diumenge, 20 d’octubre del 2013

El hilo de la vida.


Pesó 3,300 kg. Un niño muy hermoso.
Se parece más a su padre que a su madre.
Da bastante guerra. Tiene mucha personalidad.
¿A quién quieres más? ¿A papá o a mamá?
Hay que ver cómo ha crecido este chico desde la última vez que lo vi.
Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?
Cuando quiere es muy bueno, pero tiene unos prontos…
Oye, muchacho, ya tienes bozo. Eres todo un hombrecito.
Está en la edad del pavo.
Hay que aplicarse en los estudios para ser alguien de provecho en el futuro.
Haces bien, chico, hay que divertirse, pero siempre dentro de un orden.
No te distraigas con tonterías, que la vida en muy dura y hay que estar preparado.
Y ahora ¿qué piensas hacer?
No te dejes pisar. Demuéstrales lo que vales y no te fíes de nadie.
Es vuestro momento; tenéis que recoger la antorcha y seguir.
A ver cuándo sientas la cabeza.
Sí, quiero. Para siempre.
El amor es inefable.
Con la paternidad, la responsabilidad.
Ahora tienes que pensar por varios, sentir por varios.
Cuando tenías mi edad, ¿te dejaban salir por la noche?
¿Crees que has predicado con el ejemplo?
En tus tiempos eran otros tiempos.
No me has comprendido nunca. Solo piensas en tus asuntos.
De pronto, un día, te paras, piensas y ves que no merece la pena pensar.
¿Quién es la que está en la foto?
Alguien debe decirte lo que todos esos pelotas te ocultan.
Si buscas fuera lo que debieras tener dentro te has equivocado.
Como esto no funciona es mejor que lo dejemos de común acuerdo.
Lo hiciste lo mejor que supiste. Pero no sabías mucho.
La amistad es lo único que mitiga la lucha por la existencia.
Solo necesito que me ayudes a empezar si crees en mí. Verás lo que puedo hacer.
Los tiempos cambian, las gentes también. Y hay que adaptarse.
Puedes estar orgulloso, pues te lo has ganado todo con tu trabajo.
Recuerda lo que dice el sabio: Plantar un árbol, escribir un libro, engendrar un hijo.
En la juventud se vive de ilusiones; en la madurez, de desilusiones.
Por la buenas soy muy bueno, pero por las malas…
La clave del éxito, buen hombre, está en saber que el éxito no tiene clave.
Haces bien en estar satisfecho; pero no te aconsejo que lo estés.
No te preocupes: ¿Quién está libre de culpa?
Cuando se sabe que ya todos los días serán iguales ha llegado el momento de retirarse.
¿Qué cosa mejor pueden hacer los abuelos que cuidar de sus nietos?
Con los nietos se recupera lo mejor de los hijos.
Hay que conservarse alerta y vigilante, en pleno uso de todas las facultades.
Sobrellevar los achaques con alegría es fundamental.
A edad avanzada las apariencias no engañan.
Es ley de vida, pero nada obliga a acelerarla.
Fue un buen hombre. Tuvo un final tranquilo.
Nunca digáis de nadie que fue feliz en tanto no haya muerto.