Ha sido una feliz coincidencia. A dos días de las elecciones francesas, la editorial Herder y el monasterio de Pedralbes (Barcelona) organizan un debate con motivo del día de Europa, al que han tenido el gesto de invitar a Palinuro. Se presenta el libro ¿Dónde vas Europa? al que el dicho Palinuro ha contribuido con un capítulo que lleva el osado título de La Europa realmente existente. En la mesa de diálogo, moderada por Jaume Collboni, participan también Victoria Camps, Milagros Pérez Oliva y Miquel Seguró, uno de los dos compiladores de la obra. El otro es Daniel Inerarity. Promete interés y nivel. El acto tendrá lugar a las 19:00 en el Monestir de Pedralbes, c/ Baixada del Monestir, 9. La entrada es gratuita.
La elección de Macron abre alguna esperanza a la recuperación del espíritu europeísta, muy zarandeado en los últimos tiempos y todavía no repuesto de la salida del Reino Unido. Mayor, desde luego, que si hubiera sido electa Le Pen, dispuesta a hacer tabla rasa de aquel espíritu e implantar una forma nueva, suave, risueña, de fascismo. Porque el fascismo, como todo en Europa, muda, se trasmuta, cambia de forma (aunque no de fondo) hasta el punto de que algunos de sus adeptos no lo reconocen.
Recuérdese, Europa es una princesa frigia secuestrada por Zeus en una de sus aventuras extramatrimoniales y de la mayor trascendencia pues de la coyunda nacieron tres varones: Minos, Radamanto y Sarpedón, nada menos. Pero, en realidad, el nombre del mito que mejor casaría con el continente (que tampoco es continente) es el de Proteo, el dios que conocía el futuro pero solo lo revelaba a quien lo atrapara y atraparlo era imposible porque tenía el don de cambiar de forma. Como Europa, un continente proteico.
En el orden cristiano que, imperdonablemente, olvidaba, los organizadores nos harán un regalo impagable, pues nos mostrarán, con guía incluida, el monasterio. Una joya del gótico catalán, construido a instancias de la reina Elisenda de Montcada a mediados del siglo XIV para la orden de las clarisas, o sea, franciscanas que quedaban bajo la protección del Consell de Cent. Contiene el claustro gótico más grande de Europa y en su iglesia luce fabulosos frescos de Ferrer Bassa en el estilo llamado "gótico internacional", a la maniera de Giotto, Simone Martini, Cimabue, etc. Desde luego es un sitio idóneo. Quizá no haya nada tan europeo (en el sentido de unidad transnacional) que el gótico.
En el orden cristiano que, imperdonablemente, olvidaba, los organizadores nos harán un regalo impagable, pues nos mostrarán, con guía incluida, el monasterio. Una joya del gótico catalán, construido a instancias de la reina Elisenda de Montcada a mediados del siglo XIV para la orden de las clarisas, o sea, franciscanas que quedaban bajo la protección del Consell de Cent. Contiene el claustro gótico más grande de Europa y en su iglesia luce fabulosos frescos de Ferrer Bassa en el estilo llamado "gótico internacional", a la maniera de Giotto, Simone Martini, Cimabue, etc. Desde luego es un sitio idóneo. Quizá no haya nada tan europeo (en el sentido de unidad transnacional) que el gótico.