dimecres, 9 de juliol del 2008

Adiós a las cucarachas.

En su sentencia sobre el caso del ácido bórico la Audiencia Nacional ha desmentido la ultima patraña que los fabuladores de la conspiración etarra/moruna habían fabricado con la intención de deslegitimar el proceso por los atentados del 11-M. Y no solamente de deslegitimar dicho proceso sino también de atacar el buen nombre a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, de insinuar connivencia entre el PSOE y los terroristas del 11-M, en definitiva, con la intención de hacer el trabajo sucio al PP y conseguir triunfar allí donde aquel fracasó, esto es, en el intento de hacer creer a cuarenta millones de personas, contra toda evidencia, que ETA era la autora de la matanza del 11-M.

Durante la legislatura pasada la COPE y El Mundo se emplearon a fondo para generar una versión alternativa, distinta de la "oficial" sobre qué pasó el 11-M. Los episodios más chuscos de ese empeño, los "peones negros" de Luis del Pino, la mochila de Vallekas, la cinta de Mondragón, la furgoneta Kangoo, hicieron correr ríos de tinta y fueron objeto de rechifla general. Todo ello, sin embargo, no obstó para que en una admirable conexión de intenciones, el PP convirtiera en interpelaciones parlamentarias cualquier disparate con el que abriera su información El Mundo. Cuando se les preguntaba a los políticos conservadores si no creían estar haciendo el ridículo dando pábulo a las memeces de la teoría de la conspiración, respondían inevitablemente que las "investigaciones" periodísticas habían servido para destapar la corrupción del Felipismo a pesar de no contar con las simpatías de casi nadie. Esto es, el modelo que se aplicaba a la presunta conspiración española (y en la que se hacía cómplices a los terroristas etarras, los musulmanes, los policías y guardias civiles corruptos, los políticos del PSOE) era el de Watergate, una obsesión para El Mundo.

La sentencia de la Audiencia Nacional deja claro lo que ya estaba claro desde el principio, desde que se conocieron los hechos: que los peritos deslizaron en su informe una imaginaria vinculación entre los islamistas del 11-M y ETA con el fin de liarla, más o menos de acuerdo (vaya Vd. a saber cuánto acuerdo y a qué precio) con El Mundo que sus superiores eliminaron; que los superiores no cometieron delito alguno. Hasta aquí está bien, se ha hecho justicia judicial y los cuatro mandos policiales son muy de felicitar por ello. Pero no creo se haya hecho justicia por así decirlo "total". Creo que los cuatro mandos policiales han sido repuestos en su honor, pero queda por establecer ahora la conducta de los peritos que los acusaron.

Se recordará que la primera vez que este sumario llegó a un juez, lo fue al señor Garzón, quien estaba aquel día de guardia, el cual, tras tomar las declaraciones debidas empezó imputando a los peritos un delito de falsedad en documento público. Se armó entonces el habitual bochinche en los medios, con El Mundo y La Cope bramando contra el juez y poniendo todo lo imaginable en entredicho. Finalmente hubo una decisión judicial por razón de competencia que separó el sumario del juzgado del señor Garzón y lo llevó a uno de instrucción presidido por una juez, Gemma Gallego, que fue la que decidió imputar a los mandos policiales, esos a los que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional acaba de absolver.

Pero ¿y los peritos, que acusaron falsamente a los mandos de falsificación, los que alteraron a sabiendas una fecha en un informe para falsearlo? ¿Van a irse de rositas? Espero que los mandos policiales absueltos procedan judicialmente contra ellos. Y si no lo hacen estos espero que lo haga el PSOE. Es importante que se impida la judicialización sistemática de la política que realiza el PP y la instrumentalización de los tribunales de justicia, cosa que va muy en detrimento de su dignidad. Es necesario que sean estos tribunales de justicia los que establezcan si los peritos cometieron delito o no al acusar a los mandos superiores y que sean los mismos tribunales los que establezcan si ese intento de comisión de un delito a su vez se hizo de modo gratuito o mediante algún tipo de pago. ¿Cómo olvidar al señor Trashorras, el delincuente Trashorras diciendo que mientras "estos" (los de El Mundo) paguen, yo les cuento la guerra civil"?

La vida pública no puede estar a merced de la chequera de algún desaprensivo. ¿O sí?

(La imagen es una foto de Rinzewind, bajo licencia de Creative Commons).

Anillo de fuego.

No sé cómo di ayer en Radio cinco con alguien recordando a Johnny Cash en The Ring of Fire. Decía unas cosas muy interesantes sobre la relación del "hombre de negro" con su mujer, que debió de ser tempestuosa y de ahí lo de ring of fire. Hay versiones posteriores de gente principal, alguna de las cuales escuché con interés. Pero luego me fui a comparar con el genuino, the real thing, y no hay ni color. En Youtube se encuentran decenas de interpretaciones. Por ejemplo, ésta, grabada en directo ¡en 1963! Hace cuarenta y cinco años. Fue la primera interpretación y suena como una mezcla de balada y ranchera:

Atención al contrabajo, el batería, los dos guitarras, los trompetas, todos encorbatados y peinados al estilo de los primeros sesenta. Son totales.

dimarts, 8 de juliol del 2008

El capital vuelve a la carga.

Con esto de que no hay crisis (y quien diga lo contrario miente como un fementido bellaco, traidor y antiespañol), casi nadie entiende el repentino fervor de los empresarios por conseguir que el Gobierno haga lo que ellos recomiendan bajo pena de males mayores, mayores crisis y desgracias.

Primero fueron los capitostes catalanes, siempre unos adelantados en defensa de los intereses del sector, quienes advirtieron de que no había tiempo que perder si el Gobierno quería evitar una catástrofe económica. Así venía a decirse en mi post de primero de junio de 2008 Aquí no pasa nada. Más tarde en la entrega del cuatro de julio de 2008, La patronal amenaza, se señalaba que los empresarios (en este caso, la CEOE) están sirviéndose de la crisis para conseguir posiciones más ventajosas en el mercado laboral, mejorar la situación fiscal de las grandes fortunas, doblegar la resistencia de los obreros, aumentar la tasa de explotación y romper las conquistas del derecho del trabajo en los años veinte en la República de Weimar y, posteriores. Y así siguen.

Ahora han sido los empresarios de Madrid, ya impacientes de que no se haga nada, quienes exponen el decálogo de sus actividades y recetas para hacer frente a la crisis inexistente desde la seguridad de que estarán en el espíritu del capitalismo, matizado por la comprensión socal propia de la doctrina social católica. Para todo lo demás: hacia el lanzamiento económico. Lo hacen desde un órgano de reflexión "científica", como el Círculo de empresarios, desde el que se abordan todos los asuntos que contribuyan a legitimar el punto de vista del mando en la sempiterna dicusión sobre los méritos y deméritos del capitalismo. Un verdadero Think Tank que, como los órganos de este tipo en el mundo entero, a imitación de los estadounidenses, está repleto de antiguos estudiantes izquierdistas, pasados a las disciplinadas filas conservadoras que viven de convertir en práctica científica la traición de sus ideales de juventud. Una especie de FAES en serio.

En su análisis de coyuntura actual, el tal Círculo de Empresarios ha presentado un catálogo de medidas urgentes e impopulares pero necesarias para salir de la crisis y evitar que ésta se convierta en una recesión en toda regla a fines de año. Recuérdese que es afición de estos científicos (como en el caso de los de la CEOE) amenazar a la gente, a los políticos, a las izquierdas con aquellas mismas catástrofes de las que se supone serían ellos quienes debieran protegernos en función de su pretendida competencia técnica.

Por boca de su presidente, señor Claudio Boada, y de su vicepresidente, señor Fernando Eguidazu, nos hemos enterado de que el Gobierno tiene que tomar medidas más que a paso para:

a) "flexibilizar el mercado de trabajo" (despido libre en otros términos);

b)"incentivar los contratos a tiempo parcial" (subvencionar la contratación de ciertos trabajadores);

c) "liberalizar" ciertos sectores, como la energía (esto es, barra libre para fijar precios, acordarlos previamente y otras estrategias "creativas");

d) reducir el impuesto sobre sociedades (que les quiten los impuestos a los ricos, cosa que hacen todas las derechas en el mundo entero);

e)"conceder privilegios fiscales al ahorro a largo plazo" (o sea, a los capitales acumulados y no reinvertidos de inmediato).

¿Está claro cómo se sale de la crisis? Haciéndosela pagar a los de siempre y beneficiando a los de siempre, que no se cansan de pedir la intervención del Estado en su beneficio tras decenios de críticas a esa misma intervención estatal como origen de todos los males.

(La imagen es una ilustración de Théophile Steinlen, Capitalistas cortando el cupón, 1899)

Después de la boda.

He tenido tres feedbacks (como dicen los cerebros empresariales) a raíz de la boda, que no me resisto a lucir aquí.

En primer lugar, la foto de todos los participantes en la ceremonia que mi hijo Andrés ha colgado en Facebook. Es la mejor que he visto hasta la fecha. Estamos todos en el salón de actos del Ayuntamiento de Pozuelo en el que se celebró la ceremonia ante un retrato de Juan Carlos I a quien, por fortuna, no se ve. Sentados en primer término, nuestros dos hijos, Héctor y Ramón. Detrás, los dos contrayentes. El resto, familiares de Celia y otros dos de mis hijos, Andrés (delante de las banderas) y Paulino, a mi izquierda. A la derecha de Celia, su hermana Mabel Redondo, su madre y su otra hermana, Mercedes. Todos muy sonrientes.


En segundo lugar, un bello poema de Juan de Asís, Bambolotto, el hijo de mis amigos Pepe y Lupe, que me hizo llegar al día siguiente y en el que describe con donaire el ambiente de nuestras conversaciones. Bambolotto es arabista e inspirado poeta. Transcribo el poema y doy al autor mis más efusivas gracias:

Fuentes, Palinuro, y tantos árboles: de tu casa a las estrellas esa noche con Mabel y Celia y madres y Pepe
y tú arriba escriba, patriarca y ángel.
Sí, claro: también el día anterior: ¡el cordero!o la mañana otra vez, Robinson y Zizek.
Para resumir: atalayas, montañas, castillos, Torrelaguna: allí Juan de Mena, Cisneros...
Rueda, esos detalles, Zamora, el Camino,
el románico, más paneles solares y el Sol,
el viento y los miles de molinos, la idea
de un Summertime diferente, más lento.
Bueno, bueno, que vayan los pitufos creciendo,
Ramón y Héctor. Que volvamos al papel. Fuentes, Palinuro, y tantos árboles.


¿Qué podré yo decirle que a su altura esté? Que las palabras tejen las sedas suaves de las arañas románticas. Que no hay diferencia entre la presencia y la ausencia si se atiende a la esencia. Que en la venida y la ida hubo mucha sabiduría. Que sólo se habla de lo que se calla, cuando el espíritu mudo de asombro descubre fuera de sí lo que tanto le atormenta dentro de sí. Que dejar las aladas palabras en el hueco del seno de los vientos diviniza la naturaleza, que es nuestra fuerza nutricia y nuestra únic sin razón de ser.

El grabado es obra de Utagawa Hiroshige, Admirando los ciruelos en flor (1840)


Por último, un curioso apotegma que me hizo llegar mi amigo Félix desde Nueva York y que dice así:

Ramon y Celia contraen matrimonio.
Rafael Nadal gana Wimbledon.
La seleccion de Futbol de España gana el campeonato de Europa.
Caballero: ¿¿¿¿¿¿¿Tiene usted alguna queja??????????????

(La imagen es un grabado de Klinger, titulado El cortejo nupcial de psiche.).

dilluns, 7 de juliol del 2008

El manifiesto y la controversia de las lenguas.

¡Pardiez, señores, que se ven en el siglo usos desaforados que fueran más propios de los tiempos pretéritos! Al decir de gentes avisadas la lengua castellana o española (que de ambas formas es conocida como se ve en el título de la obra de Covarrubias, editada por el insigne Martí de Riquer) es objeto de menosprecio en las nacionalidades bilingües y hállase próxima a su extinción merced a las órdenes, pragmáticas y decisiones que emanan de las públicas autoridades locales. Siéntese asi movido un grupo de ingenios de la Corte a dar a luz un Manifiesto por la lengua común. Forman la compaña al viajero los nombres siguientes: Mario Vargas Llosa, José Antonio Marina, Aurelio Arteta, Félix de Azúa, Albert Boadella, Carlos Castilla del Pino, Luis Alberto de Cuenca, Arcadi Espada, Alberto González Troyano, Antonio Lastra, Carmen Iglesias, Carlos Martínez Gorriarán, José Luis Pardo, Alvaro Pombo, Ramón Rodríguez, José Mª Ruiz Soroa, Fernando Savater y Francisco Sosa Wagner. Como se ve hay de todo pero abunda la gente culta, inteligente y brillante.

Tal temprana luminaria refulgirá en el firmamento, desde donde llegará al último rincón del globo, como próvido maná acrecido por la homilía semanal del pregonero mayor del Reino desde el temor por el fin del mundo que las generaciones venideras llamarán "plataforma mediática". Héteme aquí que en su día se juzgó provechoso para el bien común que tanto preocupaba al Aquinatense, y la gloria del magnánimo Borbón permitir que los habitantes de los lugares con lengua vernácula puedan servirse de ésta entre sí y en sus tratos con los agentes de la autoridad. Al tiempo debía asegurarse que en todas las posesiones de la Corona en donde se hablan lenguas vernáculas, el castellano o español reine como lengua franca de común entendimiento. Échase de ver, no obstante, que en el ejercicio práctico del poder en las nacionalidades bilingües, las autoridades actúan en provecho local y menoscabo de Corte. Anhelan que desaparezca la lengua común castellana y pretenden imponer el solo uso y cultivo de la suya vernácula. ¿Ha de obligar el Rey a sus súbditos en lueñes tierras a falar la lengua del Imperio?

Adviértese aquí de que no se trata sólo de la justa indignación que experimentan las almas refinadas cuando oyen hablar la lengua común a la que creen en franco deterioro, pues "ya nadie habla un castellano correcto", sino de la aventura de sumarse al movimiento del Manifiesto amparándolo y dotándolo de portentosos artificios para que su causa se oiga en tierras recónditas y ampare los derechos de todos. Porque son los seres humanos los titulares de derechos y no los territorios y menos aun las mismas lenguas. Este argumento se esgrime con frecuencia en un sentido equívoco. Nadie negará que son los seres humanos los titulares de derechos y no los territorios o las colectividades. Suspende el ánimo no obstante que quienes así de sagazmente discurren no caigan en la cuenta de que esos derechos de titularidad individual pueden ser antagónicos y habrá que establecer un orden de prioridades. La prioridad castellana puede encontrarse enfrente de la prioridad catalana y ¿cuál es el orden de preferencia?

¿Cual ha de ser? Por supuesto, el español porque es una lengua universal en permanente expansión, sólo superada por el inglés y el chino. Pero esto no es una razón convincente. No es disparatado que alguien invoque como mérito del orden de preferencia inverso que el carácter frágil, exiguo y minoritario de una lengua debe ser un criterio de la política de las autoridades educativas. Además, si tan seguro y próspero es el español, ¿por qué le atribula que en una porción relativamente pequeña de tierra, en Cataluña o en el País Vasco deje de hablarse? Obviamente porque el español es una lengua potente e impotente al mismo tiempo, en expansión o en contracción, según quién hable.

El discurso de la lengua es y ha sido siempre el discurso del poder político. Dios concede a Adán la potestad de poner nombre a las cosas, le da poder. Y de poder es de lo que se discute en esta controversia de la lengua; del poder de imponer la lengua. Si, lejos de querer forzar exclusivamente el castellano, el Rey, mediante disposición tan generosa como justa según dicen los del Manifiesto, autoriza el empleo de otra lengua vernácula en situación de confrontación a muerte, ese es el punto de vista del Rey, que compartirá quien lo comparta, que habrá que cumplir por imperativo legal pero no hay por qué aceptar sin más. Otrosí si el criterio es el número, lo mejor es que todos aprendan chino.

Argumentan los redactores del Manifiesto que el derecho de todos los españoles (incluidos los que viven en la marca cataláunica) deriva de lo preceptuado en la Constitución Española, art. 3, 1: El castellano es la lengua oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Y digo que deriva de la Constitución (algún sentido había de tener el famoso "patriotismo constitucional") porque es la Constitución la que crea tal derecho y deber. Barrunto que los redactores no tendrán una concepción iusnaturalista del derecho a usar el español que les haga decir que la Constitución no lo crea sino que lo reconoce porque es anterior a ella, como un derecho fundamental, con lo que habría que luchar porque todos los habitantes del planeta pudieran ejercitarlo.

Ahora bien, que algo esté amparado por la Constitución no quiere decir que quede hipostasiado a juicio de los manifestantes. Al contrario: ellos mismos piden del Parlamento español una normativa legal del rango adecuado (que en su caso puede exigir una modificación constitucional y de algunos estatutos autonómicos).... O sea, la Constitución puede modificarse en lo atingente a la regulación jurídicamente vinculante de la lengua. Pero podrá hacerse en más de un sentido. ¿O no pueden los nacionalistas pedir también una reforma de la Constitución para que el artículo 3,1 diga algo así como: "Las lenguas oficiales del Estado serán las cuatro oficiales en las distintas comunidades autónomas"?

Con razón han elegido el término "Manifiesto" para el título de su acción, un término político, insurreccional, a veces militar y en otras artístico. Pero siempre un texto para dejar clara de forma sucinta la posición de un grupo o bandería en una controversia.

(La imagen es una foto de Visentico/Sento, bajo licencia de Creative Commons).

diumenge, 6 de juliol del 2008

El Congreso de la dicha.

Comparado con el congreso del PP, el 37º del PSOE ha sido una balsa de aceite. Demasiado balsa de aceite para mi gusto pues siempre prefiero que haya algo más de controversia y menos autoadmiración. En todo caso, el acontecimiento dio una indudable imagen de unidad de propósito, integración y sentido de la innovación, cosas ellas no tan fáciles de reunir como debiera ser en un partido político. Que el señor Rodríguez Zapatero haya salido reelegido secretario general con más del noventa y ocho por ciento de votos favorables era de esperar y es hasta razonable. Entre los nombramientos nuevos la prensa destaca la consolidación del señor José Blanco como vicesecretario general. Quienes quieren derribarlo, que son algunos, tienen un trabajo difícil pues el hombre parece haber blindado su mucho poder. Ascenso también para Leire Pajín que ocupa la portavocía que deja libre el señor Blanco. Da la impresión de que si el primer nombramiento obedece a la intensa colaboración entre los señores Rodríguez Zapatero y Blanco durante la legislatura anterior, el segundo está más en la línea de las relaciones de poder e influencia dentro del PSOE, algo que no es privativo de este partido sino norma frecuente de actuación en muy diferentes órdenes, algo tan típico del país como el Sacromonte de Granada y nada tan original.

Se confirma lo escrito en el post de ayer: el PSOE tratará de institucionalizar los avances de la vida social, para lo cual tendrá que demostrar (y demostrarse a sí mismo) que, en efecto, son avances sociales, es decir, aumentan en algo el grado de bienestar de la sociedad o aportan algún conocimiento nuevo y, en consecuencia, la gente está dispuesta a dedicarle algún tiempo de su vida El tiempo es la única y verdadera unidad de medición del valor. Entre los avances sociales aparece la laicidad del Estado, el aborto y la eutanasia, posibilidades de mejorar la vida de la gente sobre el planeta y que ya de antemano se sabe ganará al PSOE y al Gobierno la hostilidad de la Iglesia a través de sus medios de comunicación.

De momento, el señor Rajoy ha respondido con la ineptitud que lo caracteriza que el señor Zapatero se ocupa de lo que no importa a nadie, lo cual es absurdo por que sí importa. Hace falta ser merluzo para pensar que a la gente no le importa cómo se le pondrán las cosas a la hora de la muerte, por la que hemos de pasar todos. Verdaderamente merluzo. Otra cosa es preguntarse si es lo que más importa a la gente en un momento de crisis económica, inflación, paro e impago de hipotecas. Pero apreciar esto implica ver que la oposición es también cuestión de matices y no suele haber sitio para los matices en la oposición del PP.

(La imagen es una foto de Pablo Garp, bajo licencia de Creative Commons).

La boda de Palinuro.

El enlace formal se ofició en el Ayuntamiento de Pozuelo y lo presidió el concejal de Nuevas Tecnologías, señor Calvo-Sotelo, del PP. Me pareció estupendo que fuera el responsable municipal de las nuevas tecnologías el encargado de la ceremonia, lo consideré una especie de premonición o feliz coincidencia de aficiones. No me hubiera gustado nada que me casara el concejal responsable de clero y culto, por ejemplo, si al Ayuntamiento le diera por tenerlo.

Da fe la foto superior que quizá no sea de calidad excelente pero es la mejor que he encontrado por ahí se sigue que ambos somos conscientes de ls importancia del momento. Tenemos la más clara figura de contrayentes que quepa imaginar. Digo esto porque al día siguiente, mi amigo Ferri me preguntó si me había puesto nervioso. Y ¿por qué iba a ponerme nervioso? La gente, me dijo, se pone nerviosa cuando se casa. Francamente, no lo entiendo. Nerviosa ¿por qué?

Ayer celebramos el hecho con una fiesta para los amigos en el jardín de la casa del pueblo. Tampoco es una foto excelente la de la derecha, pero da una idea del ambiente. El fotógrafo se ha dejado fuera de campo otra mesa más a la izquierda. La verdad es que pensé que si no podía representar las bodas de Fígaro, que es el momento culminante de la subversión del antiguo régimen, basado en la más flagrante injusticia de la humanidad, que es la desigualdad, podría escenificar las bodas de Camacho el rico, que no consigue sin embargo ganar en ingenio a su rival Basilio el pobre, quien se alza con la mano de la bella Quiteria, prometida de Camacho y enamorada de Basilio. Un bello ejemplo de ómo el amor triunfa obre las asechanzas de la vida.

Creo que lo pasamos bien. Gracias a quienes vinísteis y a quienes no lo hicísteis por causa de fuerza mayor.

dissabte, 5 de juliol del 2008

Gente de izquierda.

En el 37 Congreso del PSOE, que se clausura hoy, parece haberse querido enviar un mensaje a la ciudadanía de que el partido no se ha escorado a la derecha y que sigue siendo un partido de izquierda, como se echa de ver en que, a pesar de las dificultades (no hay crisis, dice el jefe) económicas no habrá recortes en las prestaciones sociales. Además, el izquierdismo se verá en que se adoptan decisiones sobre el avance en la laicidad del Estado, en el derecho al aborto y la eutanasia.

Es un izquierdismo que los marxistas llamarían "superestructural" pues afecta al campo de las ideas, las mores, costumbres, normas éticas antes que a las realidades materiales y económicas, a las relaciones de producción. De eso, en el Congreso no se ha dicho ni palabra.

Sí, y muchas, sobre las cuestiones lingüísticas que, sin ser de naturaleza material o económica, tampoco son estrictamente hablando pertenecientes al reino de lo numinoso. Cuestiones de administración social de las lenguas en España, esa que se ha resuelto habitualmente a cañonazos. En la confrontación abierta a propósito del manifiesto en defensa del castellano, el PSOE ha adoptado una prudente línea media que no sé si atiene siquiera a lo que piensa la mayoría de su propio electorado.

En todo caso, el balance de este congreso demuestra qué lentas son las maquinarias burocráticas en relación con la realidad. Está claro que la comisión que hace un año recibió el encargo de preparar el Congreso, redactar los documentos que se leerían luego en las agrupaciones, recoger las enmiendas, etc, se basó en un análisis y criterio de hace un año, cuando no había crisis económica y las cuestiones que preocupaban eran otras; eran... las que se han discutido en el congreso y éstas, que siguen siendo importantes, ya no son las que más procupan a la gente. Véase, si no, el último barómetro del CIS: cuestiones económicas, paro y vivienda. Lo de los crucifijos le importa al personal una higa. Y no digo que no haya que quitarlos; más que a paso. Pero también digo que hay que denunciar los acuerdos con la Santa Sede y el Gobierno, compuesto por meapilas, se niega a tocarlos. Y puede que tenga razón tácticamente. Para no propiciar excesiva oposición. Ya están los cura que trinan. Así que dejamos la cuestión con el 7º de caballería (los socialistas) rescatando a los colonos (la población) acosados por los indios (los curas), pero sólo lo justo. Veremos en unos años.

Orgullo lésbico.

La festividad del orgullo gay que ha tenido despendolada este año a Chuecatown culminará en el día de hoy con una marcha del orgullo lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero y travesti. El recorrido de la manifa, que irá desde la plaza de la Independencia hasta la Plaza de España, pasando por Alcalá, Cibeles y Gran Vía demuestra que el movimiento gay ha adquirido respetabilidad burguesa: su itinerario es como el de CCOO o la UGT, dos instituciones puntales del capitalismo tardío en España, un Estado capitalista de segunda línea.

Me encantan esos festivales del orgullo gay y las manifas de todos, los gay, los travestís etc bajo los animados colores del arco iris, pues el movimiento tiene una bandera, algo esencial para llevar adelante la ceremonia pero prescindible en todos los demás movimientos de la sociedad civil. No me sumo a ellos por mis complejos, porque no veo a un oscuro profesor universitario de ya avanzada edad con una diadema de plumas en la cabeza, los labios pintados de bermellón incendiario enfundado en una camisa con espumillón rosa, calzas abullonadas y borceguíes de terciopelo y que además es honrado padre de familia y está en su primer día de casado por lo heterosexual, pero me gusta verlos pasar con sus números, sus músicas y sus bailongos más o menos provocativos y villanos. Me parecen muy bien.

Nos queda mucho por hacer. En el caso de la homosexualidad masculina o femenina se ha avanzado mucho, pero es siempre en el ámbito público, caracterizado por una gran hipocresía e ideolatría; perdón por el neologismo. Es un caso en el que se ve que las leyes en España van por delante de la evolución de las costumbres. Es necesario que las visiones homófobas, propias de la sociedad patriarcal vayan siendo arrinconadas y sustituidas por una visión de España que transcurra en una imagen de convivencia pacífica entre la pluralidad de opciones en lo genério, político, económico o de lo que sea.

Por todo eso me parece también de perlas que la ministra Bibiana Aído encabece la manifa y se ponga una vez más al alcance de los bramidos de la derecha más cavernaria. Ya lo de "miembra" fue un toque sabiamente tañido. ¡Hay que ver la cantidad de sinsentidos que se dijo por entonces! Se veía a los gacetilleros soltando espuma por la boca mientras aporreaban los teclados de los ordenatas: "estupidez", "incultura", "señorita", etc. Esta Bibiana puede causar un destrozo allí donde fuere. Hace bien. Ya era hora.

(La imagen es una foto de Philippe Leroyer, bajo licencia de Creative Commons).

divendres, 4 de juliol del 2008

La patronal amenaza.

Hay quien dice que el paro es el terrorismo del capital; el terrorismo que ejerce el capital. No hay bombas ni pringaos suicidas ni tiros en la nuca ni secuestros en la selva. Simplemente se cierran las fábricas, se llevan a otro país con mano de obra más sumisa y barata y a la de aquí, que le resuelva el problema el Estado del bienestar, también llamado (¡estos franceses...!) Estado Providencia o Estado benefactor. A los efectos de infundir miedo a la gente la amenaza del paro es más poderosa que una bomba en un supermecado. De todas formas, además, en ambos casos las víctimas son las mismas.

De forma que muy en su papel de jefe de la patronal, la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), el baranda, señor Díaz Ferrán, se pidió ayer el micrófono y anunció que, de seguir las cosas como hasta ahora, a fines de año tendremos un millón y medio de parados más. O sea, a los dos que hay se le suma uno y medio y nos ponemos en tres millones y medio de parados. Piénsese. 3.500.000 parados. Una situación explosiva. Y esto, el señor Díaz Ferrán ¿lo augura? ¿lo teme? ¿amenaza con ello?

Parece como si ese millón y medio de parados más no tuviera un origen en alguna causa exterior que nadie puede controlar sino en la voluntad de los empresarios de que sea así y por si alguien tiene duda, lo reconoce el propio señor Díaz Ferrán cuando dice que reclama al ejecutivo que ponga en marcha las medidas propuestas por la CEOE "para que, finalmente, los empresarios no tengan la necesidad de deslocalizar las empresas, "que es justo lo que no queremos hacer" ¿Queda claro? No quieren deslocalizar pero si el Gobierno no hace lo que dicen, deslocalizan; al deslocalizar, la gente se va al paro. Ya lo han calculado: un millón y medio de trabajadores más en la calle. Haces lo que digo o te monto un Cristo. ¿Se acuerdan de La ley del silencio (On the Waterfront,) de Elia Kazan, con Marlon Brando? Quienes colaboran con los matones tienen trabajo; quienes no lo hacen, no. El desempleo es el arma de los gangsters. Extiendan la práctica a una ciudad, una provincia, región o Estado. Los obreros que aceptan las condiciones del capital tienen trabajo; los que no, al paro. ¿Qué condiciones? Algunas de las que componen el paquete de medidas que el señor Díaz Ferrán soltó ayer en la Asamblea Anual de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) con aire de desdeñoso ultimátum conminando a que lo aplique el Gobierno central o las Comunidades Autónomas, el siguiente: aumento de la flexibilidad laboral, unidad de mercado, menos intervencionismo, más desregulación, menor presión fiscal, incrementar el gasto en I+D+i e infraestructuras o la internacionalización empresarial. Traduzcamos esto al román paladino:

flexibilidad laboral = despido libre.

Unidad de mercado = homologación de CCAA.

Menos intervencionismo = y más subvenciones.

Más desregulación = y más subvenciones.

Menor presión fiscal = los impuestos que los paguen los pobres que son quienes se benefician de ellos.

Incrementar el gasto en I + D + i = con dinero público para privatizar los beneficios.

Más gasto en infraestructuras = más autopistas, más puertos, más suelo urbanizable a costa del contribuyente para que los rentabilice la iniciativa privada.

Internacionalización empresarial = los capitalistas no tienen patria; su patria es el capital. ¡Y hubo alguien en el siglo XIX que dijo que el proletariado no tiene patria! Es precisamente lo único que tiene, patria. Y no le sirve de nada.

Por un momento soñé que el señor Díaz Ferrán hablaba de otra forma y vertía propósitos como los siguientes: "Habida cuenta del momento crítico que atraviesa la economía, en aras al bien común, los empresarios, especialmente los de la construcción, que llevamos cinco años forrándonos vendiendo viviendas que, segun los cálculos más solventes están sobrevaloradas en un cuarenta por ciento (ver mi post Más sobre el timo del ladrillo), vamos a bajar nuestros márgenes de beneficios. Igual que pedimos moderación salarial estamos dispuestos a renunciar a nuestros márgenes del cincuenta por ciento y dejarlos en un cinco por ciento en estos tiempos de vacas flacas". El resultado sería muy bueno: con las viviendas y otros bienes duraderos que hayan estado sobrevalorados en la mitad de su precio, se produciría un fuerte aumento de la demanda (todo el mundo compraría) y la economía se relanzaría. Basta con que los empresarios reduzcan sus abusivos márgenes de beneficios a las cantidades habituales en Europa. Pero eso es un sueño. Como el de la cueva de Montesinos. Aquí la patronal lo único que está dispuesta a reducir sos los salarios y los puestos de trabajo. Una forma de terrorismo que se pueden permitir porque en el otro lado ya no hay nadie que la amenace en serio. Los viejos sindicatos han perdido los colmillos a fuerza de rumiar el pasto de la financiación pública y los partidos de la izquierda no tienen interés alguno en enemistarse con el capital, cosa que sucedería si, por ejemplo, dijeran estar dispuestos a hacer lo único que el capital teme: socializarlo.

(La imagen es una foto de Bright Tal, bajo licencia de Creative Commons).