divendres, 3 d’agost del 2007

Más de toros

Había pensado dejar el asuntito de los toros, que resulta tan polémico, pero héteme aquí que al video de Renaud (por cierto, extraordinario y que ya lleva 2.286 visitas), prohibido por las autoridades francesas por motivos tan espurios como los que han llevado a secuestrar El Jueves aquí, le ha salido ya una respuesta. Aquí tienen a Eric Maillard hablando en contra de Renaud.

¿Qué juicio merecen esos razonamientos? Pobres me parecen. Acusar a Renaud de buscar publicidad hablando (mal) de los toros cuando lo que tiene que hacer es cantar es una verdadera simpleza. En general, los toros tienen mala defensa. Que si la tradición, el folklore, la cultura... Lo pongan como lo pongan, el espectáculo no es de recibo. ¿Que hay mucha gente que vive de eso? Pues habrá que buscarle ocupaciones alternativas y menos crueles; por ejemplo, en un matadero. ¿Que si no es por la fiesta, ya no habría toros bravos? Tampoco hay dinosaurios y no parece especialmente grave. ¿Que son uno de los signos de la "identidad nacional española"? Primero, no será de todos los españoles porque yo no necesito la fiesta para nada; y segundo, cámbiese la tal seña y se verá que no se hunde el mundo porque tropecientos berrendos dejen de españolear a cuenta de un infeliz bicho.

Coincidente con esto encuentro en 20 Minutos unas declaraciones del señor Sánchez Dragó en Alicante a donde ha ido a leer el pregón en una corrida de toros. ¿Ven? Es perfectamente lógico que alguien como el señor Dragó sea taurófilo. Como lógico es que su razonamiento carezca de lógica. Dice el presentador que "los antitaurinos confunden el toreo con el españolismo y el franquismo". Vaya galimatías el del pregonero. ¿No es él españolista, aunque se diga no franquista? Que cuente a sus jefes en la tele que el españolismo es malo. Respecto a la confusión de toros y franquismo es difícil descurrir algo más necio. Tan viajado como es, ¿también cree que el sentimiento de los antitaurinos foráneos viene de confundir los toros con el españolismo y el franquismo? ¡Ah, no, ya caigo! Esos son la Antiespaña, siempre al acecho.