diumenge, 19 de juliol del 2009

El Bigotes es un peligro.

Cabría pensar que siendo el Bigotes un caballero y siendo doña Rita Barberá una dama alcaldesa no iba a dejar el primero de agasajarla al igual que, al parecer, hacía con la señora del Curita a quien los regalos del Bigotes hasta parecían demasiado. No se ve por qué no. A ver si es que los granujas no han de tener su código del honor.

También podría pensarse que vaya con doña Rita que, cuando hablaba de las anchoas, tenía en la cabeza otro tipo de regalos y otro de regalados. Pero no hay por qué no aplicarle su propia doctrina: unos bolsos, unas anchoas, futesas. Nada que ver con los trajes al Curita. Porque, aunque la señora alcaldesa, agarrada a sus bolsos (por cierto, muy caros, de mucho lujo y espantosos) no quiera creerlo, lo grave del regalo del Curita es que es presunto cohecho y el que mejor lo prueba es el propio Bigotes.

¿No dice éste refiréndose a la alcaldesa que "no nos da nada, pero tampoco nos hace nada" como base para justificar sus regalos de bolsos de Vuiton? Eso quiere decir, claro, que a cambio de sus regalos en otras partes le daban algo. Por eso digo que el Bigotes es un peligro para los implicados en la trama Gürtel. Como siga hablando acaban todos entre rejas.

(La imagen es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).

Los misterios de la caza.

Según parece el señor Fernández Bermejo dice que "la izquierda no entiende la caza". Atónito me quedo. No sospechaba que hubiera algo que entender. Supongo que la transcripción de la entrevista tiene sus exigencias y que el entrevistado matizó su respuesta y dijo algo distinto, más elaborado, que "el poder desconoce la relación del hombre con el bosque" y otras fantasías que insinúan que la caza es como una recuperación de aquella relación feraz, primitiva, brutal del hombre con el medio en los orígenes pero en la época contemporánea lo que, obviamente, es absurdo. Poco hay que entender allí donde a unos pavos armados les sueltan doscientas perdices para que se líen a tiros con ellas. Y conste que por caza no se refiere uno solamente el hecho de andar por los montes escopeta en mano sino también a sus momentos y rituales. Puede saborearse acudiendo a un restaurante de cazadores, de esos de ambiente rústico, con mucha piedra ornamental, chimeneas y cabezas de ciervos y jabalíes por las paredes, algo sólo equiparable en su buen gusto a las cabezas de toros de los locales taurinos. O seguir su rastro por el de los galgos ahorcados en esos bosques de que habla el exministro. Casos aislados, por supuesto.

En fin que tiene razón don Mariano, que la izquierda no entiende la caza, y que siga Vd. por ahí dando tiros a cuanto se mueve pues al parecer lo realiza a Vd. mucho.

(La imagen es una foto de Lisergia, bajo licencia de Creative Commons).

dissabte, 18 de juliol del 2009

¡Qué felicidad que los jueces te imputen un delito!

Decía Pío Baroja que los ingleses no tienen sentido del ridículo y los españoles es el único que tienen... menos el señor Bárcenas y sus colegas del PP que son verdaderos ingleses a juzgar por su falta del sentido del ridículo. LLegan las citaciones del Tribunal Supremo llamando a declarar como "imputados provisionales" a los señores Bárcenas y Merino de quienes se sospecha que hayan cometido cohecho y, en el caso de Bárcenas, defraudado a la Hacienda Pública. Pero ambos sostienen que están muy contentos porque así pueden aclarar todas las cuestiones, como si hasta ahora alguien se lo hubiera impedido. También la señora De Cospedal está encantada con la citación y el conjunto del PP, como los coros y danzas de la Sección Femenina, entona un hosanna por la suerte que ha tenido de que su tesorero y senador, así como el diputado Merino hayan de ir a declarar ante la justicia por la comisión de presuntos delitos. Realmente no tienen sentido del ridículo o son un conjunto de imbéciles.

Es de esperar que la alegría del señor Bárcenas resulte más consistente y veraz que la que manifestó en su día su compañero de partido y es posible que de fechorías, el Curita, de momento presidente de la Generalitat de Valencia. Éste dijo estar encantado de comparecer ante el juez porque así, por fin, podría aclarar todas las cuestiones de que se le acusa; pero luego se negó a declarar en sede judicial y trató -y sigue tratando- de paralizar el proceso y que se sobresea la causa. Así no tiene que prestar la declaración que afirma a los cuatro vientos que pretende hacer. Es decir, juega con dos barajas. Al señor Bárcenas le sucedió algo parecido: sin duda estaba deseando que el Tribunal Supremo lo citara para poder defenderse en uno de sus presuntos delitos, el del fraude a la Hacienda Pública. Y la cosa estuvo a punto de aguársele porque el delito estaba a pique de prescribir, lo que le habría dejado sin poder demostrar su inocencia. Claro que él no dijo nada para impedir la prescripción; ésta se ha interrumpido con la apertura del procedimiento en el Supremo, gracias a la cual la felicidad del señor Bárcenas es doble: por la presunta evasión fiscal y por el presunto cohecho.

Siguiendo la lógica de esta forma de razonar, tan abandonada de la mano del señor en cuanto a coherencia y claridad de objeto, el señor Bárcenas tendrá que tocar el cielo con la mano de pura alegría si llega el día en que lo condenan.

Y a todo esto, ¿no iba a dimitir el señor Bárcenas, transitoriamente claro está, mientras se aclaran todas estas lamentables cuestiones?

(La imagen es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).

Tierra amada de todo español.

Por primera vez en la historia un gobernante español, el ministro de Asuntos Exteriores (AAEE), señor Moratinos, se dispone a visitar Gibraltar, con gran disgusto de los sectores más reciamente hispanos y derechistas, que no quieren que se produzca ese hecho por considerar que debilita la posición de España en el contencioso con Gran Bretaña sobre la soberanía del peñón.

Pero ¿qué se va a esperar de los rompeespañas, de los enemigos de la Patria sino el intento de asesinarla de consuno con la pérfida Albión?

Y la verdad es que algo de cierto hay en eso de la "pérfida Albión", sin que esta observación presuponga que uno condona el nacionalismo español más carpetovetónico. Veamos: igual que el Gobierno español (éste y todos antes que él) pide siempre la soberanía sobre el Peñón, lo mismo hizo en su día el Gobierno chino respecto a Hong Kong, exigiendo una retrocesión a su soberanía de la próspera colonia inglesa.

En el caso de Gibraltar, el Reino Unido afirmaba no estar en contra de la descolonización del Peñón, pero exigía que se consultara previamente a la población en un ejercicio del derecho de autodeterminación, procedimiento generoso, izquierdista, demócrata, a quien nadie podía obstaculizar por su carácter progresista. El gobierno español, sin embargo, ganado de mano por la diplomacia inglesa no puede hacer gran cosa porque la población gibraltareña, los llanitos, prefiere seguir siendo inglesa antes que española .

En el caso de Hong Kong, a la inversa, el Reino Unido no hizo nada parecido por más que era evidente que los cuatro millones de hongkoneses deberían decir algo, tampoco querían someterse a la jurisdicción china y preferían seguir siendo ingleses, aunque fuera de segunda, antes que chinos. Sin embargo, Gran Bretaña no aplicó derecho alguno de autodeterminación sino que, llegado el momento, se limitó a devolver Hong Kong a la China sin más explicaciones que alguna lágrima derramada cuando en 1997 se arrió la Union Jack en una escena romántica de fin de glorias imperiales. Obviamente la diferencia entre Gibraltar y Hong Kong no está en las naturalezas de sus respectivas poblaciones sino en las relaciones de fuerza entre China y el Reino Unido por un lado y el Reino Unido y España por otro. Y no hace falta seguir.

Moraleja: el derecho de autodeterminación se aplica cuando y si conviene a la parte más fuerte de todo conflicto.

divendres, 17 de juliol del 2009

Más sobre el morro del Curita.

El curita está enrocado en sus trece: que él pagó todos sus trajes en metálico pero que no tiene facturas. Niega parte de las pruebas pacientemente practicadas por el juez Flors e ignora las otras. Su petición es que el caso se sobresea. Para ello, al parecer, ha contratado los servicios de un abogado experto en sobreseimientos porque es el que consiguió que el señor Naseiro quedara libre a pesar de las abrumadoras pruebas contra él. En principio no hay nada que objetar a que un acusado se busque un buen penalista y organice su defensa por la línea que más pueda beneficiarle. Es muy lógico y todos haríamos lo mismo.

Lo que seguramente ya no haríamos todos es andar por ahí diciendo que estamos deseando aclararlo todo y que podamos ir a declarar ante el órgano judicial competente y eso al tiempo que se lucha bravamente por conseguir el sobreseimiento de la causa. Y no lo hacemos porque hacerlo es una sinvergonzada, un engaño, un embuste

Pues eso es lo que está haciendo el señor Camps. Las demás cuestiones de esta fabulosa trama de corrupción dirigida por Paco Gürtel, Beau Bummel) se substancian en el Tribunal Supremo y el Tribunal superior de Justicia de Madrid y es de esperar que estos fuercen al del País Valenciano a relacionar los regalos al Curita en Valencia con los beneficios ilícitos obtenidos en las adjudicaciones de la Generalitat a la empresa del Bigotes, el "amiguito del alma" del Curita. Porque no es de recibo que el Curita quede excluido del proceso en el que presuntamente tiene mucho que rascar por una triquiñuela de leguleyo.

(La imagen es una foto de Público, bajo licencia de Creative Commons).

El secular atraso.

Estamos en Carmona, a unos treinta kms de Sevilla, a donde he venido a participar en un curso de verano de la Universidad Pablo de Olavide sobre los treinta años de democracia en España y de lo que a lo mejor comento algo mañana. El lugar desde luego es hermosísimo. Nos alojamos en el parador nacional del alcázar del Rey don Pedro ("el cruel") que es el antiguo alcázar árabe, una construcción amurallada que da sobre el valle del río Carbones y tiene unas vistas espléndidas. Está todo estupendo salvo que no hay conexión a internet en las habitaciones. Afirma la dirección del establecimiento que, sin embargo, hay un servicio wi-fi en la zona de recepción, pero eso tampoco es cierto; no lo hay. Cómo se puede tener un establecimiento hotelero sin conexión a internet a estas alturas es para mí incomprensible y cuando protesto me miran como si fuera un enajenado. Sin embargo insisto: no garantizar el acceso a internet en un hotel es como no garantizar agua corriente. No me extraña que el negocio de paradores sea ruinoso si quienes se ocupan de ellos muestran tal grado de ineptitud.

El parador dispone de un habitáculo de menos de un metro cuadrado con un ordenata con conexión a internet por cable y cabida lógicamente para una persona encaramada a un taburete, como los funcionarios públicos en la peli de Fritz Lang, Dr. Mabuse. Hace falta tener voluntad de bloguero impenitente para venir aquí a achicharrarse de calor, ya que, con 42º grados fuera, el gabinete de internet tiene enmoquetadas las paredes. Llevo años encontrándome en las más asombrosas situaciones en los hoteles españoles en lo que hace a internet, pero lo del parador de Carmona excede todo lo que he visto hasta la fecha. Pero España es esto y, más concretamente Andalucía, donde todo el mundo habla de la nuevas tecnologías pero la realidad sigue siendo la del atraso secular.

dijous, 16 de juliol del 2009

Rajoy por fin se explica... a su manera.

Después del lindo espectáculo del Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que las Comunidades Autónomas (CCAA) del PP se abstuvieron porque el partido carece de una opinión única en materia de financiación autonómica, el señor Rajoy habló a los medios. Llevaba casi dos meses en meditativo silencio y ayer lo rompió con ánimo de disipar dudas sobre estos y otros temas candentes de la actualidad. Que lo haya conseguido o no es asunto distinto pues no depende de lo que él opine sino de lo que opinemos los demás. Y los demás, cuando menos Palinuro, creen que el señor Rajoy habló para no decir nada o, en todo caso, nada que lo beneficie.

Con respecto a la financiación de las CCAA su dictamen tremendista de que el "caos está servido" peca, como es habitual en él, de hiperbólico y bombástico, más en la línea de "España se rompe" que en la de la política racional, normal, de gestión de los asuntos públicos.

Con respecto al presunto cohechador, presunto apandador, presunto chantajista señor Bárcenas, tesorero del PP que preside el señor Rajoy éste se limitó a decir que el tal Bárcenas no lo chantajea y para demostrarlo aseguró retóricamente que si algo ha demostrado en política es que él no cede a presiones. Pero no ha dado un solo ejemplo concreto y yo no recuerdo que jamás lo hayan puesto a prueba. O sea que, por lo que sabemos, a estas alturas el señor Bárcenas puede estar devorando al señor Rajoy.

Señor Rajoy que vuelve a salir en defensa del Curita con una línea patafísica de razonamiento: a) el señor Camps ha pagado sus trajes; y b) es estúpido pensar que lo haya hecho porque alguien así no se pringa por tan poco. Pues que diga el señor Rajoy por cuánto piensa él que es posible que se pringue el Curita pero estarlo lo está y por los 12.000 euríviris de los trajes a medida.

Incidentalmente cada vez se dibuja más la posibilidad de que en razón de la amistad del tribunal valenciano con el acusado señor Camps, haya un sobreseimiento de la causa: la trama Gürtel no ha actuado en Valencia, el Bigotes no se ha llevado millones de euros en adjudicaciones fraudulentas, el señor Correa no se ha levantado un pastuqui importante gestionando el Fórmula 1, el Curita no ha mentido cuando dijo que él no conocía al Bigotes. Si la justicia ignora esto no es justicia. Pero si lo ignora por aprecio del acusado será prevaricación.

(La imagen es una foto de Contando Estrelas, bajo licencia de Creative Commons).

¡Cómo somos los españoles!

Los datos del último barómetro del CIS, mes de junio, tienen rasgos de radiografía nacional, de la tribu, rasgos que todos conocemos, de los que a veces nos avergonzamos, pero que sólo acabamos por creer cuando los vemos negro sobre blanco. Sin ir más lejos, somos un pueblo de hipócritas o algo peor ya que el 76,1 por ciento dice ser católico pero a misa con la frecuencia requerida sólo va el 17,1 por ciento. Y aun esta cantidad es exagerada ya que los mandamientos de la Iglesia ordenan ir todos los domingos y fiestas de guardar y un 14,6 por ciento afirma ir casi todos los domingos y fiestas, mientras que un 57,8 por ciento reconoce no ir casi nunca. Y casi nunca, dada nuestra propensión a la mentira, quiere decir nunca. Unos católicos que no pisan la iglesia y cuyo cumplimiento del resto de preceptos religiosos será similar quiere decir un pueblo de hipócritas o de pancistas que se definen como algo que no practican probablemente por simple pereza mental.

Pereza mental que, no haya cuidado, no se sacuden leyendo. Un 21,2 por ciento dice no haber leído un libro nunca y un 18,2 por ciento casi nunca. En total, un 39,4 por ciento que, recordando lo que mentimos, ya será un 50 por ciento, no lee un libro así lo aspen. Este porcentaje sube a un 42,4 que no lee revistas nunca o casi nunca y baja a un 24,8 entre los que no leen casi nunca periódicos, cifra que tampoco me creo del todo y la atribuyo a que no leer libros no está mal visto del todo pero no leer ni periódicos ya parece demasiado. Un país que no lee pero en el que el 98,1 por ciento (o sea, casi todos) creen que ¡"se debe fomentar la lectura"! ¿Para qué diantres querrá fomentar la lectura gente que no lee?

No lee, pero tiene la nariz metida en algún tipo de pantalla: televisión, ordenador o videojuego. Según el último EGM, los españoles pasamos unos 227 minutos diarios ante el televisor. O sea, casi cuatro horas diarias. Un país en el que el 21,9 por ciento aduce falta de tiempo para leer. Falta de tiempo y dedica casi cuatro horas a ver la tele. O a navegar por internet. El 62,8 por ciento dice que se conecta a internet diariamente. Me da la impresión de que aquí la mentira es oceánica. El último EGM de internet reconoce un 38,2 por ciento de usuarios "ayer". La medición no coincide exactamente con la frecuencia de uso pero la encuentro más realista que la del CIS. Obviamente, queda mal decir al entrevistador que uno no navega.

Acerca de la propensión de los españoles (y, supongo, de los demás pueblos) a mentir da cuenta el mismo barómetro de junio del CIS. Preguntados los encuestados qué hicieron en las últimas elecciones generales de marzo de 2008, el 78,9 por ciento afirma que fue a votar y votó. Sin embargo, la participación real en aquellos comicios fue del 75,3 por ciento. Si se miente en el ejercicio del derecho del voto qué no se hará hablando de navegar por internet o de ser católico, ambas cosas mucho más etéreas.

(La imagen es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).

dimecres, 15 de juliol del 2009

Hoy, día grande para el PP.

Hoy se reúne el Consejo de Política Fiscal y Financiera para considerar el nuevo modelo de financiación autonómica propuesto por el Gobierno. Y hoy se sabrá qué votan las autonomías gobernadas por el PP: si a favor, en contra o se abstienen. Porque ayer no habían conseguido cerrar una actitud común. Por eso, el señor Rajoy, siempre tan claro y contundente, les recomendó que miraran sobre todo por los "intereses de sus comunidades" que es como no decir nada pretendiendo que parezca algo. No va a pedir a sus huestes que voten en contra de los intereses de las comunidades que gobiernan. Y este hombre, incapaz de forjar un criterio único sobre una propuesta concreta es el que acusa al Gobierno de haber implantado el caos en el sistema de financiación autonómica.

Y hoy también comparece ante el juez el reprentante legal del señor Camps en la causa que se le sigue por un supuesto cohecho. El presidente de la Generalitat valenciana rehúye acudir en persona a declarar siguiendo su ya inveterada táctica de decir a voz en grito que está deseando que todo se aclare y poder hacerlo ante los organismos adecuados y maniobrar después para que no haya declaraciones, causa ni proceso, para impugnarlo, para evitar que siga y, así, no declarar. A estas alturas, la actitud del señor Camps, que, en la medida en que cabe colegir algo dado su mutismo, consiste en seguir negando que nadie le pagara los famosos trajes, choca con las apabullantes pruebas que aduce el juez instructor de que, en efecto, fueron otros quienes pagaron las prendas. En concreto la empresa del Bigotes, Orange Market, directamente implicada en la trama Gürtel. Esta circunstancia es la que lleva a quienes apoyan a Camps (el diario El Mundo, por ejemplo) a argumentar que se trata de un acto impropio menor y que, en consecuencia, procede el archivo de la causa, es decir, una decisión política.

Tiene gracia que la explicación y justificación de un mismo hecho sea a la vez que no se cometió y que se cometió pero que carece de importancia. Demuestra el estado de delicuescencia en que se encuentra el antaño robusto frente judicial del PP, dirigido por el desvanecido señor Trillo. Pero no tiene ninguna que un proceso judicial pueda zanjarse mediante una decisión política para salvar la cara a un presidente al que han pillado en actos y tejemanejes vergonzosos y merced a la amistad que lo une con el presidente del tribunal así como a la fraterna orientación política del acusado y los magistrados. Si ese archivo se produce (y en ello fía el señor Camps sus posibilidades) tiene toda la pinta de ser una decisión injusta a sabiendas, o sea, una prevaricación.

Porque la cuestión no es solamente la de los trajes, aunque el juez instructor haya pretendido delimitarla a ellos deliberadamente. La cuestión tiene otras dos vertientes que dan la medida de la gravedad de este caso: de un lado la mentira continuada del señor Camps quien no solamente sigue afirmando que se pagó unos trajes que no pagó sino que llegó asimismo a sostener que no conocía al Bigotes a quien, según se supo después, "quería un huevo". Un presidente no puede mentir de esa manera y seguir siendo presidente.

De otro lado, la vinculación entre los famosos trajes y la trama Gürtel. Es literalmente absurdo pretender que los obsequios de trajes y otros "detalles" a la cónyuge del Curita no tienen nada que ver con la tupida red de adjudicaciones impropias de las que la trama de estos presuntos delincuentes estuvo viviendo durante años y causando por tanto un quebranto considerable al Hacienda pública y a la vida del país en su conjunto.

(La imagen es una foto de Público, bajo licencia de Creative Commons).

Amo Italia.

A pesar de Berlusconi, Italia sigue siendo un país de ingenio, inventiva y audacia. Aunque muchos ciudadanos, demasiados para mi gusto, voten al Cavaliere, que es como cuando aquí votaban a Aznar, su amigo y gracias a quien el partido de Berlusconi ingresó en el Partido Popular Europeo (PPE), muchos otros son originales, atrevidos y capaces de empresas nuevas que alegren la vida.

El cómico Beppe Grillo, un artista de la talla de Nanni Moretti y con similar tendencia de izquierda, quiere ingresar en el Partido Democrático (PS), esto es, el gran partido de la izquierda italiana, en el que se agrupan los restos del naufragio de los comunistas con los socialistas, socialdemócratas y varias personalidades y tendencias. Y quiere hacerlo para presentarse a las primarias y optar a la secretaría general del partido. Cuando la izquierda italiana se encuentra en sus horas más bajas, incapaz de articular una defensa frente al avance imparable de la mezcla de reaccionarismo, populismo, machismo y simple mal gusto que representa Berlusconi, la pretensión de Grillo equivale a una provocación en toda regla.

Al menos así lo entiende la dirección del PD que publica una artículo en su página web titulado Mi si nota di più se li insulto o se mi candido? en el que se rechaza indignadamente la intención del cómico, recordando que lleva años "insultando" al PD, que sólo busca publicidad, y que el partido es una cosa "seria" y no cabe burlarse de sus militantes y votantes. Cita a tres dirigentes (Fassano, Melandri y Bersani) cada uno de los cuales niega que el PD sea un taxi, en el que cabe subirse pagando un precio, un travía o un autobús. Lo que ha llevado a Grillo a la tesis de que no sabemos qué sea el PD sino solamente que no es un vehículo de motor. Pero nada más. El partido está desarbolado y votar por Franceschini, como antes por Veltroni o Dalema, políticos de vieja escuela, sin ímpetu, no sacará a la izquierda del marasmo.

Pero el PD se ha decidido oficialmente: no permitirá la inscripción de Grillo lo que, a mi modesto entender no es una decisión inteligente, aunque sea constitucional. Se entiende la incomodidad de los políticos a la antigua usanza partidista; pero no es justificable. Grillo es un revulsivo y las organizaciones que no pueden integrar revulsivos, están muertas. El cómico aportaría aire fresco al discurso político, puntos de vista originales y atrevidos, como ya lo viene haciendo, y ayudaría a la izquierda italiana a recuperar una voz y un prestigio que lleva años perdiendo. Supongo que habrá gente que lo apoye, especialmente en la blogosfera. Al menos desde aquí recomiendo al señor Grillo que trate de conseguir la afiliación vía internet registrando sus datos en la sección Tesseramento online. Y veremos qué sucede.

Ojalá prospere la candidatura de Grillo o, en caso contrario, sirva para promover un debate en la izquierda italiana que saque a ésta y, con ella, a la europea, de su modorra. Y espero asimismo que la blogosfera tenga también aquí una actitud relevante, como la que ha tenido al convocar la primera huelga de blogueros del mundo, que se produjo ayer, catorce de julio. Protestan los cibernautas italianos contra el proyecto de ley del ministro Alfano que endurece y, sobre todo, encarece el ejercicio del derecho a la libertad de expresión al establecer una obligación de rectificación y elevadas multas en el caso de rectificación. Me sumo a la protesta y coincido con la opinión de los blogueros italianos más decididos: basta con el código penal para prevenir y castigar los posibles delitos de injurias, calumnia o contra el buen nombre o el derecho a la intimidad.

(La primera imagen es una foto de rogimmi, bajo licencia de Creative Commons).