Vuelvo a subir la entrevista que me hizo Lex Rietman para Het Finanzieele Dagblad hace quince días porque ahora dispongo de una magnífica versión española. La ha hecho con gran profesionalidad y de modo desinteresado Erik Martin Jansen (¡gracias, Erik!), a quien doy las gracias y trasmito mi admiración de colega traductor. Influye asimismo que, habiéndola leído de nuevo, creo que no ha perdido actualidad y sigue teniendo algún interés, especialmente para quienes no pudieran traducirla en su momento o no aguantaran los disparates del traductor de Google.
Por cierto, hoy he respondido a otra entrevista para un periódico polaco sobre el mismo tema. Toda la prensa europea y no europea está siguiendo este fenómeno con enorme interés, en mi modesta opinión porque cree atinadamente que el movimiento catalán es una verdadera revolución. Una revolución de nuevo tipo que cambiará muchas cosas en Europa y no solo en España.
Este es el texto:
Entrevista a Ramón Cotarelo, por Lex Rietman para Het Financieele Dagblad (Ámsterdam).
Sus adversarios tratan de acecharlo. Español, y encima madrileño, pero que muestra comprensión por la creciente incomodidad de 7,5 millones de catalanes en el Estado español. En la España actual esto equivale casi a un sacrilegio. No sorprende demasiado que Ramón Cotarelo (1943) sufra ostracismo entre los medios españoles. El profesor de politología de la universidad pública UNED de Madrid es uno de los muy escasos intelectuales españoles que apoya la autodeterminación de los catalanes.
Se trata de una cuestión urgente. El 27 de septiembre vota Cataluña. Formalmente se trata de unas elecciones regionales ordinarias, pero muy normales no son esta vez. Subyace la cuestión de si Cataluña debe ser independiente, un tema delicado para muchos españoles. En el caso de que el nuevo parlamento catalán proclame la independencia, podría intervenir el ejército. Así lo dejó caer el ministro de defensa español, Pedro Morenés. "Todo el mundo tiene obligaciones en esta cuestión, y si todo el mundo las cumple, el ejército no necesita hacer nada", dijo Morenés cuando fue preguntado acerca de la respuesta del gobierno a una posible declaración de independencia catalana y del papel del ejército en dicho supuesto.
El señor Cotarelo piensa que una respuesta violenta del gobierno español ante una hipotética declaración de independencia, "ilegal" según aquel, no es algo imposible. "Pienso que este gobierno es capaz de todo. El único freno sería que Europa dijera: "Hasta aquí y no más."
Pregunta: Algunos partidos buscan la solución de la agitación catalana en la modificación de la constitución, convirtiendo España en una federación. ¿Un nuevo parlamento español estaría dispuesto a ello y podría ser eso una alternativa a la independencia para los catalanes?
Respuesta: No. Parece que los recién llegados Podemos y C's se convertirán en tercera y cuarta fuerza. Funcionarán como apoyo a los dos grandes partidos: C's del conservador PP, y Podemos del PSOE socialdemócrata. Por lo tanto, nos podemos olvidar de un cambio en la constitución en sentido federal. Son cuentos para entretener a la gente.
Mis paisanos se han negado sistemáticamente a tomar en serio a los catalanes. Y eso tiene consecuencias. Cada vez son más aquellos que no ven ningún futuro dentro de España. Por ello, de todas las elecciones que se celebrarán este año, las catalanas son las únicas importantes. Y conforme a los usos castellanos, como decía el poeta Machado, la ignorancia lleva al desprecio. Supongamos que los partidos a favor de la independencia catalana obtengan el 60% y digan: somos un país propio y no participaremos en las elecciones nacionales de diciembre. ¿Qué pasará entonces con el parlamento español? Nadie lo sabe.
P. ¿Cómo piensa que reaccionará el Estado español ante una declaración de independencia?
R. Todo es posible. Pienso que el gobierno conservador de Mariano Rajoy será capaz de todo. El único freno a sus actos será que Europa diga: hasta aquí y no más.
P. ¿Aceptarán los estados de la UE una declaración de independencia catalana?
R. En función de la reacción del gobierno español, podrán mantenerse al margen y sostener que es un asunto interno, o proceder a alguna forma de intervención. Pienso que, si el gobierno español responde de forma violenta, cosa no impensable, no será sin consecuencias.
P. ¿Puede que la primera reacción de la UE sea: vamos a apoyar al estatus quo de un país miembro?
R. Naturalmente. Eso además lo dice el sentido común y el derecho internacional, es el principio de no intervención. Pero ello solo valdría para cuando España fuese capaz de solucionar este conflicto territorial de forma democrática. Si no es así, se resquebrajaría la solidaridad entre estados miembros.
P. Según los opositores al movimiento de independencia, un estado catalán estaría fuera de la UE. ¿Es así?
R. A nadie le interesa que Cataluña salga de la UE o de la eurozona. Ni a los catalanes, ni a los europeos, ni tan siquiera a los españoles. Cataluña no es precisamente una losa atada a la pierna, sino que los catalanes contribuyen positivamente en la UE y tienen una renta per cápita superior a la media europea. ¿Por qué querrían desprenderse de Cataluña?
La cuestión se puede resumir en dos puntos críticos. El primero, la venganza que podría ejercer el gobierno español, ejerciendo su derecho de veto contra la entrada a la UE. Pero pienso que no es algo que se pueda sostener en el tiempo. El segundo, el aspecto jurídico: se deberá crear un mecanismo que permita a Cataluña permanecer en la UE. Es cuestión de negociar. Y si existe voluntad desde luego que se puede solucionar.
P. Según algunos juristas una declaración de independencia del parlamento catalán no tendría ningún efecto jurídico y, por consiguiente, ningún interés.
R. Si el Parlament declara la independencia y los catalanes pasan a pagar impuestos a una Hacienda catalana, dejan de obedecer las leyes españolas, ¿cómo va a garantizar el Estado Español su soberanía en el territorio catalán? ¿Con qué medios?
P. ¿Usted cree que Cataluña debe seguir formando parte de España?
R. Me gustaría que los catalanes se quedasen. Pero si quieren separarse, debemos dejar que se separen. Las posibilidades de conservar a Cataluña en España dependen al fin y al cabo de la capacidad de los españoles de ganarse a los catalanes. Y esa capacidad es nula.
(Traducción de @translatorerik)