Reproduzco aquí la entrevista que, con motivo del Congreso Internacional sobre Comunicación Política, celebrado en Granada hace unos días, me hizo Jaime Martín para Granada Digital. Tengo que decir que creo que es el mejor entrevistador que me he encontrado en la vida. Conciso, escueto, al grano. Sí señor:
Él es un clásico del análisis y la opinión política en España. Con más de 145 artículos en revistas especializadas y un currículo editorial tan nutrido como comprometido, sentarse a charlar con Ramón Cotarelo es hacer un repaso muy crítico a la actual situación en el país.
Pregunta: ‘Gobernando Mentes: Las Fortunas de la Publicidad Política’ es la conferencia que en unos minutos ofrecerá como colofón final al congreso. Con ese título la pregunta es obligada ¿Hasta qué punto tiene el ciudadano capacidad de elección?
Respuesta: Tengo que puntualizar que lo de publicidad política lo he puesto para no poner los otros dos temas que son de los que en realidad voy a hablar: propaganda y comunicación política. Ahora, hablar de los ciudadanos no te lleva a ningún sitio. Hay de todo: hay ciudadanos que no se enteran de nada y además no les interesa y ciudadanos sumamente críticos. Generalmente suponemos que los ciudadanos son una manada de incompetentes que no tienen criterio propio y se pueden manipular.
P: ¿A quién se refiere por nosotros?
R: A todos, cuando hacemos este tipo de razonamiento. Es como cuando te dicen que la prensa manipula. Yo puedo creer que la prensa intenta manipular pero de ahí a que lo consiga, hay un abismo. ¿A ti te manipula? No. Entonces ¿por qué crees que a los demás sí? Pues ahí llegamos, porque crees que los demás son tontos, que es el problema que hay aquí. ¿Qué se consigue con esto de la comunicación política? Movilizar a los interesados.
P: Como buen analista político, no le asusta la arena del debate y de hecho, mantiene diferentes frentes abiertos, sobre todo en Internet. ¿Le parece que hagamos un breve repaso a alguno de los tuits que ha publicado en las últimas semanas?
R: Sí, por supuesto.
P: Aquí va el primero: “Aunque pueda parecer un absurdo, los catalanes son la esperanza de España”
R: Creo que el 99% de la gente que se opone a cualquier autodeterminación de Cataluña parte del principio de que Cataluña es España y eso no se discute… Si eso no se discute y una parte de España es participe de una rebelión cívica a mí eso me parece estupendo. Yo también sostengo que Cataluña es parte de España, lo que sucede es que me parece que los que componemos la nación España debemos hacerlo voluntariamente, con el derecho a marcharnos cuando nos dé la gana. A mí me gustaría que los catalanes decidieran mayoritariamente quedarse en España y, en ese sentido, es en el que digo que me parece ejemplar lo que están haciendo: en términos de una manifiesta voluntad cívica, democrática, tolerante… una sociedad fuerte y rica que nosotros no tenemos.
P: ¿Qué hacemos entonces con lo que algunos han llamado ‘mayoría silenciosa’?
R: Eso es la habitual tontería de la derecha. Si tú echas cuentas resulta que el PP está gobernando en contra de la mayoría silenciosa de los españoles. Además, esa mayoría no es silenciosa ya que está venga a pedirle explicaciones de lo que han estado robando. ¿Cómo se atreven a hablar de mayorías silenciosas?
P: “Mrs. Bottle: How about a relaxing getting the hell outa here and keeping an underground profile for the next two hundred fucking years?” (La traducción elegante sería algo así como: “qué tal un relajante vete a paseo y quédate por ahí los siguientes 200 años)
R: Los políticos son el principal problema del país. Tenemos una clase política –básicamente la derecha pero la izquierda se ha infectado- profesional. Todos dicen que no lo son pero lo son. Todos dicen que tienen una profesión pero no han ejercido nunca.
P: En ese sentido podemos hablar tanto de Ana Botella como de Susana Díaz. ¿Qué le ha parecido su llegada a la presidencia de la Junta?
R: Su llegada me ha parecido muy bien porque los partidos tienen que renovarse y, aunque no conozco mucho la biografía de Díaz, me parece que ha empezado patinando. Si no recuerdo mal, su primera afirmación ha sido ofrecerle un pacto a Rajoy sobre corrupción. Esta señora no sabe dónde está o de lo que habla. ¿Cómo le va a ofrecer un pacto contra la corrupción al mayor corrupto del país? Eso no hay por dónde cogerlo.
P: “Infanta Pilar a una periodista: “Ay mona, rica, parecéis tontos… eso no se pregunta. ¿Hasta cuándo vamos a aguantar?”
La monarquía no debería jugar ningún rol en España, debería estar fuera. Justifica un estado de cosas que no hay por dónde cogerlo. El rey no deja de hablar de que la monarquía es democrática, ¿pero cómo va a ser democrática una monarquía? Los Borbones, haciendo honor a su tradicional falta de todo sentido común, están dando un espectáculo lamentable.
P: “Mongolia tiene un duro competidor en “La Razón” marhuendeña”
La Razón es mucho más de risa que Mongolia. No es un periódico, es un pasquín. Es un medio que si tuviera la portada y el resto de las páginas en blanco no pasaría nada porque no lo lee nadie. Sólo sirve para enseñarlo en la tele y para que Paco Marhuenda vaya diciendo por ahí lo que dice.
P: ¿Qué tal si cerramos en positivo? ¿Hay motivos para la esperanza?
Claro. Vayamos todos a las redes y consigamos que el gobierno nos dé respuestas a las preguntas que le planteamos. Traslademos el foro político y la discusión a las redes, que es donde está la capacidad crítica del país.
P: Me obliga a hacerle otra pregunta. ¿No es ese uno de los problemas que se han venido denunciando desde diferentes asociaciones? ¿Que salimos poco a la calle y nos quejamos sólo en Internet?
Es que la red y la calle ya no se puede distinguir, la gente va por la calle con la red. Es una distinción que ya no se puede mantener.