dijous, 1 de març del 2007

Hoy, sin móviles.

El boicoteo del mes pasado no fue un éxito y los de las operadoras se han puesto gallitos. A ver si hoy enseñamos los dientes. Si conseguimos abstenernos del uso de los móviles, cosa, a lo que parece muy difícil porque da la impresión de ser adictivo, las empresas se lo pensarán dos veces antes de imponer precios abusivos. Ya sólo la medida que han tomado de subir de 12 a 15 céntimos el establecimiento de llamada, es un abuso y de dudosa legalidad, pues puede tratarse de una colusión contraria a la ley de la libre competencia. Como se ve en la página que ha convocado el boicot, cuando menos cuatro operadores, Movistar, Vodafone, Orange y Euskaltel se han puesto de acuerdo para subir el precio del establecimiento de llamada de 12 a 15 céntimos. Eso ¿no es colusión? Yoigo se queda en los 12 céntimos. En todo caso, lo del "establecimiento de llamada" es una tomadura de pelo porque su coste no pasa de 1 céntimo. Una tomadura de pelo, además, que viene a reconocer lo abusivo de las tarifas anteriores y pretende trasladar el abuso ahora al tal establecimiento. Si la memoria no me falla, somos el país del mundo que tiene más móviles por habitante (quizá nos gane el Japón, que siempre anda por delante en estas cosas) y, al propio tiempo, uno de los desarrollados que paga tarifas más altas por el servicio. No es de extrañar que los grandes operadores internacionales codicien el mercado español. Pero los españoles deberíamos defendernos con mayor contundencia. Por eso, a ver si somos capaces de no usar hoy el móvil más que para los asuntos verdaderamente urgentes. Que los operadores se llamen a sí mismos, a ver cómo llevan la cuenta de resultados.

Los felices europeos.

La Comisión Europea ha hecho público anteayer el último barómetro sobre lo que pensamos los europeos de la unión de 27 miembros y la verdad es que los datos merecen comentario. Hay una pregunta que manda narices acerca de si somos felices, y el 87% (media europea) contesta que sí. Los más "felices" son los daneses, a pesar del clima, donde el 97% de la población se da por tal y los menos felices son los búlgaros, a lo mejor porque acaban de ingresar en este club de la felicidad, cosa verosímil viendo que los siguientes menos felices son los rumanos, también recién llegados. Aunque no sé yo, dado que los daneses, los más felices, son tambien, junto a los británicos, los menos unionistas de los europeos. De los españoles, el 90% decimos ser felices. Se ve que a mí me toca tratar con el 10% restante. Supongo en todo caso que se trata de una felicidad material, de cómo le va a uno en la vida, en general; porque si la pregunta afecta a más elevadas regiones del espíritu (vistas, sobre todo, las respuestas a otras cuestiones más comprometidas) parece que lo que somos los europeos es un poco sandíos.

(A la izquierda un cuadro de Orazio Gentileschi, una alegoría de la felicidad pública y, a la derecha, los datos sobre el felicitómetro de los europeos).

Porque lo cierto es que, cuando se nos pregunta más de cerca en qué se fundamenta esa sensación de beatífica felicidad, las razones aducidas no pueden ser más ramplonas. La felicidad no tiene nada que ver con elevados asuntos espirituales, sublimes goces estéticos o desinteresados empeños en pro de causas nobles. Nada de eso. La agobiante felicidad de los europeos se trocea después del modo siguiente, atendiendo a lo que consideramos como más importante en la vida: el 99% creemos que lo más importante es la salud; y no la del alma, por supuesto. Un sólido 97% piensa que sigue en importancia la familia de cada cual y un 95% atiende luego a lxs amigxs y conocidxs. Materia aquí de debate abierto si se trata de esa concepción sublime de la amistad que tenían los filósofos, por ejemplo San Agustín, al considerar al amigo como "otro yo" o son lxs amigxs con los que se sale a cenar los viernes por la noche. Tengo mi opinión, desde luego, pero no quiero prejuzgar. Para el 90% viene luego el tiempo libre, el ocio y, si alguien tiene dudas respecto a la calidad de ese ocio, que mire las recaudaciones de los partidos de fútbol. El 84% atiende a continuación al trabajo. En buena medida, Europa es una sociedad de "workhoolics", como dicen los entendidos. Un 79% dice practicar cierta forma de altruismo, acerca de lo cual tengo mis dudas. Pero lo gordo viene a continuación en esta Europa de descreídos y egoístas: la religión es muy importante sólo para un 52% y la política únicamente para un 47%.¡Qué razón tenía Unamuno cuando nos advertía frente a esa Europa liviana y tan poco trágica! ¡Qué bien haríamos los españoles en mantenernos al margen, para conservar como un tesoro nuestra recia idiosincrasia ascética, mística, desinteresada, profunda, mitad de guerreros y mitad de monjes!

Pues tampoco; más de 20 años de pertenencia a este club de perdición, nos han convertido a los españoles en manifiesta y perdidamente europeos. Una ojeada a nuestras cifras demuestra que no tenemos arreglo. Nuestra bochornosa felicidad se basa en que el 100% de nosotros consideramos que lo más importante es la salud, la propia, nada de "salud pública" ni otras monsergas. Viene luego la familia, para el 99% (que se lo digan a esas esposas , novias y amantes a las que los españoles matan sin duda de amor) y los amigos, para el 96%. El tiempo libre, para el 93% y el trabajo para el 87%, que si se lo dicen al Lazarillo del Tormes, no se lo cree. El voluntariado le parece esencial al 74%, menos que la media europea, claro, y seguramente está inflada. Y atención: la religión es muy importante para el 34% de los españoles, o sea, 18 puntos porcentuales por debajo de la media europea y la política, para el 26%, es decir, 17 puntos por debajo de la correspondiente media. O sea, España es casi como Sodoma y Gomorra desde el punto de vista religioso y, desde el político, un país de pasotas.

Quien quiera profundizar más en el desglose de los datos y encontrar las relaciones entre las tendencias y las clases sociales, los sexos, las edades, que visite el Eurobarómetro, que está lleno de enseñanzas respecto a lo que pensamos de las generaciones venideras y del futuro de nuestras pensiones. Es curioso que sólo la mitad de los europeos, 51%, confíe en el sistema de pensiones, lo que quiere decir que esa felicidad que decimos sentir está basada en el más tradicional carpe diem. Muy interesantes los datos de lo que pensamos sobre la inmigración y las demás circunstancias que afectan a este feliz continente que, para empezar, ni siquiera es un continente.

(Otra misteriosa alegoría de la felicidad, del Bronzino, en el siglo XVI. Obsérvese esa mujer que sostiene el globo terráqueo y tiene un doble rostro).

Evivva l'Italia!

Como suponíamos, Romano Prodi sacó adelante la moción de confianza en el Palazzo Madama, el Senado italiano. Consiguió 162 "síes" contra 157 "noes". Le votaron a favor los dos comunistas díscolos, más cuatro de los senadores vitalicios e il signore Marco Follini, ex-aliado y exministro de Berlusconi. Ahora, claro, esto se ha llenado de yoyas (yo ya lo sabía...) y el resultado estaba cantado, etc. Naranjas de la China. Lo que está cantado es el resultado de la votación en el Palacio de Montecitorio (Congreso) el próximo sábado, donde la coalición de centro izquierda dispone de una cómoda mayoría. Pero ¿en el Senado? Ayer por la mañana todavía se cruzaban apuestas sobre cuál sería el resultado de la votación. Y, como puede verse en la foto, que saco de La Repubblica, los senadores de la Lega Nord llevaban preparada la esquela mortuoria del gabinete Prodi. Luego, sus señorías salieron diciendo que no sabían nada, que alguien las habría puesto allí. Desde luego: ellxs mismxs, que pensaban darse una fiestecita a cuenta de la derrota del centro-izquierda.

De todos modos, yo no cantaría victoria demasiado pronto. En su discurso, Prodi omitió las referencias al Afganistán -causa de la crisis anterior- como no fuera para decir que apoya una conferencia de paz. Pero los sectores más radicales de su coalición anuncian que volverán a votar no o a abstenerse en la cuestión de las tropas italianas en el país asiático. A lo mejor tiene razón Berlusconi quien, con la estúpida arrogancia que lo caracteriza, calificó ayer a Prodi de "pobre hombre" y el "pobre hombre" vuelve a quedarse en minoría dentro de un mes o mes y medio. Sería un desastre. Pero, de momento, la situación se ha salvado.

Marta Cibelina.

En el post de ayer sobre los premios del Club de las 25 contaba servidor que había compartido mesa con la fabulosa Marta Cibelina que publica su blog en 20 minutos y es uno de esos que llaman "blog de referencia". (A la izquierda, su foto/emblema). El caso es que en su post de 28 de febrero, Marta da cuenta del evento del Palace con bastante más gracia que yo (doctores tiene la Iglesia) y abundancia de imagen. Quien quiera verlo, que pinche aquí. Fabulosa crónica gráfica del evento. Y no lo digo porque salga yo muy favorecido, junto a Celia y Mabel, jejeje, sino porque, como lxs profesionales son siempre mejores que los aficionados, el post de Marta trae fotos de Íñigo, de la Miss Cantabria a la que una normativa de los Picapiedra quiere arrebatar su título y hasta una de...¡Rajoy! que, al parecer, se presentó en el Palace sobre la 1,30 de la madrugada, cuando ya lxs acomodaticios burgueses, cuyos intereses se supone que defiende él, nos habíamos retirado. Mira tú si a lo mejor resulta que el señor Rajoy es político trasnochador. No se explica muy bien de dónde saca la mala uva luego para la sesión de control del Gobierno del día siguiente, aunque sí su desagradable estridencia. Con tanto trasnochar anda el hombre destemplado.

dimecres, 28 de febrer del 2007

El adelantamiento de las mujeres.

Mi cuñada, Mabel Redondo, pertenece a un club feminista llamado "Club de las 25" que ayer noche otorgó en el Palace unos premios anuales a personas destacadas en su defensa de los derechos humanos, y nos invitó a Celia y a mí. El club está presidido por Karmele Marchante, a la izquierda en la fotografía, luciendo el abanico, objeto material del premio, obra del artista Carmelo Castellano. El sfumatto leonardesco no es una genialidad mía, sino una avería de la cámara. Menos mal que Karmele hermosea cualquier encuadre. Por cierto, recomiendo vivamente su página web, en especial su entrada del 10 de enero de 2007, titulada Contra el monstruo de la COPE. Hacía tiempo que no me reía tanto. Si otrxs periodistas tuvieran tanto valor y tanta integridad, el país sería mejor.

El Club de las 25, al que también pertenecen otras mujeres de valía personal, como mi colega Cecilia Castaño, así como la jueza Raimunda de Peñafort o la psicóloga Rosario Castaño, con quienes compartimos mesa, es una asociación en pro de los derechos humanos en el mundo entero desde una clara perspectiva de género. Un pedazo de sociedad civil palpitante, capaz de llevar a la práctica ideas que, de otro modo, se adocenan en especulaciones puramente académicas.

Este año, el club ha otorgado sus premios a Isidoro Macías (el "padre patera"), Juan Manuel Pardellas y a los Voluntarios de la Cruz Roja de Canarias por la labor que todxs han venido realizando en apoyo de los inmigrantes africanos que arriban a las costas canarias en situación de necesidad extrema, habiendo dejado detrás la helada falta de esperanza. En sus palabras de agradecimiento, el "padre Patera", franciscano, estuvo mínimo y sencillo, como el poverello de Assis y se ganó las simpatías de un público que, juraría, era mayoritariamente agnóstico o ateo.

Premio cayó también sobre el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, quien ha imputado un delito de genocidio a varios presuntos genocidas guatemaltecos, en especial al (siempre presunto, claro) criminal Efraín Ríos Montt, hoy candidato a la República de Guatemala. En nombre y recuerdo de lxs 250.000 indígenas asesinadxs en el país, el Club otorgó el premio a la también candidata a la presidencia, Rigoberta Menchú. Esa mujer menuda, de rostro aniñado e inefable sonrisa, premio Nobel de la Paz, simboliza mucho en el largo camino de los pueblos indígenas hacia su emancipación. Espero que lxs lectores sepan disculpar mi pequeña vanidad de saludar, felicitar y retratarme con la leyenda viva y futura Presidenta de Guatemala. Le dio el premio María Teresa Fernández de la Vega, otra mujer de rara virtud, objeto de infames ataques de la derecha y la política mejor valorada por lxs ciudadanxs con mucho que por algo será, digo yo.

Las 25 otorgaron también un premio a Rosa María Calaf, veterana corresponsal de TVE y recientemente despedida del "Ente" en el ERE que éste ha acometido. No sabía yo que Calaf hubiera estado en más de 160 países en el mundo. Marco Polo a su lado, un sedentario burgués.

Premio finalmente recayó a título póstumo sobre la periodista Anna Politkovskaya, cuyo apellido no supo pronunciar nadie, asesinada hace unos meses en Moscú con la obvia intención de acallar su voz en defensa de los derechos de los chechenios. Recogió el abanico en su lugar un amigo y colega suyo, Vyacheslav Izmaylov, un ruso que parecía salido de Nuestra Natacha.

Compartimos mesa igualmente con Marta Cibelina y otra colega suya del 20 Minutos, una suerte porque, aunque el concurso de los mejores 20 blogs me parece una caquifuti, creo que el periódico es el mejor de la red con mucho y una prueba incontrovertible es que, al cambiar su versión digital, El País le ha copiado bastantes cosas, pero no ha conseguido acercársele en diseños ni en contenidos informativos.

Unos premios combativos. Enhorabuena a lxs premiadxs y las premiadoras.

La misteriosa Rusadir.

El centro de la UNED de Melilla y la editorial Bellaterra acaban de publicar el libro de la foto de la izquierda sobre esa ciudad, que los fenicios llamaban Rusadir. Es una edición primorosa, en papel couché con abundante imaginería de las revistas de la época, fotografías, dibujos, grabados, planos de la ciudad y de las campañas del Rif y Marruecos. El texto, muy documentado, da cuenta de la evolución de la plaza, fortaleza y presidio menor hasta el siglo XX a través de la iconografía de la prensa.

Al margen de la sempiterna pelea sobre las plazas españolas en el África, debo confesar que tengo una particular debilidad por Melilla, que me parece una bella ciudad casi desconocida en la España peninsular. Cada vez que tengo ocasión de hablar de ella, me apresuro a contar algo poco conocido: que Melilla es la segunda ciudad española en arte urbano modernista, por detrás solamente de Barcelona. Quien haya pisado la Plaza de España, en el corazón de la ciudad y transitado por alguna de las calles que a ella convergen habrá admirado la cantidad de edificios que mezclan el modernismo gaudiano con la influencia árabe en el clima africano. El asunto tiene su explicación en el hecho de que, cuando se produjo la expansión civil de la ciudad, a comienzos del siglo XX, el arquitecto municipal que la orientó había sido discípulo de Gaudí. Sea cual sea la razón, el hecho es que Melilla es una curiosa joya modernista entre palmeras, buganvillas y chumberas.

No es la única peculiaridad melillense: en el corazón mismo de la antigua fortaleza construida originariamente al estilo de las fortificaciones de Vauban y ampliada después con sucesivos recintos amurallados, bien protegida, se encuentra la que, según dicen, es la única capilla gótica del continente africano...consagrada a Santiago Matamoros, nombre que habla mucho de la piedad de la guarnición española y poco de su sentido de la diplomacia.

Tengo yo muy recorridas las calles de la ciudadela, el paseo marítimo, los trayectos hasta los puestos fronterizos, pues hubo una temporada que iba todos los años a los cursos de verano de la Universidad y guardo un gran recuerdo del parador "Don Pedro de Estopiñán", el conquistador de la plaza en nombre de la corona de Castilla, pues aquella pertenece a España antes incluso de que España surgiera con el cierre de Navarra. Desde ese parador se ve ve el famoso monte Gurugú y, en su estribación, el Barranco del Lobo, de triste memoria, donde las cábilas rifeñas masacraron a una brigada de cazadores españoles al mando del general Pinto, un hecho recordado en la famosa copla: "En el Barranco del Lobo/hay una fuente que mana/sangre de los españoles/que murieron por la Patria."

Melilla es la frontera de España al oriente exótico, cruce de civilizaciones ya desde los tiempos de los fenicios, tiene el encanto de los abigarrados puertos mediterráneos, donde se mezclan gentes de todas las andaduras de la vida. Recuerdo, incluso, que publiqué un cuento por entregas en Diario 16, allá por los años 80 con ilustraciones del gran Alfredo, titulado "Intriga en Melilla". Si lo encuentro por ahí, pondré alguna de ellas, pues Alfredo me regaló los originales.¡Ah, cuánta nostalgia!

Muy bien por el librete.

dimarts, 27 de febrer del 2007

En todas partes cuecen habas...

...y en mi casa, calderadas. Mi amigo Tom Cahill, estadounidense expatriado, residente en un pueblito del Midi francés y muy activo en todos los movimientos altermundistas posibles es también miembro de la organización Americans for Peace and Justice, cuyo logo reproduce uno de los cuadros que pintaba casi en serie (peaceable Kingdom) el gran Edward Hicks, cuáquero y pintor naif, verdadero ideólogo malgré lui même de la imagen paradisíaca de América como tierra de promisión. Incluyo otro muy divertido, de 1830, que no es tan conocido, legitimando el tratado "eterno" de William Penn con los indios, fundamento mismo de los EEUU.

Bueno, el caso es que Tom está enviando unas interesantes circulares sobre las próximas elecciones presidenciales francesas. Ni que decir tiene que él apoya a José Bové quien, de momento, lucha por conseguir las 500 firmas precisas que avalen su candidatura. En la última había un trozo sobre las peculiares costumbres de los franceses del Midi en sus reuniones que, con el permiso de Tom, he traducido y pego aquí porque creo que hará las delicias de más de un/a lector/a viendo cuánto se parecen los izquierdistas en todas partes y, cómo no, también los anglosajones entre sí. Oh, boy! How schocking this bullshit is!

"Permitidme algunas observaciones críticas sobre lo que pasa siempre en las reuniones locales. Éstas están dominadas por los hombres, no por todos los hombres, sino por el tipo de hombres que “lo saben todo”. Hablan con seguridad acerca de asuntos políticos complejos como si los comprendieran a la perfección. Pero como no están de acuerdo entre ellos, cualquiera puede ver que uno de los puntos de vista del debate, de cualquier debate, está equivocado. Quizá los dos. En esta parte de Francia hablan muy alto y rápido cuando debaten. Agitan las manos e invaden lo que yo llamaría “el espacio personal”. Son fajadores sin pulir. A mí me desconcierta. No puedo evitarlo; mi dominio del francés no alcanza la velocidad ni la sutileza necesarias. No estoy seguro de que se den cuenta de son abusones agresivos y machistas. Y si se dan, no creo que les importe. Simplemente dirán “c’est normal”. Creía que la gente politizada de forma “alternativa” había aprendido hace años a comportarse mejor. Pero no aquí. No cuando llega el momento. No en el Midi. Esto me produjo dolor de cabeza la primera vez que acudí a una reunión. Más tarde aprendí a evitar los dolores de cabeza poniéndome “en suspensión”, “sin estar realmente allí”…. Además se interrumpen recíprocamente, igual que los políticos reales en la TV. Dos o tres de ellos pueden hablar al mismo tiempo en voz alta durante 20 o 40 segundos tratando de ser quien habla más alto y más tiempo. Luego, uno de ellos se detiene. Es el “perdedor”, y el otro sigue hablando, exponiendo sus razones. Es asombroso. Nadie dice nada sobre algo tan estúpido. Lo he comentado a menudo en encuentros más reducidos, tomando un café con alguno o después de una reunión. Pero nadie parece preocuparse por ello. Incluso los compañeros franceses dicen que no tienen ni idea de lo que se habla cuando dos o tres adoptan este detestable comportamiento al unísono. Debo añadir que en nuestras reuniones a veces pueden darse cuatro conversaciones o más al mismo tiempo. Algo así sucede también en Attac y el Club de ciclismo. Me saca de quicio."
Suena ¿eh?

Más sobre De Juana.

Los médicos están debatiendo ya in extremis si mantienen a De Juana atado a la cama las 24 horas del día, habida cuenta de que su condición es muy delicada, de que se ha arrancado la sonda con que lo alimentan y de que, si se la vuelven a poner, puede darse un desenlace fatal. ¿Qué les parece a Vds. mantener a una persona atada veinte y cuatro horas a la cama? Hace seis meses, que colgué mi primer post sobre este caso avisando de que, si se aplicaba la "justicia" de la venganza y se caía en la tentación de retorcer el Estado de derecho para mantener injustamente a este hombre en la cárcel podríamos encontrarnos en la paradójica cuanto estúpida situación de acabar convirtiendo en un mártir por la libertad de expresión a un criminal convicto y confeso. (La ilustración de Ensor, "Mi autorretrato en 1960", dibujada en 1860)

Tal cual. Es lo que ha sucedido. No hace falta que diga que estoy amargado por haberlo previsto. Tampoco que me subleva las entrañas el estólido comportamiento del entonces ministro de Justicia, la irresponsabilidad de unos jueces capaces de dictar sentencias tan inícuas y la ruindad moral de los politicastros de la oposición al estilo del señor Acebes quien ayer decía que De Juana pretende hacer chantaje a "nuestro" Estado de derecho. Como si no fuera evidente que a De Juana no lo ha condenado en esta segunda ronda un Estado de derecho sino un clima de odio y linchamiento generalizados que no solamente trata de matar a un recluso indefenso sino, lo que es peor, de convertir ese asesinato en una provocación para torpedear todo intento de solución en el País Vasco y, de ser posible, un estallido en ese mismo País Vasco.

No, no es un plato de gusto haber atinado con el peor escenario posible. Y todavía hay más. Se me ocurrió decir entonces, y seguí diciéndolo en los meses sucesivos, que alimentar a la fuerza a una persona se me antojaba práctica cercana a la tortura, cosa que me costó recriminaciones de escandalizadxs y rectxs ciudadanxs que me acusaban poco menos que de estar a las órdenes de los terroristas. Bueno, a la vista está: ¿cómo hay que llamar a la práctica de mantener a una persona en huelga de hambre atada a la cama las 24 horas del día?

El sábado pasado, muchos de los ultras que se manifestaron con la señora Aguirre y el señor Acebes llevaban pancartas donde se leían cosas como "los 25 asesinados por el terrorista de ETA De Juana Chaos nunca podrán hacer huelga de hambre". No pongo las fotos porque me da vergüenza por mis compatriotas, pero quien quiera verlas las tiene, cómo no, en Libertad Digital, que las exhibe muy orgulloso. Nos guste o no, De Juana ya cumplió la condena por esos asesinatos; ¿acaso no es venganza pedir que cumpla otra a cuenta de ellos? Hubo más pancartas, por supuesto, de ultras y falangistas al estilo de la imagen de la derecha y de la asociación del Cdte. Ynestrillas, un golpista del 23-F. Quien quiera verlas, que lo haga en El Plural. Por cierto, ¿cómo se entiende que la presidenta de la Comunidad de Madrid y el secretario general del PP se manifiesten codo con codo con los miembros de una asociación que honra la memoria de un golpista? Francamente repugnante.

Y hay más cosas que dan vergüenza en este siniestro asunto hecho de odio, de venganza, de afán de revancha y de intento de capitalización de tan bajas pasiones para dificultar la labor del Gobierno y, a ser posible, hacer que caiga. Emplear la ya más que probable muerte de un hombre -de quien sea, haya hecho lo que haya hecho- para ver de invertir una tendencia de voto, ganar unas elecciones y sentarse en una poltrona se me antoja incompatible con la caridad cristiana que dicen profesar quienes sin embargo parecen tener tan negra la conciencia como duras las entrañas.

Hace un par de días, en Plasencia, el señor Rodríguez Ibarra pedia en público la excarcelación del terrorista De Juana, al que propinó todo tipo de calificativos (cabrón, canalla, etc) probablemente por miedo a la acusación de tener connivencias con los asesinos. Y ese es el problema de los socialistas y del Gobierno del PSOE, otro asunto que da vergüenza: el miedo cerval que le tienen a los ultras, energúmenos y otros sectarios de la derecha. Si hubieran sido menos cobardes; si el entonces ministro de Justicia, López Aguilar no hubiera dicho aquella monstruosidad de "construir imputaciones", si hubieran actuado de acuerdo con los mandatos de la justicia y la recta razón poniendo en libertad a un hombre que ya había cumplido su condena, si el propio Ibarra, o Bono, o cualquiera de ellxs, no hubiera sido a su vez tan energúmeno, ahora no se encontrarían en esta lamentable situación de llevarse todas las bofetadas porque, hagan lo que hagan, De Juana es ya un símbolo.

El único que, a mi juicio, habló ayer con sensatez fue el señor Llamazares, quien pidió la inmediata excarcelación del recluso. Claro que el señor Llamazares no tiene responsabilidades de gobierno y decir eso le sale gratis (si acaso, algún rebuzno de la caverna), pero los genios del Gobierno sí que lo tienen crudo. De Juana es de hecho un mártir con reconocimiento internacional. Si lo dejan morir, todo el mundo va a echárseles encima, incluidos los que ahora vociferan que no se les ocurra sacarlo, gentes cuyo sentido de la rectitud moral es como el del propio De Juana.

dilluns, 26 de febrer del 2007

Quer pasticciaccio brutto dal Senato.

Ya está Italia donde solía, con gobiernos de 9 meses de duración, amagando crisis crónica. El martes pasado cayó el de Romano Prodi (en la foto de AP/Salvatore Laporta), una inverosímil coalición de 12 partidos de centro-izquierda, desde los comunistas de Rifondazione Comunista hasta los democristianos moderados. Este gobierno dispone de una sólida mayoría de 67 escaños en el Parlamento, pero de otra muy incómoda de dos en el Senado, lo cual es muy peligroso porque en Italia, a diferencia de otros países como España en los que la segunda cámara es políticamente irrelevante, las dos pueden hacer caer al gobierno. Como sucedió en la votación sobre la renovación de las tropas italianas en el Afganistán, que Prodi perdió por dos votos. Los "sies" fueron 158, descontando los votos de dos comunistas (Ferdinando Rossi, del PDCI y Franco Turigliato, de Rifondazione) y dos senadores vitalicios, Giulio Andreotti y Francesco Cossiga, que se abstuvieron o votaron que no, lo que en el Senado italiano, en donde las abstenciones se computan como votos negativos, viene a ser lo mismo. Los "noes" alcanzaron 160 votos y el Gobierno dimitió.

El presidente de la República, el antiguo comunista Giorgio Napolitano, rechazó las peticiones de la oposición, que han oscilado entre pedir elecciones anticipadas (Berlusconi) y un gobierno "de transición" (el aliado de Berlusconi, Gianfranco Fini), lo que prueba que la derecha italiana no está más unida que la izquierda y que la idea, muy difundida por los medios de Il Cavaliere de que ganaría las elecciones de celebrarse ahora, tiene mucho de baladronada al estilo berlusconiano. Prueba: la derrota que se infligió a sí mismo el año pasado gracias a la reforma de la ley electoral que hizo a tragar al Parlamento en 2005.

Napolitano ha encargado de nuevo la formación de gobierno a Romano Prodi quien comparecerá el próximo miércoles ante el Senado con el mismo gabinete que el Senado derrotó. Viejo estilo de la política all'italiana. Para fortalecer el gabinete, Prodi le ha presentado un programa-ultimátum de 12 puntos "innegociables", mucho más conservador que el programa anterior (mantenimiento de la política exterior de d'Alema, que exaspera a los comunistas, algunas políticas fiscales redistributivas y "olvido" de los proyectos de parejas de hecho y matrimonios homosexuales), un éxito, pues para los críticos comunistas. El punto 12 del programa dice que el presidente del Consejo es la unica voz autorizada cuando hay discrepancias en el Gobierno. Lo dicho, un éxito.

En cuanto a la mayoría, dicen los del centro izquierda que cuentan con ella porque a sus 158 senadores seguros suman los dos comunistas díscolos que ahora dirán "sí" y un tránsfuga de Berlusconi, antiguo democristiano, creador de un "partido de centro". Es posible que lo consigan. Por esta vez, hasta los dos partidos comunistas han visto el peligro y honra a Rifondazione la conclusión de que "entregar italia a la derecha de nuevo sería un crimen". Notable perspicacia política. Veremos cuánto dura. Il signore Turigliatto ya ha dicho que votará "sí" al Gobierno Prodi II, pero que volverá a votar "no" cuando el Gobierno Prodi II presente el plan para mantener las tropas italianas en el Afganistán. Con lo que, si el Gobierno Prodi I duró 9 meses, el Prodi II puede durar uno y medio. Pensar en elecciones anticipadas con la ley de 2005, sin aprobar antes una reforma electoral, es pensar en lo excusado. Es decir, la legislatura puede terminar con "n" gobiernos Prodi, siendo "n" un número entre cero e infinito.

Es tranquilizador. Ya vuelve Italia por donde solía y no con un pentapartito sino con un dodecapartito.

El precio político.

Cuando estudiaba Hacienda Pública, muchos años ha, me enseñaron que el "precio político" es una tarifa que no cubre costes y, en consecuencia, ha de suplementarse con fondos de las arcas públicas. De entonces acá el concepto de "precio político" se ha hecho menos keynesiano, de acuerdo con los tiempos neoliberales y neocons que vivimos, y se ha convertido en un anatema que la derecha española ha venido empleando para boicotear toda iniciativa del Gobierno del señor Rodríguez Zapatero que, aunque fuera lejanamente, pudiera conducir a algún tipo de negociación en el País Vasco. Todo es "precio político".

En el otro extremo del teclado, Batasuna entiende que nada es precio político. Lo dijo el otro día el señor Otegi en una celebrada entrevista en La Vanguardia, esto es, "El Estado español no tiene que pagar ningún precio político a ETA. Ni tampoco a nosotros." No hay precio político. Algo muy racional, si lo comparamos con la especie de frenesí del PP. Pero no conviene confiarse pues bien puede pasar con Otegi como con el cuento de los dos locos que se narra en el primer capítulo de la segunda parte de El Quijote: que hablando del "precio político" razona con maravillosa lucidez; pero llevado luego al terreno de su particular locura, la autodeterminación, el hombre muestra su desvarío. No hay que pagar precio político, dice con mucha razón, basta con que el gobierno reconozca

"...un marco de autonomía para cuatro territorios que construir desde la suma de voluntades democráticas por parte de la comunidad foral navarra y la comunidad autónoma de Vascongadas. Ese marco debe regular también evidentemente el derecho a decidir libre y democráticamente." (La cursiva es mía)
Ahí es donde don Quijote, esto es, Otegi, se "despeña por la sima de su simplicidad", al creer (o aparentar creer) que tal cosa está en manos del Gobierno. Y conste que, si no es locura, es una irritante manía de pensar que la gente al sur del Ebro no se entera de lo que se le dice.

Confrontado con tan interesantes declaraciones, el señor Rodríguez Zapatero levanta constancia de que hay un cambio de actitud en Batasuna y reitera su criterio: condena y cese de la violencia antes de hablar, cumplimiento de la legislación vigente para presentarse a las elecciones. Son afirmaciones rotundas contra las cuales nada pueden las logomaquias para sortear la renuncia a la violencia. Parece algo absurdo pero el estúpido bombazo de ETA el 30 de diciembre pasado ha fortalecido hasta lo indecible al Gobierno español y debilitado tanto al nacionalismo radical (con su trastienda violenta) como a la oposición conservadora (con la suya ultra) pues los primeros han perdido su crédito y los segundos no han recuperado el suyo. Frente a ETA y su brazo político, el Gobierno mantiene la oferta de negociación siempre que cese la violencia, lo que quiere decir que las frases de Otegi diciendo que hay que seguir con el "proceso" son hueras, cuando no directamente condenables, al llamar "coyuntural" al atentado de Barajas. Y frente a los reaccionarios puede probar lo que ellos no pueden, esto es, no haber hecho ni una sola concesión, nada de "precio político". El señor Zapatero puede estar tranquilo. Imposible que las cosas le salieran mejor. Si sigue la violencia en el País Vasco, su desligitimación será cada vez mayor, y si la derecha se empeña en seguir saliendo a la calle, le sucederá lo mismo.

A propósito, quien quiera contrastar la buena fe y la sinceridad de las declaraciones del señor Acebes, dispuesto a entregar una libra de su carne y su sangre para impedir que el gobierno socialista dé privilegios a los etarras, puede consultar el artículo de Miguel Ángel Aguilar en El País de 20 de febrero pasado, titulado La lista de Acebes, en el que se mencionan expresa y nominalmente cuarenta y tantos de los sesenta y dos casos de presos etarras excarcelados por el propio señor Acebes y los señores Rajoy y Mayor Oreja en sus respectivos mandatos mucho antes del cumplimiento íntegro de sus condenas. A la vista de datos tan apabullantes no hay duda: los señores Acebes, Rajoy y Mayor Oreja son tres bellacos, embusteros y desleales.

Es posible que el nuevo intercambio entre Otegi y Rodríguez Zapatero no lleve a ningún sitio. Pero, cuando menos, se observa en ambos un deseo de hablar, de encontrar bases para entenderse, para resolver conflictos en condiciones muy difícíles, con mucha desconfianza por ambas partes. Donde no hay nada de esto, como siempre, es en las declaraciones del dirigente del PP en el País Vasco, Carmelo Barrio, para quien las declaraciones de Otegi son una "trampa"; unas "declaraciones trampa", que diría el señor Mayor Oreja con su habitual ingenio.