutados clama al cielo. Y parece que la "fiscalía" pide pena de muerte para otros 17 desgraciados por similares "crímenes".

Debemos exigir a nuestro Gobierno y a la Unión Europea la ruptura de relaciones diplomáticas con este régimen de asesinos.

Blogorismo IV. Chavez Iº, el sempiterno.

El señor Hugo Chávez va a presentar (si no lo ha hecho ya) un proyecto de reforma de la Constitución vigente de 1999 para eliminar el límite de dos mandatos presidenciales que el mismo señor Chaves había introducido reformando previamente la misma Constitución al poco de promulgarla pues entonces no preveía reelección alguna. Ahora, el lider carismático de la revolución bolivariana quiere eliminar todo límite para que su amado pueblo pueda disfrutar de la libertad de seguir eligiéndolo hasta el fin de los tiempos. Lo veo muy lógico. Al fin y el cabo, Chávez está "construyendo" el socialismo del siglo XXI, ¿qué de extraño tiene que necesite eso, un siglo? Al fin y al cabo, las cosas que se empiezan, hay que terminarlas con coraje: se crea un partido único perfectamente confundido con el Estado porque es parte de éste, como en Cuba y en la España de Franco; se cierran los medios de comunicación contrarios al Gobierno para tener la fiesta en paz y ahora se garantiza que el munificente líder pueda ser reeligido ad infinitum et ad nauseam. Si lo hace el maestro Fidel, ¿por qué no Chávez, que también tiene de su parte a la historia porque actúa en nombre de los oprimidos?

Me cuesta trabajo creer que alguien pueda tomarse en serio este chiste que parece sacado de La Ley de Herodes, de Luis Estrada, cuando el protagonista decide reformar por su cuenta la Constitución de México para que el alcalde de San Pedro de los Aguados, que es él, pueda ser reelegido por los siglos de los siglos.

Blogorismo V. El País en cabeza.

Parece que la versión digital de El País, esto es, ElPaís.com ha superado ya en cantidad de visitas a ElMundo.es, de lo que me alegro infinito. No era lógico que un diario mucho mejor que El Mundo en todos sus aspectos, un diario de referencia, estuviera por detrás de este último en la versión digital. Resultaba extrañísimo que el comportamiento de la blogosfera, en donde se concentran los sectores más dinámicos de la sociedad, la gente que maneja la red y se mueve en otro nivel de información y comunicación prefiriera El Mundo que es un periódico, como el Abc y La Razón, al servicio del PP, y caracterizado además por un amarillismo llamativo.

Los de El País atribuyen este sorpasso el hecho de que haya aumentado lo que llaman "la participación" de los lectores, o sea, la interactividad. Quizá sea cierto. Pero quizá lo sea también que, desde que se originó, ElPaís.com ha mejorado muchísimo: ya no es la página más lenta de la red, ni tiene el aspecto caótico que presentaba al principio, ni imita tanto al 20Minutos.

Así que enhorabuena.

Blogorismo VI. Rectificando.

Quique Salgado me escribe precisando un par de datos de su biografía que yo tenía mal en mi post: no es argentino sino nacido, casi por casualidad, en Caracas y residente desde siempre en Madrid.

Le dije que con mucho gusto rectificaría el dato porque eso me daría pie para colgar aquí otros dos de sus soberbios óleos.

El de más arriba, un puente en el que la combinación cromática produce un juego de espejos, con un cielo que se baja al río y un río que nos lleva al vanishing point de la ciudad apenas columbrada, representa en el arco superior y su porción refleja algo así como un misterioso huevo primigenio que hay que atravesar para llegar a la realidad. Si tengo el permiso del autor, quisiera utilizar la imagen para ilustrar un ensayo que estoy escribiendo sobre los puentes, el arte y la vanguardia. Me gustaría cerrar con él un periplo que va desde el Pons Milvius, de Piranesi hasta el puente Langlois, de Van Gogh.

En esta otra imagen hay tanta tensión concentrada en los desperfectos que parece como si estos tuvieran vida propia y en cierto modo se desprendieran de los elementos que los sujetan. La obra de Quique Salgado tiene fuerza y se impone por su destreza, su elegancia y su seguridad. Me dirán que soy parcial. Pero es que el arte es eso: pura parcialidad.

dilluns, 23 de juliol del 2007

Kane II.

Un comentario en forma poética de Abenyusuf al post de ayer sobre el recientemente fallecido Polanco sugiere una perspectiva atinadísima que no he visto tomar a nadie así que, gracias a él, puedo volver sobre el asunto. Porque en el modo en que El País trató ayer los funerales de su gran patrón hay algo que recuerda mucho a Ciudadano Kane. Y es El País porque los otros medios, en lo que yo vi, trataron el asunto como una noticia más. Quien sí, quien no traía una semblanza del personaje. El País, en cambio, venía casi monográfico. Lógico, pues se ha quedado huérfano. Cierto que la jefatura viene ocupada por quién el fundador designó, pero en todo tránsito humano hay sobresaltos y el momento es crítico para el periódico. Así que éste publicó como una veintena de notas, apuntes, artículos, comentarios de gente de la casa y algunas destacadas personalidades a ella allegadas en buena medida en relaciones contractuales de edición con el desaparecido magnate. Por cierto, que nadie me llame aguafiestas, pero son todos hombres. No hay aportación de mujer alguna. Curioso. Las mujeres empiezan a aparecer en una sección menor, titulada "Reacciones", en la que se recogen breves declaraciones orales de las señoras Carmen Calvo, Alborch, Almudena Grandes, Aitana Sánchez Gijón y Laura García Lorca.

Casi todos los escritos bucean en los recuerdos para resaltar una imagen del difunto. Que es lo que hace el periodista narrador de Ciudadano Kane cuando anda reconstruyendo la figura de Kane a través de los recuerdos de sus colaboradores, amigos y no tan amigos. Aquí los "no tan amigos" han quedado fuera. Al ser la lid mediática, se encuentran en otras empresas en las que ya escribirán o contarán lo que les parezca. En el florilegio que ha publicado el país, el rasgo que más destacan los periodistas que trabajaron con Polanco es que siempre les dio total libertad, les exigió resultados y los amparó cuando eran atacados. No hay duda de que fue un buen hombre y un gran hombre, pues así hablan de él quienes estuvieron a sus órdenes.

Como Kane, Polanco fue muy poderoso. Basta con ver la conmoción social que se ha producido. Y nada de Xanadú. Del Ruber a La Almudena. Muy poderoso has de ser para que un trayecto tan ordinario, que hace tanta gente todos los días, provoque tal expectación. Prueba evidente de que la prensa, los medios, son un poder en el mundo. Polanco se ha ido, pero el poder se queda. La señal más clara de que se queda y pretende reproducirse de modo habitual, como si no pasara nada, es que hasta el video en el que se da cuenta de la inhumación del patrono trae los segundos previos de publicidad. Es business as usual; pero la procesión, supongo, va por dentro.

Uclés.

De vuelta de Valencia hicimos escala en Uclés para visitar al priorato de la orden de Santiago; bueno, el monasterio de Santiago que se construyó en parte de donde estuvo el castillo de la orden, que ésta había recibido de manos del Rey Alfonso VIII, de construcción musulmana. Menudo lugar. De aquí se extendió la orden de Santiago por el SE de España y luego saltó a América, al menos en efigie. En una capilla de la nave central se encuentran los escudos de todas las "Santiagos" que hay en América del Sur (me aplico desde ahora la requisitoria que hace Saramago en su obituario de Polanco), que si Santiago de Chile, Santiago de Guayaquil, Santiago de Cuba, Santiago del Estero, Santiago de Compostela (en México), etc. Hay, precisamente, un texto de Claudio Sánchez Albornoz, allí expuesto, en el que defiende la idea de que la conquista de América fue resultado, continuación, efecto, como se quiera, de la Reconquista.

El monasterio es renacentista, tiene una fachada herreriana (lo llaman "el Escorial de La Mancha") y una increíble portada plateresca, coronada con un Santiago Matamoros, del que también hay un oleo de Francisco de Rizzi presidiendo el altar mayor. Realmente, Santiago Matamoros está por doquier. Se respira en el lugar una mecla de sacerdocio y milicia. La orden de caballería. En esta iglesia, perdida en la mancha conquense, a noventa kilómetros de Madrid y como siete de la autovía de Valencia, está enterrado don Jorge Manrique, se presume que a los pies de su padre, cuya muerte tanto sintió, pero no se sabe de cierto porque se ignora la ubicación exacta de los cuerpos de ambos. El padre, don Rodrigo Manrique, era Gran Maestre de Santiago y el hijo, caballero elector. Jorge vino a ser enterrado aquí, aunque murió a ochenta kilómetros, en Santa María del Campo Rus, a dónde fue trasladado, tras ser mortalmente herido en la batalla frente al Castillo de Garcimuñoz. El poeta defendía la causa de Isabel frente al Marqués de Villena, quien sostenía a la Beltraneja.

Al salir del convento y atravesar los restos de los recintos amurallados que se yerguen en mitad de la empinada ladera, oye uno el fragor de las batallas, los sitios, las defensas, las cargas y el entrechocar de las armaduras, el piafar de los caballos, los ayes de los heridos, los gritos de los vencedores bajo un sol de justicia que hace destellear las corazas entre el polvo salpicado de sangre. Hay que echar imaginación.

Poco se figuraba don Jorge Manrique, un "hombre que ha dejado nombre", como dice la leyenda que, andando el tiempo, esa misma Isabel en cuya defensa murió, se presentaría un buen día, grávida, ante el capítulo de la orden, presto a elegir un nuevo Gran Maestre, y exigiría para su marido el Rey Fernando todos los maestrazgos de todas las órdenes militares.

Aquí, parece, comenzó la decadencia de la de Santiago, convertida ahora en mera distinción cortesana. Noble, desde luego, pero cortesana, no guerrera. Bien es cierto que la regla a que se había acogido era más liviana que la de Calatrava y Alcántara. No obstante, hubo de llegar un tiempo en que la fortaleza que rigiera el Gran Maestre y Condestable de Castilla, don Álvaro de Luna, serviría de prisión para Quevedo.

diumenge, 22 de juliol del 2007

Polanco ya no podrá "rectificar".

En sus últimas y sonadas declaraciones en vida, el señor Polanco, fallecido ayer, dijo que el PP era un partido franquista y guerracivilista y que enfrentaba a los españoles. Para mi gusto, dio en el clavo. Y la prueba es que horas después, el señor Rajoy reaccionó como lo hubiera hecho Franco, aunque no con tanta contundencia pues los tiempos no están para eso, ordenando a su grey el boicot a PRISA, en la esperanza de que también los anunciantes la ningunearan pues estos defensores de la civilización cristiana, en cuanto pueden, atacan al bolsillo porque saben que duele. Y todo eso en tanto el señor Polanco no "rectificara". Por desgracia el señor Polanco ha fallecido, pero es seguro que jamás hubiera "rectificado". Fue el señor Rajoy quien tuvo que envainarse su necia pretensión a base de no volver a mencionar en público la orden de boicoteo.

Parece mentira que ésta se diera pues demuestra que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y el señor Rajoy es muy hombre porque ha olvidado cómo en 1997, meses después de ganar su partido las elecciones, el gobierno del PP puso en marcha una odiosa campaña de embustes, triquiñuelas, falsas acusaciones y mentiras para tratar de encarcelar a los señores Polanco y Cebrián. Justo el tipo de hazaña de enredar a los contrarios en procesos judiciales penales amañados en que es experto el señor Aznar. Contaba para ello con el auxilio de algún juez prevaricador, algún fiscal servil, políticos sin escrúpulos, periodistas a sueldo e "intelectuales" orgánicos de la derecha, varios de ellos simulando ser de izquierdas. La maniobra no resultó gracias a que el señor Polanco resistió, contraatacó y al final ganó. Y con él, ganó la causa de las libertades en España.

Con motivo del óbito del empresario todo el mundo ha recordado su evidente aportación al restablecimiento de las libertades en los años setenta y nadie o casi nadie ha hecho mención del episodio de los años noventa. Sin embargo, ese momento me parece más importante y más revelador de la categoría del personaje. Porque en los años setenta, todos estábamos por la democracia, el viento de la historia soplaba a nuestro favor y al Caudillo no lo defendían en público ni las ratas. En cambio, en los años noventa, el señor Polanco estaba solo, frente a un gobierno hostil, muy agresivo, con ánimo de venganza, y muchos de los que hoy lamentan su muerte se escondieron o desaparecieron por si venían mal dadas. Fue entonces cuando, a sus sesenta y siete años, el empresario demostró su temple y se ganó el reconocimiento de los demócratas españoles. Y desde luego el mío, que en aquellos años protesté en lo que pude en contra del atropello al que un gobierno sin límites morales, del que formaba parte el señor Rajoy, pretendía someter a los señores Polanco y Cebrián.

Este último publicaba ayer una pronta tribuna en El País, titulada Jesús de compleja valoración. Supongo que en buena medida está dictada por el genuino dolor que se siente ante la pérdida de un amigo tan cercano, cosa muy respetable. Pero por otro lado, lleva un tono de petulancia propio del firmante e impropio de lo firmado. Esa insistencia en recordar a todos, en especial al hijo del finado, no sólo los estrechos lazos entre el empresario y su empleado, sino también la igualdad entre ambos, la mutua lealtad, quiere dar una impresión que no acaba de casar con la realidad. El señor Polanco fue un empresario en estado puro y en eso consiste su extraordinario mérito. El señor Cebrián, queriendo ser empresario e intelectual a su sombra, no es, en el fondo, ninguna de las dos cosas. Pero sí académico y hombre poderoso mientras dure la relación privilegiada con la empresa.