De nuevo una entrevista en Vila Web a raíz de la Diada y los acontecimientos posteriores. Como previsto, el gobierno estaba esperando el resultado del 11/09 para adaptar su táctica. Minimizó la asistencia. El delegado del gobierno, Millo, habló de 350.000, pero todos cifraban en torno al millón. Por eso, a continuación, se despliega la panoplia de actividades de carácter preventivo (registros, confiscaciones, cierres de webs, restricciones administrativas), se movilizan las policías, Guardia Civil, Mossos, Guardia Urbana, se involucra a la banca, se cursa todo tipo de órdenes en el interior y el exterior. En el interín, desde algún solemne despacho, el Fiscal General Maza, reprobado por el Parlamento, afirma con gesto solemne, que entra en lo posible detener a Puigdemont o inhabilitar a Junqueras. Tendrá que encontrar un hueco en su apretada agenda de tomar declaración a 712 alcaldes, lo que puede llevarle cinco o seis meses en jornadas a tiempo completo.
Vamos, una aplicación de hecho del art. 155, que se elevará a derecho cuando los socialistas decidan olvidar sus últimos escrúpulos y den vía libre a la intervención de la autonomía. Situación de excepción encubierta. Para salvar la democracia, se la cargan.
Inútilmente porque todo el mundo sabe que, con la represión, no se va a ninguna parte. Se mantiene la situación, pero mucho más crispada.
La entrevista, en catalán. Fácil de entender. Si no, ya se sabe, traductor de Google.