El voto de ayer en Florida, con una participación altísima afianza la competición en el campo demócrata y parece aclararla en el republicano. En el demócrata ha sido una victoria incontestable para la señora Clinton. Con el 79% del voto escrutado, rondaba el 50%, mientras que el señor Obama se quedaba en un 32,7% y el señor Edwards no llegaba al 13%. Parece razonable esperar la retirada de Mr. Edwards, a no ser que decida continuar hasta la Convención del partido en el verano con el fin de negociar con sus delegados a favor de uno de los dos candidatos mayoritarios. Ya se verá.
En las primarias demócratas de Florida no había ningún delegado en juego pues el Comité Nacional Demócrata los ha suprimido como castigo al Estado por adelantar la primarias y los candidatos no hicieron campaña en el Estado. Pero la señora Clanton/Clinton celebra su victoria como un impulso que la ayudará a prevalecer sobre Obama. Desde luego, la situación está muy igualada y, por tanto, reñida. De momento, como se ve en el cuadro más abajo, traducido del New York Times el señor Obama tiene más delegados (a pesar de haber ganado en menos Estados que ella) y a la espera de que se asignen los correspondientes a Nevada, una elección que la señora Clinton ganó con un margen de cinco puntos porcentuales. Con todo, Obama seguirá yendo por delante.
Mucho más decisivas han sido las primarias en Florida para el campo republicano. Como se ve en el cuadro, McCain ha batido a Romney y, al ser primarias por sistema mayoritario, se lleva todos los delegados. En perspectiva, McCain se consolida, con tres primarias ganadas y ochenta y nueve delegados, muy por delante de su principal rival, el millonario mormón Mitt Romney, con veintisiete. El creacionista Huckabee, con siete aparece ya como perdedor, aunque pueda consolarse pensando que siete son la virtudes teologales y cardinales y los pecados capitales. Lo más llamativo es el fiasco de Mr. Giuliani cuya estrategia de ignorar todas las primarias y caucus anteriores a Florida y concentrarse en el "estado del sol" ha resultado un fracaso sin paliativos, con cero delegados a estas alturas, tiene un 15% del voto en el estado que iba a ver su lanzamiento, ligeramente por delante del baptista Huckabee.
De lo visto hasta la fecha, si hubiera que profetizar, podría decirse que McCain será el nominado del Partido Republicano, un halcón moderado, si se permite el oximoron, pues es partidario de seguir en el Irak, pero también de cerrar la prisión de Guantánamo. No todos los republicanos pertenecen al universo concentracionario, si bien todos son halcones, pues todos aprueban la invasión del Irak y se niegan a irse; todos excepto Ron Paul, un ultralibertario que no tiene posibilidad alguna pero, que de salir elegido, retiraría las tropas del país mesopotámico como si fuera Rodríguez Zapatero.
El asunto dista de estar claro en el Partido Demócrata. La señora Clinton ha ganado en más sitios que Mr. Obama pero éste tiene más delegados que Mrs. Clinton. Los demás no pueden hacerles sombra, pero ellos dos están muy igualados. Hay que esperar al martes cinco de febrero para saber quién lleva delantera y también es posible que el resultado no despeje dudas y así puede llegarse a la Convención de agosto, donde será preciso negociar. A lo mejor para esa negociación está acumulando delegados el tercer candidato demócrata, Mr. Edwards.
Al final, van a salir nominados los dos que favorecía el New York Times, recuérdese,Hillary Clinton y John McCain , para que luego se hable de la influencia de los medios de comunicación, típicos Kings' makers. De todas formas, esperemos al "supermartes", dentro de nada.