Desde hoy, 1º de septiembre, todos somos más pobres: Pero unos, los más, casi todos, son mucho más pobres, mientras que otros, los menos, la minoría, los privilegiados solo lo son un poquito. Unos, los más, tienen problemas para llegar a fin de mes y otros, los menos, la minoría solo dicen que tiene esos problemas cuando quieren reírse de los necesitados. Unos, los más, apenas podrán afrontar los gastos escolares de los hijos y otros, los menos, la minoría, seguirán enviando los suyos a buenos colegios subvencionados por un gobierno de neofranquistas que solo atiende a los intereses de los curas y los ricos. Y toda esta injusticia sangrante hay que agradecérsela a un hombre que mintió en todo lo que dijo para llegar al poder y siguió mintiendo para mantenerse en él; un hombre sin dignidad, vergüenza ni entereza que no solamente miente, sino que reconoce hacerlo y asegura que así seguirá: Mariano Rajoy Brey, el prototipo del político reaccionario, al servicio del capital y la iglesia.
Como Palinuro no acostumbra a hablar a tontas y a locas, ahí van las pruebas irrefutables de los embustes de un mentiroso compulsivo, un hombre que no merece respeto alguno por eso mismo:
- Dijo que no subiría los impuestos y es lo primero que hizo al llegar a La Moncloa: subir el IRPF y aumentar la retención a cuenta.
- Dijo que no tocaría el IVA y lo ha subido hasta el 21%, el IVA más caro de Europa en asuntos de primera necesidad, como el material escolar o los gastos funerarios. Esta mentira es tanto más indignante cuanto que el mentiroso y la cuadrilla de embusteros que lo rodean desataron una feroz campaña en contra del PSOE cuando este incrementó el impuesto en dos puntos; él, que lo ha incrementado en 3. La red está repleta de ejemplos gráficos y literarios de cuán a fondo se emplearon los neofranquistas (Aguirre, Cospedal, Rajoy) en una demagogia desaforada en contra de lo mismo que han hecho ellos mutiplicado por 5. Inútil esperar una explicación. Los mentirosos aplican igualmente la política de la chulería: lo hicimos, sí, ¿y qué? Ahora mandamos nosotros y la cosa es distinta.
- Dijo que no tocaría la sanidad y prácticamente se la ha cargado. La analfabeta a la que ha puesto de ministra ha encarecido los medicamentos de los más necesitados, obliga a pagar por más de 500 de ellos, ha dejado a 100.000 personas sin cobertura sanitaria y las Comunidades Autónomas del PP están hundiendo la sanidad pública a base de privatizar todo aquello que no pueden robar.
- Dijo que no tocaría la educación y el petulante todólogo de Intereconomía al que ha puesto al frente de ella la ha desecho en seis meses: ha arruinado la enseñanza, ha suprimido las becas, ha encarecido la matrícula, la ha entregado a los curas, ha reintroducido una forma nacionalcatólica de formación del espíritu nacional y subvenciona generosamente los colegios que practican el apartheid por razón de sexo.
- Dijo que no abarataría el despido y lo ha hecho gratis, dejando de paso a los trabajadores en manos de los empresarios, prácticamente sin derechos. Y, por supuesto, no por ello ha disminuido el paro. Al contrario.
- Dijo que, cuando él gobernara, bajaría el paro y lo cierto es que sigue subiendo incentivado directa e indirectamente por las políticas de la derecha, empezando por la de poner en la calle a los trabajadores de la administración pública.
- Dijo que no tocaría las pensiones y, tras engañar a los jubilados con un aumento del 1%, contrarrestado con el incremento de los impuestos y las medicinas, les ha dado un tajo considerable al subir la vida muy por encima de las posibilidades de los pensionistas.
- Dijo que llamaría al pan pan y al vino vino pero la verdad es que llama al rescate línea de crédito ventajoso, al despido libre, política de incentivación de la contratación, al banco malo sociedad de gestión de activos, al encarecimiento de las medicinas racionalización del gasto sanitario, etc., etc.
- Dijo que garantizaría una RTVE objetiva y plural y ha organizado una checa de propaganda dirigida por esbirros a sueldo del poder y de una categoría intelectual próxima al cero, por otro lado, acorde con la del conjunto del gobierno, empezando por su presidente.
Son hechos innegables, incontrovertibles, que muestran un gobierno arbitrario, despótico, no democrático, encabezado por un personaje que, además, no da la cara, rehúye las explicaciones y carece de dignidad porque su política está basada en la mentira sistemática que él mismo admite cuando dice sin darse cuenta del alcance moral de sus palabras haré cualquier cosa aunque no me guste y haya dicho que no lo voy a hacer".
La confesión anterior dará pie a Palinuro para demostrar mañana cómo Rajoy no es un político normal de la derecha más o menos meapilas o más o menos señorito; no. Es un nacionalcatólico y un fascista por convicción profunda, un digno sucesor de Franco.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).