dimarts, 11 de setembre del 2007

¿De qué están hechas las noticias?

Un lector se preguntaba si no debiéramos tratar el asunto de la carretera del Apartheid que han abierto o están abriendo los israelíes para separar sus vehículos de los de los musulmanes. Sí, eso de diferenciar los tránsitos ha sido siempre actitud muy racista. Se vienen al recuerdo escenas de películas estadounidenses en las que había conflicto al ir un blanco y un negro por la misma acera pero en sentidos contrarios. Mientras todo el mundo mira en otras direcciones, prosigue inexorable el estrangulamiento de los palestinos. Y de pronto me encontré pensando que efectivamente hay muchas otras direcciones con asuntos que pueden interesar a la gente tanto como la carretera del Apartheid o quizá más. ¿Por qué no? ¿Hay un orden en las noticias? ¿Cuál?

Imagino que para mucha gente la evolución del caso de la pequeña Madeleine es asunto de importancia capital. No en balde permite vislumbrar que en él aparecerán aspectos poco explorados de la naturaleza humana. Todos quienes nos solidarizamos con los padres pensando en su sufrimiento lo hicimos de un modo directo, irracional, bergsoniano y seguramente ahora nos sentimos engañados al comprobar que son sospechosos de la muerte de la niña con tanta verosimilitud que han contratado los servicios de una eminencia del foro sin duda porque ya se ven necesitando su ayuda. Y me atrevo a decir que puede darse el caso de que que los padres sean los responsables de la muerte de la niña y, al mismo tiempo, su dolor sea genuino. Algo complicado, pero no imposible.

En otros casos lo que se considera noticiable son asuntos políticos de calado digamos teórico, por ejemplo, la posible alianza electoral de IU y PSOE. Al respecto, al menos en el Insurgente se oponen con uñas y dientes a un pacto electoral entre IU y el PSOE, en un artículo ominosamente titulado Sobre la liquidación de IU. Un pacto que ya se hizo en las elecciones de 2000, creo recordar, entre los señores Almunia y Frutos con los malos resultados habituales. Por entonces no me convencían los argumentos a favor de la unidad y propugné la separación; ahora es al revés, ahora me parecería mas lógica la unidad, al menos toda la que se pueda. Si tengo que justificarlo, habré de hacerlo en escrito aparte porque da para muchos matices pero la base misma de la posibilidad consistirá en que ninguna de las dos partes del posible pacto puede imponer nada a la otra.

Claro que esas son noticias de importancia colectiva, si bien es cierto que no tienen por qué interesar a todo el mundo, sí lo hacen con sectores importantes. Pero hay quien prefiere en la noticia la dimensión intelectual y las formas de actuación del individuo exquisitamente solo. Esa alta ejecutiva tan ludópata que se ha fundido un millón de euros de la empresa pública Mercasantander es un ejemplo fascinante de comportamiento humano autodestructivo, algo que se puede proyectar tranquilamente al terreno colectivo. En principio las pautas de desarrollo de la humanidad actualmente tienden a la destrucción de la biosfera, que es el argumento esencial de los ecologistas. Pero, al mismo tiempo, eso es lo que ha hecho la especie desde siempre y siempre ha salido adelante, encontrando soluciones para los problemas que ella misma creaba. Igual que la alta ejecutiva sustraía más fondos para tapar las huellas de las anteriores sustracciones y, digo yo, el juego se convirtió en compulsivo porque ya sólo el milagro de que le tocara algún premio gordísimo podría ocultar el desfalco que había hecho.

Claro que a los españoles lo que les verdad les priva es otra pasadita por el molinillo de la nación, nacionalidad, soberanía, cosoberanía, independencia, libertad asociada, identidad, identidad una, doble identidad, identidades compartidas y, si se tercia, un par de consideraciones sobre el terrorismo, nueva fuerza, más éxitos policiales y la reaparición de ETA con otro de sus exóticos comunicados en estilo vasco euskalherria, que no de las miserables Vascongadas. Con la detención del señor Olano, el juez Garzón prueba que no va a bajar la guardia judicial sobre los proetarras. Y mientras en el País Vasco las cosas están como siempre, esto es, de aquelarre, se abre ahora otra ofensiva de la Marca Cataláunica que quiere independizarse: llegar a 2014, hacer un referéndum y largarse de España con un Estado propio. La verdad es que no sé si el caso merece comentario porque esta situación es la permanente de la política española, esto es, la cuestión territorial. Pero, vamos, que lo peligroso de los catalanistas es que se hacen soberanistas las clases medias y la perspectiva de una mayoría nacionalista en Cataluña pidiendo referéndum de autodeterminación para 2014, una forma en el horizonte que obligará a los españoles a decidir una vez más cómo quieren convivir e, incluso, si quieren convivir sin más.

La imagen es una obra de John Collier, un prerrafaelista tardío, que representa la leyenda de Lady Godiva (1898), la que paseó desnuda sobre un palafrén en Coventry, según reza la leyenda).