dijous, 21 de febrer del 2013

El único que se ha ganado el sueldo: Baldoví.


Estpupenda intervención de Joan Baldoví, de Compromis-Equo en el segundo día del debate. El único que se ha atrevido a plantear los asuntos en donde corresponde, en el rostro de piedra de Mariano Rajoy. El único que le ha hablado de los sobres con toda claridad, el que le ha sacado a Bárcenas. Se le acerca también Uxue Barcos. Pero Baldoví es definitivo. Le ha hecho la pregunta concreta: "¿Por dónde le tiene cogido Bárcenas, señor Rajoy? ¿Por los sobres?" Es equivalente a la que Palinuro considera que debían haberle planteado Rubalcaba y Lara si fueran menos timoratos, por decirlo suavemente: ¿Quiere usted decir a la opinión de una vez cuánto cobra al mes, cuánto ha cobrado, de qué procedencia y a qué fines? Esto no es una exageración (como el mendaz Rajoy achacó a Baldoví) sino una conclusión lógica del hecho de que su nombre aparece en los papeles de Bárcenas como receptor de dineros ilegales sin que él lo haya desmentido hasta la fecha de forma convincente.

Por supuesto, Rajoy no respondió a Baldoví. Se limitó a despreciarlo con ese estilo chulesco que le caracteriza. Pero eso no es óbice para que se siga acumulando la porquería de la sospecha sobre su nombre. El dice que "los corruptos hace tiempo que no tienen responsabilidades en el partido". ¿Y él? ¿No tiene la máxima responsabilidad como presidente? Claro, al decirlo, pretende excluirse del grupo de "los corruptos". Pero, para hacerlo tiene que probar que está libre de sospecha, limpio como el sol. Y no lo ha hecho. Sigue sin responder a la pregunta de cuánto cobra y de si lo ha hecho en negro.

Sigue bajo sospecha no solo de ser un corrupto sino de ser el segundo de los corruptos. El primero y del que él recibe órdenes, parece ser el tal Bárcenas, cuyo nombre, lleno de miedo, Rajoy no se atreve a pronunciar.

Baldoví sí me representa.