En repetidas ocasiones se ha dicho en Palinuro que el independentismo catalán está triturando la izquierda española. Está desmigajándola y mostrando sus miserias morales. Iglesias, el rey de los platós, cuenta angustiadamente a quien quiere oírle (cada vez con menor audiencia) que la DUI traerá todo tipo de desgracias sobre Cataluña. Convertir tus miedos en consejos al prójimo es la imagen misma de la cobardía. Dice el prócer que antes de DUI alguna, antes de nada, hay que acabar con Rajoy, a quien culpa de todos los males. Es el razonamiento opuesto, pero igual de falso, que atribuye el independentismo catalán a la aviesa voluntad de Puigdemont y cuatro más. No es Puigdemont sino el conjunto de la sociedad catalana. Tampoco se trata de Rajoy, sino del Estado español. Y eso sin contar con que el de Podemos pide supeditar todo a la marcha de Rajoy, pero carece de posibilidades de echarlo. Solo el absurdo puede compensar por la cobardía.
El otro polo de la izquierda, el PSOE todavía está siendo más cómplice y de forma más estúpida con la perversa estrategia de la derecha de utilizar Cataluña para perpetuarse en el poder. Se lamenta Sánchez amargamente ante su Ejecutiva de que Rajoy lo engañó, lo ninguneó y le fue desleal. Francamente, es difícil tener la risa. ¡Rajoy engañando a alguien! Tiene contramérito que un Rajoy te engañe. Y, sin embargo, así ha sido. Afirma Sánchez que le engañó diciéndole que habría referéndum porque se habían cortado todas las posibilidades para que lo hubiera. Por ejemplo, de control de censo, papeletas y urnas y, sin embargo, el pasado domingo hubo esas tres cosas.
Dos consideraciones frente a esto: a) ¿ignoraba Sánchez que Rajoy miente siempre, incluso cuando, como le sucede a menudo, no sabe ni de lo que habla? Si es así, se gana a pulso el engaño por inepto. b) ¿No tenía Sánchez conocimiento de primera mano sobre Cataluña para saber que lo que decía Rajoy no se cumpliría y que los indepes lo tenían todo organizado? Evidentemente no y esto es más grave. ¿Acaso no dijo hace un par de meses que iba a "patearse" Cataluña sin duda con ánimo de entender algo? Lo hizo, y ¿qué ha pasado? Que sigue sin saber nada. ¿Por qué? Porque, en vez de llevar a Virgilio de guía, como Dante en la Divina Comedia, lleva a Iceta que viene a ser como llevar un pingüino no ya por el porte, sino por el desconocimiento de la realidad sobre la que este asesora a su jefe.
O sea, Sánchez tiene lo que se merece. Lo han engañado Rajoy e Iceta y está muy bien engañado por pánfilo. Pero eso no le exime de su responsabilidad moral ni hace admisible su ruin reacción cuando, engañado o sin engañar, salió en tuiter respaldando la brutalidad policial en Cataluña y sin un solo signo de empatía hacia las víctimas. Es decir, un bárbaro más, dispuesto a masacrar a la población desarmada y pacífica y que pasa por ser de izquierdas.
Supongo que la sensación de engaño de Sánchez manifiesta la rabia que siente por verse ridiculizado. No tengo gran esperanza de que también incluya algún tipo de sentimiento humano por el sufrimiento que engañadores y engañados han infligido al pueblo catalán.
Y total, para nada porque, aunque Rajoy amenace, el Rey cierre sus puñitos, Felipe González pida el 155, Aznar la cabra de la legión, Ibarra la brigada acorazada, Rosa Díez los jinetes del Apocalipsis y Alfonso Guerra la invasión por tierra, mar y aire, Cataluña será libre.
Dos consideraciones frente a esto: a) ¿ignoraba Sánchez que Rajoy miente siempre, incluso cuando, como le sucede a menudo, no sabe ni de lo que habla? Si es así, se gana a pulso el engaño por inepto. b) ¿No tenía Sánchez conocimiento de primera mano sobre Cataluña para saber que lo que decía Rajoy no se cumpliría y que los indepes lo tenían todo organizado? Evidentemente no y esto es más grave. ¿Acaso no dijo hace un par de meses que iba a "patearse" Cataluña sin duda con ánimo de entender algo? Lo hizo, y ¿qué ha pasado? Que sigue sin saber nada. ¿Por qué? Porque, en vez de llevar a Virgilio de guía, como Dante en la Divina Comedia, lleva a Iceta que viene a ser como llevar un pingüino no ya por el porte, sino por el desconocimiento de la realidad sobre la que este asesora a su jefe.
O sea, Sánchez tiene lo que se merece. Lo han engañado Rajoy e Iceta y está muy bien engañado por pánfilo. Pero eso no le exime de su responsabilidad moral ni hace admisible su ruin reacción cuando, engañado o sin engañar, salió en tuiter respaldando la brutalidad policial en Cataluña y sin un solo signo de empatía hacia las víctimas. Es decir, un bárbaro más, dispuesto a masacrar a la población desarmada y pacífica y que pasa por ser de izquierdas.
Supongo que la sensación de engaño de Sánchez manifiesta la rabia que siente por verse ridiculizado. No tengo gran esperanza de que también incluya algún tipo de sentimiento humano por el sufrimiento que engañadores y engañados han infligido al pueblo catalán.
Y total, para nada porque, aunque Rajoy amenace, el Rey cierre sus puñitos, Felipe González pida el 155, Aznar la cabra de la legión, Ibarra la brigada acorazada, Rosa Díez los jinetes del Apocalipsis y Alfonso Guerra la invasión por tierra, mar y aire, Cataluña será libre.