Aunque no sea portavoz ni representante de partido alguno, Palinuro, que colgará mañana una valoración más sosegada del resultado de las elecciones, hace una primera consideración inmediata de carácter estrictamente personal para dar las gracias al perdedor, el candidato socialista cuyo posterior destino político él mismo ha puesto en manos de un congreso ordinario de su partido.
No pudo ser, si bien Rubalcaba lo intentó con todas sus fuerzas. Era demasiada pendiente, demasiada ventaja del contrincante, muy contrarias las circunstancias, muy negro el panorama, muy adversos los datos económicos, demasiado atronador el monopolio mediático de la derecha y con mucho oportunismo manejado el discurso de la izquierda transformadora . Era, en definitiva, imposible.
El electorado no dio crédito al giro a la izquierda de Rubalcaba o quizá éste no supo girar suficientemente. Pero, por si le sirve de consuelo, esto tampoco es definitivo en la explicación de la derrota. IU, lógica beneficiaria de la fuga de votos del PSOE por la izquierda, sólo ha recibido unos 600.000 de los cinco millones que han perdido los socialistas; los mismos que UPyD. Cuando se sepan las cifras de cantidad real de votos que cada cual ha recibido se podrá hablar con mayor conocimiento de causa pero, de todas formas, sí parece que aquellos cinco millones de votos se hayan volatilizado, si bien debe recordarse que la participación ha sido dos puntos porcentuales inferior a la de 2008. Pero no es así: parte se ha ido a los partidos más pequeños, como una especie de pedrea y la otra parte se ha refugiado probablemente en la abstención que esta vez casi es entera del PSOE. En fin, mañana, un análisis algo más detallado.
De momento, gracias, Rubalcaba, por pelear hasta el final. Debes saber que tenías y tienes mucha gente a tu lado.
(La imagen es una foto de psoe extremadura, bajo licencia de Creative Commons).