diumenge, 6 d’abril del 2008

Su más sincero desprecio.

En una ceremonia celebrada ayer en la sede del parlamento vasco en memoria de Gregorio Ordóñez, político del PP asesinado por ETA, su viuda, Ana Iribar, pidió a la presidenta de la cámara, señora Izaskun Bilbao, que traslade al lehendakari Ibarretxe su "más sincero desprecio por su deslealtad, hipocresía y por la cobardía con la que actúa en contra de la memoria de Gregorio Ordóñez." Sí señora doña Ana, muy bien dicho, con serenidad y contundencia. Porque un sujeto que prometió que no convocaría consulta alguna mientras no hubiera cesado la violencia y que ahora se desdice afirmando que convocará su referéndum aunque la violencia no haya cesado con la muy especiosa razón de que no va a permitir "que ETA le marque la agenda" es un desleal, un hipócrita y un cobarde.

Un desleal porque falta a su compromiso de proteger la vida y haciendas de los ciudadanos del País Vasco a los que gobierna, amenazados de violencia por una organización de asesinos idiotas morales.

Un hipócrita porque se vale para ello de un razonamiento falso pretendiendo engañar sobre sus intenciones. Sabiendo, como sabemos todos, que nada complacerá más a ETA que la convocatoria de ese referéndum en cuyo curso ella podrá amenazar y amedrentar a los votantes, sostiene que lo convoca para contrariar a ETA.

Un cobarde porque, en definitiva, se pliega a lo que ETA quiere.

Así que tiene Vd. razón, señora Iribar.

Efectivamente, señora Bilbao, traslade Vd. al señor Ibarretxe el "más sincero desprecio" de la señora Iribar y el mío; y, de paso, hágalo extensivo al otro personaje que aparece en la foto y comulga por entero con la hipocresía del señor Ibarretxe, ampliándola a extremos repugnantes, esto es, al señor Egibar.


(La imagen es una foto deChesi, bajo licencia de Creative Commons).


El País de hoy trae una entrevista con Jesús Eguiguren, principal negociador socialista con los terroristas de ETA y otros idiotas morales. Está bien y es interesante, pero no dice nada que no supiéramos ya: que la ruptura de aquella tregua y aquel proceso ha sido la mayor prueba de ineptitud de que ha dado muestras la banda, su más histórica metedura de pata. Porque ahora nadie en España va a negociar si no abandona las armas previamente y de forma fehaciente.