divendres, 1 de juny del 2018

Ahogando las penas en güisqui

Palinuro no glosará el ignominioso fin de M.Rajoy. Ya lo hizo con un optimista adelanto de dos años en un post titulado Desde mi más profundo desprecio. Si acaso breve mención al hecho insólito de la sobremesa de M. Rajoy, representado en sede parlamentaria por el bolso de Sáez de Santamaría. Un repaso al personaje, desde al plasma hasta el "Luis, sé fuerte" evidencia su tejido.

Cuatro mociones de censura ha habido. Tres fracasos y una victoria. A Rajoy lo echa uno que hasta hoy es su más firme aliado en la política del 155, uno que ayer le imploró que dimitiera, aterrorizado ante lo que se le viene encima. Que gobiernen los que no dejan gobernar sollozaba ayer a lo Maura el de los sobresueldos abrazado a un camarero. ¡Oh, ingrato país!

Pero los que no dejan gobernar tampoco pueden hacerlo, según dicta hoy el edito de El País, llamado, desiderativamente, Un gobierno inviable. ¡Pobre Sánchez! No lo quieren ni los suyos. Los otros, todavía menos. En realidad, ni él mismo, por eso llegó a ofrecer retirar la moción si Rajoy dimitía. Porque no está muy animado a gobernar el avispero que le deja el incompetente de su predecesor.  A ver cómo explica ahora a los barones del alcazarnoserinde que ofrece diálogo a Le Pen. Y cómo convence a los indepes de su buena voluntad dialogante cuando mantiene el 155 y niega que haya presos y presas políticas en España. 

La moción lleva a un gobierno de coalición PSOE/Podemos. Estos últimos, prodigio de lealtad, que ayer todavía ofrecían a C's ir juntos a una moción de censura si la de ahora fracasara, apretarán a los socialistas en los asuntos sociales y políticas progresistas. Quizá también en lo de la memoria histórica y no creo se atrevan a plantear un referéndum monarquía/república. En cuanto a Catalunya, la habitual melopea indeterminada.

A todo esto, el ánimo general es celebrar elecciones cuanto antes. Lo pide El País y el resto del B155 con patriótico clamor. ¿Qué esperarán los caballeros del orden de unas elecciones? Nada muy distinto de lo que hay ahora: dos bloques, izquierda y derecha; quizá se inviertan las tornas y el primero sea hegemónico. También puede haber trasvase de votos en el interior de los bloques, PP/C's y PSOE/Podemos. Es el eje social y resulta probablemente inestable. La estabilidad solo puede lograrse priorizando el eje nacional, que reúne en alianza sagrada a PSOE, PP y C's o bloque español, al que en muchas cosas también se añadiría parte de Podemos, preocupada por el discurso "nacional español". 

Esa es la única posibilidad de dar estabilidad al gobierno de España y quizá sea la más conveniente para afrontar de una vez una solución negociada al conflicto España/Catalunya. Sea como sea la política española, está condicionada por la catalana que, a su vez, tiene un grado de autonomía que l Estado no puede soportar. Es doctrina en Catalunya que la República proclamada el 27 de octubre está actuando. En condiciones excepcionales de restricción pero actuando como sujeto político, enfundado en una condición jurídica que le viene estrecha. Es un juego institucional de poder dual, España/Catalunya que la primera no puede aceptar y la segunda no puede negar. 

Si ha de haber elecciones generales, el gobierno central puede verse tentado a convocarlas también autonómicas en Catalunya. Y eso que hace poco un hosco Sánchez amenazaba con un 155 prolongado y sin elecciones. Un nuevo motivo de  confrontación sobre quién convoca elecciones en Catalunya. Quizá creen los del 155 que van a ganarlas, después de la que han montado apaleando a la gente, encarcelándola, obligándola a exiliarse. Como creían el 21 de diciembre. Y entonces, los presos y rehenes políticos llevaban poco tiempo en la cárcel y el exilio. Ahora han pasado los meses. El espíritu de resistencia de los represaliados políticos se ha contagiado a la sociedad que se ha movilizado para liberarlos. El resultado de las elecciones será una contundente victoria del bloque independentista que, a mi modesto entender, debiera ir en una lista única, de país.

Victoria independentista que ya no se podrá cortocircuitar por los habituales procedimientos de juego sucio, control de los medios, etc. Solo cabrá hacerlo ilegalizando opciones independentistas, que es lo que quieren hacer.

Pero entonces ya no podrá hablarse de elecciones, sino de continuación de la dictadura.