La asociación de presuntos mangantes, cobradores de sobresueldos, mamandurrios, carromeros, enchufados, chupacirios y franquistas sigue con su cónclave vallisoletano, soltándose trolas unos a otros, como si alguien más en el país estuviera escuchando o tuviera el menor interés en saber con qué nuevas mentiras pretende el sobresueldos volver a engañar a la ciudadanía. Dicen que promete bajadas "escalonadas" de impuestos a partir de 2015. Lo de "escalonadas" es terminología técnica, por si cuela el aplazado embuste. Montoro, ya identificado con su figura de Nosferatu el chupasangres, promete congelar el IVA. ¿Tienen alguna duda? Lo congelará después de subirlo de nuevo y tras haberlo bajado para sus amigos. Creen estos pillastres, todos chupones de los presupuestos públicos, todos en política para forrarse, que los demás españoles son tan mangantes como ellos y por eso hacen promesas típicas de trileros.
Pero su crédito es nulo. ¿Quién, háganme el favor, quién cree en España en la palabra de Rajoy, de Soraya Sáez, de Cospedal? Ni sus mascotas. Han abusado tanto de la mentira sistemática como forma de gobierno que nadie les presta no ya crédito sino atención. La atención al día de hoy se la lleva el plante masivo de la población frente a esa ley contra las mujeres que el monago Gallardón ha expectorado de consuno con clero más reaccionario. Miles y miles y miles de personas en España y fuera de España hemos dicho hoy a este hipócrita que retire ese propósito inmoral, fascista, feminófobo. Y de eso es de lo que se habla, de lo que se informa, porque mientras la asociación de presuntos chorizos sigue empeñada en prometer dineros, vacas gordas, brotes verdes, sobornos, la gente hemos salido a la calle en nombre de la dignidad, para que cuatro malnacidos sectarios, con o sin sotana, no impongan a la inmensa mayoría de la población sus "convicciones". Y pongo "convicciones" entre comillas porque, tratándose de las de estos trileros, son tan falsas como el dinero del monopoly. Prohíben comportamientos que ellos tienen; impiden abortos que ellos practican; igual que condenan la pederastia a la que se entregan a cientos.
Y, en efecto, aparte de que, en nuestro caso, las convicciones son genuinas y no falsas, como las de ellos, somos mayoría. Somos mayoría incluso entre sus propios votantes, como se ve en la portada de El Periódico de Cataluña. Ni quienes votan a esta derecha fascista quieren que esta derecha fascista les arrebate sus derechos.
i tu l'estires fort per allà,
segur que tomba, tomba, tomba,
i ens podrem alliberar.