dissabte, 7 de juliol del 2012

La posible posibilidad.

A ver si Palinuro es capaz de narrar un día de España al estilo del "torrente de la conciencia". Dicho se está: no se deben criticar los prolongados silencios de Rajoy porque cuando habla es peor. Parlamento mantenido ayer por el presidente del gobierno con motivo del afincamiento en España del Banco Interamericano de Desarrollo y debidamente resaltado por la web de La Moncloa: "El gobierno hará todo lo posible para que Europa haga todo lo posible para superar la crisis económica". La parte contratante. Con los bancarios latinoamericanos (de cuya rectitud de juicio cabe dudar pues han elegido España como sede social) confusos, Rajoy ha ido a Santiago de Compostela a hacer entrega del Códice Calixtino, hurtado por el electricista mohíno. El códice ya ha sido entregado pero la de Rajoy será más una ofrenda. El caso es salir como sea del avispero madrileño, hacer mutis por el foro en vez de quedarse a explicar cómo es que los mercados siguen sin confiar en sus fórmulas salvíficas. En lugar de dar explicaciones, Rajoy prefiere ponerse bajo la protección del Santo. Este gobierno es muy santero. La ministra Báñez mantiene asimismo una relación privilegiada con la Virgen del Rocío, con la que consulta las políticas de empleo. Quizá también las otras, las de ataque a las fuerzas del averno con medios de alta tecnología acordes a los tiempos. Nada de enviar una carta anónima con una denuncia que a saber si llegaba o no. Un e-mail fulminante desde su correo electrónico chivándose del ERE del PSOE, al que ella rebautiza Ere, como si fuera la vigésima letra del abecedario. Es el signo de los tiempos; ya no se puede mantener el anonimato; no hay secretos. Por eso es muy importante que el voto siga siendo secreto. De no serlo ya sabría lo que le esperaba ese 70% del 30% de la plantilla de RTVE que ha votado en contra del aterrizaje de Somoano como director de informativos o algo así. Ese referéndum sobre la dirección de la empresa en RTVE es insólito. Ha votado menos de un tercio de los votantes y, de estos, el 71% está en contra de la llegada de Somoano. Da igual. El referéndum carece de todo valor legal y Somoano llega dispuesto a aplicar sus fórmulas para que el PP gane las próximas elecciones. Lo dice él mismo en su famosa tesina. Lo han puesto ahí para eso. La derecha está convencida de que sus valores deben ser los valores de todos los demás. Defenderlos, por tanto, imponerlos, es perfectamente justo, progresista y liberador. No se le ocurre cuestionar sus conclusiones. Por eso, el presidente de la Comisión de Defensa del Congreso, Agustín Conde, del PP, propone que los diputados vayan de visita al Alcázar de Toledo el 18 de julio. ¿El 18 de julio? Sí, el 18 de julio, ¿qué día mejor para conmemorar la sagrada gesta que... Para, para, que esto es una democracia. ¡Ah, bueno! Entonces diremos que ha sido una mera coincidencia. Y, aunque parezca mentira, los socialistas lo admiten pues afirman que no van al Alcázar pero solo porque toca pleno en el Congreso. Es decir, si no tocara, ¿irían? Con un poco de suerte podían acabar cantando el Cara al Sol. Ese vídeo reventaría You Tube. Podía ser un éxito de ventas si le pusieran precio ahora que están las cosas tan difíciles. Que se lo digan a los mineros que están a punto de llegar y ya han provocado reacciones de todo tipo. La alcaldesa tendrá que habilitar espacios de acogida por orden del gobierno como hizo en agosto por orden de la iglesia. Podía además repartir bonos de comida en los MacDonalds por lo menos. Aquí el problema lo tendrá el gobierno si los mineros deciden quedarse en tanto se les soluciona lo suyo porque eso va a complicar aun más la tremenda situación internacional de España, a punto de ser intervenida, como lo será si la prima de riesgo sigue subiendo por más que los ministros digan ahora que la tal prima de riesgo (la Zapatera) en realidad, no tiene importancia pues la importancia de las cosas depende de sus intereses políticos. A esos intereses, muchas veces de campanario, sacrifican los generales, como hizo Rajoy cuando mantuvo ocultos los presupuestos tres meses para dar ocasión a que su amigo Arenas ganara las elecciones andaluzas, pues era ya cosa de negra honrilla. Y no pudo ser. Lo que no entiendo es cómo no nos han intervenido ya.
(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).