dimecres, 12 de setembre del 2007

Las víctimas dobles.

A propósito de la última movida con el libelo del señor Lizcano sobre el 56 y su calumnia sobre Pilar Cotarelo, he recibido, entre otras, la siguiente carta de mi amigo Antonio Pérez que, con su permiso, reproduzco aquí. Se llama Hagámosla un homenaje (adoro el laísmo)" y dice así:

"Acabo de leer en tu blog el párrafo sobre el tal Rdguez Pardo (¿quién es?).

No sé, a lo mejor es una tontería porque seguro que ya lo has pensado pero, ¿qué te parece convocar a los admiradores de Pilar para escribirla un homenaje? Ese homenaje -escrito, dramatizado, cantado, electronificado, como sea-, yo creo que no debería tener carácter de desagravio por la simple razón de que los Carrillos, Pilares Brabos y demás no merecen que les tengamos en cuenta. Y, además, porque son incomparables las estaturas de tu madre y la de esa morralla. Y lo que es incomparable no se debe ni se puede comparar.

A mí me gustaría ser considerado como el mayor admirador pero sé que la competencia es dura -y numerosa-. Para no entrar en torneos de lealtades, servidor se contentaría con hacer de chófer, de repartidor del volumen, de fregaplatos en el ágape, de lo que sea.


Antonio Pérez
Fundación Kuramai
Los Salones
Camino de la Buena Vista
10.516 Valencia de Alcántara (Cáceres)

De tontería, nada. Me parece una idea espléndida y empiezo a darle vueltas por si se me ocurre cómo materializarla. Por descontado que lo primero que he pensado es que ella se hubiera negado a que se le hiciera homenaje alguno pero, claro, estas decisiones no se consultan con la persona interesada, cosa ya por desgracia imposible. Por lo demás seguro que el homenaje sería aceptable si simbolizara el que debe hacerse a todas las que hemos llamado "dobles víctimas", es decir, algo que le restara del inevitable personalismo que lleva cualquier homenaje.

Ahora que se cuece el proyecto de ley sobre la Memoria histórica, sería bueno que hubiera reconocimiento de todas las víctimas (cuando, hasta la fecha sólo lo han tenido las de un bando) incluidas por supuesto las que lo fueron de los dos lados, las víctimas más molestas y las que a veces se pretende ocultar. Se trata de aquellas personas que sufrieron la represión franquista y también la de las actividades de los comunistas. Podrían estar representadas en la figura de Andreu Nin, víctima de las más odiosas prácticas de represión de los comunistas durante la guerra civil; pero no valdría del todo ya que Nin no llegó a ser víctima de la represión franquista pues no le dieron tiempo.

Doble víctima típica fue Joan Comorera, dirigente del PSUC, expulsado por "titista", condenado a treinta años de cárcel por los franquistas, muerto en el penal de Burgos. Y como Comorera bastantes más pues los comunistas han sido víctimas y victimarios al mismo tiempo. E incluso dobles víctimas en ciertas ocasiones. Por ejemplo, a raíz de la sublevación de Casado en Madrid, en los últimos días de la República, los milicianos socialistas y anarquistas detuvieron a los comunistas y los encerraron en cárceles en donde los encontraría Franco después al entrar en la capital.

Ignoro si los socialistas y anarquistas han pedido perdón por aquella canallada y en qué medida deban hacerlo. Si no lo han hecho, debieran. Comportamientos tan ruines como aquel no están en la historia de ambas orientaciones. Sin embargo, no han sido infrecuentes en la más larga historia de las organizaciones comunistas y de éstas sí me consta que no han pedido perdón por nada.

Desde el hundimiento de los sistemas comunistas (y al margen del tedioso debate sobre si lo que se hundió fueron sistemas "verdaderamente" comunistas o no) el comunismo ha dejado de ser una magnitud políticamente significativa en los países capitalistas. Los partidos comunistas no son ni sombra de lo que fueron y en bastantes casos se han disimulado como partes componentes de otros proyectos de una u otra izquierda.

El comunismo que sobrevive desmigajado, roto en mil corrientes, periódicos, revistas y organizaciones sueña con la recomposición de una gran movimiento comunista unitario. No sé si se dará algo así en la historia de nuevo. Parece bastante improbable. Pero sí sé que si quiere llegar a algo alguna vez ese hipotético movimiento neocomunista, no lo conseguirá mientras no haga justicia, dando a cada cual lo suyo y a las víctimas dobles el reconocimiento que merecen por haber sido perseguidas por los fascistas y por los comunistas simultánea o consecutivamente.

(Las imágenes son todas del pintor danés Vilhelm Hammershoi, especie de Vermeer del siglo XX).