Iñaki Gabilondo acaba de entrevistar a Artur Mas.
Sí, qué envidia.
Un presidente que razona, que se explica, que se esfuerza por hacerse entender y lo consigue porque sabe hablar incluso varias lenguas; que no miente cada vez que habla; que da la cara, responde las preguntas y no rehúye los compromisos; que da argumentos; que respeta al interlocutor y al auditorio; que tiene claro lo que quiere, voluntad para conseguirlo, audacia para arriesgarse, tolerancia y sentido crítico y democrático; que es inteligente, rápido y con sentido del humor.
Un demócrata nacionalista confeso, a nivel europeo.
Y no uno que no razona, no explica nada, no se hace entender ni por él mismo porque no sabe hablar ni su propia lengua; que miente más de lo que habla, siempre escurre el bulto, se esconde, no admite preguntas y se escabulle en las dificultades; que no da argumentos, sino consignas; que desprecia al interlocutor e insulta al auditorio; que no sabe lo que quiere ni tiene voluntad ni capacidad para conseguirlo; que es un cobarde, intolerante y no entiende nada de democracia; que es un zote, pesado y sin la menor gracia.
Un franquista nacionalista español vergonzante a nivel carpetovetónico.
Quien tenga tiempo, que mire esta estupenda entrevista de Iñaki Gabilondo a Artur Mas.
Mañana, Palinuro le dedicará un comentario algo más extenso, pero creo que ya voy entendiendo por qué la monja Forcades dice que hay que ir a la soberanía sin CiU.