dissabte, 3 de març del 2007

Los fascistas siguen con la murga.

Erre que erre, sin respiro, sin descanso, como la chicharra en el verano. Con la colaboración directa o indirecta del PP, ayer se convocaron concentraciones ante muchos ayuntamientos de España para protestar por la ex carcelación de De Juana. En algunas de ellas ondearon las banderas de la foto, que saco de El Plural. Me hace gracia el adjetivo con que los medios se refieren a la enseña, llamándola "preconstitucional", porque no quieren comprometerse, como buenos cobardicas que suelen ser, ansiosos por congraciarse con los energúmenos de la derecha, como cuando se referían al delincuente Francisco Franco llamándolo "el anterior Jefe del Estado" con lo que, irónicamente, devaluaban la magistratura que tanto respetan en la persona del Rey.

Esa bandera es preconstitucional, por supuesto, pero eso no quiere decir nada; también lo es la republicana y muchas otras. Además de preconstitucional es una bandera fascista porque es la insignia de un régimen fascista. Molesta que se diga esto porque se trata de la bandera nacional con el águila de Franco. Cierto, pero es que Franco se apropió el llamado símbolo nacional para sus fines fascistas; igual que lo hacen los fascistas de hoy.

Ayer arreciaron los ataques, los insultos, las invectivas y las agresiones verbales de todo tipo. Y se retrataron todxs, como acostumbran. Rosa Díez y Gotzone Mora volvieron a hacer un favor al PP en su estrategia de crispación y enfrentamiento. Hay mucha gente que dice que debieran irse del PSOE. Pero, si lo hicieran, perderían todo el valor para el PP, donde ya hay gente de sobra para decir lo que dicen ellas y bastante mejor. Seguirán hasta que las echen y, cuando eso suceda, armarán otro follón y se pondrán al servicio del PP ya sin tapujos, como está la señora Alberdi, exministra de González.

Si me preguntan qué pienso del asunto contestaré que, en estos casos, en mi modesta opinión, prevalece el interés material. Las mujeres antedichas actúan por los mismos móviles que los señores Moa, Jiménez Losantos o Ramírez, esto es, por el beneficio personal. No creen una palabra de lo que dicen, pero les es muy rentable decirlo. ¿Cómo van a creer en ese conjunto de majaderías de la mochila, la kangoo, etc? Ocurre lo mismo con el señor Luis del Pino: sabe que lo que dice son fábulas, pero lleva ya tres libros publicados. En romance sencillo, en unos casos fabrican la bazofia que el llamado "franquismo sociológico" consume (esto es, quienes ondean las banderas fascistas) y, en otros, están quedándose con la gente que paga porque le cuenten trolas.

Pasa lo mismo con el PP y la chusma de gente bien (basta con ver las fotos de señoras pintadas, teñidas y "peluqueadas" y hombres con sobrepeso enfundados en abrigos loden) que saca a vociferar por la calle. Ayer estaban todxs lxs dirigentes en plan calderoniano, ofendidísimxs con la humillación, el atentado a la honra, al honor, a la dignidad de España. A ver cuál soltaba la gansada más melodramática ("vergüenza", "día más triste", "bochorno", "España no se rinde", etc) para consumo de cabezas rapadas por fuera y por dentro. Y el más estridente era Aznar, ese sujeto que, habiendo sido presidente del Gobierno de España está ahora a sueldo de un magnate extranjero de prensa. Que un tipo así hable de patriotismo y nadie lo calle llamándolo lacayo muestra las tragaderas de la derecha española y la verdadera importancia que da a esa Patria cuya virginal honra dice defender.

Escuchar a Rajoy, siempre tan igual a sí mismo, siempre tan encendido en santa cólera, hablando de un movimiento "cívico" o algo parecido resulta irrisorio. Pretende convocar un acto, supongo que otra manifa, en contra de la decisión del Gobierno. A menos de veinte y cuatro horas de "exigir" (exige continuamente) al presidente del Gobierno que comparezca en el Parlamento a dar explicaciones, convoca a quienes se supone que tendrían que escucharlas para que, sin hacerlo, manifiesten su firme rechazo. Hay que entender pues que el señor Rodríguez Zapatero puede ahorrarse la exigida comparecencia. Por lo demás, cabe que el señor Rajoy se ponga de acuerdo con los obispos que también andan llamando a la conciencia cívica de los ciudadanos en la calle, en contra de la conciencia cívica de los ciudadanos en las aulas; que junten sus indignados esfuerzos y protesten al unísono, como llevan haciendo desde el comienzo de la legislatura. Porque, cuando no es por De Juana, es por De Juano, pero está claro que esta derecha no puede ni quiere respetar las reglas del juego parlamentario. Y esta última convocatoria que la vicepresidenta del Gobierno ha tildado de "obscena", más que obscena es amenazadora, ominosa, antiparlamentaria.

Es sorprendente que no haya nadie en el PP que advierta a lxs dirigentes de que ese no es el camino. Tres años de sondeos muestran cómo las derechas no acortan distancias con el PSOE y el señor Rajoy es el dirigente peor valorado de la democracia, como recordó en rueda de prensa la señora Fernández de la Vega con harta mala uva; sobre todo porque ella es la mejor valorada. En fin, en los próximos tiempos veremos algún sondeo más y, por supuesto, tenemos las elecciones municipales y las legislativas del año que viene, así que podremos ver cuál es el resultado de tanta y tan frenética movilización, esto es, si, como creen ellxs, van a ganar las elecciones o, como pensamos otrxs, van a perderlas porque la estrategia del miedo, de la imposición y el amedrentamiento no es rentable.

Con su ponzoñosa lengua habitual, el señor Aznar dice que el Gobierno ha "cedido" porque sigue negociando. Una aznaldad más. Pero, de pronto, me quedé pensando: si ETA renuncia definitivamente a la violencia y abre así la vía a la negociación en el País Vasco, eso sí que sería un puntazo que pondría a lxs energúmenxs del facherío contra las cuerdas, lleven la bandera que lleven. Pero no caerá esa breva porque da la impresión de que en toda ETA hay la misma masa neuronal que en lxs dirigentes del PP.