dimecres, 6 de maig del 2015

Le temps des cerises.

Las elecciones del próximo 24 de mayo serán en pleno tiempo de las cerezas. En algunos lugares ya habrán empezado a recogerse. Le temps des cerises, le temps des promises, el tiempo de las promesas. Todos los partidos están haciéndolas. Preparando sus programas, como primorosos cestos de guindas, adornados con ramitas. Cerezas rojas, brillantes, tersas, que están pidiendo "¡comedme!", "¡creedme!".

Podemos acaba de presentar su programa para las elecciones autonómicas. Razonado, bien expuesto, con muchas ideas, más sosegado de lo que se esperaba. Dicen que por eso hizo mutis Monedero. Puede ser. En todo caso, el programa ahí está, abierto al público en la red. Buen golpe.

Los demás hace tiempo que presentaron sus cestos de cerezas y promesas para las autonómicas y municipales. Aunque no estoy muy seguro de haber visto los de las autonómicas de Ciudadanos y el PSOE. Pero serán como los otros, repletos de promesas. Todas muy razonables y sensatas. El tiempo de las cerezas. Con las cerezas, las ramitas. García Montero dice que hace falta una izquierda clara porque las otras deben de ser oscuras. Los de Ciudadanos enarbolan el orgullo de ser españoles y catalanes. Los del PSOE van a devolver a la gente los derechos que ellos mismos ayudaron a quitarle. Y los del PP van a consolidar la prosperidad de España a través del crecimiento porque a todo el mundo le va estupendamente con una Samsung, es de esperar que adquirida sin pagar comisiones o sobresueldos.
 
Pero todos los cestos contienen cerezas, dulces promesas. El problema no está en las promesas sino en su cumplimiento. Así que, en lugar de aburrir al auditorio tratando de conseguir un crédito del que se carece porque uno es un bellaco, ¿por qué no hacen una declaración notarial especificando que, de no cumplir las promesas en tiempos tasados, dejarán el poder?
 
Bueno, estas cerezas de hoy están cultivadas con plaguicidas y otros productos. No son como aquellas otras de hace 144 años, las que enrojecieron  en la semana sangrienta de mayo de 1871. Eran otros tiempos.
 
J'aimerai toujours le temps des cerises
C'est de ce temps-là que je garde au cœur
Une plaie ouverte!