diumenge, 3 de febrer del 2013

La noche de la iguana.


Actualización a las 06:00 de la mañana del tres de febrero.


El País acaba de soltar la bomba. Es un cuaderno, el cuaderno de Bárcenas. Me lo he mirado bien. No veo la necesidad de cambiar una palabra en el artículo que había colgado antes de conocer la noticia. Era lo que se esperaba. La única diferencia es que los papeles de Bárcenas contestan a algunas preguntas del artículo.

Cuando a media tarde de ayer, El País tuvo el rasgo de humor de anunciar la publicación de todos los papeles de Bárcenas condenaba a la mayor parte de los personajes del actual esperpento hispánico a una noche de insomnio. Probablemente la noche más larga de sus vidas. Porque la portada del periódico está embargada, como hace de vez en cuando Pedro J. con El Mundo, si bien él lo trompetea a los cuatro vientos.

Noche aciaga, noche de tensa espera, de morderse los nudillos, noche de lobos para Rajoy, Cospedal, Arenas y demás caballeretes y damiselas que no hace muchas lunas se pavoneaban dando órdenes a la servidumbre, o sea, a todos nosotros. ¿Qué contendrán esos otros papeles barcénigos? ¿Habrá recibís? ¿Nuevos nombres? La constelación Gürtel Bárcenas, que suena como Alfa Centauro, ¿tendrá alguna supernova? ¿Nos iremos todos por el agujero negro de la corrupcion? La jornada fue de un ajetreo mediático y callejero elevadísimo. De un lado, el teatro (en el peor sentido del término); del otro, la gente en la calle en Barcelona, Madrid, Valladolid, etc. Lo del teatro es literal. Después de dos días silente en mitad de la más grave crisis política española de los últimos tiempos, Rajoy no se atrevió a dar la cara y se apareció a los periodistas tras una pantalla, como si fuera un guiñol, a leerles con voz trémula que quería ser firme y rostro desencajado que quería mostrar determinación, unos folios llenos de simplezas, circunloquios, gimoteos y trolas. Rajoy interpretaba a Rajoy. Jamás ha recibido dinero negro y se apresta a probarlo mostrando su declaración del dinero blanco. No ha venido, dice, a la política para enriquecerse ni para engañar a nadie. Lo segundo es falso, como sabe ya todo el mundo porque el propio Rajoy así lo ha reconocido. En entredicho está ahora también lo primero. Por cuanto parece, ha venido a enriquecerse y a que le paguen los trajes. ¡Qué ironías literarias tiene el destino! Camps podía dedicar unas coplas a su antiguo protector.

Después de eso el país fue manifa y chirigota frente a un gobierno sin crédito alguno, al que desprecia ya todo el mundo, dentro y fuera de nuestras fronteras. Las redes se incendiaron y produjeron obras del calibre de la foto para ilustrar la rueda de prensa de mañana en Berlín. Es tan genial que la publica El País en primera. Porque es lo que Palinuro viene preguntándose hace tres días: ¿cómo va a evitar Rajoy las preguntas en Alemania, preguntas que se traducirán a todas las lenguas europeas, cuando menos. Sr. presidente: como no nos dejó preguntarle nada en España, ¿podría usted decir si cobró sobres con dinero "blanco", en concepto, por ejemplo, de dietas? ¿Está usted seguro de haberse pagado todos sus trajes? ¿Cómo puede sonar eso en Washington, París, Berlín o Londres?

La noche de la iguana. La décima plaga. Todos esperando el paso del Ángel Exterminador.

(La imagen es una foto de MarinoCarlos, bajo
licencia Creative Commons).