Tiene chispa el cartel que ha sacado el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC): dentro del señor Rajoy está el señor Acebes, dentro del señor Acebes, el señor Zaplana; en el señor Zaplana habita la señora Aguirre y el espíritu mismo de la señora Aguirre es el señor Aznar. Más o menos, así es. El señor Rajoy está tan vano como un huevo de Pascua con menos color. Yo hubiera pintado las matriuschkas con tonos más vivos, propios del folklore ruso.
La voz del señor Aznar se abre paso en diferentes etapas hasta el gaznate del señor Rajoy, pero el señor Aznar es el señor Aznar; así que la voz dice que "el señor Zapatero está inhabilitado para ser presidente del gobierno" porque, sostienen el señor Aznar y sus amigos, lleva más de un año mintiendo al pueblo español. ¿Y quién lo ha inhabilitado? Nada más y nada menos que el señor Aznar, expresidente del Gobierno, actual asesor de empresas foráneas, dimisionario del Consejo de Estado y hombre que, al parecer, ha abandonado la política, como puede deducirse de la observación anterior. ¿Y qué autoridad tiene el señor Aznar para inhabilitar a nadie cuando apoyó, popició y completó una aventura ilegal de rapiña en el Irak que todavía pesa sobre el mundo como un grave error, aparte de un gran horror y, por supuesto, un presumible delito contra la Humanidad?