Ayer lo largó Aguirre por la tele con su desparpajo de duquesa rabanera: que en el PP cobraba sobresueldos todo el mundo. Un periodista, probablemente de profundas convicciones religiosas, precisó que en el PP cobraba sobresueldos hasta la madre superiora excepto Aguirre y Ruiz-Gallardón, a lo que ella apostilló: "exactamente". Desde luego, es un escándalo y una vergüenza. Pero nada nuevo. Lo sabemos desde hace unos cuatro años: que estos mangantes llevaban cobrando sobres bajo cuerda durante veinte años. Aguirre no ha dicho nada que no se supiera. Podría, si acaso, dar la lista de los nombres para entretenernos un poco y, de paso, compensar por la solidaridad mafiosa del gobierno de su partido, que se niega a publicar los de los 714 presuntos blanqueadores de dinero evadido, muy probablemente porque contiene los de su propia gente. Y más arriba. Mientras el gobierno siga ocultando los nombres de los supuestos delincuentes, los ciudadanos estaremos en nuestro derecho de sospechar que entre ellos puedan encontrarse los del ex-Rey, el cardenal Primado y el propio presidente del gobierno.
Precisamente de este es del que se sabe de seguro que cobró los infamantes sobresueldos porque así vino a admitirlo en aquella comparecencia parlamentaria del 1º de agosto de 2013 cuando, en su ignorancia, falta de sensibilidad y mangancia, presumía que dichos cobros eran legales. Por eso, mientras mentía sobre Bárcenas, admítía que, en su partido, se habían pagado pluses y extras, decía, por productividad, "como en cualquier empresa". Hace falta ser muy ignorante, muy caradura o tener un desprecio infinito por el auditorio para comparar un partido con una empresa y los sucios dineros que estos galopines se repartían producto de los choriceos del partido con los pluses por productividad. A la par con su jefe, todos los sobresoldados salieron a afirmar que estaban al tanto de sus obligaciones de Hacienda. Como si ese fuera el asunto y no el hecho de que cobrar dinero en negro, de caja B, durante veinte años, además del salario normal que se devenge, si no es un delito, se le parece mucho y, desde luego, es una absoluta guarrada, algo de lo que no cabe enorgullecerse y por lo que el Sobresueldos principal debiera haber dimitido hace tiempo.
Porque no solamente cobró esos sobresueldos, igual que, al parecer, lo hicieron Aznar, Cospedal, Arenas, etc., toda la banda neoliberal, sino que lo ocultó y engañó deliberadamente a la gente. Preguntado en la TV en cierta ocasión por un ciudadano anónimo por su salario, el sobresueldos mintió diciendo que tenía que mirar su cuenta a fin de mes y, aunque su mujer trabajaba (esto era para dar mayor verosimilitud a su mentira), tenía los problemas de todos los españoles. Por entonces estaba cobrando más de 200.000 euros al año. Obviamente, como todos los españoles. En cualquier país del mundo este pillastre ya habría dimitido por embustero. Aquí, sigue de presidente y dando lecciones a quien se deje.
Aunque los nombres de todos los cobradores de esta pasta marrón son conocidos, sin que ello parezca avergonzarlos gran cosa, reitero que estaría bien que dijera algunos. Solo para salir de dudas sobre qué capacidad de expolio tiene el personal. Por ejemplo: mientras chupaba de Bankia, Rato ¿también cobraba sobresueldos? ¿Y Trillo, mientras pillaba miles de euros por tomarse en cafelito en Valladolid con un amigo empresario y, según parece, facilitarle los trámites para enriquecerse a costa del erario? Son casos para satisfacer la natural curiosidad de la gente vulgar, esa que cobra un sueldo a secas y cuando lo cobra. Al fin y al cabo ya está claro, hasta para la izquierda, que el PP no es un partido propiamente hablando sino una especie de asociación de malhechores para enriquecerse expoliando lo público. Esto explica por qué pertenecer al PP es un chollo mucho mejor que sacarse unas oposiciones: pides el ingreso, le caes simpático a Aguirre (que se jacta de no haber cobrado sobresueldos ella, pero no dice nada sobre si los ha repartido) y te coloca en el Ayuntamiento o en la Comunidad como asesor por 60.000 machacantes al año aunque no sepas hacer la 0 con un canuto y no tengas ni el graduado escolar. Si tienes el graduado escolar, a lo mejor pillas también sobresueldos.
Puede parecer una rebatiña de chorizos y lo es. Pero nada comparado con el tren de vida de quienes dan las órdenes a esta panda de mamandurrios, desde el sobresueldos de La Moncloa al último "asesor" de alcantarillas y aguas fétidas. Los consejeros de las empresas del Ibex 35 se repartieron el año pasado 900.000 euros al día en sueldos. El de Iberdrola, por ejemplo, cobró 25.000 euros diarios. Eso es ir por la vida de señores. Comprenderán ustedes que estos tipos miren por encima del hombro al sobresueldos y demás perillanes de su partido que pillan cantidades ridículas, de 10.000 urillos al mes y, encima, ¡en negro! Unos pringaos.