Luego del aplastante triunfo del señor Obama en Carolina del Sur, lo que pase hoy en las primarias de Florida puede ser muy significativo. En principio, al ser Florida uno de los Estados a los que el Comité Nacional Demócrata ha privado de delegados por organizar primarias prematuras, los candidatos se habían comprometido a no hacer campaña. De hecho, ninguno de ellos ha aparecido por allí, pero los sondeos dan victoria a la señora Clinton y ya se han producido más de cuatrocientos mil votos. Será muy difícil que, aun sin delegados, Mrs. Clinton se resista a proclamarse vencedora en Florida, a donde irá, cerrados ya los colegios, a una celebración. De algún modo tiene que compensar la señora Clinton el formidable empujón que los Kennedy han dado al candidato afroamericano. Supongo que los Clinton pasarán a ser más Clanton que nunca.
Del lado republicano, también estás primarias (ambas son cerradas) serán muy significativas. También el Comité Nacional Republicano ha castigado a Florida por el mismo motivo que el Demócrata pero, en lugar de quitarle todos los delegados sólo le ha quitado la mitad. Ahora, al ser primarias por el sistema mayoritario (el ganador se lo lleva todo) es cosa de ver quién será el agraciado en el aun profuso campo republicano. McCain y Romney van por delante en las encuestas (con un 32% y 31% respectivamente), mientras que Mr. Giuliani aparece el tercero (con un 14%) y, en útimo lugar el pastor Huckabee (13%). De un lado tenemos aquí el muy significativo duelo Mr. McCain-Mr. Romney, que llevan un par de días poniéndose verdes; de otro, se verá si la táctica del ex-alcalde de Nueva York, Giuliani, de reservarse hasta las primarias de Florida, dejando pasar todas las demás, funciona o se convierte en su tumba.