diumenge, 1 d’abril del 2007

Pues va a ser que no.

Ayer, varios medios digitales de izquierdas, progresistas, se hacían eco de una noticia, según la cual, Luis del Pino, en el post de su blog correspondiente al jueves, reconocía que los atentados de Atocha no habían sido obra de ETA. Lo interpretaban como una prueba de que, habiendo quedado al descubierto ante el tribunal la infamia de Díaz de Mera, la teoría de la conspiración se tambaleaba y uno de sus principales artífices recogía velas bajo el título de Desplazamiento de foco, dejando a sus peones negros tan desvalidos como el rebaño sin pastor ni perro.

Me temo que no es así. Lo que el post de Del Pino decía era que la teoría de una hipotética colaboración entre los islamistas y ETA había quedado desahuciada, desmentida por los hechos. No se decía que no hubiera sido ETA la culpable, sino que, al contrario, se exculpaba a los islamistas:

"Y lo que está en cuestión no es si ETA colaboró con esta panda de pringados que nos presentaron desde un principio. Lo que está en cuestión es que esta panda de pringados tenga algo que ver con la masacre del 11 de marzo."
Lo explica con mayor detenimiento en su post de ayer mismo, titulado La agonía de una patraña y en el que, al hilo de los informes sobre el análisis de las muestras de los explosivos que estallaron en los trenes y a los que Libertad Digital parece haber tenido acceso antes, incluso, que el juez, dice que:
"La película de los hechos se va completando. Aquella mañana del 11 de marzo, estalló en los trenes un explosivo que tenía nitrato amónico, nitroglicol, nitroglicerina y dinitrotolueno. Los análisis realizados a primera hora habrían arrojado la presencia de esos componentes, pero alguien tomó la decisión de ocultar aquellos datos que apuntaban a ETA (porque esos cuatro componentes forman parte, entre otras dinamitas, de la Titadyne) y volcar las elecciones sacando las pruebas falsas necesarias para poder responsabilizar a algún cabeza de turco con perfil islamista."
Por supuesto, si la noticia sólo ha aparecido hasta la fecha en Libertad Digital puede tener tanto que ver con la realidad como la llegada del Anticristo. Pero, en todo caso, queda claro que los de la conspiración no recogen ni una sola vela. Al contrario, lo que dicen es que los islamistas detenidos son inocentes, cabezas de turco de los verdaderos autores que, según parece son los etarras con la complicidad de una serie de funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, así como políticos del PSOE.

No me dirán que no es fabuloso: ETA comete un atentado que no reivindica en colaboración con los políticos del PSOE y con la complicidad de prácticamente todos los mandos de la policía a las órdenes del PP, empezando por Díaz de Mera, que pasó las 24 primeras horas al pie mismo del atentado.


Al hilo de una comentario de "carmen", que dice: "Lo más fabuloso es que suelta esta impresionante teoría sin aportar la mínima prueba". Diré más, como si fuera Hernández y Fernández en Tintin: con todas las pruebas en contrario. Ninguno de los acusados tiene coartada. Es decir, todos estaban donde la policía dice que estaban e hicieron lo que la policía dice que hicieron. Bueno, pues los culpable son ETA, los funcionarios del ministerio del Interior (excluidos los políticos del PP, por supuesto) y los dirigentes del PSOE. Estoy de acuerdo con Carmen en que lo preocupante no es que haya sinvergüenzas propalando estas imbecilidades; lo preocupante es que alguien las crea.