En este momento, pasada la medianoche del 15 al 16 de julio, en Madrid está pasando algo muy importante. Ha habido manifas de funcionarios todo el día por el centro. Se les han unido -como anunciaba ayer Palinuro- policías municipales, bomberos y policías nacionales de paisano. No hay violencia. Los antidisturbios se reprimen. Probablemente tienen orden de no provocar y no crear una situación irreversible. Las autoridades están asustadas.
Esta noche va a ser decisiva. Si la protesta aguanta, mañana se le unirá todo el mundo: profesores, médicos, estudiantes, etc. Los militares ya han dicho que se solidarizan. Puede ser el comienzo del fin. Puede ser una nueva revolución de los claveles. Puede ser el plante que se necesita para acabar con este suplicio interminable de la deuda y la tiranía del PP. Y también el fin del PSOE si sigue por la senda de Rubalcaba y no sabe encontrar su sitio en esta situación claramente prerrevolucionaria.
Ahora me voy a ver cómo están las cosas. Mañana, más en Palinuro.