La medida de subir los impuestos para salir de la crisis y por solidaridad puede ser más o menos acertada. El señor Rodríguez Zapatero puede estar perdiendo el oremus, como sostiene El País que cada vez lo ve con peores ojos o atinar en la diana, según parecen sostener sus admiradores, pero esas señorías del PP que recurren a la pañolada en la sesión de control del Gobierno ayer en el Senado, pidiendo la oreja para ZP como en un coso taurino, dan la medida del espíritu de la derecha, su capacidad retórica y su sentido de la dialéctica.