dimecres, 15 d’abril del 2015

Si un país...


Si un país ha tenido como gobernantes a gentes de esta catadura moral. Si, después, ha tenido otro compuesto por los mismos sujetos u otros muy parecidos, tan presuntos delincuentes y sinvergüenzas como estos.

Si un país tiene un gobierno directa e indirectamente relacionado con los del dictador Franco, probablemente los más corruptos de Europa hasta que llegaron estos.
 
Si un país está gobernado por un partido al que los jueces imputan la comisión de delitos como tal partido.

Si un país tiene un Rey ahora abdicado que todavía no ha ofrecido explicación alguna del origen de una supuesta fortuna de 2.000 millones de dólares que nadie entiende de dónde puedan haber salido si han salido legalmente.
 
En ese país no hay gobierno ni política ni Parlamento ni nada. Solo hay corrupción y latrocinio. Es un  país gobernado por ladrones, por una mafia organizada en algo que llama partido político pero, en realidad, es una asociación de delincuentes.
 
Podemos estar o no de acuerdo en los nombres. Vamos a verlo: ¿cómo llamarían ustedes a un gobierno presidido por un registrador de profesión con  tres hermanos más registradores también que privatiza por ley el registro civil (hasta ahora público y gratuito) para entregarlo a su gremio (y, por tanto a él mismo) para explotarlo con jugosos beneficios pues, a partir de ahora, será de pago?
 
Ustedes, no sé. Yo lo llamaría un gobierno de ladrones.
 
Y no se entiende por qué la oposición hace el juego a la banda y participa en sus escenificaciones parlamentarias, convirtiéndose en cómplice del expolio y el robo generales en lugar de interponer una moción de censura y, una vez perdida esta, tras el correspondiente debate, una retirada al  Aventino.
 
Que sigan privatizando, reformando, "actualizando" la legislación para robar más y mejor. Pero que la oposición no legitime con su presencia este vergonzoso espectáculo de ladrones sin límites.