dissabte, 7 d’abril del 2007

¿Qué es un bloguero?

El 8 de julio de 2005 un grupo anarquista (Anarchist Action) se manifestaba por las calles de San Francisco en protesta contra una reunión de la Organización Mundial de Comercio que, como dice el anuncio de uno de los videos en You Tube, se estaba produciendo en otra ciudad, en otro país y en otro continente. Al final de la manifa las cosas se pusieron feas, con algo de violencia, a un policía le abrieron la cabeza y, según las autoridades, hubo un intento de incendiar un coche patrulla.

Más o menos mezclado con los manifestantes iba un joven activista y bloguero, Josh Wolf, que hizo un amplio viderreportaje de la manifa, del que facilitó algunos cortes a las televisiones de California. Unos días después fueron a visitarlo unos agentes del FBI, que le pidieron que les entregara la cinta. Se negó, invocando sus derechos constitucionales y, algunos meses más tarde, recibió una citación para declarar ante un juzgado penal que estaba investigando los hechos. En la citación (una subpoena, cuya desobediencia es un delito) se le requería asimismo que entregara el material filmado y cualesquiera otros documentos que fueran útiles para la investigación.

Wolf se negó a comparecer, a declarar o a entregar la cinta, argumentando que, como periodista "independiente", se acogía a la cláusula de conciencia para no revelar las fuentes. El tribunal lo encarceló en septiembre de 2006 y, siete meses y medio después, visto que el movimiento por la liberación de Wolf adquiría fuerza a escala nacional, el juez permitió una solución transaccional: el miércoles pasado, Wolf colgaba el video en su blog que, por cierto, se llama The Revolution Will Be Televised, jejeje, declaraba que no había visto cometer ningún delito y quedaba en libertad.

La cuestión en debate durante esos siete meses y medio, en definitiva, es la siguiente: ¿es un bloguero y activista de una red anarquista un "periodista independiente", como sostiene Josh Wolf, por el hecho de ir a las manifas y publicar sus reportajes? El debate es claro: si la respuesta es "sí", desde luego, tiene derecho a proteger sus fuentes; si la respuesta es "no", no hay tal derecho. Wolf argumenta además en una larga entrevista telefónica que concedió el mes pasado a Kevin Sites (un periodista free lancer que tiene un blog en Yahoo!) y que no puedo enlazar porque Yahoo! cambia los contenidos cada día y no consigo dar con su hemeroteca, Wolf, digo, argumenta que el problema no es la cinta. Por supuesto que no, quien pinche en la primera imagen verá que no contiene nada que pueda interesar a un jurado en un proceso penal. El problema es la obligación de declarar y que le pregunten por la identidad de los manifestantes, muchos de los cuales, como se ve en el video, iban con el rostro cubierto.

Parte del establishment asegura que, si eres un activista bloguero y tu blog se llama "La revolución será televisada", no se te puede considerar un periodista a los efectos de ciertas inmunidades penales. Yo, como no pertenezco al establishment creo que eso es falso y que Wolf tiene razón. Además lo prueba con un argumento que haría las delicias de los antropólogos de la escuela de la "observación participante", como Bronislaw Malinovsky o Franz Boas. Dice Wolf: precisamente porque los manifestantes saben que soy uno de ellos, un activista, me dejaron acercarme y filmar el video, porque confían en que luego no los traicionaré en un tribunal.

Me parece de cajón. O sea, que los blogueros somos "periodistas independientes" y no se nos puede encarcelar por no denunciar a nuestras fuentes, sean estas objetivas o subjetivas. Get what I mean?


¡Abajo los Blue Meanies!

¡Genial! Abro El País que, como se ve, está temblando por el boicoteo que ha decretado el lince de Rajoy, y me encuentro una reproducción de la portada de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Band Club con motivo del 40 aniversario de su edición. Parece que todos los músicos ingleses van a colaborar en un homenaje al disco el próximo 1º de junio. Estupendo, una excusa más para seguir con los Beatles.

Hay un acuerdo general en que esa cubierta fue revolucionaria. Como casi todo lo que hicieron los de Liverpool. En este caso, la consagración definitiva del pop, que tuvo su momento esencial en Yellow Submarine cuando los chicos de la Sgt. Pepper's Club Band liberan a Pepperland de la odiosa dominación de los Blue Meanies con toda su cohorte de seres maléficos.

El collage de la cubierta es una pasada y, ahora que existe internet ya he salido de dudas respecto al nombre de los (pocos) personajes que me quedaban por identificar. Es una de las cubiertas más imitadas, copiadas y parodiadas de la historia del vinilo y reúne a un montón de gente simpática. De todas formas, sigo creyendo que debieron de haber metido a Sherwood Anderson, el de Mrs. Lonely Heart.

En cualquier caso, el disco traía canciones espléndidas, como Yellow Submarine (pínchese sobre la imagen del submarino amarillo) o el himno al LSD, Lucy in the Sky with Diamonds que todxs nos sabíamos de memoria, a pesar de lo psicodélico que es. En fin, que dan ganas de aplaudir sin parar, como estas gentes del blanco y negro.

Bueno, ya está bien de alegrías "camp". Prometo que, a partir de mañana, el mentidero de Palinuro tratará esos asuntos tan importantes y fundamentales de cómo el Gobierno de sociatas y masones vendepatrias está aprovechando la Semana Santa para dividir y desmembrar a España. Ese Gobierno de antiespañoles.

Menos mal que nos quedan, entre muchos otros, gracias al cielo, ¡Basta Ya!, El Mundo, el Foro de Ermua, la AVT, los obispos, provistos de una buena COPE, la Fundación DENAES para la Defensa de la Nación Española y, por supuesto, el PP, heredero de la lucecita de El Pardo.

divendres, 6 d’abril del 2007

Divertimenti.

La Semana Santa.

La verdad es que tengo que hacerme violencia para no seguir poniendo fotos de Héctor, que es un sol de niño. No haya cuidado, pues sé contenerme. Lo cual es a veces milagroso. Estaba ayer en el sanatorio, ejerciendo la paternidad responsable que ya me sale de maravilla, después de haber puesto cinco críos en el mundo (seguro que me toca algún centigrado en el calentamiento global del planeta) cuando oí trompetas y tambores en la calle de Príncipe de Vergara. Me asomo a la ventana y, ¡ay Señor! que efectivamente, por la dicha calle ayuso venía la procesión del Divino Cautivo. Penitentes de capa blanca y capirotes rojos arrastraban cruces de madera que tampoco parecían muy pesadas, como si la Plaza del Marqués de Salamanca fuera el Calvario, precediendo a una figura de Cristo cautivo, una talla de Mariano Benlliure que se conserva en el colegio Calasanz. Trompetas, tambores, penitentes, madrinas, autoridades con pechos relumbrantes de hojalata y bandas de solemnidad, y oficiales empenachados, todos ellos precedidos por guardias a caballo y custodiados por efectivos de la policía municipal. Tras la talla, no más de cincuenta personas.

Los antropólogos suelen cruzar mares peligrosos, tierras inhóspitas, ríos infestados de caimanes en busca y estudio de culturas exóticas cuando aquí mismo, delante de nuestras narices, tenemos estas costumbres verdaderamente sorprendentes. Y eso sin necesidad de ponernos municipales y echar cuenta de que haya gente que se apropia de los espacios públicos cuando le parece bien, para sacar de paseo a sus mitos totémicos en mitad de un espantoso estruendo que quiere llamar bien la atención sobre sus peregrinas supersticiones. Y lo que más gracia me hace son lxs civiles entorchados que caminan junto al paso, llenxs de prosopopeya y gravedad, como esos reyezuelos tribales del África, que se ponen un smoking encima de un taparrabos con lo que representan una autoridad que se me hace menos ridícula que la de estxs ejemplares ciudadanxs..


Atraco en euskera.

La odiosa tiranía que los españoles mesetarios ejercen sobre los otros pueblos minoritarios de la península, en especial el vasco, continúa haciendo estragos. No contentos con hollar la sagrada patria euskalduna, los invasores llevan años, incluso siglos, dedicados a su tarea de exterminio cultural, de verdadero idiocidio. Las últimas víctimas de esta actitud cerradamente españolista son ya los delincuentes.

Pínchese en ese video de ETB, auténtico testimonio de la cruda realidad con la que han de toparse los ladrones que, como todo el mundo sabe, son gente honrada, a la hora de ejercer su oficio en una Euskal Herria despojada de sus señas de identidad, sometida a la férula española y en donde ya no se puede ni atracar en euskera


De ritmo

Ayer cogí carrerilla con los Beatles, así que me puse a buscar una de sus mejores canciones, Get Back, el punto fuerte del famoso "concierto en el tejado del edificio", parte del cual se usó después para la peli Let It Be (que, también, menuda canción), aunque la mayoría de los temas no se editarían y quedarían bajo la forma de lo que los ingleses llaman un bootleg, esto es, una grabación no autorizada y (normalmente) no comercializada.

En el momento en que se grabó Get back, el grupo estaba rompiéndose, enzarzado en muy diversas desavenencias. En cierto modo, Get back era una especie de canto del cisne. Get back to where you once belonged. Una especie de amargo anhelo: regresa allí de donde eres; cosa que ya era imposible para ellos... y para todo el mundo.

El concierto en el tejado del edificio de Apple, en Saville Road en aquel frío día de enero de 1969, no estaba anunciado, así que, al final, subió la policía y lo clausuró. Como otra curiosidad: es una de las dos únicas ocasiones en que los Beatles grabaron una composición con un quinto músico: Billy Preston, al que vemos fugazmente, manos a la obra, entusiasmado.

Quien quiera escuchar una de las más fabulosas composiciones rítmicas de todos los tiempos, que pinche sobre la imagen.

dijous, 5 d’abril del 2007

Volviendo a la cuestión.

Después de haberme solidarizado con el señor Savater, objetivo de seguimiento de los etarras y víctima potencial de cualquiera de esos desalmadxs, resta explicar por qué el artículo en comentario, titulado Los ideólogos del carnaval me pareció injusto; injusto y falaz. Comienza el articulista describiendo el clima de enfrentamiento que hay en España y dice lo siguiente:

"lo realista es admitir que los adversarios contribuyen cada cual por su lado a echar leña al fuego, provocando uno con su exceso la reacción desmesurada del otro y así en lo sucesivo. Acepto este planteamiento, pero quiero señalar en cualquier caso que tiene más clara obligación el Gobierno de ganarse a la oposición que ésta de llevarse bien con el Gobierno".
¿Recuerda alguien a los denostados equidistantes en el País Vasco, esos que, se decía, se situaban a igual distancia de la víctima y del victimario? Pues eso es lo que hay aquí, pura equidistancia entre el PP y el PSOE. Ese párrafo es versión culta del "todxs lxs políticxs son iguales", cosa falsa como saben quienes sigan los debates públicos.

La equidistancia, además, se escora a la derecha. Supongamos que, en efecto, sobre el Gobierno cae esa "más clara obligación", que ya es suponer, ¿no es patente que la oposición no está dispuesta a dejarse ganar en ningún caso, salvo en el del que el Gobierno haga lo que ella quiere? Y no lo digo yo; lo dice el señor Oliart, hombre de centro, ministro en los gobiernos de los señores Suárez y Calvo Sotelo, en un magnífico artículo también en El País, publicado el martes pasado con el título Trampas, falacias y pretextos, cuyo párrafo decisivo a este respecto dice:

"A mi juicio, es evidente que el PP no pactará nada con el PSOE ni antes de las elecciones autonómicas y municipales, ni tampoco después, antes de las generales. Al contrario, la crítica permanente del principal partido de la oposición seguirá yendo dirigida a debilitar y desacreditar ante los electores, continuamente y en primerísimo lugar, al presidente del Gobierno, y luego a los demás miembros del Gobierno."
O sea, el Gobierno no puede cumplir esa "más clara obligación" que postula el señor Savater, por causa de fuerza mayor, porque haga lo que haga, la oposición "no pactará nada", según el señor Oliart. Si uno está de acuerdo con esto (y no se me alcanza cómo se pueda no estarlo, a la vista de lo que ha pasado en estos tres años), el resto del articulo del señor Savater no se tiene de pie y es injusto.

Por ejemplo, señala el articulista que "ni los más adictos (al Gobierno) mencionan nunca la política antiterrorista entre (sus) grandes logros". Ni los más "equidistantes" mencionan jamás que la oposición haya utilizado desde hace tres años, sistemáticamente (y no por primera vez, como dice algo melodramáticamente el señor Rodríguez Zapatero), la política antiterrorista como arma de ataque al Gobierno". Y, que yo sepa, como arma de ataque preventivo. No hay política antiterrorista del Gobierno porque la oposición la ha torpedeado desde el primer instante. No se ve cómo pueda hablarse bien o mal de lo que no es. Se ha intentado un llamado "proceso de paz" que no ha arrancado. ¿En dónde está la política antiterrorista? ¿En haber intentado un llamado "proceso de paz"? Eso es exactamente lo que dice el PP.

Conste que aplaudo el acierto del señor Savater al decir que el problema no se limita a si matan o no matan, entendiendo que, además, si pueden, matan, sino que el problema es la falta de libertad en el País Vasco, de la que es responsable directo el gobierno vasco, que no garantiza la seguridad física de las personas en su jurisdicción. El responsable es el clima asfixiante del nacionalismo vasco. Le doy la razón en ello, pero me guardo una reserva para cuando se pueda hablar de estos asuntos de forma más distendida. La reserva de que ese clima asfixiante es el que tratan de imponer casi todas las convicciones políticas. Basta considerar qué haría el PP si pudiera con la libertad de expresión a la vista de lo que hace cuando no puede. O lo que hace, pueda o no pueda, que suele poder, la iglesia católica. Admito que no hay punto de comparación, pero advierto de que lo hubo y puede volver a haberlo.

El mal llamado tráfico.

Como una ritual danza de la muerte, todos los comienzos de vacaciones suenan a difunto, con una Dirección General de (mal llamado) Tráfico (DGT) volcada en augurarnos calamidades en cuanto nos descuidemos. Encuentro el asunto un poco fastidioso, si bien entiendo es imprescindible que pongamos freno a la carnicería on the road, aunque sólo sea por autoaprecio. Así que dicho queda: apoyo todo lo que sea forzarnos, impelernos, obligarnos, inducirnos a conducir mejor.

Creo, no obstante, que las autoridades debieran ser un poco más sensatas en lo que dicen. Por ejemplo, escuché ayer al señor Pere Navarro, Director General de (mal llamado) Tráfico insinuando que sería recomendable poner el importe de las multas a nivel europeo. Fetén, señor Navarro; supongo que harán Vds. lo mismo con los sueldos. Si no es así, son Vds. un poco randas.

Tengo más cosas que decir sobre el (mal llamado) tráfico, pero lo haré en otro post. Merece la pena postear sobre Madrid a este respecto. Bueno, haría falta un blog entero especializado en la circulación en la Capital.

De momento, lo que señalo es la ideíta de la DGT de hacer una campaña utilizando la cubierta del disco Abbey Road de The Beatles. Por cierto, vaya chapuza de trabajo de fotoshop. Habrán destituido al responsable, espero. En todo caso, confieso que me dio un vuelco el corazón al ver la cubierta. Tuve que irme a la original para cerciorarme de que los cuatro cruzan por el paso de cebra. En el 69, cuando salió el disco, no me había dado cuenta. Se conoce que, en cosa de lo que alguien, por ejemplo el señor Navarro, acabará llamando "cultura circulatoria" vamos empeorando.

En todo caso, pongo un enlace a Abbey Road con la debida advertencia a lxs de mi generación: puede darles un pasmo retromelancóliconostálgico. Tiene los temas siguientes: Mean Mr. Mustard, Polythene Pam, She Came In Through The Bathroom Window, Golden Slumbers, Carry That Weight y The End. A ver si consiguen quedarse con una diciendo eso de: "nada, nada, esta es la mejor". Son todas de Lennon/McCartney. Escuchen la batería de Ringo en Polythene Pam o la conjunción en She came in through the bathroom window, con las escapadas de Didn't anybody tell her? Didn't anybody see? Bueno, bueno. O esa fascinación de Golden Slumber donde nos enteramos de que: "Hubo un tiempo en que había un camino de regreso a casa" o el solo de batería con variaciones de Ringo en The End, que es para salir a la calle a razonar con una esquina.

Así, donde el problema de Wagner, según sus feroces críticos Nietzsche y Tolstoi, era que ponía la música al servicio del texto, estos chicos, los más grandes para mi gusto, ponen el texto al servicio de la música, sin dejar de ser texto, pero un texto musicalmente (no lógica, ni cognitivamente) fluctuante. Poesía, vamos.

Vale, que aproveche.

Héctor.

Muchas gracias a todxs por los comentarios de enhorabuena. Estamos conmovidxs. No contesto en los propios comentarios porque tendría que enrollarme como una persiana. Pero, eso, muchas gracias y que no tengo palabras.

Apareció ayer por el sanatorio mi primo, fabuloso fotógrafo, al que hago mucha publicidad en este blog. Él tiene uno, que se llama Coloreta de fotografía, bastante bueno; pero no lo actualiza por pereza. El último post es de diciembre del año pasado. Nos ha hecho unas fotos chulas. En la primera se ve cuán tranquilo aparece el poderoso guerrero. En la segunda vemos el primer encuentro de Ramoncín con Héctor un momento que puede ser decisivo en la vida de ambos. ¿Quién sabe? Con esas cosas freudianas de la infancia ocurre como con la astrología: todxs dicen que no creen en nada, pero todxs miran el horóscopo si se lo ponen a tiro.

En la tercera y última, se observa que Ramoncín se ha tomado con segura tranquilidad la llegada de un juguete nuevo y el juguete también parece bastante seguro de sí mismo.Auguro una relación fraternal; es decir, a bofetada limpia. Y que no cunda la hipócrita escandalera: que el amor fraterno, la fraternidad, bla, bla, bla. Tan hermano era Abel como Caín.










dimecres, 4 d’abril del 2007

Bienvenido, Héctor.

20:55 del día 3 de abril de 2007: a los 20 minutos de comenzar la representación de Marat-Sade que habíamos ido a ver al María Guerrero en la versión de Alfonso Sastre, y cuando los locos del asilo de Charenton daban mayores saltos en el escenario y Carlota Corday acometía su primer intento de asesinato de Jean Paul Marat, l'ami du peuple, Celia me dijo que sentía contracciones.

21:20. Ingresamos por urgencias en el Hospital del Rosario, sito en la madrileña calle del Príncipe de Vergara, antes General Mola, antes Príncipe de Vergara.

21:50. Sometida la ingresada a las correspondientes pruebas, se observa que las contracciones son muy agudas y se producen a intervalos muy breves, de 2 a 2,5 minutos.

22:20. Nos adjudican una habitación en el hospital, puesto que el parto es inminente.

22:50. Visto que la parturienta ha roto aguas, no da tiempo a ir a la habitación y el ginecólogo de guardia ordena que la preparen y le administren la anestesia epidural.

23:20. La parturienta ingresa en el quirófano.

23:50. Da a luz un precioso niño (lo digo con toda la objetividad de padre) que pesa 3.950 gramos, mide 52 cm y, andando el tiempo, responderá al nombre de Héctor. De la buena salud del niño y la feliz madre da prueba la primera foto, obtenida minutos después del alumbramiento.

Del contento general de los padres y la alegría con que el pequeño Héctor es recibido la da la segunda foto. La calidad de ambas deja bastante que desear desde el punto de vista técnico, pero siempre he pensado que lo importante es que quede testimonio de los momentos grandes en la vida, sin que sea tan necesario que ese testimonio tenga alta calidad tecnológica.

Disculparán lxs lectorxs la alteración del ordinario curso del blog. Estaba preparándome para largar un bonito rollo sobre Peter Weiss y el Marat-Sade en la visión del señor Sastre que, por cierto, no estaba gustándome (ya el hecho de que presente un Marqués de Sade treintañero me pareció un desatino) cuando, de pronto, la naturaleza tomó las riendas de mi vida y me forzó a dedicarme a cosas más importantes y trascendentales.

Mañana, business as usual en el mentidero de Palinuro.

dimarts, 3 d’abril del 2007

Savater.

Había leído el artículo de Savater ayer en El País llamado Los ideólogos del carnaval, que no me pareció justo, y estaba pensando postear algo sobre él manifestando mis discrepancias cuando me enteré de que los detenidos del comando Donosti lo estuvieron vigilando con el ánimo que cabe imaginar.

Cuantas veces se diga serán pocas: mientras haya violencia, intentos de asesinatos, asesinatos, coacciones, sólo cabrá cerrar filas en contra de quienes recurren a esos métodos, los amparan, se benefician de ellos o los toleran. Frente al terrorismo de cualquier intensidad no puede haber diferencias entre lxs que no lo aceptamos. Y que no recomience la murga de que hay otra violencia ("estructural" la llaman) porque en un Estado democrático de derecho ese es un argumento para canallas y estúpidos a partes más o menos iguales.

Por supuesto, la vida de Savater es tan valiosa como la de un agente de la ertzaintza, uno de la guardia civil o un concejal de pueblo. No hay, pues, en la indignación que suscita esa intencionalidad asesina ningún espíritu gremial o elitista. Hay simplemente un rechazo sin paliativos a la amenaza dirigida contra un hombre valiente que lucha por sus convicciones y defiende sus ideas (con algunas de las cuales no estoy de acuerdo) mediante la palabra y de modo pacífico. Exaspera ver con qué estólida contumacia se mantienen estxs asesinxs en su empeño de acallar a tiros el pensamiento, de sembrar el terror en torno suyo, el miedo a hablar, a manifestar el criterio propio. No van a conseguir el fin último que dicen perseguir, esto es, la independencia y el socialismo para el País Vasco o Euskal Herria; pero eso no parece preocuparlxs mientras puedan lograr su fin inmediato de acobardar a una sociedad entera, someterla por el terror, quebrar su fibra moral, encanallarla, que es como está hoy la sociedad vasca.

Eso es lo que quieren porque, de otro modo, ya habrían puesto fin a tanto crimen, cosa que sólo depende de ellxs. Lo que pretenden es mantener atemorizado al pueblo al que afirman defender con la misma lógica implacable que las mafias. No tengo duda de que muchxs de quienes dicen apoyar o comprender la actividad de ETA dirían algo muy distinto si no tuvieran el miedo metido en los huesos, miedo que creen disimular dando goras a Euskadi y pidiendo la autodeterminación a gritos. Decía Napoleón que el valor es la única cualidad que no puede fingirse; sensu contrario el miedo tampoco puede ocultarse.

Hablaba Savater en su artículo del asfixiante clima que existe en el País Vasco para todxs aquellxs que no son nacionalistas vascxs y que, por supuesto, tienen perfecto derecho a ser nacionalistas españolxs, apátridas o lo que deseen. Ciertamente, siempre, siempre, siempre será un misterio para mí cómo alguien dice ser de izquierdas y tolera que se aterrorice, se coaccione o se asesine a otras personas por pensar lo que les plazca y decirlo como se les antoje. Que eso se haga en nombre de un ideal de emancipación me resulta incomprensible. Y no digamos el intento de justificar el terror en nombre de nuestrxs ideales a base de invocar el terror de lxs otrxs.

Todxs somos Savater.

dilluns, 2 d’abril del 2007

La memez que no cesa.

¿Creía alguien que después de la indescriptible comparecencia del eurodiputado del PP Díaz de Mera ante el tribunal del 11-M remitiría la campaña de embustes acerca del atentado? Está claro que no. Con motivo de la filtración del contenido del informe de los peritos sobre la substancia que estalló el 11-M, el director de El Mundo se ha sumado al inspirado fabulador Del Pino para seguir dando la matraca. Como hasta el próximo día 10 de abril no está prevista la reanudación de las sesiones del juicio, vamos a tener una semana larga de insidias, mentiras, especulaciones sin fundamento, pura basura verbal, que es el contexto en que gustan moverse estos pájaros: sospechas, acusaciones, suposiciones; el caso es que no pueda contrastarse nada con veracidad.

Aspiran a que se olvide la negativa de Díaz de Mera a revelar en sede judicial las fuentes de las calumnias que lleva propalando tres años. Y a que se mitigue el efecto destructivo que tal comportamiento produce en las aspiraciones electorales del PP que es, en definitiva, la alta misión de gentes como Ramírez, Jiménez o Del Pino. Esta vez lo llevan crudo porque el comportamiento de Díaz de Mera recibe críticas de sus propias filas. Germán Yanke se pregunta en Abc cómo un tipo así ha podido ser Director de la policía. Y, más en mi onda, José Antonio Labordeta, en una entrevista en El Plural lo llama "sinvergüenza", calificativo que me parece muy ajustado y, por supuesto, extensible a todxs quienes, en los últimos días, han salido en defensa de este pillastre.

Pillastre por pillastre, nueva andanada de fabulaciones de Del Pino y Ramírez. Vienen a decir que las bombas de Atocha fueron cosa de ETA y que hay una conspiración en la que participan muchos funcionarios de interior y políticos del PSOE para ocultar el hecho de que el atentado se planeó fríamente a fin de cambiar el gobierno en favor del PSOE (tesis de Aznar), con lo que éste está en deuda con los terroristas y ello explica su proceso de "rendición", según los columnistas ultras de Libertad Digital.

Este conjunto de falsedades y mentiras, siempre apoyado en liadísimas circunstancias, pruebas incontrovertibles, contradicciones indubitables de la instrucción y el proceso, en fin, puras invenciones, cuando no falsificaciones directas, trata de salvar la cara al PP y hacer perder las elecciones al PSOE invirtiendo la carga de la responsabilidad. Porque si hay aquí algún responsable político de la matanza de Atocha son lxs ineptxs que gobernaban entonces, con Aznar a la cabeza, lxs del Prestige, lxs del Yak 62, unxs verdaderxs inútiles quienes, a pesar de las reiteradas advertencias que se les hicieron, fueron incapaces de impedir que se perpetrara la salvajada. Razón por la cual pienso que, además de la responsabilidad política, hay una responsabilidad penal por negligencia.

Si alguien quiere ver el grado de ignominia a que puede llegarse en esta historia, que eche una ojeada al video que algún anónimo colgó en You Tube a fines de octubre de 2006, ilustrando la teoría de la conspiración. El video mezcla escenas escalofriantes con las memeces conspirativas habituales, sostiene haber identificado a un etarra como autor material del atentado, dice que la policía y el gobierno mienten y termina enlazando este discurso con una intervención parlamentaria del senador García Escudero, del PP, en el que acusa al señor Rodríguez Zapatero de lo mismo que lxs sinvergüenzas que han colgado el video, llamado Adiós Zapatero, traga sapo.
El video anónimo ha recibido al día de hoy casi 1.300.000 visitas que han podido escuchar una de esas fabulaciones aparentemente fundamentadas en análisis científicos e imparciales. Igual que hoy, la supuesta filtración de un supuesto informe del que no sabremos nada cierto hasta el día 10 de abril, permite a dos de los principales propagadores de la teoría de la conspiración, Del Pino y Ramírez, lanzar sendas andanadas contra el Gobierno, la policía, los jueces, El País y el Abc basadas, claro es, en datos muy científicos. Tan científicos, por lo menos, como el ácido bórico.

Por cierto, a este video anónimo le salió al paso el mismísimo Del Pino en diciembre de 2006 con otro video, llamado Respuesta a "traga sapo" en el que hablaba de que el primero es una falsificación y la identificación del etarra, un cuento. Pero, al mismo tiempo, se hace una exposición detallada del meollo de la teoría de la conspiración en clave más bien ideológica: antes del 11-M ETA estaba agónica; después del 11-M, está exultante. ¿Se entiende? El señor Rodríguez Zapatero consiguió el poder gracias a ella y ahora se apresta a devolver el favor centrifugando a España.

Como bien sabemos, siempre que se produce una catástrofe de las dimensiones del 11-M surgen orates con interpretaciones secretas, apocalípticas, auténticas, disparatas, etc, etc. Basta ver las que hay sobre las Torres Gemelas. Pero no sé si alguna vez se ha dado una mezcla tan clara de alucinación y mala baba al servicio de la derecha, con el fin de torcer el curso de la justicia.

diumenge, 1 d’abril del 2007

Pues va a ser que no.

Ayer, varios medios digitales de izquierdas, progresistas, se hacían eco de una noticia, según la cual, Luis del Pino, en el post de su blog correspondiente al jueves, reconocía que los atentados de Atocha no habían sido obra de ETA. Lo interpretaban como una prueba de que, habiendo quedado al descubierto ante el tribunal la infamia de Díaz de Mera, la teoría de la conspiración se tambaleaba y uno de sus principales artífices recogía velas bajo el título de Desplazamiento de foco, dejando a sus peones negros tan desvalidos como el rebaño sin pastor ni perro.

Me temo que no es así. Lo que el post de Del Pino decía era que la teoría de una hipotética colaboración entre los islamistas y ETA había quedado desahuciada, desmentida por los hechos. No se decía que no hubiera sido ETA la culpable, sino que, al contrario, se exculpaba a los islamistas:

"Y lo que está en cuestión no es si ETA colaboró con esta panda de pringados que nos presentaron desde un principio. Lo que está en cuestión es que esta panda de pringados tenga algo que ver con la masacre del 11 de marzo."
Lo explica con mayor detenimiento en su post de ayer mismo, titulado La agonía de una patraña y en el que, al hilo de los informes sobre el análisis de las muestras de los explosivos que estallaron en los trenes y a los que Libertad Digital parece haber tenido acceso antes, incluso, que el juez, dice que:
"La película de los hechos se va completando. Aquella mañana del 11 de marzo, estalló en los trenes un explosivo que tenía nitrato amónico, nitroglicol, nitroglicerina y dinitrotolueno. Los análisis realizados a primera hora habrían arrojado la presencia de esos componentes, pero alguien tomó la decisión de ocultar aquellos datos que apuntaban a ETA (porque esos cuatro componentes forman parte, entre otras dinamitas, de la Titadyne) y volcar las elecciones sacando las pruebas falsas necesarias para poder responsabilizar a algún cabeza de turco con perfil islamista."
Por supuesto, si la noticia sólo ha aparecido hasta la fecha en Libertad Digital puede tener tanto que ver con la realidad como la llegada del Anticristo. Pero, en todo caso, queda claro que los de la conspiración no recogen ni una sola vela. Al contrario, lo que dicen es que los islamistas detenidos son inocentes, cabezas de turco de los verdaderos autores que, según parece son los etarras con la complicidad de una serie de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, así como políticos del PSOE.

No me dirán que no es fabuloso: ETA comete un atentado que no reivindica en colaboración con los políticos del PSOE y con la complicidad de prácticamente todos los mandos de la policía a las órdenes del PP, empezando por Díaz de Mera, que pasó las 24 primeras horas al pie mismo del atentado.


Al hilo de una comentario de "carmen", que dice: "Lo más fabuloso es que suelta esta impresionante teoría sin aportar la mínima prueba". Diré más, como si fuera Hernández y Fernández en Tintin: con todas las pruebas en contrario. Ninguno de los acusados tiene coartada. Es decir, todos estaban donde la policía dice que estaban e hicieron lo que la policía dice que hicieron. Bueno, pues los culpable son ETA, los funcionarios del ministerio del Interior (excluidos los políticos del PP, por supuesto) y los dirigentes del PSOE. Estoy de acuerdo con Carmen en que lo preocupante no es que haya sinvergüenzas propalando estas imbecilidades; lo preocupante es que alguien las crea.